jueves, 27 de noviembre de 2014

Desubicación permanente



Cuarta referencia del SEFF'14. Mucho cine austríaco este año en Sevilla, al ser éste el país invitado; y no sólo compuesto de nombres consagrados, sino también esos nuevos emergentes de los resquicios que esta cambiante Europa va descubriendo, toda vez que sus fronteras se revelan inconsistentes y licuantes. Un buen ejemplo de esto sería MACONDO, drama desidentitario sobre una familia de origen checheno en una comunidad en plena Austria. Primer largo de ficción de Sudabeh Mortezai, tras dos documentales, y loable intento de iluminar esos oscuros rincones de la Europa que nadie ve, el resultado es, simplemente, fallido. De hecho, no sé qué puede aportar la visión de una cineasta de ascendencia iraní acerca de la muy compleja problemática del pueblo checheno, quizá la más compleja tras los armenios y palestinos; por supuesto, esto que digo no es políticamente correcto, y en un mundo transglobalizado (mentira cochina, pero así nos lo hacen creer desde, por ejemplo, el FMI) cualquiera podría dar su opinión sobre cualquiera, el problema es que a un tercero esto le llegue de manera que le remueva la conciencia. Tampoco sé identificar el sentido del título, no veo al viejo "Gabo" por ninguna de las imágenes de este deprimido y deprimente colacao visual (turbo) muy "a lo Loach", poniendo a sus personajes exactamente donde deben estar para que a nadie les quepa duda de que, al fin y al cabo, son desplazados que viven en condiciones dificultosas. Eso, más que cine de ficción, es periodismo, y del chusco; y es posible que la directora tenga más pulso y tino en el terreno documental (no he visto sus otros trabajos), pero MACONDO no es, precisamente, el tipo de cine magmatectónico que el viejo continente necesita para desperezarse.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!