jueves, 20 de noviembre de 2014

Películas para desengancharse #20



Una cosa estaba clara: que si no hubiese tenido esta coartada quizá (y tan sólo quizá) nunca me hubiese puesto con TITANIC... Y a lo mejor ni la hubiese visto (es que la vi por primera vez hace un par de semanas). Virgen al matrimonio, sigo sin saber "qué" le ven; yo, apenas una historia de amor bastante tontorrona y trilladilla. Lo demás, lo de siempre: técnica; dibujo; planificación; cartoné; repollo desmayado flotando sobre el vapor sisado de un cocinero ambiguo. La obra de un ingeniero (dios me libre de menospreciar a los ingenieros, vive dios) más que de un artista. Vista así, creo que TITANIC gana, porque tiene sus dos o tres momentos de humor, romance, desastre y pechos de almidón... que viste lo suyo bajo las arañas (de cristal). Luego está lo de las tres horas y pico, que no se entiende, y menos con el rollo patatero del cazatesoros al principio y al final. Y sentencio: si estás convencido de que tu largometraje va a ser largo de verdad, lo menos es tener el don de la narración, y en eso Cameron es jodidamente torpe, tiene saltos argumentales más dolosos que un condón de pana, y ni siquiera es consciente de que el flequillo de Leonardo DiCaprio y el estupor constante de Kate Winslet no pueden taparlo todo. A esas alturas, justo cuando el desastroso Billy Zane ya empieza a recordarnos demasiado a The Phantom, viene lo del iceberg, pero yo ya estaba tan saturado, tan poco receptivo y pendiente de si Carlos Bacca llegaba a punto para la Europa League, que... que... que ya me sentía totalmente desenganchado. No concibo otra cosa por mucho 3D que nos encasqueten. Y ya...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

No la he visto entera. Solamente la parte de cuando se parte el barquito.

dvd dijo...

Pues es que lo demás se lo podían haber ahorrado, les habrían quedado treintaytantos minutos muy buenos. La historia de amor es un pastelazo terrorífico, en serio...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!