jueves, 14 de abril de 2011

Hados desfavorables sobre la comitiva



Adelantada a su tiempo por los cuatro costados, como la mayoría de la obra de su autor, MACBETH sería ahora mismo, más de sesenta años después, una conmoción fílmica. No me cabe duda de ello en tanto que no ha perdido ni un ápice de su terrible fuerza y elocuencia discursiva. Orson Welles se fue a los estudios Republic y desde allí le dio un corte de mangas a Hollywood (uno de tantos) en la forma del drama shakesperiano más oscuro y terrorífico, el desencadenado por una extraña profecía hecha por tres brujas (escena inicial ésta demoledoramente moderna, de manual para [aspirantes a] directores jóvenes) al caballero Macbeth tras una sangrienta batalla: él será el próximo Rey de Escocia. El caldo de cultivo queda servido en apenas cinco minutos, Macbeth, conocedor de un supuesto futuro que no esperaba, torna su actitud otrora leal por la avidez imparable del poder. A partir de ahí, las maquinaciones de Macbeth, primordialmente impulsadas por su pérfida mujer, convertirán el trono escocés en un terrible baño de sangre que revertirá la profecía de la dicha de Macbeth por ser Rey en una maldición una vez consumado el hecho. Welles está en su salsa interpretando un personaje de tanta histriónica intensidad, su Macbeth no sólo no ha sido superado aún en pantalla (varias adaptaciones después), sino que su discurso visual y poético se refuerza con energía; este MACBETH no es sólo (sus detractores lo ven así) un pulcro ejercicio teatral filmado, ver más allá del cartón piedra es difícil pero necesario (cuán necesario cuanto más difícil), porque su pose (su poso) se ha reiterado hasta la saciedad en el cine moderno, y esto es su gran logro y legado más allá de su personalidad indiscutible, que es la de su creador. Hoy día es una experiencia estimulante y reclutadora, se empieza a ser cinéfilo (entre otras muchas formas) apreciando y amando a Orson Welles; así que si tienen la oportunidad de rescatarla no la dejen pasar, es un consejo que me permito darles.
Saludos ensangrentados.

3 comentarios:

miquel zueras dijo...

Hoy mismo he pillado en la sección de clásicos de mi video club "Macbeth" (o el "drama escocés" como lo llaman los actores ingleses pues da mala suerte pronunciar ese nombre)pues aún no la he visto.
Muy bueno tu post sobre "Family Plot" una película de Hitchcock normalmente menospreciada. Borgo.

dvd dijo...

Sí, la de Hitchcock tiene su gracia; lo de welles son palabras mayores. Ya verás qué arranque, ya... Ridley Scott mataría por poder empezar una película así...

David dijo...

La que no he visto es la de Polanski.
Esta me encantó la primera vez que la vi. Luego, al revisarla pues perdió un poco (me fijé más en los decorados cartón-piedra)...pero sigue teniendo a una madrastra de Blancanieves estupenda.
El western más raro de la Republic, claro.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!