viernes, 11 de noviembre de 2016

Beber de la copa rota



En quince años de discutible trayectoria, la directora neoyorquina Karyn Kusama ha ido intentando, con diversa fortuna, sacudirse un discurso fuertemente arraigado en el cine comercial acomodado en los clichés de la imagen "de moda", la estrella "de moda" y unos temas que sospechosamente siempre parecían ir un pasito por detrás de sus evidentes inspiradoras. GIRLFIGHT, AEON FLUX y JENNIFER'S BODY avanzaban a duras penas por el mundo del boxeo femenino, las superheroínas y un insólito slasher universitario-feminista. Así, tres lustros después, pocos podían adivinar que sería capaz de llevarse un galardón como el de mejor película en Sitges con un enigmático thriller psicológico, no tan redondo como promete, sobre todo por un tramo final que se le va completamente de las manos, pero que apunta a que Kusama está empezando a notarse cómoda en un lugar común de colores menos chillones. Y lo mejor es contar un poco de la trama de THE INVITATION, que tiene un largo prólogo en el que prácticamente no pasa nada, pero que acierta en la reposada introducción de un grupo de personas, amigos la mayoría, que asisten a la cena organizada por Eden, de la que no habían sabido nada desde varios años atrás, tras la traumática muerte de su hijo. Eden se ha vuelto a casar y parece haber superado la tragedia, permitiéndose incluso invitar a Will, su expareja y padre del niño fallecido. THE INVITATION es, ante todo, un loable y contenido ejercicio de narrativa y de esfuerzo actoral, un poco descompensado (Logan Marshall-Green y John Carroll Lynch están a años luz del resto), pero que mantiene la tensión incluso en los momentos más anodinos y tramposos de esta pequeña sorpresa con forma de inocua miniatura, pero con algunos puyazos, sobre todo ideológicos, que apuntan directamente a los peligros del fanatismo, cuando éste se inviste del elegante traje de la autoayuda.
Muy entretenida.
Saludos.

2 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Logan Marshall-Green hace poco protagonizó la serie "Quarry", con gran interpretación suya.
Nunca me han gustado este tipo de reuniones, no entiendo eso de que el más gritón y ruidoso sea el más "sociable".

dvd dijo...

A los americanos les encantan este tipo de reuniones, que la gente traiga vino, ver videos antiguos y hablar de lo lejos que les quedan ya los bailes de graduación...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!