miércoles, 21 de marzo de 2018

El sol muerto



Un dato: Albert Serra ya filma en Francia, con todas las de la ley. El Ministerio de Cultura (el de aquí) se lame los muñones mientras aguanta el vendaval de los Goya, como si nada. Yo lo llamo Hara-Kiri...
Una pregunta: ¿Se puede filmar la agonía? ¿los últimos instantes que preceden a la muerte? Quizá, y para contentar a los pacatos, lo que Serra debería haber hecho es filmar la muerte de José Manuel Fernández, ignoto albañil jubilado de Fregenal de la Sierra, en lugar de cometer la osadía de fijar su cámara en Luis XIV, el Rey Sol. Afortunadamente, a Serra esto le da igual, y sigue siendo coherente con su propia idiosincrasia, que es la deconstrucción de algunos de los mitos más intocables de la historia de la humanidad; iconos a los que ya no se les pueden dar más vueltas sin marearlos, y que merecen na mirada más transgresora e independiente, precisamente por su inmortalidad adquirida. Serra lo ha hecho con Don Quijote, Los Reyes Magos, Drácula... Era hora de abordar un personaje real (en toda la extensión de la palabra), y en LA MORT DE LOUIS XIV, el director de Banyoles desecha su habitual gusto por el pictorialismo mural de grandes espacios naturales, capaces de empequeñecer a la más grande leyenda, y opta por centrarse en el lecho de muerte del rey, que simplemente espera su último aliento mientras un vaivén de médicos, criados y consejeros se arremolinan alrededor del enigma de una pierna gangrenada con la que no saben qué hacer, quizá por el miedo a mutilar a un ser superior, aunque ello lo esté sumiendo en una agonía que Serra filma frontalmente, como lo hubiese hecho Dreyer, con un Jean-Pierre Léaud imposible de categorizar, porque lleva 60 años reinventando el oficio de actor.
Esta es una obra maestra, abismalmente monótona, como debe ser, así que exige un esfuerzo que la mayoría de espectadores no están dispuestos a tener. Yo aviso, la experiencia merece la pena, no todos los día se tiene la oportunidad de observar cómo se apaga un sol...
Saludos.

4 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Coincido en casi todo.
Dreyer lo hubiera hecho peor que Serra.

dvd dijo...

Ya va siendo hora de que se reconcilie usted con Dreyer, maño...

Mister Lombreeze dijo...

No puedo, sus películas son un coñazo (menos Vampyr y Dies Irae)
y el lobby Cinéfilo no me permite hacerles montajes alternativos.

dvd dijo...

Hablaré con el lobby, no se preocupe...
VAMPYR, precisamente, es una película tan extrañamente construida, que se prestaría a cualquier tipo de montaje o alteración estructural alternativa, así que ya sabe...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!