lunes, 27 de octubre de 2014

Películas para desengancharse #10



Es una película emocionante, de las más emocionantes. De ese tipo de películas que merece una revisión en profundidad cada cierto tiempo; quizá no tanto por su calidad, que la tiene, sino por el efecto sísmico que sus imborrables imágenes tuvieron sobre una generación, la mía, que creció al amparo de los buenos sentimientos de un extraterrestre simpático y bonachón, de color marrón, ojos inabarcables y un dedo que se ponía rojo. E.T.: THE EXTRA-TERRESTRIAL es un film de leyenda, elevó a Steven Spielberg hasta unas cotas de popularidad que han mantenido indemnes al resto de sus trabajos, por mediocres que éstos fueran, y cambió la historia del cine comercial reciente para siempre. No en la forma, se me ocurre, de George Lucas, con una base más potente y espectacular; E.T. es una anomalía en el boom de películas sobre el fenómeno OVNI que abarcó varias décadas, porque ni intenta provocar terror, ni dar rimbombantes lecciones morales, y ni siquiera es notorio un despliegue de efectos especiales. Más bien, la premisa fundamental se sustenta en cómo los seres humanos podemos solventar nuestras diferencias si olvidamos nuestros prejuicios y somos solidarios con quien requiere nuestra ayuda. Sí, ya sé que esto es un pastelazo de moralina fácil y lacrimógenos objetivos, pero estoy acostumbrado a ver envoltorios vacíos, golpes de efecto donde no existe más fondo que el de pequeños rastros lumínicos evocando una forma que no tiene valor si se la traspone al mundo real. He ahí un dilema insalvable. Porque, por un lado, la película logra que sus defectos, en lugar de hacerla antigua, hagan aflorar sonrisas de indulgencia casi desde cualquier generación; su temática, deliberadamente blanca, la sigue acercando a nuestra imaginación sentimental como pocas veces en el cine, porque se trata de uno de esos escasos films cuyo aura es casi mágico. Ahora bien, seamos rigurosos y señalemos que quedarnos habitando el confortable lecho de ilusiones ideado por Spielberg durante demasiado tiempo nos restaría la perspectiva necesaria para seguir avanzando en la búsqueda de nuevos códigos, no sé si tan reconocibles o mitificados, pero sí que puedan seguir construyendo una noción del cine hollywoodense como fábrica de sueños, sin que haya asomo de superchería o tramoya. Así, un desenganche a tiempo debe tener sus efectos beneficiosos... ¿Pero quién soy yo para decir esto, sino un tipo que más de treinta años después se descubre con un nudo en la garganta y ojos húmedos cuando la fusión perfecta entre John Williams, la imagen que ilustra estas líneas y el dichoso monstruito ocurre?... Una vez más...
Saludos.

4 comentarios:

David dijo...

Mmm y añade risas...Yo tampoco puedo criticarla... y además no hay motivo porque es un peliculón.
Curiosamente fui más crítico con ella cuando la vi de crío.
¿Motivo?
La vi en el cine. Me gustó y ya está. Peeeeero... mis padres se fueron, nos dejaron con una persona y nos llevó a mis hermanas pequeñas (que no la habían visto) a ver E.T otra vez.. Vale, una segunda, no está mal. Al día siguiente, mis hermanas quisieron volver a ir. Yo quería ir a ver Blade Runner, pero era para mayores de 18 y como era bajito no me dejaron entrar. Total, que tuve que volver a ver E.T ...creo que le cogí manía esa tercera vez (por la frustración añadida de no haber podido ver la de Scott).
"Blade Runner" fue la primera cinta que alquilé en vídeo (para sacarme la espinita) y aunque me gusta (y en su día me encantó)... no sé si por las reversiones de Scott (que si ahora otro final, que si ahora quito o pongo voz en off)... no te creas que le guardo mucho cariño.
En cambio, años después pillé E.T por la tele y la estaba viendo sin más y me empecé a dar cuenta de lo bien construida que estaba la trama, lo bien dirigida, la construcción de atmósferas, el contenido, esa premisa fundamental de la que hablas. E.T es Jesusín que al tercer día (o las horas en peli) resucitó... Y yo soy ateo convencido, pero cómo me emociona ver resucitar al bicho. La maravillosa música de Williams ayuda mucho, claro.
En fin.. "Pero, ¿quién soy yo para decir esto, sino un tipo que más de treinta años después..." (suscribo).
Saludos.

dvd dijo...

Yo creo simplemente que ésta es una película "que debía hacerse", y Spielberg siempre ha tenido muy buen olfato para estas cosas...

Mister Lombreeze dijo...

Me quedé dormido en el cine.

dvd dijo...

Eso será por las juergas...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!