miércoles, 28 de febrero de 2018

Ojo por ojo



Los certámenes, premios, festivales y demás postureos y/u onanismos, cada vez me interesan menos, hasta el punto de que, efectivamente, me la sudan. Dicho esto, no sé si la triunfadora en los oscar de este año será THREE BILLBOARDS OUTSIDE EBBING, MISSOURI, pero el señor Martin McDonagh nos ha regalado, sencillamente, una película maravillosamente construida, planteada y rematada, lo que no es poco en unos tiempos de colorín sonrojante, donde hasta en las películas de Woody Allen hay CGI... ¿? Es necesario no ir al meollo del argumento para no destrozar la ruda delicadeza con la que McDonagh, autor asimismo del guion, utiliza dicha premisa principal para disparar la historia en múltiples direcciones, algunas francamente inesperadas. Nada ni nadie sobra en una amarga fábula acerca de la pérdida, una ausencia que notamos en cada detalle, en cada gesto y frase; y una certeza que queda explicitada desde muy al principio en los tres carteles publicitarios sobre los que gira, por increíble que parezca, todo el peso del film. Lo que vemos no son héroes ni villanos, vemos personas heridas, dignas, dispuestas a defender lo que otros han olvidado que era su deber; y cuando creemos haber identificado al malo, McDonagh es capaz de humanizar cada centímetro de la pantalla, y recordarnos que, a ojos de otros, quizá no seamos tan buenos... o tan malos.
Olvídense de los Coen, les digo. Podría despistarles ver a Carter Burwell casi rozando el larguero de MUERTE ENTRE LAS FLORES, tanto o más que la descomunal interpretación de una Frances McDormand que traspasa la pantalla, y que lo mismo no le dan un oscar que es suyo. No, porque McDonagh elabora su película más redonda precisamente obviando un montón de referencias obvias, y la que más se ha comentado es la de los autores de FARGO y similares. Yo, modestamente, creo que que sería más justo, o ajustado, hablar del mejor Eastwood, del dominio del matiz de un Melville, e incluso de un Capra que asoma tras esa comedia amarga que resuena tras una historia repleta de truculencias, algunas simplemente insoportables.
Véanla.
Saludos.

4 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Muy bien dicho.
Y eso que a ti no te gustó 7 sicópatas...

dvd dijo...

Fifty fifty. La parte final sobraba ...

Kinezoe dijo...

De lo mejor que he visto en el cine últimamente, que quizá tampoco sea mucho decir. Una película sobre el PERDÓN con muchas papeletas para alzarse triunfadora en la próxima gala de los Oscars, que tampoco significa gran cosa, dicho sea de paso...

Las interpretaciones son de quitarse el sombrero y el guion está muy bien construido. Planos elegantes, buena banda sonora... No le pido más. Me hizo pasar un buen rato. Quizá debiéramos dejar de seguir buscando referencias y decir, simplemente, que McDonagh se marcó un gran trabajo.

Saludos.

dvd dijo...

Hay una gran lección de humanidad bajo la parafernalia, que iguala a todos los personajes, tanto en lo bueno como en lo malo, y que contrasta con la planicie bueno/malo tan cansina de Hollywood...
Un saludo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!