miércoles, 31 de enero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #68


 

Vista en perspectiva, parece cobrar fuerza el carácter anticipativo de THE NAKED AND THE DEAD, sobrepasando con creces su rabioso estudio de las contradicciones en los códigos militares a su lujosa producción. Aun sin llegar al magisterio de la novela de Norman Mailer, Raoul Walsh dirige un film complicado de sostener aparentemente sin esfuerzo. Es aquí donde se impone su titánica figura, alternando el paisaje proporcionado por la arriesgada misión de una patrulla en el Pacífico con los recuerdos, anhelos, miedos y deseos de sus componentes, expuestos en encadenados de extrema sutileza. Paradójicamente, ni la coherencia ni el ritmo se resienten, derivando en un retablo de personalidades que la deja a un paso de LA DELGADA LÍNEA ROJA, que me parece perfecta deudora de este descomunal film, a un par de pasos de la obra maestra en su conjunto, pero con algunas escenas absolutamente memorables. A destacar, la solidez del trío interpretativo compuesto por Raymond Massey, Cliff Robertson y Aldo Ray, y la imponente banda sonora a cargo nada menos que de Bernard Herrmann, cuyos matices tonales casan a la perfección con este complejo alegato/manifiesto, más que antibélico, poniendo el dedo en la llaga del causante de todas las guerras: la estupidez humana.
Imprescindible ver con suma atención. La escena clave: la del supuesto prisionero japonés en la selva.
Saludos.

martes, 30 de enero de 2024

Cotizar lo garantizado


 

Es Noah Baumbach filmando como si Spielberg se obsesionara con Cassavetes. Después implica a Woody Allen con Kevin Smith (como lo oyen). Remata, pero eso es menos insólito, con un bimbazo entre Lars von Trier y Lynch. Todo eso cabe, a veces con más sentido, otras con sesos de mosquito fusilable, en WHITE NOISE, o la insensatez de filmar leyendo una novela, por otra parte, imposible de adaptar en su literalidad, pero con una riqueza tal de matices que, a poco que se le rice la onda, se infiltra como el juguete caro que es ¿Han leído la sinopsis? No lean la sinopsis. Quédense con la ensalada de nombres que he traído anteriormente, e intenten captar sensaciones sueltas, ideas flotantes, encontrar una voz propia a partir de un reconocimiento inteligente de las referencias. En otras manos, esto habría sido un desastre; Baumbach logra el milagro de exponer el armazón de la novela, e incluso dar algo de ritmo e intriga a su desbandada de "palabras pensadas". El resultado es un film no tan difícil como aparenta, pero que necesita mucha colaboración por parte del espectador. El reparto bien elegido, pero se hace muy extraño escuchar la partitura de Danny Elfman, que parece arrancada directamente de un film de Zemeckis...
Se deja ver.
Saludos.

lunes, 29 de enero de 2024

El villano en el último minuto


 

DREAM SCENARIO clausuró Sitges este año, dejando cierto aroma a film genuinamente de culto, al tiempo que traslucía el interesante viraje que está experimentando la ya inabarcable carrera de Nicolas Cage, en uno de sus papeles más inclasificables, pero también más contenidos. La historia nos introduce en la anodina vida de Paul Matthews, profesor de universidad y devoto marido y padre, que se ve inmerso en una extrañísima situación: una ingente (y creciente) cantidad de personas sueña cada día con él. En realidad es como si este señor con aspecto de un Rajoy aburrido se "colara" en dichos sueños, como un invitado inesperado, pero creando una sensación extraña cuando se lo cruzan en persona. A partir de ahí, lo que el director noruego Kristoffer Borgli propone es la caída en desgracia de alguien que de la noche a la mañana se hace inmensamente popular, haciendo desfilar el motivo onírico, rayando la comedia surreal, pero desembocando en una triste realidad muy reconocible hoy día: la venta literal de las identidades por una parcela de fama. Y Cage lo domina todo desde su abanico de registros, a veces tierno y a veces patético, conformando un personaje "estándar" y limítrofe, una especie de motivo de repercusiones de una era dominada por apariencias cada vez más deshumanizadas.
No es ninguna maravilla en el primer visionado, pero contiene multitud de tesoros ocultos, y lo mejor de todo, sin ser estridente ni evidente.
Saludos.

domingo, 28 de enero de 2024

Rincón del freak #583: Desapropiación cultural o bastardeo inverso


 

... y si tienes cinco o seis años te la recomiendo, claro. Pero nos hemos gastado un pastizal en luces LED y ruiditos de frenada de monopatín. Es lo mismo, el carnaval es eso, darle cariño a la bombilla. Lo del tema de los tebeos y eso no sé cómo va, no leí mucho. Lo mismo, te ves AQUAMAN o VENOM y vámonos que nos vamos, como si fueras al Burguer King un martes. Voy viendo. Y verás. Tenía la impresión de que no funcionaría ¿Y eso? Lo del tono cómico, la familia unida en el amor y la guerra, las tecnológicas malas pero buenas, ya sabes. Veo que lo del latineo te da más bien igual, como pasó con lo de la pantera y los negros, el karateka místico y la comunidad asiática. Exacto, en su momento me vino el término "filón". En los setenta era "exploitation". Firmamos entonces. Yo no dudaría. No dudo, sólo me voy asegurando otros nichos de mercado. Ajá. Vamos con lo de BLUE BEETLE, y alguien saldrá en algún blog de mierda criticándonos. El carnaval también es eso... 
... ¿y qué tal una abuela mexicana disparándole al imperalismo? ¿Too much?... He visto cosas peores en el Chapulín Colorado. A la Sarandon habrá que pagarle bien. Obvio...
Saludos.

sábado, 27 de enero de 2024

Escaleras y serpientes


 

Tras la magnífica THE ASSISTANT, se preveía difícil que la directora Kitty Green lograra auspiciar un nuevo trabajo tan potente y sutil, por mucho que se atisban grandes intenciones en HOTEL ROYAL, que parece una variación de aquélla, aunque falla cuanto más ambiciosa se vuelve. Nos cuenta la historia de Liv y Hanna, dos jóvenes canadienses que se han marchado a Australia como mochileras, y que aceptan trabajar en una remota taberna del interior tras quedar en bancarrota. Curiosamente, lo que funciona es la introducción a ese mundo, sucio y brutalizado, en el que las constantes del machismo se hacen evidentes por normalizadas, y en el que estas dos chicas nadan a contracorriente de unas normas que desconocen y más tarde temen. Lo que no funciona es, precisamente, el trazo grueso y formulado, que deviene en un film tan desorientado como sus personajes, a los que es difícil seguir la pista tras una nube de polvo, alcohol y chistes misóginos. El problema, una vez más es insistir tanto sobre lo ya evidente; por lo demás, un film que confirma a una cineasta con ideas diferentes, y que vuelve a confiar en una estupenda actriz como Julia Garner. 
Hay que continuar siguiéndole la pista.
Saludos.

viernes, 26 de enero de 2024

Buenas intenciones


 

La intención es ensayar un western de nuevo cuño, con una cuidada fotografía, estupendas localizaciones y una gravedad latente por sobre un guion lo suficientemente intrincado como para hacernos pensar que estamos ante una historia importante. Como film de género, BUTCHER'S CROSSING cumple sin problemas, un poco circunspecto pero adelantando el típico relato de aventuras, esta vez sobre una expedición de cazadores de búfalos que acepta adentrarse en un territorio inhóspito, con la promesa de hacerse con una gran cantidad de pieles. Entiendo que la novela de John Williams debe incidir en los problemas derivados de la dispar psicología de este grupo de hombres, cuya rudeza no llega a ser suficiente para sobrevivir, pero el film se queda un poco a medio gas, difuminado entre frases supuestamente solemnes y planos contemplativos, que curiosamente parecen impostados, trasplantados de otras producciones más modestas, pero también con más ideas. Y escoger a Nicolas Cage como protagonista no lo entiendo, más allá de imponer su extraño carisma, que tampoco ayuda a salvar un film innecesariamente confuso y deslavazado.
Intrascendente.
Saludos.

jueves, 25 de enero de 2024

Adecuados homenajes


 

A menudo nos sofocamos con esto o aquello de la originalidad, los homenajes, las referencias y otras zarandajas, la mayoría inservibles, tan sólo para comprobar que nos satisface creernos nuestros propios lugares comunes, a fuer de confortar nuestra memoria con la certeza de que sabemos de dónde parte cada cosa. Nada más lejos de la realidad, pues el baile de correspondencias fílmicas es tan vasto e intrincado, que sólo hay una cosa clara: nadie ha inventado nada. Por ejemplo, aparentemente, e incluso intencionadamente, TOTALLY KILLER parece una bobada pergeñada por y para el fondo de catálogo de una plataforma. Y de hecho así es, pero el artefacto ideado por la división televisiva de Blumhouse, incluso sin perder su vocación de entretenimiento, es capaz de ofrecer un ingenioso festival para el cinéfilo más nostálgico. Invocando fundamentalmente el slasher de Carpenter y variantes, la directora Nahnatchka Khan introduce la comedia adolescente noventera y, oh sorpresa, una gozosa vuelta de tuerca a las aventuras de Marty McFly. En esa ensalada, cabe la historia de un asesino enmascarado que ha viajado en el tiempo, hasta el presente, para acabar con la única víctima que se le escapó en 1987. El cómo es el quid de la cuestión, y es mucho mejor que lo descubran ustedes mismos en esta grata sorpresa de última hornada, menos tontuela de lo que cabría esperar, dado su nivel de sorna, que reverbera sobre una trama que, sin tomarse completamente en serio, es mucho más coherente que algunos peñazos intertemporales, cuyos títulos me ahorraré para no ser redundante yo también.
Una hora y media de evasión divertida y sorprendente.
Saludos.

miércoles, 24 de enero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #67


 

Voy a explayarme muy poco con THE SHERIFF OF FRACTURED JAW, flojísimo western pergeñado en alguna oficina británica de la Fox, buscando una química sencillamente imposible entre Kenneth More y Jayne Mansfield, dando un fallido batiburrillo entre comedia chusca y erotismo de mesa camilla. More da vida a un improbable vendedor de armas británico, de irreductible flema y modos exquisitos, que es enviado a un rincón del lejano Oeste, donde una serie de "catastróficas desdichas" le otorgan nada menos que la placa de sheriff, la hermandad con los indios y los favores de la dueña del salón local, que le enseñará "un par de cosas", entre ellas incluso disparar... Poco más en un título muy menor de Walsh, rodado en España y con pinta de producto oportunista, aunque lo cierto es que obtuvo espectaculares cifras en 1958, suponemos que por el reclamo de una actriz como Mansfield en un par de picantes números musicales y el paseo que se da con una cartuchera sobre las caderas. De sus registros dramáticos hablamos otro día...
Saludos.

martes, 23 de enero de 2024

Nevermore


Es imprescindible aceptar el dispositivo para entregarse a THE FALL OF THE HOUSE OF USHER, lo último de Mike Flanagan junto a su equipo habitual y alguna que otra sorpresa "sorprendente". El dispositivo, el parque de juegos, el parque temático son fundamentales para encontrar la diversión en una propuesta tan perversa como ésta. No lo digo tan sólo por su argumento, que se desliza a partir de un imperio creado sobre la base de expedientar cualquier tipo de escrúpulos, en directa pugna con el carrusel de personajes de SUCCESSION. Aún más, Flanagan crea una serie sobre el desmoronamiento de dicho imperio, precisamente desde la destrucción de sus pilares; así, la obra magna de Edgar Allan Poe es pervertida al hibridarse, en bastarda comunión, con otros relatos inmortales de su autor. He ahí el artefacto, el juguete mediante el que, capítulo a capítulo, la casta de los Usher se encamina a su fin verbigracia de la revisitación a "La máscara de la muerte roja", "Los crímenes de la calle Morgue", "El corazón delator", "El gato negro", "El pozo y el péndulo" o "El barril de Amontillado", por citar algunos, y obteniendo su punto álgido en la inefable rúbrica de "El cuervo", por supuesto. Ello conlleva un doble acierto, al concitar nuevos adeptos en torno de una serie ágil e imaginativa, mientras los que hemos seguido estos años a Flanagan volvemos a congraciarnos con un magnífico artesano, aún en sempiterna búsqueda de abrir el cofre secreto e inaccesible (de momento) de la autoría absoluta. No lo necesita en esta estupenda e hipnótica serie, con una producción lujosa y un elenco en perfecta sintonía, para demostrar que se pueden hacer buenos productos estrictamente televisivos, y que Poe es y será eterno, por muchos años que pasen...
Altamente recomendable.
Saludos.

lunes, 22 de enero de 2024

Epopeya del abandono


 

En la sección "Noves Visions" de Sitges, brilló especialmente IN MY MOTHER'S SKIN, crudelísima fábula ambientada en la Filipinas devastada por la ocupación japonesa durante la WWII, y que incidía en la otra cara de las leyendas infantiles, donde las hadas no son tan benignas y ocultan fatales intenciones tras su apariencia benefactora. Con un aire más que de homenaje a EL LABERINTO DEL FAUNO, el debutante Kenneth Lim Dagatan elabora un film incómodo y pausado, que podría haberse quedado en la lenta decadencia de una familia acomodada, que prácticamente está a punto de sucumbir al hambre tras la partida del padre al frente. Sin embargo, Dagatan se adentra en las leyendas locales, introduciendo la figura de una especie de espíritu, que en principio desea ayudar a la primogénita, que se ha adentrado en el bosque en busca de alimento. El problema, por supuesto, es el alto precio que este hada, siempre rodeada de una cohorte de insectos, va a cobrarse, convirtiendo la vida de la familia en un infierno. Lo mejor de esta cinta termina siendo la magnífica ambientación, que transmite una atmósfera languideciente, y lo peor es que esa languidez se adhiere a un ritmo excesivamente cansino, que no abusa de los golpes de efecto pero que eterniza su hora y media innecesariamente, pasando de cierta solemnidad a un tedio infeccioso.
Curiosa, correcta y directa a plataformas.
Saludos.

domingo, 21 de enero de 2024

Rincón del freak #582: De la serie C


 

Vamos a inventarnos una serie nueva. Ni B, ni Z. Vamos a inventar la serie C. La serie C es el tipo de película equivalente a un caldo de acelgas templadito, no sirve para gran cosa excepto para rellenar la vejiga con algo más que agua. La serie C se cocina en despachos no tan lujosos, pero en absoluto tan indies; más bien parece un proyecto de fin de carrera que se le da a alguien que ajustaba bien las ópticas en la escuela de cine. La serie C es un pordiosero recordando algo que le ocurrió veinte años atrás, o un bicho rondando una ventana para desaparecer con un zumbido que nadie escucha. No es nada, pero rellena las plataformas con suma desvergüenza. Y sólo se me ocurre un propósito por el que no me ensañaría con rabia: da trabajo a gente. Carpinteros, iluminadores, montadores, conductores, catering... incluso actores y gente que ajusta las ópticas de puta madre. Incluso alguien que dice hacer música. Concluyo. Si no hay intención, el bebé nace muerto. No hay mejor comparativa para explicar una bazofia tan terrible como BED REST.
Serie C. No la vean.
Saludos.

sábado, 20 de enero de 2024

Yo soy la tormenta


 

Cerrando con el héroe más heterodoxo de Marvel, THE PUNISHER fue una ambiciosa serie, salida de algunos capítulos de aquella DAREDEVIL, y que hasta el momento es lo más cerca que se ha estado del auténtico espíritu del personaje creado por Gerry Conway y John Romita. El acierto, sin duda, es un Jon Bernthal entregado en cuerpo y alma a construir un Frank Castle tan diabólico e implacable, como finalmente humano y terrenal. Cancelada tras dos temporadas con números ligeramente discretos, su guion adolece de abusar del encadenado, llegando a incluir tres tramas paralelas, que ralentizan el ritmo y hacen que un guion básico acabe resultando confuso sin necesidad. Quizá le hubiese venido mejor menor implicación de los secundarios, porque casi ninguno está a la altura de Bernthal, o (y esto es un sueño húmedo) haber pensado en un largo que al fin hiciese justicia a un personaje que, incomprensiblemente, parece no interesar tanto a un MCU que podría aprovecharse de su brutalidad y contundencia. Como thriller de acción, yendo a la yugular, es de lo mejorcito que ha dado la televisión en cuestión de género, y Bernthal es un animal cuando es requerido, pero también un estupendo actor de carácter al que echo de menos en el panorama cinematográfico actual. Luego es cierto que se hace un pelín repetitiva, y la T2 basa su trama en algunas consignas complicadas de defender, que es lo que ocurre cuando se intenta sacar al Castigador de su infernal espiral de sangre, balas y huesos dislocados.
Eleva el catálogo de Netflix en su vertiente una barbaridad, y no es poco.
Saludos.

viernes, 19 de enero de 2024

Extraviados


 

¿Vieron PERDIDOS? La pregunta es pertinente, no crean. FROM está hecha por el mismo equipo creativo de aquélla, y vaya si se nota. De todas formas, se me ocurre que el acercamiento que aquí existe al imaginario de Stephen King está desaprovechado, básicamente por la obsesión de un cliffhanger perpetuo, que se impone a toda lógica narrativa, y paso a las desventajas. Allí era un avión que se estrellaba en una isla misteriosa, aquí un pueblo en mitad de la nada al que se llega, pero no se puede salir de él. La única novedad, la amenaza constante de unos seres que salen al anochecer con aviesas intenciones, lo que obliga a guarecerse protegidos por unos amuletos. Muy pronto, es evidente que ésta no es una serie de terror, sino un batiburrillo donde puedes meter cualquier cosa que se te ocurra con efecto triple: alargas el vacío, creas extrañeza y apuestas sobre eternas promesas de revelaciones definitivas. Aún más. Es cargante y exasperante la distribución de roles; siempre los mismos personajes, arquetípicos, incongruentes en una lógica que no se sostiene excepto para crear momentos de tensión, que rozarían la comedia involuntaria. Hay mucha más gente, pero no sabemos quienes son, ni qué hacen, simplemente son maniquíes andantes, extras que rellenan situaciones que de por sí parecen de relleno. Hay monstruos, sí, pero llegado el momento ya son de la familia, y no esa amenaza indestructible que se prometía. Las explicaciones no las busquen, al no existir un horizonte de sucesos lógico se puede dar cualquier situación por arte de magia, eliminando la protesta por una suspensión de la credulidad excesivamente pedestre. 
Yo sólo la recomendaría a espectadores poco exigentes, que no se sientan estafados con facilidad y que entiendan que están ante un producto completamente autoconsciente de su propio cinismo.
Para este año se espera la tercera temporada. No sé si la veré, aunque tengo una adepta aquí al lado, claro...
Saludos.

jueves, 18 de enero de 2024

El tormento que se merecen


 

Curiosamente, resulta la única adaptación cinematogréfica del Castigador es la más improbable de las tres que se han hecho hasta ahora. PUNISHER: WAR ZONE tenía todas las papeletas para caer en el ridículo más espantoso con su apariencia de "rompepelotas" de bajo presupuesto, con el único aliciente de rebasar cierto número de decibelios por bala gastada. Básicamente es eso, pero al menos no se toma muy en serio a sí misma pese a tener al protagonista más hierático de todos, Ray Stevenson (prematuramente fallecido este año pasado), que se dedica a destrozarlo todo sin asomo emocional alguno ¿Que es una copia descarada del BATMAN de Burton? Evidentemente, pero los momentos más potables provienen de Dominic West haciendo un Jigsaw que es una parodia del Joker, y que al menos es un villano lo suficientemente desquiciado para "entretener" dentro de su desparrame. Llama la atención la dirección de la alemana Lexi Alexander, que no se corta un pelo en mostrar la vertiente más sangrienta y nihilista de Frank Castle. No es ninguna maravilla, pero es lo que es, y este cine tiene sus adeptos, que la habrán disfrutado mucho más que yo, claro...
Saludos.

miércoles, 17 de enero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #66


 

Casi todo en BAND OF ANGELS remite a un título, de manera tan específica y reconocible que cualquier evidencia se torna insostenible. Drama sureño, que aborda la esclavitud condescendientemente, y cuya historia traspasa varias décadas, trazando un fresco no siempre afortunado en los roles, pero apasionante, en cualquier caso, si atendemos a su noción del melodrama honorablemente enérgico. Eso y Clark Gable, solo que con casi veinte años más y una base moral intachable. Y Max Steiner, pero con menos querencia al leitmotiv, también más maduro. No sé si Yvonne De Carlo tiene algo que ver con aquella Scarlett, pero su peripecia vital es igualmente destroyer, mucho más en el caso de esta "esclava libre" (como se tradujo aquí), que pasa de ser el ojito derecho de un rico hacendado a ser vendida en el mercado de esclavos, donde es comprada por Gable, aunque con intereses menos escabrosos de los que cabría pensar. De ahí al conflicto Norte/Sur hay un paso, y el film pierde algo de empaque, perdiéndose en un folletín muy bien rodado pero con un interés relativo. No es ni menor ni mayor, ni perezosa ni ambiciosa, por eso ha pasado a la Historia como un título respetado de su autor, pero no entre la realeza, que en su caso es mucha. Hoy no se podría rodar, lo sabemos, pero el guante está esperando a ser recogido por algún valiente de verdad...
Saludos.

martes, 16 de enero de 2024

Vaya tormento de héroe


 

Por si no fuera suficiente, y cuando nadie lo hubiese esperado, la Marvel volvió por sus fueros y revitalizó a Frank Castle, con la esperanza, supongo, de encontrar esa veta oscura de su universo en el atormentado antihéroe de la calavera. Problemas muchos, problemas todos para una producción con tantas ínfulas como indefendibles desastres en su intrascendente circunstancia. THE PUNISHER (2004) es una de John Woo mal hecha, una de Marvel mal hecha, otra de Robert Rodriguez mal hecha, y no la salvan sus poquitos guiños humorísticos, a peor gloria de un Thomas Jane que no sé quién pensó que estaba hecho para este papel, porque no lo estaba. Su Castigador ni da mal rollo ni nada, y su venganza caduca nada más empezar el elaborado pero chapucero plan contra un John Travolta que hace lo que puede por no parecer ridículo. Para más colmo, me he tragado el "extended cut", que tiene aún menos sentido pero más metraje, porque yo soy así. No es exactamente un bodrio, porque tiene sus cositas, pero lo que sí hizo esta prescindible versión es demostrar que este personaje siempre ha mantenido el halo de inadaptable fuera de unas viñetas que le hacen más justicia. 
El final, con todo lo largo que es, es carne de meme y de los malos...
Saludos.

lunes, 15 de enero de 2024

Historia de dos policías


 

Enclaustrada (vayamos a saber por qué) en la sección "Órbita" de Sitges, se pudo ver un extraño film hongkonés, cuya amalgama de referencias era tal que resultaba difícil otorgarle un solo género, aunque en apariencia se trate de un thriller policíaco de altos vuelos. Con tres títulos nada menos, el original FENG ZAI QI SHI, el elegido para Europa WHERE THE WIND BLOWS, y el destinado al público norteamericano THEORY OF AMBITIONS, estamos ante un relato que nos lleva a lo largo de cincuenta años de rivalidad y amistad entre dos policías muy diferentes. Uno es íntegro y escrupuloso, lo que le hará enemistarse con todo el mundo en una sociedad dominada por la corrupción; el otro, en cambio, fue capaz de construir una especie de imperio paralelo, a base de aprovechar los resquicios de la ley. La historia no es nada que no hayamos visto antes, pero habría que hacer un aparte en el despliegue visual, que termina por ser abrumador, fastuoso incluso en exceso. Por la cámara de Philip Yung uno ve sin esfuerzo al Coppola de EL PADRINO, pero también a Scorsese, lo que parece hasta adecuado; en sus tramos más desatados, Yung invoca a su compatriota Wong Kar-wai, mientras adopta la cronología sincopada de Leone y, ya en éxtasis, alguna hipercomposición directamente trasplantada del STALKER de Tarkovski... Demasiadas cosas para un guion al que no le hace falta embrollarse tanto, y que nos habla de ese "director enamorado", incapaz  de deshacerse de sus propios elogios. Aun así, interesante film, que además tiene un binomio protagonista estelar en Aaron Kwok y el mítico Tony Leung, esa gran estrella asiática tan poco reivindicada a veces.
Además, tiene una estupenda banda sonora.
Saludos.

domingo, 14 de enero de 2024

Rincón del freak #581: Cacofonía del antihéroe atormentado


 

El Castigador es, contra todo pronóstico, el personaje más difícil de adaptar del universo Marvel. Será por su carácter entre anárquico y nihilista, que le convierte en una máquina de matar sin sentimientos aparentes, y que además está movido por una desgracia personal que lo ha dejado tocado del ala. Es curioso, pero ahí están Stallone, Bronson, Chuck Norris y otros ejemplos del psicópata elevado a la categoría de héroe, tomándose la justicia por su mano y con una visión del mundo con un fascismo que está incluso por encima del fascismo. En mi recuerdo adolescente se mezclaba, en aquel 1989, el "hyperhype" del BATMAN de Burton, que por breves instantes nos devolvió la ilusión de que el cine de superhéroes se activase dignamente, con la sorpresa del anuncio de una adaptación que yo al menos no esperaba. THE PUNISHER olía a fiasco desde el principio. Con un improbable Dolph Lundgren teñido de moreno, un guion tan tópico como perezoso y una producción barateja, que por no incluir no incluía ni la famosa calavera, aquí se estrenó con un título incomprensible (VENGADOR), que ya anticipaba que se habían pagado los derechos imprescindibles. La película es una serie B muy del montón, con miles de balas por fotograma, personajes insustanciales y una trama que parece de broma. Se salva algún plano molón del protagonista, pero sólo cuando no le enfocan esa cara de mastuerzo, que elevaba a la categoría de Adonis al mismísimo Schwarzenegger. 
La recordaba mala desde la vi en el cine, pero creo que es aún peor...
Saludos.

sábado, 13 de enero de 2024

Divino calvo


 

A la espera de la decimosegunda temporada (confirmada para este año), al fin he completado, en titánica tarea, CURB YOUR ENTHUSIASM, la serie que va sobre todo lo que no iba SEINFELD, o lo que quizá su creador no pudo decir en aquélla, porque la única forma era diciéndolas él mismo. El protagonista es Larry David haciendo de Larry David, aunque sospecho que en realidad se trata de Larry David fingiendo que hace de Larry David. David (el personaje, digamos) es un judío neoyorquino, trasplantado a una California en la que parece un marciano, un lugar donde guardar las apariencias es más respetado que decir la verdad, y la cotidianidad se debate entre lo estrafalario y lo directamente invasivo. De alguna manera, es una comedia que te pone de mala leche, obligándote a tomar partido constantemente, en una sucesión de afrentas a cual más absurda, donde esos "problemas de ricos" acaban por integrar un guion que, según su creador, siempre ha sido un work in progress, en el que los actores (a destacar el interminable carrusel de cameos) tenían la mínima información, confiando más en su capacidad de improvisación. David es rico, pero no sabe ser rico, ni hacer cosas de ricos, ni vivir en un barrio de ricos. Conduce un Hyundai, siempre viste casual y sólo tiene un amigo de verdad, Jeff, su representante, quizá por ser tan "desgraciado" como él. Hay un subtexto muy mordaz y muy jodido tras la apariencia de comedia, que nos indica cómo la réplica se explicita en gestos clasistas de burgueses aburridos, horteras que no saben en qué emplear tanto tiempo libre. No es fácil sostener una serie así durante tantos años (prácticamente 25) sin caer en la repetición, y CURB... también adolece de ello en sus peores tramos, como copiándose a sí misma, pero estamos ante un hito de la incorrección política, orquestada por un tipo que sólo sabe ser irreverente y que quema puentes, hace caer máscaras y no deja prisioneros en esta celebración del "hombre idiotizado del cambio de milenio" ¿Tienes que ser inteligente para apreciarla? Probablemente, y también aceptar que tú también eres así de gilipollas muchas veces...
Imprescindible.
Saludos.

viernes, 12 de enero de 2024

Palabra dicha


 

De entrada, es un lujo contar con la palabra estricta de James Baldwin. Escritor elevado, preclaro, desarmante en su tajante exposición, entre humanista y poética, del dolor de la condición humana. No es un guion, no tiene nada que ver. Tampoco un biopic, ni siquiera autobiográfico. Es más, más incluso de lo que cualquiera pudiese esperar de un escritor, un intelectual. Baldwin lo es, pero sientes que nunca busca la pedantería de una superioridad proveniente de su privilegiada inteligencia. La inteligencia, en su caso, es hacernos reflexionar, dudar ante nuestras certezas, encontrar el amor entre lo abyecto, lo bello entre nuestras insulsas páginas cotidianas. "Yo no soy negro. Soy un hombre". La frase define a la perfección todo lo que nos es mostrado en este documental de apenas hora y media; nada que no sepamos o hayamos visto, pero sí asimilado por esa papilla de la "normalización". I AM NOT YOUR NEGRO es más que un documental, y veo una extracción literaria, una esquirla morfológica y léxica del interior de un hombre que lucha contra sus contradicciones, convirtiéndolas en irrefutables estados de ánimo que explosionan en el corazón de hechos históricos que creíamos inamovibles. Sin héroes ni villanos, sin banderas ni países; con el único lema de la elocuencia empuñada con determinación. Con el temblor de quien posee una verdad que teme exponer al rechazo que la destruya. "Lo que mueve al negro es la ira. Lo que mueve al blanco es el miedo". Les diría (como me dijeron a mí no hace mucho) que vean inmediatamente esta absoluta maravilla, pero también me dijeron un poco antes que leyera a Baldwin, y eso es exactamente lo que les voy a decir en este justo momento.
Magistral. Muy pocas películas hacen que me remueva ávido mientras la veo, y ésta es una de ellas...
Saludos.

jueves, 11 de enero de 2024

Ese extraño equilibrio de antaño


 

No quería dejar pasar mucho más tiempo antes de hablar de THERE'S SOMETHING IN THE BARN, que partía como una de esas "curiosidades exóticas" en Sitges, para resultar, al menos a mí me lo parece, una decepción un poco incomprensible. Y lo es por no entender en lo absoluto lo erróneo de la fotocopia formal, pensando que la esencia se generará espontáneamente. Estamos ante una comedia "familiar", con ramalazos provenientes de un terror no tan agresivo, más tendente a producciones de gran éxito en los ochenta, y me parece evidente el paralelismo con GREMLINS, cuyo valor intrínseco no hace más que crecer, a la sombra de legiones de pálidos imitadores, incapaces de encontrar la fórmula de Joe Dante. Modestamente, me da que no es más que tener clara la propuesta; incidir en la comedia con hallazgos originales (lo que ya es jodido), o intensificar el horror justo cuando uno podría esperar un par de chistes amables. Magnus Martens nació en Noruega, pero su obra, especialmente de un tiempo a esta parte, se ha movido por multitud de producciones televisivas entre Europa y Estados Unidos, lo que se resiente especialmente en un film como éste, que duda entre un mainstream de plataformas y un gamberrismo ¿escandinavo? que de verdad no logro ver por ningún lado, excepto en un par de intentos de un gore más rosa que rojo. Hay una familia odiosa de americanos odiosos, que heredan una granja en el culo de Noruega, con la idea de abrir un exitoso AirBnB, y sin sospechar que en el granero habita un tipo bastante peculiar y al que es mejor no hacer enfadar. Hasta ahí, porque la idea es atractiva y convencional a partes iguales, y el resultado, si no decepcionante, sí es prescindible, excepto para una tarde navideña idiota... Sí, ya se acabó la navidad...
Saludos.

miércoles, 10 de enero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #65


 

Título insólito en la amplia filmografía de Raoul Walsh, THE REVOLT OF MAMIE STOVER indaga en la escabrosa peripecia de la protagonista, cuyo oscuro pasado es patente sin explicitar nada, para seguidamente poner todas las cartas sobre la mesa, en un desarrollo tan provocador como provocativo, que no siempre es lo mismo. Jane Russell es "invitada" a dejar San Francisco por la policía, que la lleva hasta un barco camino de Honolulu; el otro tripulante es un escritor de vida disoluta, que cae rendido ante sus encantos, sin sospechar que el destino de Mamie Stover es una multitudinaria casa de citas, a mayor solaz de los soldados desplazados hasta Hawaii. Aun fallando ligeramente en el tono, que se dispersa indeciso entre el drama romántico y el atisbo de la amarga crónica de una mujer que cree haber encontrado el amor tras estar de vuelta de todo, Walsh consigue un film francamente interesante, potenciando sus aciertos y disimulando sus flaquezas. Los primeros provienen casi todos del sórdido mundo regentado por una genial Agnes Moorehead y la fiereza indómita de Russell, de todo menos una "pobre chica"; las segundas, de la escasa química entre ésta y un agarrotado Richard Egan, en un papel que hubiese requerido algo más de sorna, aunque la inesperada inclusión del conflicto bélico casi parezca un bálsamo, dejando a la protagonista ya como absoluta.
Más jodida que otras con más fama, menos amarga de lo que se espera tras su vibrante arranque.
Saludos.

martes, 9 de enero de 2024

Todos los años igual


 

Me ha parecido perentorio establecer una "disonancia paralela" entre dos directores que prácticamente comenzaron su andadura al mismo tiempo, tan sólo para comprobar lo bien que suele sentar la frase "zapatero a tus zapatos". Y es que David Slade sí se ha mantenido fiel a sus dotes de "artesano con talento", que no se cree mejor de lo que puede ser, pero siempre deja perlas de su inventiva visual. En DARK HARVEST, Slade vuelve al espacio único de 30 DÍAS DE OSCURIDAD o HARD CANDY, para introducirnos en uno de esos mundos finitos que tanto juego dan a un relato de terror. Aunque yo no iría tan lejos, porque más que terrorífico este film es juguetón, incluso exhibiendo una sorna que no le sienta mal, por muy inverosímil que se empeñe en transcurrir. En una oscura tradición (que nunca nos es explicada del todo), los jóvenes del pueblo son conminados la noche de Halloween a recorrer las calles de su pueblo, con la única misión de acabar con Jack Dientes de Sierra, un misterioso monstruo que también tiene un objetivo: llegar antes de la medianoche a la iglesia. Es cierto que el guion (basado en la novela de Norman Partridge) divaga bastante, en meandros narrativos que se hacen repetitivos, sin aportar agilidad a una trama que curiosamente parece detenerse cuando aún queda la mitad del metraje, que es otra pirueta, al menos, arriesgada. Es entretenida, es un poco tontuela, sus personajes nos importan más bien poco y lo único que la sostiene es saber qué diantres ocurre con esta bizarra leyenda urbana, que mezcla a partes iguales LOS CHICOS DEL MAÍZ (otra vez King), LA PURGA y una migajita del Shyamalan menos trascendente.
Se puede ver, y no es poco.
Saludos.

lunes, 8 de enero de 2024

Errar por poco


 

BLOOD es un film que aparentemente debería haber tenido mayor peso específico en Sitges, pero también pone de relieve que el contar con elementos potentes por separado no te garantiza un montante satisfactorio. Brad Anderson es un buen director para películas que en otras manos serían rutinarias, pero sigue empeñado en dotar a sus trabajos de una pátina de verosimilitud que suele chocar con el extremismo de lo que presenta. No hay más que comparar su mejor película, EL MAQUINISTA, con la peor, VANISHING ON 7th STREET, donde sale ganando la impúdica exhibición de la primera con la imposibilidad de Anderson para recrear una atmósfera invisible y opresiva en la segunda. Lo que propone en BLOOD es una mezcla desigual de ambas, con unos cuantos golpes de efecto muy bien conseguidos, pero un guion francamente decepcionante, incluso ridículo cuando se sobreexplica. Con algunas reminiscencias (torpes y engañosas) al CUJO de S. King, el desencadenante es el perro de la familia, que parece haber contraído una misteriosa enfermedad, y que seguidamente transmitirá al hijo pequeño, con consecuencias terroríficas. Los problemas son, sobre todo, la indecisión para abandonarse al terror más visceral, resaltar la abnegada lucha de la madre por proteger a su hijo o la promesa de un giro inesperado que nunca llega, y que deja el film en un quiero y no puedo medianamente entretenido, pero absolutamente olvidable.
Saludos.

domingo, 7 de enero de 2024

Rincón del freak #580: Peripatéticos, asmáticos, afásicos

 


Lo que le faltaba a un género tan trillado como el de los zombis era una sin zombis... Y así es, creo yo, en una película desganada y a regañadientes como WINTERTIDE, donde parece importar más saber qué diablos hace su protagonista, que se dedica a ir por ahí en coche en una ciudad en permanente nevada. De pronto aparece uno de estos "infectados", siempre con un preceptivo anorak, que luego descubriremos que no dan bocados ni nada, sino que te dan un beso de tornillo mientras aspiran, como haciéndote el boca a boca, dejándote luego entre exhausto, atontado y tendente al grunge o el shoegaze. Eso sí, la muchacha se beneficia todo lo que se menea, sea de un bando u otro, y hasta a un señor que le echa una mano desatascando el coche de la nieve. Que digo yo, que para eso mejor no poner lo de los zombis, que no pintan nada, y haberse centrado en el apetito sexual desbocado de una chica con pinta de mosquita muerta. Eso y saber de quién es la idea de poner un jacuzzi nudista mixto en un pueblito perdido de Canadá. Para felicitarle, nada más...
Bostezo dominical asegurado.
Saludos.

sábado, 6 de enero de 2024

Vida prócer: El cine de Hong Sang-soo #28


 

Un edificio, más alto que estrecho, donde se encuentran un director de cine sin ideas, su hija y la dueña, amiga desde hace tiempo. Comen y beben en la planta baja, luego suben por la angosta escalera, llegan hasta el ático. Ríen, y él toca un poco la guitarra. La hija querría trabajar allí, vivir allí; el padre también, pero por diferentes motivos. Abajo del todo, un restaurante, también forma parte del edificio. Sin previo aviso, el eje vira, la mujer que regenta el restaurante invita a comer al director y la dueña, también a unas botellas de vino. Luego, el director ya vive allí con esa mujer, pero su salud es delicada. Sólo come verdura. Recibe una desangelada invitación de un remoto festival, harán una retrospectiva, pero sólo le pagan el billete a él. Hace demasiado tiempo que no entra nadie al restaurante. Finalmente, todo podría mejorar, o tornarse en un último giro más iluso. Feliz por llegar al último piso de la vida, una mujer le visita sin compromiso, lo mima, le cocina carne, le compra cigarrillos, lo empapa en soju mientras le promete masajes y caricias. Es lo que quiere o lo que desea, o lo que imagina desear. En WALK UP, Hong Sang-soo realiza el penúltimo salto mortal, desafiando la lógica narrativa y destapando la legión de impostores que copan cines y plataformas actualmente. Es una narración tan sencilla que duele, los diálogos fluyen en busca de fusionar la realidad con un idealismo fantástico, abandonándose en piezas como compartimentos, haciendo de ese edificio vertical el cuerpo mismo de la historia. No hay historia, y ya puede desgañitarse el director diciéndolo, porque todos creerán que sí la hay...
Saludos.

viernes, 5 de enero de 2024

Lazos y sogas


 

Desconozco si la novela de David Grann ha sido adaptada en cuerpo y alma por Eric Roth, pero resulta imposible desgajar KILLERS OF THE FLOWER MOON del imaginario más reconocible de Martin Scorsese. Es lo que peor le sienta a una cinta, por otra parte, fascinante en su recreación de un mundo replegado sobre sí mismo, emponzoñado de avaricia y maldad, tanto como dulcificado en mentiras que hacen daño de puro gruesas. Es una película sencillísima de seguir, incluso en sus densas tres horas y media, pero que necesita colaboración para entregarnos a ese aroma indescifrable del genio sentado en su mesa de trabajo, lo que le diferencia de tantas medianías actuales. Scorsese ha aunado UNO DE LOS NUESTROS con CASINO, MALAS CALLES o (y esto es más inesperado) GANGS OF NEW YORK, para despachar un torrencial relato de horror melancólico, en el que los cobardes ganan a costa de distorsionar la realidad, porque la valentía, el héroe, es mostrado como un pobre diablo acorralado y anestesiado. El peso lo llevan dos titánicos Leonardo DiCaprio y Robert De Niro en uno de sus mejores papeles recientes, pero es imprescindible señalar a Lily Gladstone, auténtico elemento diferenciador, que se erige como esfinge y torre observadora, casi inmutable, de un mundo falseado que se derrumba tan improbablemente como se construyó. Es la historia de los Osage, de cómo les sonrió la fortuna cuando la tierra que les fue otorgada era rica en petróleo; pero sobre todo es la historia de una tutela diabólica, incluso peor que los racistas, que aquí lucen casi entrañables. Es la historia de cómo se construye la Historia, de la imposibilidad a veces de discernir el bien y el mal, porque ambas cosas nos prometen, nos quieren, nos aman y nos protegen. En una escena particularmente hermosa, la confesión del gran perdedor, curiosamente, es el único momento liberador a los ojos de su esposa, que por primera vez no se siente engañada aunque la verdad sea insoportable.
No es absolutamente redonda, tampoco lo pretende. Me quedo con la posible lección para futuras generaciones de cineastas, del vigor de una puesta en escena sobria, elegante y también dantesca cuando es requerido. Me quedo con un director con estatus de sabio, al que hay que agradecer cada regalo a quienes seguimos manteniendo nuestra fe ciega.
Gran película.
Saludos.

jueves, 4 de enero de 2024

Quatermass 9


A la espera de un eternamente pospuesto retorno del Dr. Bernard Quatermass a una "gran pantalla", que se sepa desde hace unos tres años, el último título que abordó su figura fue un telefilm producido por la BBC4 en 2005, y que además supuso el último servicio de Nigel Kneale hacia su personaje más querido y emblemático. El resultado es THE QUATERMASS EXPERIMENT, que como su propio nombre indica es un entrañable (y creo que necesario) homenaje a la serie original, 50 años después, poniendo de manifiesto que la ciencia ficción inteligente no necesita grandes dispendios económicos, sino algo de imaginación. El arranque, espectacular, nos lleva desde la mítica apertura con el "Marte" de Holst hasta una actualidad que marca como intemporales las aventuras de su protagonista. Se trata de un típico producto televisivo británico, con su cuota de calidad y unas interpretaciones superlativas. Por el contrario, la dirección de Sam Miller es rutinaria, sin aportar ningún añadido que nos haga repensar más allá de un producto continuista. Por poner un dato: parece incomprensible no haber dado el rol protagonista a David Tennant, infinitamente más carismático que un Jason Flemyng que pasaba por allí, pero son casi 20 años esperando a un personaje que hubiese merecido ya un título verdaderamente relevante. Esperemos pues.
Saludos.

miércoles, 3 de enero de 2024

Raoul Walsh. Escribir la Historia #64


 

La segunda colaboración entre Raoul Walsh y Clark Gable dio como resultado un atípico western, con más de comedia romántica que ayude a entender un reparto eminentemente femenino. THE KING AND FOUR QUEENS presenta a Dan Kehoe, de dudosa honorabilidad, huyendo de sus perseguidores y encontrando por casualidad una atípica hacienda comandada por una aguerrida viuda y cuatro mujeres, que resultan ser sus nueras. Todas esperan el regreso del único marido que les ha quedado vivo, sin saber quién es. Pero no es todo, porque en algún lugar secreto hay enterrada una importante suma en oro, que es el verdadero motivo de esta inesperada visita, indeseada para la dueña, pero estimulante para cuatro mujeres que llevan demasiado tiempo solas. Junto a Gable, brilla Eleanor Parker como la más indescifrable de las esposas; Jean Willes, típica devoradora de hombres; Sara Shane, de carácter retraído y un poco beata; y la explosiva Barbara Nichols, que parece vivir en un escenario de cabaret. Jo van Fleet da vida a dueña, que recela de Kehoe tanto por su fortuna como por el flirteo al que somete a todas las mujeres, cada una a su manera. Bastante mejor resuelta de lo que su ligera premisa hace esperar, es una película dirigida con mano firme, y que aprovecha hasta las últimas consecuencias el mordaz guion escrito a cuatro manos por Richard Alan Simmons y Margaret Fitts.
Saludos.

martes, 2 de enero de 2024

Si sólo quedan los chistes


 

La sombra de Wes Anderson es alargada, porque comienza no ya a destapar imitadores más o menos inspirados, sino a implementar modos, formas, mecanismos reconocibles por los que directores incipientes transitan ideas que quieren hacer pasar por originales. Y veo esto muy marcado en NANDOR FODOR AND THE TALKING MONGOOSE, estrambótico título para la cuarta película de Adam Sigal, proveniente del circuito independiente norteamericano y que ha tornado sus ínfulas por un relatito mediano de humor, con la dosis justa de extravagancia y un motivo principal lo suficientemente intrigante como para no ser un refrito más. Con un Simon Pegg conteniéndose a duras penas, o una Minnie Driver felizmente rescatada del ostracismo en el que se hallaba, nos situamos en los años 30, para conocer al parapsicólogo Nandor Fodor, sumido en el hastío de casos sin sentido, hasta que recibe una extraña carta desde la remota isla de Man, donde un granjero le pide que investigue el no menos extraño suceso que ocurre en su granja: la existencia de una mangosta parlante. 
Es una lástima que el guion de Sigal se desplome por infinidad de lugares comunes, mientras busca golpes de efecto en escenas que van desde el Disney sesentero hasta el mencionado Anderson, sin lograr un todo cohesionado, y quedándose en una prometedora rareza, que quizá nos depare a un muy buen director en un futuro próximo, pero de momento ha de solventar problemas identitarios con urgencia para apenas rozar lo que se le intuye buscar con ahínco.
Deliberadamente rara.
Saludos.

lunes, 1 de enero de 2024

Ensalada de conceptos


 

Que una película como GODLESS: THE EASTFIELD EXORCISM fuese la elegida para el reconocimento de la sección Panoramas de Sitges, habla tanto de la excesiva extensión del festival como de su a veces incomprensible hoja de ruta. Incapaz de decidirse por una línea argumental clara, este "telefilm", aun con sus muchos y elogiables aciertos, comete el error del "basado en hechos reales", que ya no epata a ninguna audiencia, y sin embargo somete una narración taponando sus flujos naturales de comunicación. La excusa es la posible posesión de una joven, cuyo comportamiento errático lleva a su marido a visitar a una psiquiatra, que concluye un caso de esquizofrenia paranoide, posiblemente causada por un fuerte trauma que no es capaz de sacar a la luz. El primer desencuentro lo tenemos en un fanatismo religioso, por parte de él, que el debutante Nick Kozakis no nos ha inoculado anteriormente, pasando de puntillas por este aspecto y desembocando en una parte final cuya truculencia parece forzada. O mejor dicho: la parte de los exorcismos es muy floja, pero sostiene el peso de todo el corpus; mientras, se pasa de puntillas por lo más impactante, que es la irracionalidad fanática y lo fácil que se sucumbe a un par de mantras bien aprendidos, para terminar preso de una realidad absolutamente distorsionada. 
Tiene grandes carencias de guion e interpretación, pero es mucho más honesta que propuestas similares, más efectistas y emperifolladas. Curiosa sin más.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!