sábado, 8 de enero de 2011

Inventario



Bien, tenemos el placer de presentar BLOOD SIMPLE, o lo que es lo mismo, el debut en esto del cine de los hermanos Coen, quizá los más destacados representantes (al menos los últimos) de una posmodernidad consciente sin salirse demasiado de los parámetros hollywoodenses, obteniendo el beneplácito de crítica y público y además avanzando en cada nuevo título algunas claves que otros sólo podrán "adoptar" en sus propios trabajos.
Ni es la mejor, ni, por supuesto, es la peor suya; simplemente se trata, además de una brillantísima ópera prima, de ese taller básico que adora su multitudinaria legión de incondicionales. Con una trama tan transparente como contundente, los Coen son capaces de crear toda una atmósfera reconocible con apenas tres brochazos de genio. La mujer infiel pero sin maldad; el amante sin muchas luces; el marido despechado y sediento de venganza; el detective pintoresco y manipulador. Todo ello es mezclado de manera que nada sea lo que parezca y nada salga finalmente como debiera; y eso es, esencialmente, el cine de los Coen, una subversión milimetrizada de un género en concreto y la presión inaudita de esos otros dispositivos que, hasta que ellos lo hicieron, parecían escondidos o ni siquiera existentes. Cine negro de gran calidad, salpicado del humor surreal de estos tipos y con algunos momentos verdaderamente inmortales, como lo es el prodigioso montaje que va desde el convencimiento del marido de que la única solución pasa por un salvaje doble crimen hasta el increíble desenlace, donde cada elemento cuidadosamente planeado parece predestinado a salir exactamente al revés. Sí, el destino y sus azares, una materia tan lábil como deslumbrante cuando se acierta; ahí, y no en otro lado, es donde comenzó a construirse una de las obras generales más imprescindibles de los últimos veinticinco años.
Saludos chupaos.

3 comentarios:

David dijo...

Magnífica.
Los Cohen son imprescindibles para entender el devenir del cine americano en los últimos 25 años.
Lebowski, Muerte entre las flores, Fargo y Barton Fink para mi son un póker de auténticas obras maestras ¿De cuántos realizadores americanos en activo podemos decir lo mismo?
Como tú señalas siempre un paso por delante de sus contemporáneos.

Un saludo y me uno al homenaje.

dvd dijo...

Ésta aún se mantiene, más de un cuarto de siglo después, intacta en su creatividad e intenciones, algo que no a todas las obras de los Coen les ha pasado... Mi favorita: MILLER'S CROSSING; luego, THE HUDSUCKER PROXY, y le tengo mucho cariño a THE BIG LEBOWSKI, claro...

David dijo...

Sí "El gran salto" también es magnífica.
De hecho toda su trayectoria es ejemplar, "Crueldad intolerable" y el remake del quinteto de la muerte quizás sean las ovejas grises de su filmografía.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!