miércoles, 22 de marzo de 2017

Una broma de buen gusto



Otra de las nominaciones "oscuras" que todos los años se cuelan en los oscar fue la de mejor actor secundario para el gran Michael Shannon en la pesadillesca NOCTURNAL ANIMALS. Shannon, que empezó a despuntar en la serie "Boardwalk Empire" y luego se ha hecho habitual, entre otros (o sobre todo), del cine de Jeff Nichols, compone un personaje que habría merecido por sí solo un rol más protagonista. Y ese es el problema principal de este cruce de los universos de Lynch y Cronenberg (por citar dos fuentes conocidas), que es incapaz de despegarse de su complejo sustrato literario (infinitamente superior) y encontrar una atmósfera y un camino propios. Los personajes van y vienen, las subtramas, por mucho que se solapen, no transmiten tanta angustia como deberían, y el incomprensible final nos hace pensar que Ford no ha llegado a entender el alma de la novela original. Pero estamos ante una obra descompensada, excesiva y de libérrimos modos; un desfile de inmoralidades desencauzadas y un par de retratos psicológicos interesantes, que buscan la confrontación entre el artista honesto (y pobre) y el mercader rico (aunque también honesto, no crean). Una lástima por la parte del guion, porque las posibilidades de giros son casi interminables, y no se aprovecha ni una. Por otro lado, tenemos a un puñado de excelentes actores, con Shannon a la cabeza, y unos estupendos Jake Gyllenhaal y Aaron Taylor-Johnson, cuyos momentos son lo mejor del film. No es así con Amy Adams, inoportuna protagonista, que parece buscar el gesto definitivo que la acerque a Tippi Hedren, pero que quizá sólo estaba pensando en si había dejado algo al fuego...
Bonita, reluciente, olvidable. Lo mejor, los títulos de crédito iniciales...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Magnífica banda sonora, pero sí, le pasa como a Lynch, que arranca de forma impresionante, pero luego... para estetas lynchlovers.

dvd dijo...

El final no lo entiendo, a menos que sea una genialidad y mi miopía no me permita verlo. Pero si es literal, es una gilipollez.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!