viernes, 1 de septiembre de 2023

Películas para desengancharse #116


 

Con la precisión de un cirujano, Stanley Kubrick, con apenas 28 años, observaba la posibilidad de reinventar el cine negro. Suena pretencioso, pero aún más lo sería abordar seriamente que aquel joven director llegaría a desplazar el eje de toda la historia del séptimo arte. THE KILLING es eso, confiar en las armas del montaje y el guion, deshojar todo lo accesorio de una historia para establecer una cronología de la inevitabilidad del destino, traspasándolo con apuntes de tragedia clásica. Lejos de ser un coñazo insoportablemente pretencioso, el adjetivo más afortunado sería capcioso, en el sentido de mantener al espectador en un estado de credulidad favorable o magnetismo formalista. Su argumento es sencillo, pero no su desarrollo, y su escuela es ésa, instruir a quien tenga el talento suficiente para explorar la complejidad de ser sencillo. Historia de un robo, o más bien de su preparación, convirtiéndose en un retrato psicológico impecable, desembocando en un final antológico, metronómico, y, cómo no, con un vuelco final de acontecimientos tan absurdo como desolador. 
Es una obra maestra, una cima con pocos adherentes antes o después; en mi opinión, el gran detonador de la modernidad clásica... sea eso lo que sea...
Intemporal.
Saludos.

2 comentarios:

ricard dijo...

Kubrick exhibe su talento narrativo al utilizar una imagen reiterada (el inicio de la carrera en el hipódromo) para orientar al espectador.

Saludos.

dvd dijo...

Yo me imagino cómo debería ser, hoy día, asistir a un debut como éste, sentir que estás ante algo anticipatorio. Y sí, de aquí han bebido hasta la saciedad Tarantino, Nolan y tantos otros...
Un saludo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!