sábado, 29 de noviembre de 2014

Rebelde e incomprendido



Quinta referencia del SEFF'14. Empiezo a ver FEHÉR ISTEN (WHITE GOD) como segundo plato de una intensa jornada, es decir: con el entusiasmo justo y el primer asomo de fatiga visual (saturación). El comienzo es apabullante, bellísimo y brutal al mismo tiempo; uno no sabe si sentir temor, curiosidad o estupor. Una niña avanza en bicicleta por las calles (literalmente) desiertas de Budapest; al doblar una esquina, cientos de perros aparecen y la persiguen, o eso parece, con el trasfondo de una música apocalíptica. Parece el fin del mundo. Glorioso. Excelso. Terrorífico.
Lo que sigue es una película convencional, bien escrita, bien dirigida como entretenimiento de calidad e inscrita, casi milagrosamente, en el cine de género más reconocible, teniendo en cuenta el país de donde procede, Hungría... Pero, no, no es Béla Tarr; no le busquen ni rastreen aquí, porque esto es otra cosa. WHITE GOD prescinde del elemento desestabilizador y se acoge al confortable hilado de líneas cognitivas de cualquier novela de suspense. Curiosamente, su tramo final, sensiblemente mejor que su primera parte, le hace un flaco favor al conjunto; una vez las cosas se desmandan y la peripecia de este perro (casi salido de 12 AÑOS DE ESCLAVITUD) epata con los deseosos de emociones fuertes, todo lo que hemos visto antes nos sobra de alguna manera que no puedo explicar, pero que contribuye a que su metraje se eternice innecesariamente. Una pena... a medias.
Saludos.

3 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

No he visto la película así que no puedo hacer un comentario realmente útil salvo que, cuando pueda, la veré.
Lo que me atrajo fue la imagen de arriba, muy bonita y conmovedora: bello homenaje a Chespirito.
Saludos.

dvd dijo...

Buf! Te aseguro que me puso un nudo en la garganta cuando la vi... y no pude resistirme, claro... Gracias por comentar.

dvd dijo...

Con su permiso, le enlazo...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!