martes, 17 de septiembre de 2024

Las damas no apuestan


 

Un Cassavetes enfilando ya sus últimos momentos como cineasta, imponiendo su propia vida a intentar ensayar una ficción, y obteniendo su película más ficcional, por cuanto casi todo lo que se cuenta parece sacado del sueño febril de un borracho abandonado. LOVE STREAMS es más Cassavetes que Rowlands, al menos mientras nos internamos en el desguace que es la vida de un misántropo, capaz de enamorarse del destello de los demás y que nadie parece ver; un hombre con vida falsa, pagando a mujeres para que habiten su casa, al que sólo se le ocurre llevarse al hijo que no ha visto nunca a Las Vegas, abandonarlo en un hotel y volver tras una descomunal borrachera. Hasta que un día aparece su hermana, incapaz de dominar sus emociones tras su divorcio, que le ha costado dejar a su hija, y que apuesta toda su vida a ese reloj de arena, fútil y ocioso, que es el amor. Lo que sigue es un film imposible, irregular, demasiado largo, genial y ridículo, la obra de un moribundo que no sabe que se muere, y la historia de una loca que sólo toca la felicidad dando la espalda a una realidad dolorosa y desagradecida. Me gusta y no me gusta, y entiendo a los no iniciados que puedan horrorizarse ante un guion que parece escrito con una goma de borrar. Un estado mental, decíamos...
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!