martes, 3 de diciembre de 2013

Robert Siodmak: Tiempo y esfuerzo #9



Resulta muy sencillo caer en las redes en las que cae Philip Marshall, el gerente de una distribuidora de tabacos en el Londres de principios del siglo XX, interpretado magistralmente por Charles Laughton. Él es un hombre hastiado de su matrimonio con la insoportable Cora (Rosalind Ivan) que por casualidad se encuentra frente a la joven, bella y desamparada Mary Gray, con la que inmediatamente establece un vínculo que el acertado guion de Bertram Millhauser establece entre la atracción y el respeto mutuo.  Pocas actrices han aunado tanta sensualidad con una pulcra inocencia como la bellísima y muy olvidada Ella Raines, que repetía con Siodmak, y por muy difícil que sea imaginarlo a priori, la química que desprende junto a Laughton es incomparable precisamente por no tirar de ambigüedad; su aventura es sincera, es de ayuda mutua y tiene el aroma de las grandes historias de amor. Claro está, si no fuese porque estamos ante una genuina cinta de cine negro, vertiente crímenes. No me gustaría desentrañar demasiado de esta maravillosa película, de mis favoritas de Siodmak, ya que su inteligente trama, aparentemente sencilla, parece estar constantemente remontándose a sí misma, casi luchando por esquivar los tópicos que el cine hollywoodense lleva toda la vida implantando en el sentir popular de los espectadores. Ésta es una película excepcional, nada angustiosa, un paseo por la vida de un hombre cuya necesidad de afecto le convierte en otra persona, pero nunca un títere, jamás zarandeado, a menos que eso que algunos llaman amor sólo pueda merecerse para quien es capaz incluso de actos terribles. Y la mano maestra de Robert Siodmak anula cualquier idea preconcebida, y su dibujo se revela muy jodido y muy nítido; una película, en fin, por la que no sólo no han pasado los años, sino que en sus reveladoras imágenes podemos sintonizar a algunos de los más importantes renovadores del género negro. Si me preguntan (y aunque no lo hagan), yo veo aquí a otro grande que recién comienza sus primeros pasos: Jeff Nichols. Maravillosa película.
Saludos.

3 comentarios:

Rosa Ortega Díaz dijo...

Me ha parecido un genialidad de película y no quería pasar sin decírselo, porque era una absoluta desconocida para mí. La trama, la interpretación (Laughton borda a Laugton), el guión, te mantienen en vilo hasta el último momento en esas idas y vueltas del desenlace.

(A otros seguidores: es fácil de encontrar aun sin título. Otras del mismo autor resultan inasibles). Saludos cordiales.




dvd dijo...

A mí me parece una hermosa historia de amor que conduce a un buen hombre a convertirse en un monstruo que, afortunadamente, al final parece recuperar su humanidad...

dvd dijo...

Jaja... es cierto. Me ha gustado tanto que se me olvida hasta el título: THE SUSPECT (EL SOSPECHOSO)... So sorry...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!