miércoles, 30 de noviembre de 2016

Rivette escribe #13



En L'AMOUR PAR TERRE, de 1984, Rivette abundaba en el tema de las representaciones cruzadas y enfrentadas a una realidad siempre puesta en duda. Para ello se sirvió de dos figuras femeninas notables, Geraldine Chaplin y Jane Birkin, y el habitual de resnais André Dussollier. Se trata de un ingenioso (e ingenuo) dispositivo que desarma al espectador menos paciente, al exigirle un atento análisis cada vez que los personajes semejan estar viviendo sus propias vidas o interpretando una obra. Y todo comienza con la representación de una obrita en un apartamento y la presencia entre el público del autor, que seguidamente invita a las protagonistas a que interpreten la obra que se encuentra escribiendo en ese momento en su mansión, pudiendo alojarse durante una semana en la misma para ensayarla. Rivette compone una película densa, compleja, que sin embargo contiene un mensaje simple, que no es otro que la ilusión de la vida real, que no es más que un cúmulo incesante e interminable de representaciones, unas individuales y otras colectivas. Pero lejos de invocar al demiurgo total, prefiere compadecerse de estos actores y dramaturgos, constantemente luchando contra la esquizofrenia de ser ellos mismos o el personaje que escriben e interpretan. Un film completamente rivettiano, aconsejable para iniciarse en las claves de su cine y comprender la ruptura que seguidamente llevó a cabo con la depuración de su rol como cineasta ya fuera de los parámetros de la Nouvelle Vague.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

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