domingo, 31 de agosto de 2025

Rincón del freak #658: Una mala tarde la tiene cualquiera


 

A vueltas con la filmografía de Eusebio Poncela, me he acordado de la que supuso su primera aparición verdaderamente importante en cine. Y no una cualquiera, porque LA SEMANA DEL ASESINO es una de esas películas que deberíamos reivindicar del mismo modo que a su director, Eloy de la Iglesia, un cineasta capaz de recortar a la censura desde la marginalidad, tanto argumental como de medios. Es por ello que estamos ante un film insólito, mezcla de drama social, terror truculento y hasta un velado alegato en favor de las homosexualidades latentes y que tanto daño hacen. No es casual que de la Iglesia sitúe a su protagonista (un irreconocible Vicente Parra, pasando de galán casposo a atormentado psicópata homicida) en una apartada casa del extrarradio madrileño, custodiada por los flamantes edificios recién construidos, desde donde un enigmático joven le espía con binoculares. Lo curioso es que aquí los roles están invertidos, y es el modesto y callado empleado de un matadero el que inicia una desquiciada espiral de asesinatos, tras un altercado con un taxista que acaba con la muerte de éste. El film es casi un precedente de aquel "Henry"de McNaughton, fluctuando con habilidad desde el terrible conflicto interior hasta el placer que le otorga asesinar a todos los que de alguna manera son "obstáculos". El misterioso vecino parece el único que puede comprenderle, mientras hace evidente un interés más allá de lo amistoso, y su casa se convierte poco a poco en un panteón de insoportable hedor.
Si no la conocían, háganse con ella y dispónganse a pasar un mal rato de "horror quinqui", que es un género que trasciende lo exótico. Ni más ni menos...
Saludos.

sábado, 30 de agosto de 2025

Las mil caras del corazón


 

También se fue Eusebio Poncela en esta semana chunga. Un rostro que siempre estuvo ahí, un actor sereno y fiero, de los dignos, los que no se vendieron a nada porque fue de los que lo construyeron todo. Poncela era un grande, un seguro de vida que elevaba el nivel de cualquier cosa en la que estaba, que podría haber sido mucho más, pero tampoco creo que le hiciera falta más que el reconocimiento de un público que siempre le mostró su admiración. Aquí, como no podía ser de otra manera, ha aparecido en multitud de ocasiones, tanto en su deslumbrante primera etapa, la serenidad de sus últimos trabajos, una dignísima carrera en Argentina o junto a los grandes nombres del cine español. Uno de los más famosos fue en LA LEY DEL DESEO, probablemente el gran título de transición de Pedro Almodóvar, donde sus obsesiones primerizas iban dando paso a un fetichismo visual, más evidente si se quiere, pero igualmente interesante. Decididamente provocadora en su fassbenderiano arranque (de mis escenas favoritas de su autor), cobra fuerza con el estupendo alter ego compuesto por el propio Poncela, infinitamente mejor que el posterior de Banderas, que vuelve a relegarse como trastornado, que por su apariencia parece una representación de la culpa homosexual. Exceptuando algunos "sketches" más o menos memorables (el de la manguera, por supuesto), la película se interna en su tramo final en un thriller previsible y menos interesante. Aun así, sigue siendo de los mejores títulos de un director que siempre me ha parecido sobrevalorado, y se demuestra en su incomprensible autocensura, escudando en el humor costumbrista el freno que no nos ha dejado tantos de sus trabajos en un quiero y no puedo. Y me pregunto por qué no tuvieron, actor y cineasta, una relación más fructífera. Seguiremos disfrutándole, por supuesto.
Saludos.

viernes, 29 de agosto de 2025

La semilla de la diabla


 

Parecería cosa de guasa, tirando de ironía con la barrabasada que los traductores (por llamarles algo) españoles perpetraron, años ha, con la maravillosa película de Polanski, de no ser que, sí, efectivamente, BRING HER BACK es un título con el que echar una risilla levemente irónica. Es por ello que me voy a reservar estoicamente (cosa que no me cuesta con lo que me deja frío) adelantar un solo gramo del argumento de la última película de los hermanos Philippou, y sólo diré: sí, salen hermanos; y padres; y madres; y hasta hijas salen. Lo que no puedo soslayar de ninguna de las maneras es lo mismito que tanto me irritó en TALK TO ME, y en lo que estos cineastas vuelven cansinamente a tropezar. Con dos cojones, abres la película con una escena tan bizarra, que parece un pecado mortal no dar una sola explicación plausible sobre la misma... y lo haces. Seguidamente, propones un retruécano argumental, una excusa tan exagerada, que debes tener un as en la manga que no te veas venir, y que no te haga quedar como un tramposo. No sólo esto no ocurre, sino que el desenlace es, además de prototípico, de una cursilería que desacredita el festival sanguinolento (y gratuito), que curiosamente es de lo poco salvable de este nuevo "hyperhype". 
Lo mejor, esas escenas truculentas y que Sally Hawkins parece que nunca está mal dirigida. Y muy poco más.
Saludos.

jueves, 28 de agosto de 2025

Politonos


 

Cuesta creer que se haya ido Verónica Echegui. Esa actriz arrebatada, princesa del extrarradio que le tiraba los tacones al lelo de Dani Martín, esa fuerza de la naturaleza mitad dignísima mitad descarada. La que se marcó una carrera en un Escort tuneado y miraba el Nokia a todas horas. La misma que se fue en autobús para ser actriz, sin saber lo que eso era, y se montó en un tren para no volver jamás, y sin saberlo tampoco, con la mirada de actriz despidiéndose. Se ha ido demasiado pronto, y su mejor película también era una de las más indefendibles de Bigas Luna, que también iba muy a su aire, pero que aquí se le pilló, ya entonces, el tufillo a pollavieja. Todo para contarnos esta historia mínima, de cajeras que quieren figurar y manicuras que apenas aspiran a ponerse tetas falsas. Y de esos paraísos inconclusos pero repetitivos, como aquellos politonos a un euro, quedan unos ojos de verdad. Ella fue y siempre será La Juani...
Saludos.

miércoles, 27 de agosto de 2025

La soberbia del sobreentendido


 

Hacía tiempo que quería traer uno de los casos más inclasificables del western, y qué mejor momento que en el retorno a la actividad bloguera. Y quizá no debería haber incluido THE OUTLAW en el repaso que estamos dando a la filmografía de Howard Hawks, porque ni siquiera podría considerarse un film suyo, cuando en realidad se sabe que es el segundo largometraje dirigido por el magnate Howard Hughes, empecinado en demostrar que él también podía meterse a esas labores. El resultado es un desastre interminable (dos injustificadas horas), que apenas merece la pena por alguna escena de acción (la única, de hecho) y por descubrir a una jovencísima Jane Russell, igual de mal dirigida, y convertida en un evidentísimo objeto sexual. La historia nos cuenta que Hawks estuvo un par de semanas por el rodaje (de hecho, es el autor del guion junto a Jules Furthman), pero acabó hastiado de las caprichosas decisiones de Hughes, su incapacidad para dinamizar una puesta en escena teatral y vodevilesca, en un burdo intento por "volver" a un western primigenio, como si Griffith no hubiese indicado el camino, tres décadas antes, que luego siguieron los grandes del género. Duele ver a actores de la talla de Thomas Mitchell o Walter Huston reducidos a caricatos de tres al cuarto, emborronando a dos personajes tan potentes como Pat Garrett y Doc Holliday, pero aún más delegar la responsabilidad de dar vida (es un decir) a Billy the Kid a un actor terrible, como Jack Buetel. Increíble desaprovechar la fotografía de Gregg Toland, maniatado por ese histerismo del "momento suspendido", que no es más que la incapacidad de encontrar una imagen que perdure. De igual modo, parece una broma la partitura del gran Victor Young, reducido a nimias puntualizaciones a la avalancha de escenas cómicas, porque no hay aquí nada de ese sentido del humor, por ejemplo, de Ford, sino un subrayado mecánico y anticuado, incluso para 1943. Una película rarísima, sin orden en sus extraños preceptos, y que además es aburrida y hasta ridícula. Como ejemplo de esto último, el surrealista tiroteo en el que Holliday agujerea las orejas de Buetel, sin que este pestañee... aunque tampoco lo hace el resto de la película.
Hughes no volvería a dirigir, por suerte para la industria, y este terrible bodrio, de servir para algo, lo hace para colocar su figura, a menudo agrandada sin motivo, a su justa medida. También para corroborar que Hawks podría haber hecho un film bastante más digno.
Saludos.

domingo, 3 de agosto de 2025

Rincón del freak #657: Vivir está sobrevalorado


 

Si es usted uno de los miles de afortunados que ha de desarrollar su trabajo como buenamente pueda bajo un sol de justicia, mientras siente sus sesos derretirse literalmente, le recomiendo vivamente que vea el repugnante corte en el que un hijo de puta (y soy amable), que sólo puede llevar un traje y corbata por mor de un potente A/C, recoge cuatro papeles en blanco, mientras en foca una mirada vidriosa y repleta de clasismo y vomita una frase aspídica: "Recuerden que las vacaciones están sobrevaloradas". Así las cosas, no me extrañaque haya gente que disfrute con estupideces como FINAL DESTINATION: BLOODLINES, una película que puedo resumir de esta forma y manera: gente agilipollada, o insensible o histérica, que pierde a un abuelo o a un hermano y opta por hacer barabacoas, chistes de los Calatrava o poner posturitas de Tik Tok. Merecen morir todos, de la peor manera, entre estertores y sufrimientos, para acabar en una fosa común sin una lápida que los recuerde. Eso es todo, aunque yo lo llamaría "Entretenimiento para disfrutar de la era Trump"...
No gasten ni un centavo en esta cosa. Ahora sí paro.
Saludos.

sábado, 2 de agosto de 2025

La infección #3


 

Es difícil describir la sensación que queda tras ver 28 YEARS LATER, cómo afrontar la sensación de autoestafa, de vendehumos new age que bebe botellas de agua ártica, a 100$ el litro, en una mansión "Gropius" en Cucamonga y se debate entre el equilibrio celestial y la posibilidad de un "Lambo". El verdadero significado de esta absoluta tomadura de pelo, la veo en la diametral e insalvable distancia que separa a Danny Boyle de George Miller. Donde el segundo ha revalorizado una franquicia que parecía muerta desde hace 40 años, no sólo siéndose fiel a sí mismo como creador, sino deslumbrando con un ejercicio de revolución visual que ha marcado tendencia (otra vez) en la última década, Boyle se ha lanzado en los brazos de Alex Garland, lo que nos ha permitido desvelar de una vez que es un tipo con el sospechoso hábito de pretender contentar a todo el mundo, y eso es un pecado mortal. Les advierto si no la han visto aún, y sin desvelar gran cosa, que hay una primera parte más o menos digna, en la que nos encontramos una comunidad que ha logrado subsistir al apocalipsis zombi en una especie de isla, adoptando modos de vida casi medievales, y que hay un rito de iniciación, en el que un padre acompaña a su hijo adolescente a las "tierras interiores", donde los infectados campan a sus anchas. Ahí Boyle logra recrear la incertidumbre, el horror, y lo sazona con la novedad de unos monstruos que de alguna manera también parecen haber evolucionado hacia algo parecido a una comunidad medianamente organizada. De ahí en adelante, Garland toma las riendas y se marca una bazofia adoctrinadora, donde en un momento dado llegas a preguntarte si estás viendo la misma película, o peor, si esto tiene una mínima conexión con la saga a la que dice pertenecer. Los zombis ya no importan, la infección da igual, y entramos en el modo "estamos conectados con el universo", en un segmento final que es en sí un meme vergonzoso. O es eso, o estos tipos están seniles. 
Atención al hiperzombi Nacho Vidal, a la señora que pasa de no poder levantarse de la cama a caminar kilómetros, a una embarazada que protagoniza el wtf más wtf de los últimos 100 años, coronando con la posibilidad de hacer un explotation italiano con luchadores de parkour incluidos...
Puede que sea una broma, pero todo indica que hay otras dos en camino. Horrible.
Saludos.

viernes, 1 de agosto de 2025

La infección #2


 

Y cinco años después llegó 28 WEEKS LATER. En lo personal, y por motivos que no vienen al caso, me pasó muy desapercibida esta película que, aun revisada, me sigue pareciendo igual de irregular y desaprovechada. Con un presupuesto que ya le hubiese gustado manejar a Boyle, y un reparto espectacular que incluía nombres como Idris Elba, Robert Carlyle, Jeremy Renner, Rose Byrne o Imogen Poots, Juan Carlos Fresnadillo, que venía avalado por la magnífica INTACTO, optó por una apariencia de film de acción, relegando el terror a la brutalidad de unas (algunas) escenas que rozan lo gratuito. De nuevo el problema está en el incongruente desarrollo de personajes, aún más doloroso aquí, con una trama apoyada en una amalgama de coincidencias que, llegado el momento, obliga a una suspensión de la incredulidad excesiva. De hecho, el argumento nos habla de un virus aparentemente desaparecido y controlado, lo que inicia la repoblación de la devastada Inglaterra; sin embargo, todo ese panorama grandilocuente queda supeditado a un drama familiar bastante mosqueante, que queda en la retina en el impresonante arranque, de lo mejor que ha rodado Fresnadillo de lejos. Es decir, que podríamos habertenido un personaje muy interesante, atormentado por su propia conciencia, pero ahí se dan cuenta de que el metraje apenas pasa de la hora y media, y hay un abanico exasperante de personajes que presentar. Una lástima en el sentido narrativo, porque técnicamente es un film bastante entretenido, y diría que por encima de la media de blockbusters de aquel 2007.
Se ve y a otra cosa.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!