domingo, 20 de junio de 2010

Celo en exceso

Leo: "Coproducción Reino Unido-Francia-República Checa"; "Basada en los personajes creados por Robert E. Howard"; "Sale Max von Sydow"... Así que me arriesgo y voy a ver SOLOMON KANE. 100 minutos después confirmo: "¿De qué diablos va esto?... ¿de qué?...".
Bueno, el film del ínclito Michael J. Bassett, un extraño enamorado de la lluvia copiosa y los paisajes embarrados, y que "nos regaló" hace unos añitos aquella cosa indescriptible con el niño de BILLY ELLIOTT, es la constatación fehaciente de que hacer estas cosas en pleno Junio ¿o era Mayo? ¿o era Abril?... En fin, que es chungo de verdad, porque crees que vas a descubrir algo similar al CONAN de Milius y te encuentras con un telefilme de sobremesa donde sólo queda ver al tipo bajo el sombrero exclamar: "Te amo tanto, Alonsa María de las Mercedes"... Sí, porque SOLOMON KANE es antes un culebrón (cortito, a dios gracias) que una película propiamente dicha; porque lo que se supone trascendente (salvaciones del alma, dilemas morales y hasta el entredicho de discernir qué es el bien y qué el mal) es exhibido impúdicamente como un carrusel de feria, que es algo que sólo pueden hacer directores muy dotados (no se me ocurre ninguno vivo) para no caer en el terrible ridículo que queda suspendido en la atmósfera tras asistir a otro artefacto más de este tipo; pretenciosos y aburridos por un lado, torpes e ingenuos por otro; efectos colaterales de estos tiempos donde nada tiene sentido de existir si no es en mitad de una facturación tan rápida como el olvido suscitado nada más salir uno de la sala y sentir asomar la primera arcada.
 Y tampoco hoy nos salvamos de los saludos...

4 comentarios:

Groupiedej dijo...

La acabo de ver hoy y hablaré de ella esta semana, bastante mejor que tú me temo...
Estoy pasando una mala racha...

dvd dijo...

Las rachas, sobre todo las malas, acaban pronto... o acaban con uno... No sé si es un consuelo...

Dr. Quatermass dijo...

La ví el otro día y me pareció en efecto flojita, aunque tampoco esperaba nada de ella. Sorprendente el torpísimo final y clímax, que dura como 1 minuto. En fin...

dvd dijo...

Sí, el final tiene su cosa... Es como un coitus interruptus...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!