viernes, 4 de diciembre de 2020

Apenas unos retoques


 

No parece muy oportuna una revisión de RABID, si no es capaz de ofrecer algo más que algunos efectos especiales, y no precisamente muy inspirados. Sin ser un desastre total, este remake hecho de rodillas, parece más un claudicado del fan incapaz que una vuelta de tuerca al inquietante film de Cronenberg, cuya indefinición argumental la hacía ideal para que alguien con talento la corrigiera y aumentara. No es el caso, y esta RABID de 2019 podría haber sido estrenada con otro título y no hubiese pasado nada. Las gemelas Soska (adalides del... ¿slasher feminista?) prescinden del hermetismo del original, y adoban su propio cocinado a base de añadirle una procacidad que finalmente termina por resultar más ingenua que aquélla. Es curioso cómo el análisis muta por sí solo, y de una actriz porno reconvertida en trágica antiheroína, lo que aquí encontramos es apenas una celebración de la ñoñería facial, rozando incluso el culebrón venezolano tipo "Betty la fea"... 
Avisados quedan. 
Un desperdicio.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!