martes, 27 de septiembre de 2016

Cuando el final cuenta



Me han recomendado que vea INFIERNO AZUL. Posiblemente la vea. No tengo muchas ganas de verla. También me recomendaron que viera ORPHAN. Durante todos estos años no he tenido ganas de verla. Véanla en cuanto puedan.
Así me parece el cine de Jaume Collet-Serra, que lleva haciendo cine dos décadas en Hollywood. No pasa nada si no lo ves, no va a descubrirte el Santo Grial, ni vas a poder desembarazarte de la dudosa sensación a ya visto, como las canciones de Sidonie, sabes que se las has escuchado antes a alguien... Y sin embargo, funciona, a lo mejor por un trabajo técnico cuidado, sin tirar mucho de estridencias y otorgando protagonismo al talento de los actores, quizá confiando en que los hallazgos, o puede que el guion sea mejor de lo que parece prometer en un principio. Con todos estos ingredientes, ORPHAN resuelve bien la creación de una atmósfera malsana, la que se va creando en el seno de una familia prototípica que intenta llenar el hueco de la pérdida de un bebé con la adopción de una niña que esconde mucho más de lo que aparenta. Y es mejor no adentrarse más en la historia, porque lo importante es saber esperar hasta su sorprendente y abracadabrante final, en el que hasta lo más descabellado cobra sentido, entre otras cosas por la soberbia interpretación de la joven Isabelle Fuhrman, tan alejada de cualquier estereotipo hollywoodense como entregada a la tarea de hacernos comprender que cuanto más sepamos sobre Esther, menos entenderemos su patrón de conducta. Es por ello que, más que a otros productos similares, podamos perdonarle los sustos facilones y jarrones inestables a punto de rodar por moquetas invernales...
¿Ven?... a lo mejor hasta me da por ver la de los tiburones.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

La de los tiburones en gran pantalla, si puede ser.

dvd dijo...

Pues no sé si está aún en cines, pero lo intentaré, por supuesto.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!