miércoles, 28 de agosto de 2013

Si la cosa funciona...



A estas alturas no es que me preocupe mucho, pero es poco menos que sintomático la tendencia del cine comercial a "revisar" títulos clásicos, lo que en sí no tendría por qué ser contraproducente si la puesta al día fuese, efectivamente, medianamente novedosa; desgraciadamente, comprobamos con estupor cómo la superabundancia de efectos digitales y la hiperprofesionalización de los intangibles (por otra parte, los que daban gran parte del encanto) no suelen lograr el efecto ¿deseado?, sino que inevitablemente nos acordamos del original, y éste termina ganando la partida ¿A cuento de qué, por tanto? ¿O es que acaso hay algo más que la taquilla pura ahora que las cifras, por comparación, resultan ridículas? No tengo la respuesta, pero ésta debe encontrarse en las impuras imágenes de artefactos como el que la Universal (lo que quede de la mítica productora) anunció a bombo y platillo hace un par de temporadas como el enésimo acontecimiento. THE THING es, como su título indica, cualquier cosa menos algo original. Ni siquiera importa que se trate de una precuela (¿para qué mierdas sirven las precuelas?), porque el encanto de la obra maestra de John Carpenter residía precisamente en que no había explicaciones, ni falta que hacían. Además, los personajes están tan mal dibujados, con un peso específico tan nimio, que nos importa un comino quién sea el próximo en diñarla, ya que de ello se encarga su pésimo guion, que hace aparecer y desaparecer gente como un David Copperfield cualquiera... La película es malilla, incapaz de dar una idea por sí sola, y para colmo, en el apartado de los monstruitos (que es donde podría haber tenido algo que decir) no hay color. Carpenter contó con un equipo de efectos visuales que rondaba las cincuenta personas, lo que dio como resultado alguna de las criaturas más fascinantes del cine de horror de todos los tiempos; en cambio, este señor con un nombre que me niego a reproducir tiró de la Amalgamated Dynamics Inc., que como su propio nombre indica redujo lo que era riqueza e imaginación a un amasijo de carne digital que resulta difícil de descifrar incluso en Stand By...
¿Conclusión?: Total, completa y absolutamente innecesaria...
Saludos, alienígenas...

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Por qué se castiga usted de esta manera?.

dvd dijo...

Síndrome completista, lo llamo...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!