viernes, 11 de junio de 2010

Qué buenos son los padres Salesianos...

Hace poco tiempo me referí aquí a una gratísima sorpresa, una de las películas que mejor sabor de boca me había dejado recientemente. Su nombre, FANTASTIC Mr. FOX; y Wes Anderson, su director, un tipo que tengo en permanente sospecha ¿La razón? La razón es que si Anderson pretende hacer comedias, a mí no me hacen gracia; la diferencia está en que FANTASTIC Mr. FOX se despoja de tan pesado lastre porque no es tanto una comedia como un zarpazo a nuestra inteligencia fílmica. Y hoy, como no podía ser de otra manera, hablaré de otra película de Wes Anderson, y evidentemente me produce urticaria. Porque THE ROYAL TENENBAUMS oscila (como toda peli de Anderson) entre la parodia consciente, la saturación informativa y el abuso de una ironía que, a fuerza de no ser del todo refinada, termina por convertirse en un peso muerto y no en un recurso que pudiese aliviar la tendencia de este director a romper constantemente los ritmos narrativos. Muchos personajes, todos improbables, ninguno mínimamente creíble; una insufrible cascada de intrahistorias que sólo pueden hacer las delicias de unos cuantos y nepóticos snobs de mercadillo y un argumento, así a vuelapluma, tan desconcertante como algunos peinados y atuendos. Si lo que Anderson pretendía era dar una vuelta de tuerca al siempre difícil tema de la desestructuración familiar, debía haber empezado por mostrar una familia y no una urdimbre de monigotes sin sentimientos; porque puede que Anderson quedara marcado de por vida al ver THE MAGNIFICENT AMBERSONS, pero no se puede galvanizar el prodigio de Welles, caer bien y encima que pase como una cosa nueva que la gente llama "comedia intelectual". No a mis ojos, desde luego. Y, sin embargo, ésta sí que recomiendo que la vean, a ver si sacan algo en claro.
Saludos genealógicos.

5 comentarios:

Eduardo dijo...

Sabes que yo no las considero comedias? Como sabes, soy admirador del señor. Creo que el cuenta la vida de personajes patéticos y por tanto, risibles y a la vez profundamente tristes. Como ejemplo de la vida real aquél corto previo a "Darjeeling". No hay moral en la historia, ni es gracioso ver a aquél pobre hombre o a la pobre chiquilla, ambos deprimidos y reprimidos. No tiene gracia tener aquellas vistas del hotel. La risa que nos quiere provocar Anderson es también compasiva. Son seres que buscan la normalidad mediante la excentricidad. Así es como yo lo veo.

Dr. Quatermass dijo...

Buenas, aquí un nepótico snob de mercadillo al que le gusta no porque sea intelectual sino porque sus personajes le transmiten algo y le parece divertida. Me da igual que los personajes sean improbables, en general a mi me parece muy recomendable, todo son opiniones.

Saludicos

dvd dijo...

Bueno, el amasijo de palabros era para reforzar mi frialdad para con el cine de Anderson, no para faltar al respeto, del que ustedes dos lo tienen ganado de antemano por mi parte... Y que la del zorrillo animado me gustó... qué se le va a hacer...

Crowley dijo...

Pues yo soy fiel defensor y consumidor de su cine. Y lo disfruto mucho, no se vaya usted a pensar. Lo cierto es que nunca me he tomado sus filmes como comedias, no podría encajarlas en ese ámbito. Y tranquilo que no me he sentido ofendido ;)
Un saludo

Kinezoe dijo...

Pues yo me pasé toda la película esperando a que empezara. La veo como una mera presentación de personajes, a cual más raro.

Antes solía decirse: presentación, nudo y desenlace... En este trabajo el señor Anderson se olvidó del nudo y nos coló un desenlace de lo más soso. Es muyyyy floja.

Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!