jueves, 31 de marzo de 2022

Emancipación o ruptura


 

Parecía inevitable que los caminos de los hermanos Coen, tras casi cuarenta años de andadura, se viesen abocados a la separación; y aunque he leído cientos de supuestas razones, sólo ellos sabrán el porqué de dicha decisión. Yendo a lo importante, el primer fruto de ello ha sido THE TRAGEDY OF MACBETH, que Joel Coen ha filmado muy a contracorriente de lo que cualquier seguidor de su carrera anterior hubiese esperado, lo cual no deja de tener su coherencia. Olvidándonos del ruido mediático, debo decir que esta nueva (otra) versión del texto shakespeareano está fuertemente anclada en otra, la filmada por Orson Welles, y que su supuesto rupturismo queda a merced de imágenes pretéritas, incluso modos, que le resta el empaque de lo inesperado. Es decir, que es un film que ya hemos visto, y que por tanto queda como versión innegablemente rendida; brillante, solemne, respetuosa, pero "versión" en el sentido menos brechtiano de la palabra. Y no le niego el salto mortal a un cineasta que a día de hoy puede hacer lo que le dé la gana, porque ésta es la prueba de que no se ha dormido en los laureles, pero tampoco puedo soslayar la impresión de que la "emancipación" de Joel Coen nos haya traído a un cineasta más taciturno de lo que solía ser. Y, sí, claro que impresiona la interpretación de las brujas por parte de una espectacular Kathryn Hunter, pero necesito imperiosamente la aclaración definitiva sobre la elección de Denzel Washington y algún actor y/o actriz más, porque lo de cubrir las cuotas se nos está yendo de las manos.
Académica, en el más estricto sentido de la palabra.
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!