martes, 29 de abril de 2014

Cartonianos U. S. A.



Con el tiempo nos daremos cuenta del daño que le ha hecho al avance de la "manera" de hacer películas el "amaneramiento" de hacer películas en el que ha caído, como una espiral demasiado fuerte para poder salir de ella, Terrence Malick. Usted tiene la música (excelente), la fotografía (fascinante) y los actores (sobresalientes), así que usted tira del jackpot  y elige una historia cualquiera, lo que no debería ser un problema si no se resienten su pulso y su brío a la hora de trasladarla ante los colirizados ojos de un público entregado y poco menos que lobotómico. La voz en off conscientemente desubicada; datos vagos; luz diurna que se cuela por los ramajes; miradas arrobadas; crescendos orquestales... Todo un ritual que, desgraciadamente, se nos ha hecho habitual y, por tanto, intrascendente.
Son muchos los que han bebido de este brand new well, unos con más acierto que otros, y al menos David Lowery tiene la decencia de elaborar un guion que no por visto y sobado pierde enjundia. Como si de unos Bonnie & Clyde de tercera  se tratara, AIN'T THEM BODIES SAINTS nos cuenta la salvaje peripecia de unos "amantes bandidos" que no se sabe si son más una cosa o la otra. Los emboscan y detienen tras un robo, ella está embarazada, él carga con toda la culpa y la excluye, es encerrado con una condena de 25 años y, mientras tanto, su esposa y madre cuida de su bebé mientras el policía que les atrapó no oculta su atracción por ella. Vale, es mucho más terrenal que Malick, y se nota; las notas de ensimismamiento siguen apareciendo, como si todo lo que tuviese que salir en la pantalla estuviese destinado a trascender sin remedio, pero Casey Affleck compone un personaje oscuro y quebrado, y Rooney Mara parece estar elaborando pacientemente su lugar en Hollywood, alternando producciones independientes y títulos más comerciales. No obstante, no me atrevería yo a contrariar a quien se sienta fastidiado por una lentitud narrativa rayana en un esnobismo que, francamente, tampoco le pega mucho a esta historia que, curiosamente, termina siendo más simpática que apabullante. Y es que hasta el propio Lowery tiene cara de buen tipo... No serían unos santos, pero tampoco era tan malos...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Innecesariamente lírica, desde luego. Esto no es Malas Tierras 2.
Pero bueno, no está mal.

dvd dijo...

No, no está tan mal... Los actores están bastante bien, por ejemplo...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!