martes, 3 de noviembre de 2015

Los detectives salvajes II



Sí, hoy vamos a hablar de la segunda temporada de TRUE DETECTIVE. Varias conclusiones, la primera es que si le hubiesen puesto otro nombre (aparte de cambiarle necesariamente la cabecera) a la gente le hubiese gustado más, porque esta temporada no tiene nada que ver con la primera. Es otra cosa, más cine negro clásico, con unos malos bien reconocibles, con una trama principal muy terrenal y un montón de subtramas que, en vez de allanar el camino, lo que hacen es desviar la atención para desmoralizar a un espectador no entrenado ni con capacidad de concentración. De hecho, creo que en el primer o segundo episodio hay un momento (que no desvelaré) en el que uno dice "ya está, he aquí el comienzo de la conexión sobrenatural y misteriosa con la primera temporada"... Y no. A mí me quedó claro que esta era una historia sobre la corrupción y la miseria moral, de la imposibilidad de combatirla con métodos legales y transparentes, porque todo el mundo (¡ojo, todo el mundo!) está metido en algún asunto turbio. Es significativo el papel de Vince Vaughn, pues la investigación sólo consigue esclarecerse y avanzar gracias a él, un mafioso que se ve obligado a sacudir los cimientos de Vinci, ciudad del pecado, para evitar su propia e inminente ruina. Una cosa positiva y otra negativa: la compleja ambigüedad con la que Nic Pizzolatto manosea a sus personajes y los deja dolorosamente desamparados, a merced de un destino que se va tornando cada vez más cruel. Pero, por otra parte, las ocho horas se hacen largas por inconcreción, el último episodio, sin ser malo, intenta recuperar a toda prisa una miríada de cabos sueltos que, francamente, yo ya daba por perdidos; y son estos pequeños e involuntarios mcGuffins los que le bajan la nota a una temporada que, sin ser memorable, es un excepcional ejemplo de cine negro de la vieja escuela, y eso por aquí siempre lo hemos valorado mucho.
... ¿Los actores?... Bueno, he conseguido reconciliarme en parte con Colin Farrell, Vaughn es toda una sorpresa, Rachel McAdams compone un personaje femenino atípico y Taylor Kitsch... No, en serio, si hubiesen prescindido de su personaje nadie lo habría echado en falta...
¿Habrá tercera temporada?...
Saludos.

4 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Coincido contigo, y mi crítica en su día tiraba por estos derroteros. Creo que a esta temporada se le ha cogido manía porque sí. Recuerdo allá por el mes de abril o el de mayo, cuando sólo había un cartel de la temporada (se estrenó el 21 de junio si mal no recuerdo), ya la estaban puteando. Y el primer capítulo recibió más palos que una piñata (y de gente que nunca llegó a ver los otros 7 porque directamente juzgaron la serie por este capítulo -que no es malo, o yo por lo menos no lo veo así-). En fin, hay productos que nacen con estrella y otros que nacen estrellados. A mi me gustó, aunque como la primera no es, desde luego, pero tampoco es la infamia fílmica del año, como quieren hacernos tantos ver. Dice Pizzolatto que habrá una tercera temporada y que será la última. A ver qué nos encontramos.

dvd dijo...

Yo creo que esta serie merece ser juzgada en su totalidad cuando su creador decida cerrarla; es posible que exista un sentido oculto tras el porqué de separar tanto una temporada de otra. Habrá que esperar si hay una tercera y si esto finalmente es así.
Un saludo.

Mister Lombreeze dijo...

Pfff, no sé, momentos y actores sí que tiene... pero en conjunto no termina de cuajar.
Yo creo que se le ha cogido manía porque es aburrida. Y ya está.
Pero vamos, mejor que la media también es.
A mí el primer capítulo me parece genial pero luego se me desinfla y dispersa demasiado y la terminé por mis santos cojones má sque por interés.

dvd dijo...

Bueno, algo de eso hay también, lo reconozco. Será el formato, que no se me hace tan pesado...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!