domingo, 6 de junio de 2010

Fusión lineal

Que todo está ya inventado, y que lo novedoso sólo puede extraerse de la fusión de elementos ya conocidos, es algo que está (creo yo) generalmente aceptado y asumido en un medio como el musical. Sin embargo, cierta incomprensible tozudez ha hecho que esta apreciación no esté del todo tan clara en el séptimo arte; y aun así, es algo demostrado y hasta irremediable: saltan las sorpresas cuando reconocemos lo que está ante nosotros. Y uno de los incipientes enfants terribles que ha dado la industria yanqui en la última década, J. T. Petty, ha asimilado esta premisa de manera impecable, lo que no asegura al 100% que la calidad final deba ser despampanante. Petty se graduó en 2001 con un inquietante mediometraje, SOFT FOR DIGGING; dirigió una bazofia de consumo rápido como fue MIMIC 3; inmediatamente después tuvo un breve periplo en los videojuegos mientras preparaba la extrañísima y (tengo que volver a verla, a ser posible con subtítulos) y jugosa S&MAN, el corto BLOOD RED EARTH y desembocar en THE BURROWERS. Y THE BURROWERS es un claro ejemplo de ese mestizaje al que aludíamos al principio. Con un esperanzador comienzo y un más que aceptable desarrollo, a base de extrañar el western con crepitantes diálogos y planos irreverentes, Petty se lanza al vacío e introduce bases del sci-fi más fancinero; sin embargo, todo lo bueno se esfuma en cuanto hay que justificar la inversión en FX y la tensión narrativa deja paso al inefable carrusel de bichos que salen de la tierra, disparos, gritos y caritas almidonadas. Sí, THE BURROWERS se deja ver apaciblemente porque es lo que es: un blockbuster correcto, con algunas cositas destacables y que puede anticipar (vean si pueden S&MAN) a un futuro director a seguir.
Saludos enterrados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho, sobre todo el gran despliegue inicial.
Me pica mucho, me arrasco y sigue picando, como tengo el Corán diosmio.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!