martes, 2 de julio de 2024

La loca soy yo #5


 

Hay quien le achaca a FURIOSA: A MAD MAX SAGA un flow continuista, como incapaz de dar un solo paso más allá de todo lo ya apuntado en los cuatro films anteriores. Puede ser, y añadiría la extraña decisión de George Miller de rodar una precuela, que en realidad no es más que el apunte explicativo acerca del origen del personaje de Furiosa, que tampoco sé si había mucha gente pidiendo. Todo ello palidece ante el despliegue de ¡cine! que Miller hace explosionar ante nuestras narices, por el puro deleite de ensombrecer a quienes siguen pensando que la cinemática de la imagen está acabada, e incluso que la narratividad ha de ser excluida de donde las palabras no formen nido. FURIOSA... mantiene, eso sí, todo el expresionismo del director australiano, con un par de ideas básicas sobre las que pivotar un relato, sucio y maloliente, sobre venganzas implacables, pero también sobre alianzas forzosas, construcción de los mitos o la inmanencia de una memoria mutable y autodestructiva. Yo, que me confieso fanático de toda la saga, he disfrutado cada minuto del salvajismo hecho imagen, para atestiguar uno de los mejores y más originales westerns de los últimos tiempos; un clásico moderno que ya ni siquiera necesita a su máximo protagonista, y se desborda por sobre la pléyade de personajes que se desparraman por sus hipnóticos 150 minutos, convertidos en una orquesta caótica pero siempre perfectamente afinada. Aun sin ser tan brillante como su predecesora, conserva una energía impresionante, un puñado de imágenes que se clavan sin esfuerzo en las retinas más aleccionadas, haciéndonos sacudir el polvo de las butacas mientras suben las pulsaciones y susurramos entre dientes que vamos a querer más de esto, y que no tarde mucho...
Por momentos, llegas a preguntarte cómo diablos han llegado a rodarse algunas escenas. Apabullante y, dentro de poco, mítica.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!