lunes, 9 de septiembre de 2013

De verdad... Jean Rouch #15



Parece cosa de guasa, pero cada vez que me preguntan por una buena road movie, siempre se me viene a la mente COCORICO! MONSIEUR POULET, una de las películas más divertidas, originales e indelebles que he visto en mi vida. De nuevo Damouré, de nuevo Lam, aunque el contrapunto bufonesco en este caso lo ponga un aún más alocado Tallou ("no sabes nada, no eres más que un chaval", le dice Damouré en un momento dado, aunque lo cierto es que debe rondar los cuarentaymuchos años. Rouch y su humor negro). Los tres se montarán en el destartalado 2CV de Lam ("se llama Paciencia, porque vas a necesitar mucha con él), que se frena poniéndole el pie en la rueda delantera, que el asiento del conductor es una hamaca de playa y que el limpiaparabrisas es Tallou trepando hasta la parte delantera y dándole con un trapo al cristal... ¡en marcha! El asunto que les llevará por toda la sabana es la adquisición de unos famosos pollos silvestres, de excelente calidad, cuyo precio podrían incrementar en cien, lo que es un jugoso negocio para nuestros héroes. Sin embargo, el viaje no será nada fácil. Tendrán que cruzar un enorme río para burlar a la policía ("¿cómo quiere que tenga papeles si lo construí pieza a pieza?"), para lo que el 2CV será despiezado y vuelto a montar; se les pinchará una rueda, y Tallou tendrá que recorrer varios kilómetros en bicicleta y con el neumático en la cabeza; y por si fuera poco, se encontrarán con un misterioso diablo de la selva que se hará pasar por un estrafalario cazador de elefantes y, luego, de hipopótamos, aunque lo único que les aportará será la posesión demoníaca (es un decir) del pobre Damouré. Es, ya digo, una película divertidísima, rodada con el desenfadado estilo de Rouch, que se lo tuvo que pasar pipa con estos tres verdaderos chiflados; además de enseñar, sin prejuicios ni falsos sermones, el complicado día a día de esa África que tan poco conocemos y que a este cineasta tanto fascinó. Maravillosa.
Saludos.

2 comentarios:

miquel zueras dijo...

¡Un 2CV! Sólo por eso me apunto la película! Un vecino mío tenía uno cuando era niñoy me invitó a subir. Recuerdo el shock al entrar en una "furgoneta" que dentro tenía un manillar de moto en lugar de volante.
Saludos. Borgo.

dvd dijo...

Pero este no es un 2CV cualquiera, es el 2CV de Monsieur Poulet, que le ofrece los mejores pollos de África occidental... Mi abuelo, que en paz descanse, tenía uno con el habitáculo de furgoneta; jamás olvidaré que yo me echaba a dormir ahí atrás...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!