jueves, 26 de febrero de 2015

El rapero aristócrata



Un rapero es, ustedes saben, un señor al que se la suda lo que usted piense sobre él. Él, al fin y al cabo, siempre lleva la razón. Cuando suda un rapero es ante otros raperos, cuando sabe que los que tiene enfrente le conocen el paño y se lo pueden criticar. Wes Anderson es un rapero, con olor a Chanel y bombones, con levita almidonada y zapatos relucientes de charol, pero rapero, porque su cine no está hecho para ser comprendido sino para ser admirado, porque su cine no es hecho por semejantes, al menos de momento. La nominación de THE GRAND BUDAPEST HOTEL (fue la segunda en nominaciones) responde básicamente a que cuando Wes Anderson hace una película es "la película" de Wes Anderson, y se reconoce este mérito, ya que debe ser un acontecimiento que un tipo único en su especie decida obsequiarnos con su talento. Yo, sin ser fan ni seguidor del cine de este señor, digo que la película es muy entretenida, que el trabajo técnico es brutal y que el reparto es de esos que a un buen aficionado al cine siempre le gusta ver en pantalla (y Ralph Fiennes creo que está soberbio). El pero es que Anderson sigue haciendo la misma película inconscientemente, porque si fuera conscientemente hablaríamos de "sus variaciones", pero esta vez se diluye menos, y eso que la historia, recurriendo a las muñecas rusas, está enredada de verdad, pero el espíritu de Zweig pulula por todo el metraje, y Zweig, si era algo, es un extraordinario narrador, claro y cristalino. Como las soflamas aulladas desde un escenario por el rapero de turno, que sabe que es el mejor, que nadie se atreve a rimar como él, que su lugar, de momento, es intocable...
Buena película. La olvidaremos con el tiempo.
Saludos.

3 comentarios:

David dijo...

Me temo que el "llevar razón" se ha quedado definitivamente en el lenguaje. Lo dice Homer Simpson, lo dicen los presentadores de televisión e informativos, aparece en prensa blogs... ¿Llevo razón o no la llevo?
Será porque de niño la profesora me corrigió toda una hoja tachándome todos mis llevar por tener que ahora...bah! Pero si lo emplearé hasta yo.
Y ahora al tema.
Al igual que tú, yo ni soy fan ni seguidor (aunque creo que ya solo me falta por ver la primera de las suyas)...pero la peli me gustó, el tipo cada vez me gusta más y empiezo a apreciarle como cineasta-director-artista-loquesea...
No creo que sea una peli tan "olvidable". De hecho, las de Anderson se recuerdan bastante bien por su originalidad, al menos. Claro que ahora vendrá Mr.Lombreeze y dirá que no llevo razón porque a él no le gusta este tío y su cine le parece esto y lo otro...
Un saludito.

Mister Lombreeze dijo...

Estoy muy mayor para estos estilismos escenograficos de modistillas. No me dicen nada. Anderson es un cuenta cuentos infantiles, in my opinion. Pero bueno, todos los homenajes que se le hagan a Zweig (por cierto David, Zweig era judío) son pocos.

David, llevas razón en lo que dices. Jajajaja.

dvd dijo...

Yo es que hay cosas que a este señor no se lo entiendo, pero no me parece una mala película, las tiene mucho peores. La de Darjeeling, es horrorosa, por ejemplo...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!