lunes, 26 de septiembre de 2016

... Está... ¡vivo!...



... Pues sí, vivo, o al menos de parranda, que es mejor. Tres meses me ha durado la locura de dejar esto, que no es mucho ni poco, pero a mí me ha dado para tragar lodo y hacerme sabio, por estricto orden de inmanencia. He descansado, me he cansado por otros motivos, he visto cine, he visitado algunos bares y me he dado cuenta de que nada era lo mismo sin todos ustedes, así que habrá que engrasar otra vez esta vieja máquina de escribir... Y comprendan el eufemismo...
Y qué mejor retorno que recordando al recientemente desaparecido Gene Wilder en su aparición más antológica y celebrada, la del Doctor Fronkonsteen (creo que era así) en YOUNG FRANKENSTEIN, la que la Historia ha colocado con toda justicia como la gran película del siempre irregular Mel Brooks. Vista hoy, 42 años después, el desparpajo con el que Brooks y Wilder acometieron la inmortal obra de Mary Shelley consigue que su irreverencia se torne inventiva y desbaste el humor grueso, escatológico, decididamente machista, en pos de una inacabable sucesión de gags a cuál más divertido. Wilder, que siempre tuvo ese rictus chapliniano entre la sorna y la piedad, ejecuta su papel más matizado con la réplica perfecta de un inolvidable Marty Feldman, que parecía haber nacido estrictamente para interpretar a Igor. El monstruo, en este caso, era lo de menos, aunque la escena del baile a lo Fred Astaire vaya más allá de lo hilarante; pero por allí aparecían algunos actores geniales, como Kenneth Mars o un irreconocible Gene Hackman, por no olvidarnos de una "relinchante" Cloris Leachman o Madeline Kahn, transformada en una extática "novia" del monstruo que entonaba el Himno de Batalla de la República... Una película, en definitiva, cuyas piezas encajan a la perfección y que se mantiene en perfecto estado de forma precisamente por su estupendo trabajo de montaje, la fantástica fotografía en Blanco y Negro de Gerald Hirschfeld o lo mucho que se cortó Brooks para que en lugar de una joya del cine satírico no hubiésemos visto un chiste de Arévalo demasiado largo...
Saludos.

6 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Pues bienvenido, y feliz de volver a leer estas imprescindibles entradas.
Saludos.

dvd dijo...

Hombre, pues muchas gracias compañero. Intentaremos mantener el nivel...

YorchiMG dijo...

Primera vez que le escribo. Celebro enormemente su regreso, se le echaba de menos.

dvd dijo...

Muchas gracias, por la parte que me toca. Y no se corte, esto no es lo mismo sin el calor humano y esas mariconadas...

Mister Lombreeze dijo...

La contención como virtud (me refiero a la película no a usted) le viene de homenajear a los géneros clásicos, claro. Antes que nada, bienvenido. Durante estos tres meses he visto todas las ediciones de Masterchef porque sin su referencia indéfila las plataformas de cine gratis online me parecían un batiburrillo de películas sin sentido. Eso si, vea INFIERNO AZUL, que está muy bien (amén de la súper maciza prota).
Película ésta la del jovencito referencial de juventud, que no es poco. Tiene mucho mérito que Wilder no se dejase engullir por Feldman, desde luego.

dvd dijo...

Gracias por todos sus halagos, incluido lo de la incontinencia, que espero sólo sea verbal...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!