miércoles, 30 de agosto de 2017

Sin tiempo



11 MINUT fue un pequeño acontecimiento en el cine polaco reciente, y no deja de ser curioso que fuese un director veterano y reconocido, Jerzy Skolimowski, quien tuviese la valentía de afrontar un proyecto que puede gustar más o menos, pero no deja a nadie indiferente. Se trata de un artefacto (descargando de peyorativismo a la palabra) en el que los once minutos del título son expandidos a lo largo de los 80 que dura el film. Se trata de una película forzadamente coral, que va mostrando a diferentes personajes que interactúan unos con otros en tiempo real (es decir, lo que cambia es el punto de vista, no la situación) y que son arrastrados hacia un desenlace que, a medida avance el metraje, se intuye poco halagüeño. Hay un poco de todo, pero parece que Skolimowski juega a las apariencias, y esconde la verdadera identidad de cada uno (mucho más normal de lo que parece) tras esas máscaras cotidianas que fabricamos diariamente para ser aceptados. Es un film brillante, quizá demasiado, al que le faltaría algo más de frescura y le sobra circunspección, pero el cineasta polaco nos ha ido acostumbrando a climas opresivos y un gusto por la fatalidad que aquí son llevados al paroxismo catártico, lo que la aleja radicalmente de cualquier obra comercial reciente y la alinea al lado de obras mucho más experimentales.
No es redonda, pero se agradece el tremendo esfuerzo por ofrecer algo que se salga de la norma.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!