lunes, 24 de enero de 2011

Adelantando el modelo a seguir



He repetido insistentemente mi poco apego al formato televisivo y sus cánones-bucle que apenas dejan lugar al arte; esto puede ser susceptible de cambiar, siempre y cuando pueda encontrar motivos suficientes para revertirlo. Difícil pero no imposible. Y hablando del tema, uno de los autores literarios que más ha contribuido a la metamorfosis sufrida por las series desde hace años, y que actualmente tiene su máxima expresión en títulos como LOST, PRISON BREAK o la reciente THE WALKING DEAD, es Stephen King; esto no hay quien lo dude, aunque él niegue la mayor en otro alarde comercial a los que nos tiene acostumbrados. Aunque ya no venda como antes (¿Y quién sí?), King posee un fondo de armario tan tramposillo como descomunalmente amplio, por lo que periódicamente siempre sale algún que otro director en busca de historia que, previo talonariazo, recurre a los cuentos del oligofrénico escritor de Portland. Dicho esto, hablemos de DREAMCATCHER, la extraña película que un irreconocible Lawrence Kasdan dirigió hace ocho años y que volví a ver hace unos días sólo para descubrir que me seguía dejando con un palmo de narices ¿Cómo si no se puede comenzar un film de una forma tan brillante, reventar después cualquier suposición que un espectador medio pudiese hacerse a partir de ahí y terminar con un final simplemente sonrojante? Así es, porque DREAMCATCHER empieza muy en la línea del King de The body, que inspiraría STAND BY ME de Rob Reiner; es decir, un polisémico retrato sentimental de un grupo de chavales aprendiendo lo dura que es la vida. Esta camaradería es reflejada un rato después con los personajes ya creciditos y reunidos en una cabaña en mitad de un bosque nevado. Todo ello cohesionado (es un decir) por la extraña figura de un niño llamado Duddits al que el grupo salva la vida y que guarda más de un secreto; esto saldrá poco a poco en la segunda parte de un film pelín largo y que se desmadra donde se desmadran todas las pelis americanas que pierden el norte: cuando tiene que justificar presupuesto.Y es que ¿qué sentido tiene para un productor norteamericano pagar los carísimos derechos de la novela de Stephen King y aliñarlo con las importantes presencias de Morgan Freeman, Damian Lewis, Jason Lee, Thomas Jane, Tom Sizemore o Mark Wahlberg, si no es para mostrar unos cuantos de bichitos del espacio exterior? La respuesta parece clara, aunque algunos no terminen de asimilar que un nombre también puede ser un buen actor. En fin...
Saludos soñados.

6 comentarios:

miquel zueras dijo...

Fui a ver esa película azuzado por las críticas que decían que era la mejos adaptación de King vista en la pantalla y... también, dos palmos de narices. Una trama que recuerda mucho a "It" y otras similares, un comienzo muy bueno en la cabaña y luego se echa todo a perder. Y la excesiva duración de la cosa no ayuda precisamente. Por cierto que mañana voy a ver "Monsters" a ver que tal Saludos. Borgo.

dvd dijo...

Pues no sé, no la he visto. Hay división de opiniones según he leído por ahí...

marguis dijo...

Lo curioso del caso es que la novela me gustó, luego la peli contando (casi) lo mismo queda de lo mas rara... no es la primera vez (ni será la última) en que las cosas sobre el papel quedan mucho mejor que cuando las dice alguien en voz alta...
Saludos.

PD: Hice caso de tu recomendación con Wendy and Lucy, y me encantó, muchas gracias.

MrMierdas dijo...

King y yo somos como agua y aceite... no me llega, no me da miedo y me parecen todas iguales...
Dreamcatcher, me pareció una de las peores pelis que he visto en mi vida...
dvd, dime si me equivoco, no hay una escena de un tio defecando y le sale el bicho o algo así...?

Hostia, La Niebla... pero había un pedazo de director muy grande, muy grande, muy grande...

dvd dijo...

Jejejeje!!... ¡Sí, MM...! ¡El tipo sale haciendo sus "cosas" y entonces... sí, le sale "la cosa"!... Creo que es el momento más bizarro de la filmografía de Kasdan; con lo pulcro que era él...

dvd dijo...

No hay de qué, Marguis, para eso estamos...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!