viernes, 5 de diciembre de 2008

No busquen explicaciones

No, no las busquen que no las hay. Igual que la cara de tonto después de enterarte de que un niñato que no tiene ni puta idea de lo que es la vida le pega dos tiros a bocajarro a un hombre de setenta años en plena calle por nada. Sí, por nada. Cuando alguien mata a alguien a sangre fría siempre es por nada; es necesario recalcarlo para no perder la perspectiva.
Hablando de lo nuestro, y al hilo de lo anterior, se hace bastante difícil buscar el tono adecuado para comentar una película como HENRY: PORTRAIT OF A SERIAL KILLER. Independientemente de su calidad, que puede que no sea mucha, por la desnudez con la que intenta ponernos delante de la jeta el horror de lo cotidiano, o lo vulgar que llega a ser el ejercicio de la atrocidad. Porque, lejos de sublimar al asesino, como en la mayoría de filmes de este tipo provenientes de Hollywood (nos acordamos de Lecter, Myers, Vorhees, Jigsaw, etc...), John McNaughton, director perfectamente enrolado en la mejor tradición de la serie "B" negra, presenta a Henry como lo que es: un tipo sin motivaciones que le coge gustillo a lo de cargarse gente. No, no hay explicaciones metafóricas sobre el bien y el mal o adecuaciones más o menos filosóficas acerca de la ambigüedad de la moralidad occidental... Nada de eso. Henry le incrusta un televisor a un tipo que no le quiere arreglar el suyo, después le incrusta a una mujer un vaso roto en la cara y termina cargándose a "su mejor amigo", descuartizándolo y metiéndolo en una maleta... Y ya está, ésa es la película. No es que pueda decir que sea muy buena o muy mala, sólo que se trata de un caso absolutamente insólito a la hora de hacer cine en U.S.A., donde el asesino en serie ya es casi como de la familia.
Saludos pre-navideños.

2 comentarios:

A. dijo...

Antes de que los Goya descubrieran a Jaime Rosales y él se dejara llevar por la polivisión, pude ver en versión española Las horas del día.

Trata de algo así. De un hombre normal que, de vez en cuando y sin razón aparente, mata. Sin más. Algunos le da por ahí. Y a cualquiera. En cualquier sitio.

El asesinato del empresario me daría para otro post. Pero estoy de acuerdo en que también es matar por nada. Menuda forma de conseguir las cosas, ya sea que no haya determinado tren o autovía.

ethan dijo...

Horrorosa en todos los sentidos, De acuerdo totalmente con Nanni Moretti cuando habla de ella, creo recordar en "Caro Diario".
Saludos

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!