miércoles, 28 de junio de 2017

El muro se paga solo



Lo dijo Trump. Ahora puede que proliferen pelis sobre muros, construidas alrededor de muros, dentro o fuera de los muros. Películas limítrofes, inenarrables, dislocadas, sacadas de contexto, como THE GREAT WALL, una película tan mala, tan mala, que trasciende su propia maldad y acaba gustando ¿Por qué? Pues porque al otrora gran cineasta Zhang Yimou lo han engatusado para dar lustre a una producción convencional y él la ha convertido en otra cosa ¿Que queréis un blockbuster galopante y ruidosísimo? Pues yo me tiro por otro lado, por las no siempre tan justificadamente reivindicables subproducciones de la factoría Hammer. Esto es: guion descabellado, cuando no directamente inverosímil; efectos especiales realizados en serie, de los baratitos; y un par de cabezas visibles que den relumbrón al montante, que en este caso, aparte del propio Yimou, son nada menos que Matt Damon y Willem Dafoe. En fin, una cosa... no sé cómo explicarlo... Marciana, rayando la broma pesada, con algunos momentos deliciosamente delirantes, como de los años ochenta y otros (probablemente los que le han dejado al director de SEMILLA DE CRISANTEMO) de una belleza formal que te deja pensando un rato si no habrán unido dos películas en una. Yo, insisto, creo que hay que verla, aunque sólo sea para poner a prueba nuestro grado de pedantería cuando hemos defendido lo de los siete vampiros de oro como una "película de culto"...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Yo se la recomiendo a mis mejores enemigos. Es un engendro. Los 7 Vampiros de Oro es una peli de miedo, no de culto.

dvd dijo...

Yo es que no sabía que un director tan grande como Yimou ha llegado a estas cotas de decadencia, no me lo esperaba...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!