jueves, 29 de febrero de 2024

Dedicado o deparado


 

La pregunta sobrevuela todo el metraje de MAESTRO de punta a punta, sin olvidarse un resquicio del mismo ¿Nos hacía falta un biopic sobre Leonard Bernstein? Y en todo caso ¿nos hacía falta "este" biopic? Hilando con su anterior film como director, el propio Bradley Cooper parece empeñado en despejar esa duda, poniéndonos las emociones como hechos históricos, o incluso momentos ambarinos, suspendidos en la arrobada genuflexión de su mirada, falsamente descarnada, perfectamente acorazada en un confortable "victimismo exhibicionista". Quizá no se pueda hacer otro biopic sobre el genial compositor, pero también quizá no todo sea carne de dramatización, y mucho menos una tan exacerbada como ésta. Cooper confunde la naturalidad con el acaparamiento de su imagen, y también la de Carey Mulligan; puede que los dos estén bien, permitiéndose algún arabesco, necesario o no, que otro. No es esto lo que más me molesta, ni tampoco el obviable desfile de "narices de goma", sino la imposibilidad de reconocer el escalofrío en el espinazo con la fastuosidad de WEST SIDE STORY y su panóptica americana, que Cooper apenas roza en planos asustados, cuando no medidos y adecuadamente pesados, lo que puede que le dé los oscar de interpretación, aunque digo esto con muchas reservas y dudas,
Puede que sea la segunda peor de las nominadas a mejor película.
Saludos.

miércoles, 28 de febrero de 2024

Los agentes íntimos


 

Cierto que acabamos el kilométrico monográfico dedicado a Raoul Walsh la semana pasada, pero aún queda alguna curiosidad pendiente por ahí. Llámenlo completismo, afán acaparador o cosas menos amables, pero la vinculación de Walsh con el cine se amplió más allá de su faceta como director, aunque más como un hobby de final de trayecto. THE DELTA FACTOR, de 1970, adaptaba la novela homónima de Mickey Spillane, un multiventas conocido por sus libros de policíaco y espionaje, siempre en un tono más bien desenfadado, y que tuvo como buque insignia al detective Mike Hammer. Aquí nos encontramos con una ligerísima trama sobre agentes secretos, cuya excusa argumental para convertirla en una comedia de alto voltaje sexual era el matrimonio forzoso entre un ladrón y estafador y una brillante agente de la CIA, con la intención de que el primero logre infiltrarse en una extraña organización criminal situada en una isla del Caribe. Allí, un sátrapa mantiene cautivo a un científico, suponemos que brillante, y la misión consistirá en meterse en la boca del lobo y salir de allí con dicho profesor. Antes, lo mollar es una sucesión de tensión sexual no resuelta entre los protagonistas, el limitado Christopher George y una explosiva Yvette Mimieux, que llevan la trama casi a los terrenos del serial subidito de tono. Como film de espionaje es más bien flojito, sin decidirse a explotar un solo concepto, y quedándose en una curiosidad simple e intrascendente, que funcionaría por entonces pero hoy día ha quedado tremendamente anticuada, aunque intuyo que Walsh (no acreditado)se lo pasó pipa en esta faceta más descocada, y que siempre fue impensable para su filmografía, aunque, recordemos, algo de ello podemos encontrar en sus últimos westerns, por ejemplo.
Saludos.

martes, 27 de febrero de 2024

Inclusos


 

Parecía inevitable, y sólo habría que esperar el momento para asistir a la inevitable transformación de Pixar en Disney. Si tengo que explicar esto vamos mal encaminados, o hemos visto poco cine, o no hemos entendido nada. ELEMENTAL es a Pixar lo que Pixar era a Disney. Se parecía, pero en el fondo es otra cosa. O explicado con una pequeña metáfora: el agua y el fuego no pueden tocarse, pero sí contribuir a crear otra cosa diferente, un bonito adorno de cristal por ejemplo. Disney puede refinar hasta lo hiperbólico el trazo, la animación, la cáscara; a la hora de ensayar el milagro emocional, existe el riesgo de que "un elemento devore al otro", y la tentación de un estándar de altos vuelos recaudatorios es demasiado fuerte como para cometer la torpeza de "querer crear". Estamos ante un remedo híper blanco de algunos de los títulos más famosos de la factoría del flexo, con un marco tan previsible como el de los amores entre diferentes, irreconciliables al principio e inclusivos finalmente, por lo que todos quedan contentos. Los recaudadores, los trazadores, los devoradores de maíz y hasta Thomas Newman haciendo como que innova partituras que casi rozan la intrascendencia. Por decir algo positivo, se me ocurre que no hace daño ni molesta, y se ve con la abulia de un puente de tres días.
No puede ganar, sería descabellado.
Saludos.

lunes, 26 de febrero de 2024

Pegar ojo


 

Película rara SLEEP, que aparenta ser un nuevo viaje al terror implícito en la cotidianidad conyugal, para ir convirtiéndose en un ambicioso tratado de fantasmas más "carnales" de lo que cabría suponer. Ahí falla un poco, al proponer un relato terrorífico sobre la verdadera identidad de quien duerme a nuestro lado, pero perdiéndose en un giro final que, sin ser malo, deja todo lo sugerido en el aire. Seguimos a una pareja, en la que ella, embarazada, no consigue conciliar el sueño, ya que cada noche su marido actúa de manera extraña, como si fuera sonámbulo, pero haciendo revelaciones, no se sabe si inconscientes, sobre algún terrible secreto que está a punto de destruir su vida. Entre escenas truculentas y espíritus ocultos, el film, bien rodado y muy bien interpretado, llega a un punto en el que no sabe resolverse a la altura, y culmina en ese final que quiere dejarte con el culo torcido, pero a mí me pareció más confuso que otra cosa, y deja en rutinario un título que promete mucho más de lo que da.
Está bien, sin más.
Saludos.

domingo, 25 de febrero de 2024

Rincón del freak #587: La tentación de la carestía


 

Una regla no escrita nos viene a indicar la tendencia de los directores noveles por refugiarse en el género, sea éste el que sea, con la esperanza de que el dispositivo funcione a los ojos de un público ya predispuesto a encontrar algún estímulo o variante por sí mismo. Esto es así en el caso de MY ANIMAL, presentada en Noves Visions, que parte de una premisa interesante, e incluso su factura técnica tiene cierto empaque, pero que nunca logre imponer un discurso adecuado e inteligible, perdiéndose en la maldita corrección inclusiva, y deviene en un batiburrillo demasiado inocentón. O no sé qué opinarán ustedes de una joven que debe lidiar con la maldición de convertirse en lobo con la luna llena, mientras encuentra el amor con una patinadora recién llegada al aburrido pueblo canadiense donde vive. Demasiadas cosas para un ritmo exasperante, que quiere ser trascendente y sólo es somnífero; en mi opinión habría dado para una comedia surreal, pero no hay risas aquí, tan sólo un debut con algunas ideas interesantes, pero prácticamente nada más.
Saludos.

sábado, 24 de febrero de 2024

Líneas temporales


 

Con dos temporadas bien cerradas, y la incógnita de si podría ampliarse, coincidimos en que LOKI ha supuesto un cierto soplo de aire fresco a un universo Marvel que en cine da signos de gran agotamiento. Aun así, y desconociendo si la idea era ampliar el campo de visión a nuevas temporadas, hay demasiadas reiteraciones argumentales, que sólo explotan en los apabullantes tres últimos episodios, que se elevan muy por encima del resto a base de tomarse en serio a un personaje fascinante y poliédrico, siempre a medio camino de ser héroe o villano, amado o repudiado, uno de esos personajes que requieren salirse del canon y transitar su propio camino. Aquí lo hace impulsado por el increíble trabajo de Tom Hiddleston, un excelente actor que además dispone del corolario de registros que impone el dios del engaño nórdico, además secundado por un estupendo ramillete de actores y actrices que dotan de empaque a esta serie que versa sobre dioses y humanos, pero también sobre la importancia y cualidad del tiempo como medida universal. La tentación es bordear la solemnidad desde un tono aparentemente desenfadado, en el que Loki se encuentra atrapado en una extraña corporación (la AVT) encargada de regular el flujo del tiempo, como castigo por robar el cubo cósmico, lo que nos retrotrae al final de ENDGAME. El gran acierto es virar a su protagonista desde la posibilidad de ser "el gran villano" a un improbable héroe, incluso con suma importancia para explicar el, ya digo, magnífico desenlace, que deja relamiéndose a los aficionados con Hiddleston encumbrado en la primera división de un universo donde el carisma es tan importante como el talento interpretativo, y aquí hay mucho de ambos. Esperaremos.
Saludos.

viernes, 23 de febrero de 2024

Las conexiones obligadas


 

¿Se la han puesto ya a Meloni? ¿A Abascal? A los racistas de siempre, o a los que aquí han acuñado el repugnante término de "la paguita". A todos ellos, que no son pocos, les vendría bien una película como IO CAPITANO, un emocionante y vibrante viaje al corazón mismo de las interminables (e inagotables) odiseas, que componen las desesperadas travesías desde África, buscando la inalcanzable quimera europea. Matteo Garrone incrusta su cámara, inquisidora y valiente, acompañando a Seydou (impresionante el trabajo del joven Seydou Sarr) cuando decide abandonar Dakar junto a su primo Moussa, con el objetivo de llegar a una Italia que dista mucho de esa Arcadia feliz. Con su habitual tono naturalista, que abraza el costumbrismo con la misma distancia que el horror, Garrone deshoja esta historia de camaradería y amistad con paciencia, mostrando en el arranque el sueño de un chaval de 16 años y los temores de su madre. Una vez en ruta, la situación empeora drásticamente, como un descenso a los infiernos y la desesperanza, pero donde estaremos siempre aferrados a esa voluntad inquebrantable, la de un muchacho aterrorizado, pero que jamás abandona su humanidad. De ahí se desprenden los mejores momentos de un film rotundo, bello por mostrar belleza donde sólo hay fealdad, solidaridad donde reina el terror y el caos. Sólo por ello merece mucho la pena, aunque me temo que quienes deberían verla con urgencia, ciegos como son, nunca lo harán.
Está nominada, no va a ganar, pero su existencia ya es motivo de enhorabuena.
Saludos.

jueves, 22 de febrero de 2024

El repelente niño Vicente


 

Christopher Nolan decide hacer una película sobre un fulano que le coge pelusa a otro ¿Por qué? Porque, como decía Albert Pla, "el negro es mejor que tú" (por cierto, no hay negros en esta película, por rigor supongo). Es un tema recurrente en el ideario americano, la envidia con la falsa sonrisa como motor de una sociedad basada en el marketing, que se vende excelentemente hacia fuera pero no tiene manual de instrucciones para asuntos internos. OPPENHEIMER viene a ser eso, que si todos nos miramos chungo en cócteles cul-de-sac, la solución pasa por exterminar a los japoneses, que aún tienen peor mirada. De repente, jerga ininteligible; un poco más tarde, el protagonista follando con su mala conciencia; por matar el gusanillo, algún chiste de los de cassette en gasolinera; para culminar (imposible sustraerse a ello), el inefable juicio, con sus inefables escenas de juicio y sus inefables planos de preguntas y respuestas. Ahí, en el montaje, ya no sé si Nolan tiene tanta culpa, pero me parece inenarrable una escena que dura quince segundos y contiene unos doce cambios de plano... Que sí, que me estoy yendo por las ramas, pero eso a Nolan no se lo dice nadie y mira lo que pasa, que hace películas de Bud Spencer y Terence Hill  pero con gravedad intelectual, porque nada puede mancillar a la madera. Lo dijo Larry David: "respeta a la madera". 
Si a los veinte minutos crees que han pasado tres horas y compruebas que aún quedan dos horas cuarenta, hay algo que hemos detectado antes de comprar la entrada. Si el ticket te lo da el propio director, Hiroshima puede considerarse afortunada. 
No es mala, es desmesurada e innecesariamente hiperventilada ¿Puede ganar? Sí.
Saludos.

miércoles, 21 de febrero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #71


 

Un monográfico de un año y medio. Recuerdo comentarle a mi amigo Charly, verdadero confesor de estas apócrifas páginas, el vértigo que me daba ponerme con la filmografía de Raoul Walsh, y cómo me sentía tirándome literalmente al vacío, sin la seguridad de poder o saber acabarlo. Un año y medio después, aquí estamos, con un total de 74 películas (incluyendo las tres que ya habían aparecido anteriormente) y la sensación de haber recorrido un trozo más que importante de la Historia del séptimo arte, de la mano de uno de sus pilares fundamentales para comprender el Hollywood clásico, y entroncarlo con un presente que anida sibilinamente en lugares tan confortables.
La última película estrictamente dirigida por Walsh fue A DISTANT TRUMPET, dignísimo western de épica apagada y que, al igual que hiciera John Ford, venía a cubrir el injusto trato que el género había dispensado hasta entonces a los indios. No podríamos hablar aquí de "crepuscular", y sí de un guion que se va expandiendo desde el fuerte en el desierto de Arizona, adonde llega el teniente Hazard, recién salido de West Point, hasta el idilio prohibido de éste con la mujer de su superior, o las dificultades para encauzar una tropa que basa su indisciplina en la imposibilidad de enfrentarse con garantías al jefe Chiricahua "Águila de Guerra". El gran hallazgo del film es la prevalencia del diálogo entre antagonistas, en lugar de un conflicto bélico en el que normalmente todos pierden, dando como resultado un film solemne, dirigido por un maestro que se despedía con 77 años y un catálogo inolvidable de películas que se quedarán para siempre con nosotros.
Sea.
Saludos.

martes, 20 de febrero de 2024

Los detectives salvajes IV


 

Encuentro la cuarta temporada de TRUE DETECTIVE, titulada NIGHT COUNTRY, algo desubicada, como fuera de tiempo, suspendida entre la insuperable T1 y la imposibilidad de reproducir su significado en las dos que vinieron después. Supuestamente, ésta debería recoger aquel legado y continuarlo en la medida de lo posible. Aparentemente así es, amalgamando el territorio inhóspito (Alaska) con una pareja de agentes de carácter irreconciliable y una trama que oscila entre lo inconcebible y lo esotérico, sin llegar a decidirse por una línea en concreto. Resumiendo, esto "se parece" a TRUE DETECTIVE, pero es otra cosa, más descafeinada, peor escrita y mucho peor dirigida. Por salvar, salvaría el esforzado trabajo de Jodie Foster y Kali Reis, que dan empaque y presencia a un misterio que se va haciendo más previsible y aburrido a medida que pretende mostrarse misterioso. Lo de los secundarios es otro tema, dispersando personajes de manera arbitraria, sin que ninguno nos llegue a importar más allá del relleno que pueda impulsar. Incluso un actor superdotado como John Hawkes es desaprovechado y hundido en un personaje que debería ser aterrador y acaba como un figurante más. No sé, porque puede que nos haya cegado el hype de que Nic Pizzolatto hubiese dado por cerrada la serie, lo que añadió mayor expectativa a una temporada que, sin ser un desastre, está a años luz de la original.
Saludos.

lunes, 19 de febrero de 2024

El ciclo de la sangre


 

Es un caso extraño el de THE SEEDING, un film menos redondo de lo que su premisa parece indicar, y que parece transcurrir entre la fascinación y el tedio, prefiriendo abandonarse en lo sensorial antes que en lo narrativo. No sé si por ese motivo, pero fue filmada nada menos que en 2021, sigue buscando distribución internacional a día de hoy, y sólo se pudo ver en el pasado Sitges, donde su actriz protagonista se alzó con un galardón como poco discutido. Aludiendo a motivos provenientes del folk-horror, salpicado de cierta querencia psicotrópica, pero sin que su hermético desarrollo interfiera con un núcleo argumental pelín burdillo. No sé si llegarán a verla, pero tampoco veo correcto desvelar su exigua trama, que sin embargo queda expuesta a los pocos minutos de comenzar. Scott Haze (actor infravalorado como pocos) interpreta a un fotógrafo que se adentra en un apartado desierto, perdiéndose tras seguir a un chico al que cree perdido, y terminando atrapado en una especie de cañón en miniatura, donde habita una solitaria mujer (Kate Lyn Sheil, más encantadora que inquietante) que lo cuida y alimenta, ante la imposibilidad de salir momentáneamente de allí por la presencia amenazadora de unos jóvenes que no le permiten marcharse. Tiene momentos bellamente filmados, un ritmo exasperante y un desenlace que provoca mal humor por anticlimático y poco imaginativo, pero es innegable que se trata de un debut muy meritorio y, en todo caso, nada convencional.
Saludos.

domingo, 18 de febrero de 2024

Rincón del freak #586: No puedo vivir sin ti


 

Hay un par de momentos absolutamente mágicos en MOON GARDEN, flamante ganadora de Noves Visions este año pasado en Sitges, y muy merecidamente debo añadir. Aun con sus evidentes problemas de presupuesto, Ryan Stevens Harris logra armar un emotivo y por momentos deslumbrante cuento repleto de fantasía, pero con los pies muy bien ancados en el suelo, gracias a su potente premisa argumental. Tras una discusión entre sus padres, que suponemos al borde del divorcio, la pequeña Emma cae por las escaleras, entrando en un estado de coma altamente preocupante, pero que nos da la oportunidad como espectadores de adentrarnos en su mente, mientras lucha por despertar, que es el equivalente a encontrar la salida del Jardín de la Luna. Así, con un simbolismo elocuente, asistimos a esos miedos primigenios e irracionales, pero que explican perfectamente la lógica de una mente aún en ciernes. Tomando un poco de un Terry Gilliam comedido, el director y guionista logra sacar la cabeza del embuste digital a golpe de efectos artesanales, que en lugar de verse anticuados dotan al film de una extraña belleza atemporal, en este "fantástico film fantástico", muy raro y retorcido en su mezcla de horror y candidez, pero que resuena como un soplo de aire fresco entre un panorama normalmente tan viciado.
Altamente recomendable.
Saludos.

sábado, 17 de febrero de 2024

Blanqueamiento anal


 

Me parece haber captado el sitio al que Greta Gerwig (desde ya, candidata a cineasta más sobrevalorada del momento) quiere dirigirse con BARBIE, otra cosa es el brusco viraje que lleva esta insensatez de brilli brilli lacrimógeno hacia los tranquilos valles de la comercialidad disfrazada de subversión. BARBIE es exactamente lo que parece, una tontería equivalente a jugar con muñecas con demasiada edad, creerte las mentiras desviacionistas de una industria glotona y adherente, o ir a un concierto de NKOTB cuando tus hijos ya han dejado la universidad. Y eso que el arranque es magnífico, con guiños metacinematográficos muy divertidos, que nos hacen pensar en una parodia descacharrante a mayor gloria de Margot Robbie y Ryan Gosling, cuya entrega hubiese merecido algo menos descafeinado que este relatito sobre falsos empoderamientos y techos acristalados con capas de pintura acrílica. Tiene, eso sí, algunos momentos divertidos por no temer al ridículo, y hay que reconocerle la meritoria recreación de esa "vida circular", a modo de día de la marmota, del ideario inmovilista del "mundo color de rosa" supracapitalista. Es muy extraña, porque no parece hecha ni para niños, ni adolescentes, ni adultos, pero aun así los tentáculos del marketing aplicado han hecho su trabajo una vez más y nos han colado de rondón esta tenebrosa mixtura entre Eurovisión y el saloncito de té de miss Dolly Parton... Ustedes verán, yo sólo espero que no gane o me veo dimitiendo de esto...
Saludos.

viernes, 16 de febrero de 2024

¿Sueñan los perros con amigos eléctricos?


 

Con admirable sencillez, sin estridencias ni falsos trucos narrativos, Pablo Berger nos lleva de la mano a ese lugar al que queremos ir, y que es tan escurridizo. ROBOT DREAMS mira a los ojos al cine mudo sin que ello se vea afectado o impostado. Su sencillez es necesaria, imprescindible para entender dónde nos quiere llevar, que no es otro sitio que un campo de sentimientos donde se sufre, se ama y se entiende qué tenemos todos por dentro cuando ya no quedan máscaras. Es una hermosísima película, doliente y fugaz, eterna en su celebración de la vida en su expresión más primigenia. No nos equivoquemos, no hay falsa modestia ni exaltación de la pobreza de medios; es, insisto, sencillez al servicio de una narración cristalina, pero hiriente cuando ha de hacerlo. Berger deslumbró en Sitges, y ahora le toca el más difícil todavía en los oscar, donde creo que es la propuesta más original y rompedora en animación. Por explicitarlo sin desvelar absolutamente nada, porque hay que verla con la misma virginidad con que se nos entrega: mezclemos sin miedo al mejor Miyazaki y el mejor Pixar y añadan un soplo de Chaplin...
Preciosa.
Saludos.

jueves, 15 de febrero de 2024

La verdad por encima de todo


 

A los oscar concurre también la película alemana DAS LEHRERZIMMER, intenso y, por momentos, claustrofóbico drama situado en una escuela, donde un pequeño suceso va creciendo hasta enfangar toda la convivencia entre alumnos y profesorado. Podría tomarse como una excusa argumental, o como un banco de pruebas acotado para demostrar cómo el exceso de celo puede derivar en dramas personales con los que es imposible lidiar con normalidad. Con el protagonismo absoluto de Leonie Benesch, con una contenida y compleja interpretación, creo que hay una oportunidad perdida para que sean los pequeños detalles, bien apuntados en el arranque, los que deriven en una profunda reflexión sobre el sentido de los roles en una sociedad y un ámbito, el docente, que sufre un desvirtuamiento propio de la implementación de una democracia casi nunca bien entendida. En lugar de ello, se ensaya un estudio psicológico menos profundo de lo esperado, y que nos lleva hasta un desenlace demasiado vago y algo apresurado. Un buen film, con ideas muy interesantes, pero que no es capaz de ocultar sus fuentes, algunas tan evidentes que nos sitúan sin esfuerzo en un puñado de títulos similares y, la mayoría, mejor hilvanados.
No la veo con opciones en el apartado internacional, que este año parece tener una candidata más que clara.
Saludos.

miércoles, 14 de febrero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #70


 

ESTHER AND THE KING es un peplum en el que Raoul Walsh no pintaba casi nada; alguna pinceladita por aquí o allá, pero poco, muy poco en un film rutinario, con mucho cartón, no menos metros de piel femenina, muy al gusto del público al que iba dirigido. Voluptuosas vestales y fornidos machotes entre los que estaban una joven Joan Collins poniendo cara de afligida y el pétreo Richard Egan, al que Walsh se llevó a Italia, donde está rodada esta olvidada cinta. Quien la defiende lo hace aludiendo al "ingenioso" miramiento de la Fox, incluyendo una tardía correspondencia entre el conflicto de persas y judíos con el Holocausto. Es mucho pedir a un film al que no le veo casi ninguna virtud... Bueno, sí: Rosalba Neri, a la que le perdono cualquier cosa, incluso esto...
Saludos.

martes, 13 de febrero de 2024

Para lelos


 

Los oscar ya tienen incluida la película inclusiva de este año, por mucho que ésta se imbuya de un falso rupturismo ideológico, atribuyendo a sus personajes el mismo patrón normativo que "se supone" quiere evitar a toda costa. Al menos AMERICAN FICTION es lo suficientemente entretenida como para que sus dos horas pasen rápidamente, mientras ubicamos la magnífica interpretación de Jeffrey Wright (yo lo apuntaría como serio candidato al premio) por sobre una trama que pone en duda (objetivamente, claro) nuestra inteligencia, la de los espectadores, incapaces de atribuir la verdadera valía a una obra artística, toda vez estamos cegados por todos los condicionantes que, cada vez más, rodean su circunstancia. O aludiendo al argumento: es la historia de un escritor con muchísimo talento y una obra compleja y respetada, pero que no se come nada, mientras asiste atónito a la risible loor y ascensión de una cohorte de "nuevos autores", simples remedadores con un catálogo de bunas costumbres a la hora de eso tan incorrecto de la corrección política. Mejor aún: Thelonious Ellison (Monk, para los amigos) es negro, pero eso le importa una mierda como concepto creativo. Harto de su ostracismo, idea un juego diabólico, en el que envía un manuscrito a su editor con seudónimo, aclarándole que su "novela a pie de calle" la ha escrito un exconvicto y fugado de la policía, lo que la debería hacer irresistible a ojos de este nuevo mercado de miopes, incapaz de detectar a un farsante de un genio. El film, ya digo, es correcto en su falta de pretensiones, aunque el tono general se queda a años luz de su supuesto manifiesto, que no es tan rompedor como cabría esperar.
Tampoco ganará, pero puede que rasque algo.
Saludos.

lunes, 12 de febrero de 2024

Antropología innecesaria


 

En Noves Visions también se pudo ver RAGING GRACE, ejemplo más bien fallido de cómo las texturas de la globalización se han ido adueñando del relato clásico de género, dando como resultado propuestas exóticas pero a menudo difíciles de conciliar. En este caso, se nos cuenta la historia de Joy, una joven filipina que lucha por sacar adelante a su pequeña Grace, mientras se abre camino en trabajos de asistenta en condiciones discutibles. Al llegar a una mansión, propiedad de un ricachón que se encuentra postrado, descubre, además de a la despótica sobrina de éste, una serie de pistas que se van tornando cada vez más macabras, y que curiosamente tienen una inesperada raíz en su país de origen. El director, debutante, acierta durante la mayor parte del metraje, mientras la trama se mantiene opaca y sólo intuimos por dónde podría derivar, que es hacia un relato de terror demasiado tibio y predecible, culminando en un final repleto de tópicos, por lo que la supuesta novedad étnica parece apenas un señuelo para encontrar ese exotismo a falta de argumentos más potentes.
Tiene un par de momentos inquietantes, y muy poco más.
Saludos.

domingo, 11 de febrero de 2024

Rincón del freak #585: ¡Miau!


 

Es de dominio público lo bizarro de las parafilias en el país del sol naciente. Les pongo en contexto y ustedes interpretan si pueden. Un tipo con pinta de imbécil se encuentra a un vagabundo que come comida de gatos, para que le ayude a encontrar a su hermano, que se encuentra secuestrado por un pérfido grupo de gatos. Los gatos, en este caso, son féminas vestidas de negro que no hablan y se limitan a patear a cualquier macho que se les cruce. Usan cuchillos, espadas, nunchakus, ametralladoras y también te arañan con las uñas. A los dos incautos, teniendo en cuenta que son inútiles integrales, les ayuda una joven que tampoco habla y también viste de negro, pero por alguna razón que se me escapa sólo finiquita a gente de su sexo. La jefa de las gatas tampoco habla, y ni siquiera se mueve porque está en silla de ruedas. Debe haber alguna parafilia muy arcana que reconozco que se me escapa, pero ello no es óbice ni circunstancia atenuante para calificar esta bazofia como genuina bazofia. 
El título es MAD CATS (cómo no) y la colaron de rondón en el Midnight X-Treme de este Sitges, que es una sección en la que se dan muchas cabezadas, y con razón...
Saludos.

sábado, 10 de febrero de 2024

Motivos estrictamente personales


 

THE KILLER no es la mejor película de David Fincher, tampoco la peor. Podría ser mala por dos o tres detalles tremendamente gruesos, que ni siquiera encuentran el consuelo del humor. Ésta es una de las películas más circunspectas que he visto recientemente, y es jugársela a que tienes muy claro todos tus movimientos. Es la historia de un asesino a sueldo, aparentemente infalible, pero que falla. Son las consecuencias derivadas de ello, los daños colaterales. Pero ante todo es una crónica interior. Como si Fincher necesitara explicar los motivos por los que el protagonista hace lo que hace, esto produce un extraño efecto de repulsión magnética. No puedes apartar la mirada de lo que está sucediendo, en un trabajo de montaje milagroso, pero las palabras terminan por ser redundantes en un tipo tan lacónico y frío. Por tanto, creo que la narración va por un lado y el espíritu ofrendado de la misma (su "cuerpo inerte y suspendido") por otro, siendo lo primero de prodigiosa agilidad y lo segundo un lastre más propio de principiantes, impropio de su autor. THE KILLER no es nada original, y ni se molesta en ocultar sus referencias, malgastando el homenaje a golpe de cliché. Prefiero quedarme con el trabajo del cineasta ensimismado, quizá sólo preocupado de aportar su grano de arena a un género, el de los asesinos a sueldo, saturado de propuestas a estas alturas. Incluso Fassbender parece estar interpretando un personaje indeterminado, a lo mejor un psicópata creyéndose un asesino, o, peor aún, al revés. 
Película notable, película difícil, película que no hacía falta y película destinada a ser injustamente tratada en su tiempo y reivindicada con lamentos en un par de décadas. Veremos.
Saludos.

viernes, 9 de febrero de 2024

Poema de fuego helado


 

Partir con un hándicap tan severo no parece tarea fácil para una serie tan a contratiempo como HOUSE OF THE DRAGON, pero caeríamos en un error común para los fagocitadores de este tipo de productos. A esta precuela que nadie esperaba de JUEGO DE TRONOS le cuesta una enormidad ubicarse, encontrar su propio camino al margen del mastodonte en el salón; pero una vez lo hace, puedo afirmar que es un producto superior, si no en volumen sí en el carácter, más adulto y refinado. Muchos se preguntaban para qué irse 200 años atrás, cuando hubiese sido más excitante explorar las consecuencias de la serie matriz. La respuesta está en la diabólica intriga política desatada en su interior, quizá menos sangrienta, pero más descarnada y, llegado el momento, amoral. De ahí se desprende la gran diferencia, que hace a HOTD más farragosa de seguir que GOT, aun abarcando una menor cantidad de localizaciones y personajes. En sólo 10 episodios, y apoyada en un reparto imponente (fantásticos Paddy Considine, Rhys Ifans y Matt Smith), la serie (de la que se espera la T2 este mismo verano) se vertebra alrededor del débil reinado de Viserys Targaryen, a cuyo alrededor se va congregando un número mayor de ávidos pretendientes, cada uno esgrimiendo sus derechos a la corona. Más que en los reinos en sí, la serie se centra en los individuos, alentando una intriga política que culmina en sus tres últimos impresionantes episodios, tan indescifrables como prometedores. En definitiva, una magnífica serie, que ha de verse con suma paciencia y sin mirar de reojo hacia donde ya sabemos, porque allí encontraremos pocas respuestas a los muchos interrogantes que van floreciendo en su hábil guion.
Saludos.

jueves, 8 de febrero de 2024

Lo posible


 

Más allá del logro técnico, indudable, prodigioso, ejemplar incluso, hay algo que Juan Antonio Bayona ha aprendido a base de hacer películas demasiado grandes, y es enfocar donde se debe cuando se debe. LA SOCIEDAD DE LA NIEVE es, de muy largo, su mejor trabajo, una película que no por sabida es menos emocionante, y ésta es una película muy emocionante. A priori, todo en contra. El halo de vasallo del sistema de las majors, la historia trillada y, por tanto, oportunista, o la sospecha de apropiación en una historia que, lo crean o no, obtiene la épica de su indoblegable humildad. A Bayona le ha salido una película muy hermosa y muy necesaria, nutrida de una excelente dirección de actores y una perfecta dosificación de los puntos álgidos, que realzan lo verdaderamente importante. Lo importante aquí está en "superoff", narrado por quien no está y dotando de verosimilitud un suceso que, éste sí, parece competamente imposible, pero se humaniza a medida descubrimos esa coralidad bien dispuesta, dejando que el artificio provenga tan sólo de los espectaculares paisajes naturales y sus catastróficas consecuencias. En un mundo, el del cine moderno, plagado de protagonistas plastificados e incapaces de justificar la cantidad de minutos que "deben" mostrarse ante el espectador, hay aquí una celebración de la camaradería entodos los sentidos. Por ello lo de que Hollywood debe tomar buena nota, porque esa piña humana que forma un elenco en estado de gracia, lo es por otorgarle a cada uno su justo lugar en un festival de planos complejos de elaboración, pero sencillos en su concepción como engranajes de un bien común. Pocas veces veremos esta insólita simbiosis, que si ha sido buscada encumbra a Bayona como el próximo gran director de est tipo de producciones; o al menos el más tiene los pies en la tierra.
Si terminas llorando y riendo, es que la has entendido.
Saludos.

miércoles, 7 de febrero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #69


 

A PRIVATE'S AFFAIR era una comedia ligerita, ambientada en una academia de reclutas, con algunos números musicales y un guion que no termina por decidirse entre una comedia romántica u otra, más satisfactoria, repleta de enredos. En su muy típica trama se suceden los problemas de tres soldados tanto para preparar un número musical como contentar a sus respectivas novias. En un momento dado salen tres chimpancés que son lo mejor de su aletargada trama, y en otro más inspirado, por surrealista, una subsecretaria (cargo que debe ser muy importante) termina casándose por error con uno de estos tres, cuando en realidad iba a hacerlo con un oficial moribundo, por no dejar a su pequeña hija huérfana... Me pregunto si todo esto no era demasiado para un Raoul Walsh con su trayectoria y ya con 72 años, pero también nos da la idea de cómo los más grandes, lejos de cualquier engreimiento, eran trabajadores al servicio de una industria imparable. Se ve con una mezcla de indugencia y estupor, como un objeto imposible de reclamar hoy día.
Saludos.

martes, 6 de febrero de 2024

Polirazón


 

Creo que va siendo hora de ponernos con los oscar de este año, al menos con los títulos más representativos, porque luego me dicen no sé qué de jugar con ventaja, cuando aquí nunca hemos sido de hacer pronósticos inútiles. Lo que sí nos gusta es encontrar significados renovados, puede que en films menos resplandecientes, quizá escondidos, realmente sin contar en unas apuestas cada año más desvirtuadas. PAST LIVES viene a ser esa película pequeña, sin grandes ínfulas, que pone en órbita a un cineasta joven, pero que difícilmente tendrá algo que hacer en las apuestas. Sin creer yo que estemos ante un trabajo deslumbrante, al menos sí me parece honesto, una desencajada historia de amor que no evita mostrarse imperfecta en una modestia que navega entre el independiente americano y su tradición romántica. Y no debe estar tan mal escrita cuando nos hace tragarnos un amor que se mantiene impoluto desde que la protagonista sale de Corea con apenas 10 años, rumbo a Canadá, y el chico que se quedó allí hasta que "una casualidad" les hace contactarse casi 25 años después. Lo que sigue es abandonarse a los detalles de una relación a distancia, donde ese amor no llega a explicitarse, excepto en sus emocionantes minutos finales, enternecedores por explicarnos tan bien lo complicado que es copiar a Wong Kar-wai. No sería justo, pero se podría haber extraído un maravilloso corto de esos últimos treinta minutos; y no lo sería porque todo ese largo preámbulo, casi en fuera de campo, sirve para entender por qué los protagonistas podrían tener sentimientos descabellados. O mejor, llegar a ponernos en su lugar.
No va a ganar, pero sólo porque no tendría ningún sentido.
Saludos.

lunes, 5 de febrero de 2024

Amorgue


 

En Noves Visions, la triunfadora moral fue la película húngara ÁTJÁRÓHÁZ (algo así como A MITAD DE CAMINO DE CASA), que destilaba desparpajo, buen rollo y algún que otro apunte interesante sobre hacer una comedia romántica sin hacer el ridículo. Con una estética ligeramente steampunk, ver un titubeante arranque entre REANIMATOR y AMELIE no presagia nada bueno, pero hay que tenerle paciencia a este encantador relato de amor después de la muerte, en el que un joven descubre que los muertos tienen una segunda existencia justo en su turno como vigilante de la morgue. Enamorado de una encantadora chica, una cadena de casualidades terminará con ella fallecida, perocon esa segunda "vida" justo para echarle en cara a él por qué nunca acudió a su cita, y que tuviese que coger ese fatídico autobús. Pero aún habrá una posibilidad de que estén juntos, el problema es el cremador, un misterioso y maligno personaje, empeñado en hacer desaparecer hasta el último vestigio de los finados. Cine fantástico, imaginativo, con un punto naif que le cae muy bien y un trasfondo romanticón pero nada empalagoso. Una pareja con química y un montón de sorpresas de guion... No sé si se puede dar más, pero aquí todo eso cabe, y pasa uno una tarde la mar de entretenida.
Saludos.

domingo, 4 de febrero de 2024

Rincón del freak #584: Consume, idiota, consume...


 

THE JONESES es una película que parte de una premisa directamente inverosímil, usándola con ínfulas de pretender subvertir las reglas de la comercialidad desde dentro, para acabar contando lo mismo de siempre. Me estaba pensando si morderme la lengua sobre desvelar su excusa argumental, pero no creo que tenga la menor importancia, como la película misma. Los Jones son una familia modélica, que se muda a un residencial de clase alta, donde inmediatamente ejercen un poder de seducción irresistible entre sus nuevos vecinos. La realidad es muy distinta: Los Jones no son una familia, sino trabajadores encubiertos de una opaca multinacional, cuya misión es la venta indirecta de artículos de lujo perfectamente promocionados. Mi opinión es la siguiente: si te vuelves loco y empleas la sátira social desdeñando cualquier parecido con la realidad, quizá te salga un film entretenido y con un puntito de mala leche saludable; el problema aquí es que la previsible convencionalidad de esta producción la convierte, paradójicamente, en parte activa de ese stablishment al que dice que quiere criticar. Pero ya sabemos cómo funciona la mentalidad de un ejecutivo que se autodenomina "anarco-liberal", sea eso lo que sea.
Tiene una trama tan inverosímil que es mejor no tomarla en serio, pero es que termina tomándose en serio a sí misma. Ah, y sale Amber Heard...
Saludos.

sábado, 3 de febrero de 2024

La imagen y la muerte


 

Es curioso el caso de Laurent Achard, la escasa y deficiente difusión que han obtenido sus films (incluso en Francia), cuando hablamos de un director que posee una visión distintiva, que le lleva a ser uno de los grandes renovadores del cine de género, al que siempre se acerca desde unos márgenes que le permiten hibridar varios de ellos, a la búsqueda de una mirada personal e intransferible. Cierto que no ayuda la morosidad de Achard (tres largos en 25 años lo atestiguan), cuyo último film es nada menos que de 2011. DERNIÈRE SÉANCE, más que un film de horror, es un acercamiento a este género a través de la fascinación e influencia que puede llegar a ejercer el cine sobre psiques distorsionadas. En este caso, seguimos a Sylvain, un tímido y solitario joven que se encarga de todas las funciones de un pequeño cine de arte y ensayo. El inminente cierre lo cierne en una extraña incertidumbre, pues Sylvain literalmente "vive" dentro del cine; sin embargo, su secreto es otro muy diferente, y tiene que ver con un intrincado fetichismo, que lo lleva a matar a jóvenes y cercenarles una oreja, siempre con un pendiente, y que guardará como trofeo. Pese a su corta duración, el ritmo de Achard es sumamente pausado, incidiendo en los motivos de este asesino en serie, que nunca demuestra odio o ensañamiento, sino que parece buscar infructuosamente reconstruir escenas que pertenecen al pasado, y que se confunden con los fotogramas de viejas películas. Un film inquietante, gélido en sus formas, de una violencia triste y aposentada en un puñado de imágenes en las que el pasado y el presente se mezclan como los haces de luz de un proyector.
Cuesta entrar en ella, pero merece la pena encontrar un cineasta tan personal e insobornable.
Saludos.

viernes, 2 de febrero de 2024

Perspectivas


 

El debut de Spike Lee nos recuerda, casi 40 años después, la vigencia de las producciones independientes, comparada con la fugacidad de la maquinaria que hoy día domina un sistema de producción que, paradójicamente, nos retrotrae a los albores del cine, donde en un estudio cualquiera se rodaban 100 películas diarias. Cierto que el director neoyorquino ha sabido disfrazar su adaptación posterior al sistema que siempre ha vituperado, pero eso no impide disfrutar de hallazgos como SHE'S GOTTA HAVE IT. Con una frescura urgente, rugosa, improvisada, Lee sorprende por su elección de un personaje central femenino, una joven (Nola Darling) de incontenible apetito sexual y nula capacidad para decir no a ninguno de sus tres amantes, tan diferentes entre ellos como incompatibles con una mujer que apenas está descubriendo el desgaste de la libertad absoluta. Desde el yuppie narcisista al poeta bohemio, pasando por un estrafalario seguidor de los Knicks, Nola no sabe si elegir uno de ellos, quedarse con los tres o con ninguno. Con continuos parlamentos a cámara, escenas directamente rodadas en la calle o planos generales, que ya entonces descubrían el talento visual de su autor, sigue conservando ese pellizco de lo inusual, lo que sale de las tripas y se abre paso a codazos, hurtando su lugar otros que, menos dotados, tuvieron más oportunidades. Ellos cayeron en el olvido, pero entonces todos "los que sabían" hablaban de un negro desgarbado que aludía al cine de un judío desgarbado, o que implementaba las cosas de negros con la naturalidad y desfachatez que parecían cosa exclusiva de blancos.
Redescubrirla es un deber y un gozo, como compartir mesa con otros dos amantes y caer en la cuenta de que ahí todos somos torpes.
Saludos.

jueves, 1 de febrero de 2024

El sitio de mi recreo


 

Tras la gratísima sorpresa que supusieron las adaptaciones de Roald Dahl, en forma de miniaturas, ASTEROID CITY confirma lo farragosa que se vuelve la narrativa de Wes Anderson en el momento que ha de abrir el abanico de oportunidades. Su película más ambiciosa es, por tanto, fallida; en absoluto un desastre, pero sí un relato que suena a ya visto, o mejor dicho, a compendio de otros tantos títulos anteriores. En su empeño por "teatralizar" cada átomo de su puesta en escena, Anderson vuelve a optar por un escenario único, una especie de ciudad desértica con dos atractivos: el haber sido campo de pruebas nucleares y de avistamientos extraterrestres. Allí se dan cita, voluntaria o accidentalmente, un extenso grupo de personas de lo más pintoresco, desde un fotógrafo de guerra o una excursión escolar, hasta el equipo de producción de una película, con lo que vuelve a colmarse asimismo la constante búsqueda del "cine dentro del cine". Demasiados personajes, demasiados protagonistas, demasiadas estrellas y demasiadas cajas rusas, teniendo en cuenta que el tono ligero se impone a los escasos fogonazos de oscura brillantez, la mayoría en el fascinante vínculo creado entre Jason Schwartzman y Scarlett Johansson, que en mi opinión podría (y debería) haber dado para un largo por sí solo. De ahí habría salido una película mejor, pero seguro que Anderson se hubiese divertido menos ¿Y quienes somos nosotros para hacer sufrir a nadie?...
No es mala, pero sí aburridilla.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!