jueves, 13 de julio de 2017

Un hombre y un perro



Con IN A VALLEY OF VIOLENCE, Ti West vuelve a confirmar que nos encontramos ante uno de los directores con más personalidad del momento. Un western impredecible, impensable para estos días, completamente alejado de efectismos, crossovers y adornos varios; a mitad de camino del Leone más taimado y el Don Siegel de DOS MULAS Y UNA MUJER, con la que además de un genuino sentido del humor comparte una partitura, compuesta por Jeff Grace, facsímil de la de Morricone. Mientras que en el apartado interpretativo, sobresale un Ethan Hawke que de un plumazo hace bajar a la tierra a toda la pléyade de pistoleros infalibles y todopoderosos, componiendo un personaje repleto de matices, imperfecto, con esa mirada de duda que este gran actor siempre ha poseído. El resto del reparto no le va a la zaga, con un re-recuperado John Travolta haciendo de sheriff cojo, James Ransone como su vengativo hijo y la sorprendente Taissa Farmiga, con una descacharrante vis cómica. La historia, que de primeras puede parecer de lo más sobado del género, extrae precisamente su originalidad de un depurado y sutil guion, obra del propio West, que nos coloca ante este hombre que viaja acompañado de su perro en lo que parece una huida hacia México. Tras un antológico encuentro con un sacerdote (encuentro que West vuelve a repetir a la mitad y al final del film), llega a un misterioso pueblo semiabandonado, con la intención de avituallarse y terminar su recorrido, pero no le será tan fácil, y su pasado (una incógnita apenas revelada en un mínimo y lúgubre flashback) parece querer adueñarse de su no menos oscuro futuro.
Pero no se equivoquen, IN A VALLEY OF VIOLENCE no se inscribe, ni mucho menos, en eso tan manoseado del "crepuscular", como tampoco tiene mucho que ver con la reciente corriente de westerns "esotéricos". Si acaso, comparte el buen sentido del humor del último Tarantino y esa sensación de asistir al trabajo satisfecho de un artesano que trabaja en el corazón de una industria despiadada, que desprecia cualquier atisbo de manufactura.
Es, en resumidas cuentas, una de las mejores películas que uno puede ver este verano.
Saludos.

4 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Y no sólo eso, pues también fue rodado en 35mm, toda una declaración de intenciones hoy en día.
Saludos.

dvd dijo...

Es un director que me viene interesando desde sus primeros trabajos, especialmente con el paso adelante que da con LA CASA DEL DIABLO, una película de ritmo extraño que luego ha influenciado a muchos "adoctrinados" del post-horror.
Un saludo.

Mister Lombreeze dijo...

Fenomenal película, la vi el año pasado y merecía que la hubiera incluido en mi listado de favoritas. Gran título del post "Un hombre y un perro".

dvd dijo...

Venía a cuento por la de Siegel...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!