domingo, 23 de mayo de 2010

La guerra ecológica

Hoy, tras el accidentado atracón de héroes de leyenda, aprovecho para hablar de una excelente película que se ha estrenado nada menos que veinticinco años después de su realización; aunque hemos tenido la oportunidad de verla en sus ediciones en DVD, no deja de ser un acontecimiento poder disfrutar al maestro Miyazaki en todo su esplendor, que es en una pantalla grande.
KAZE NO TANI NO NAUSHIKA era el título original del cómic que el propio Miyazaki creó para iniciar su particular cruzada ecológica y en contra de una sociedad a la que considera enferma y decadente; todo ello con su excepcional sentido del ritmo, su inacabable ramillete de personajes y su personalísima composición pictórica. NAUSICAÄ, que es como se conoce al film, podría considerarse como la gran inspiradora de sus famosas "Mononoke", "Chihiro" y "Ponyo", aunque por su vinculación con el cielo y los artefactos voladores (la gran pasión de Miyazaki), adelanta la temática contenida en "Porco Rosso" y "El castillo en el cielo". NAUSICAÄ, estrenada el mismo año que DUNE y que tiene no pocas coincidencias con la infravalorada obra de David Lynch, nos habla de un mundo enfermo, envenenado, con una atmósfera irrespirable tras una catástrofe bélica y que sólo puede ser habitada a gran altura. A ras de tierra, unos enormes gusanos, temidos y venerados por igual, son codiciados por los hombres, que buscan su dominio para someter asimismo a sus enemigos. Sin embargo, sólo la joven Nausicaä conoce el secreto de los Ohms, pues no tiene a los insectos como enemigos sino como la clave para la restauración del orden ecológico.
Y todo esto con el habitual estilo de Miyazaki, trepidante y lleno de lógica narrativa; un disfrute para los sentidos que jamás se queda en un mero divertimento juvenil, sino que contiene un poderoso mensaje que, terriblemente, lleva años cumpliéndose.
Saludos ventoleros.

2 comentarios:

Crowley dijo...

La recuperación de cualquier trabajo de este genio en pantalla grande (o en dvd, el formato digo, no en usted, jejeje) debe ser motivo de regocijo.
Un saludo

Anónimo dijo...

Una autentica gozada disfrutar en pantalla grande de esta obra maestra,hemos tenido que esperar pero ha merecido la pena..
saludos y felicidades por el blog

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!