jueves, 6 de abril de 2017

Profundidad y pesadumbre



He salido con una sensación extraña de ver SILENCE, la última película de Martin Scorsese. Una película agigantada, descompensada, pesada de digerir y con un mensaje oculto que creo que la hace acreedora de un segundo visionado, aunque éste va a tener que esperar por mi parte porque la experiencia es agotadora. No sé si es una buena o mala película, y no sé si he asistido a una de esas revelaciones que el cine ofrece una vez cada tres décadas o al truco cansado de un maestro en su oficio, cuyo intimidante manejo de los resortes narrativos hace que uno guarde cierta cautela antes de expresar un argumento que pueda ser apresurado. Efectivamente, la fotografía de Rodrigo Prieto es estupenda, alcanzando cotas de expresionismo de una perfección intolerable para el ojo acostumbrado al píxel, pero parece raro que fuese la única nominación a los oscar para uno de los trabajos a priori más oscarizables de su autor. Una especie de coalición alterada que incluye un "Kurtz conradiano", el misionero que desaparece en el Japón del Siglo XVII, en plena efervescencia evangelizadora, y del que sólo se tiene la certeza de su apostasía, con tal de evitar las terribles torturas con las que cada cristiano iba a ser amenazado. Por otra parte, tenemos a los dos jesuitas que van en su busca, y cuya fe será constantemente puesta a prueba, aunque sus caminos se separan y, aunque fundamentalmente veremos el periplo de uno, finalmente se ven confrontados, comparados por el cruel señor feudal que los mantiene prisioneros y pretende quebrarlos, que renieguen de su fe.
No esperemos aquí un Scorsese físico, pues no es esa la tarea empleada, sino ceñirse lo más posible al denso y polémico texto original de Shusaku Endo y aislar cada pensamiento, frase o acto buscando, quizá, atomizar, aturdir y aprisionar la entrenada voluntad cinéfila del espectador, derrocar sus convicciones y presentarle una narrativa a la que estamos poco acostumbrados. Lo va a tener difícil SILENCE para persistir en una cinematografía tan sobresaliente, pero prefiero dejar pasar un tiempo y volver a ella más adelante, porque de momento puede que se me haya quedado algo por el camino.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Hipnótico tostonazo.
Endo no es tan entretenido como Graham Greene.

dvd dijo...

"Hipnótico tostonazo"... Le compro la descripción. Genial.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!