miércoles, 30 de abril de 2014

Honor al título



Yo fui de los que me entusiasmé muchísimo con INSIDIOUS y su refrescante (sin inventar nada) "vuelta a los orígenes" de un género, el de terror/fantasmas/fenómenos paranormales, que ya hacía mucho tiempo que no lograba ofrecer un producto verdaderamente decente. Con todo, algo me decía (mi infalible instinto de perro viejo) que no iba a hacer falta una secuela, excepto, claro está, para aprovechar el tirón en complicados tiempos recaudatorios... lo que es perfectamente lícito, faltaría más. Mi cambio radical con INSIDIOUS: CHAPTER 2 proviene del espectro formal para terminar dándose de bruces con su incapacidad para desarrollar una idea al no poder James Wan (y su habitual colaborador, Leigh Whannell) dar ese controvertido "paso más allá" que en la primera parte aparecía aparentemente sin proponérselo, de ahí esa frescura y extraño aroma a irreverencia, puesto que las claves de esta ¿saga? tienen su base en el cine clásico de género (léase, sobre todo, POLTERGEIST, otro bombazo que fue deshinchándose en sus continuaciones). El (gran) problema no es el film en sí, Wan es capaz de facturar otra entrega repleta de atmósferas insanas, giros terroríficos e interpretaciones a la altura de todo ello... Pero... El pero es que a la gente le importa un comino el por qué, porque lo que hacía entretenida a la primera parte era precisamente que no sabíamos por qué ocurría lo que ocurría, lo que lo hacía aún más extraño y atractivo. Una vez desentrañadas algunas "claves", nos damos cuenta de que éstas son realmente innecesarias y que sólo obedecen a la ignominia norteamericana de explicarlo todo, en una falta de respeto a un espectador que no necesita de itinerarios, y menos aún de los ofrecidos en esta película, correcta pero incapaz de dialogar consigo misma. Y mucho nos tememos que la tercera parte está cocinándose, por lo que me lanzo a aventurar que, o hay un despiporre inimaginable, o podemos estar ante el eterno retorno de lo idéntico... O que le pregunten a Tobe Hooper...
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!