jueves, 30 de agosto de 2018

Clément de pleno #1



Por quitarnos el sambenito (absurdo, por otra parte) de "caimanitas"... Bueno, y porque Billy Batson me lo pidió personalmente, iniciamos aquí un esperemos que fructífero paseo por una filmografía a menudo no demasiado apreciada en su conjunto, pese a contener algunas obras maestras. Porque, como el que no quiere la cosa, René Clément pasa a engrosar la magra nómina de directores a los que el oficio les venía desde muy joven, más como vocación artesana que por pretensiones artísticas. Clément, que estudiaba arquitectura, fue un entusiasta del cine de animación, al que ha legado alguna obrita que otra, pero su primer contacto real y serio con el cine lo obtuvo del genial Jacques Tati, que en 1936 lo contrató para que oficiara como director de uno de sus cortos, aunque en los créditos su nombre aparezca como encargado de la puesta en escena. SOIGNE TON GAUCHE son apenas 13 minutos de la típica comicidad semisilente de Tati, que encarna a un granjero bastante pazguato que, por puro azar, se ve encima de un improvisado cuadrilátero oficiando como sparring del campeón local, que e ha quedado sin nadie con quien entrenar. Remitiendo a genios como Chaplin o Keaton, Tati organiza una desquiciada coreografía en la que todo vale con tal de esquivar los golpes, y todo gracias a un práctico manual sobre cómo boxear, al que no tiene reparo en echar un vistazo entre asalto y asalto. Es una miniatura, sí, pero magnífica para los amantes del slapstick.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

MUCHAS GRACIAS POR DESVELAR MI AUTÉNTICA IDENTIDAD.
Ahora mi familia y seres queridos corren serio peligro.
Pues no he visto este corto, le pongo remedio.

Caimanita: sujeto o sujeta que cree que la Historia de Francia comenzó en 1950 cuando el profeta Bazin separó las aguas del Sena.

dvd dijo...

No se queje tanto y use los superpoderes, que para eso los tiene...
Le recuerdo que el término fue acuñado y registrado por su mismidad, lo que ha dejado a infinidad de cinéfilos desamparados, sin un Hawks o un Lubitsch que llevarse al gaznate... Usted lo que es un hollywoodense clásico, y luego no querrá tener archienemigos, claro...
Bueno maño, que lo prometido aquí siempre es deuda, así que los jueves ya son de monsieur Clément...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!