viernes, 30 de junio de 2023

Películas para desengancharse #109


 

Estamos en 1988, un año que cinematográficamente hablando puede significar muchas cosas, pero en el que nadie vio venir algo como A FISH CALLED WANDA. Curiosa se la mire por donde se la mire, fue el proyecto personal de John Cleese, que había escrito el guion pensando en que el único director adecuado era nada menos que Charles Crichton, responsable de algunos de los títulos más míticos de la legendaria Ealing. No era fácil, porque Crichton tenía 78 años, y hacía casi 25 que no dirigía cine, dedicado en exclusiva a esporádicos capítulos televisivos. Así, Cleese logró rodearse de una pareja de moda, Kevin Kline y Jamie Lee Curtis, y pudo sacar adelante una película que parece responder a los cánones de otro tiempo, pero que posee la modernidad de lo intemporal. Es una comedia de enredo, y muy enredada, y tiene diálogos ágiles, interpretaciones carismáticas, dinámicas, para conformar una lección tardía de cómo hacer funcionar un engranaje tan complejo como éste. Y es que no se ven películas así hoy día, a lo mejor porque nos creemos demasiado listos, demasiado conscientes desde una perspectiva engañosa. Yo sólo les digo que si el cine, ante todo, es entretenimiento, aquí no hay un segundo para el aburrimiento, y sí para la inventiva de la vieja escuela, más moderna que nunca. 
El personaje de Kline, mítico, ha sido imitado mil veces después. Búsquenla si por lo que sea aún no la han visto...
Saludos.

jueves, 29 de junio de 2023

El pistolero


 

Hablando de la tercera temporada de THE MANDALORIAN, me ha resultado curioso encontrarme con muchos comentarios que aludían al cambio experimentado por la serie que ha revitalizado al universo de Star Wars. Casi todos apuntaban a una cierta dispersión argumental, como si esta temporada no fuese más que el preámbulo de algo "más grande", posiblemente la integración de estos personajes en la gran pantalla, o la preparación de una cuarta con invitados clásicos. Convengo que, de las tres, es la menos agraciada, pero que aun así Jon Favreau es capaz de mantener cierta coherencia, incluso expandiendo considerablemente su campo de acción. Hay aquí un mayor acercamiento a la tradición del pueblo mandaloriano, sin que ello resienta la entrañable relación entre el protagonista y Grogu, que culmina en un espectacular episodio final, el mejor de la temporada. Y hay otro muy interesante, pero que entiendo el rechazo que haya podido causar. Ni rastro del mandaloriano en él, porque se centra en el carácter político y social de los "asimilados", antiguos componentes del Imperio, que tras ser capturados inician su propia integración dentro de la Nueva República. Es un punto de vista excitante, de menor impacto pero mayor madurez argumental, y que confirma a esta serie como una de las más recomendables de la actualidad.
Saludos.

miércoles, 28 de junio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #38


En NORTHERN PURSUIT, de nuevo se erigía Errol Flynn en héroe contra la amenaza nazi, esta vez encarnada en un malvado espía que llega hasta Canadá en un submarino. Aparentemente es la típica película de buenos y malos, con todos los tropos del género de espionaje, pero en el que se ensaya una curiosa vuelta de tuerca con su protagonista, que pasa de héroe a villano, redimiéndose en el tramo final. El antagonista era Helmut Dantine, actor de origen austríaco, que se especializó en este tipo de papeles, y que daba la réplica a Flynn con acierto. Una película muy entretenida, con un nevado Canadá totalmente reproducido en estudio, una maravillosa banda sonora a cargo del habitual Adolph Deutsch y algunas escenas francamente espectaculares, como una persecución en esquís que luego tantas veces hemos visto en títulos más conocidos.
Saludos.

martes, 27 de junio de 2023

Grima deconstruida


 

THE BANSHEES OF INISHERIN es una película equívoca, propensa al equívoco, con una extraña vocación para inmolarse a las primeras de cambio. La filmografía de Martin McDonagh transita esa senda, la de violar los códigos de cualquier género al que se enfrente, conformando un terreno nada acomodado, capaz de amargarle la velada a quien tuviese la menor expectativa al respecto. Lo que más me gusta de este drama oscurísimo y desesperanzado es el preciso delineado de los personajes, sin que sepamos muy bien sus motivaciones para abrazar ese exilio interior, pero con un poso de gravedad que les hace gravitar alrededor de un clima de pesadumbre, insoportable de no ser por una sorna maquillada de falso humor. No me parece, sin embargo, una gran película, por tremendista, por inflada de golpes de efecto, la mayoría incomprensibles y excesivamente subrayados. Es una película, esencialmente, sobre la depresión, la incomunicación, la vida detenida en esos lugares hostiles por repetitivos, donde los secretos no se cuentan, simplemente se saben.
No la vean si están de bajona.
Saludos.

lunes, 26 de junio de 2023

Error no forzado


 

MALUM es una película que no debería existir, tal cual. No tiene ningún sentido, ni como proyecto, ni como concepto, ni en su acabado, ni en sus ambiciones. Es el remake de una película que ya era mala, algo que no debe hacerse, y peor aún, es el remake hecho por la misma persona. Ahora bien, podría estar bien, mejorar algo, aportar otro punto de vista. Si tuviésemos que contarla, diríamos que es una película de terror tan sólo porque hay sustos de los estridentes, y que tan sólo tiene una premisa, explotar estos jumpscares, que en general están poco logrados. Es el relato de la primera noche de una mujer policía en una comisaría que está a punto de cerrar, donde empezarán a suceder eventos extraños. De repente, por allí aparece gente sin previo aviso, un cerdo (un cerdo!), apariciones que uno ve sin saber si están pasando realmente o son imaginadas. Eso es lo peor, la incongruencia de un guion que parece escrito por un estudiante en prácticas, que cree estar haciendo algo sublime, y en realidad es bastante ridículo.
No la vean.
Saludos.

domingo, 25 de junio de 2023

Rincón del freak #554: Realismo no, gracias. Debes dejarlo crecer...


 

Podría, pero no lo hago. Podría explayarme, espachurrar frases altisonantes, expresiones dodecafónicas, filtros alambicados para hablar de una película como LA PIEDAD, pero no voy a hacerlo, en lugar de ello voy a intentar explicar lo más nítidamente posible qué me ha parecido. Por delante va que no había visto nada de Eduardo Casanova, aunque algo tenía de oídas, por lo que no ha habido sobresaturación. Y debería. Historia, intención y formalismo. La historia, lamento decirlo, es la nada, un relato de terror psicológico que por momentos intenta emular a Lynch, luego a Almodóvar, a Carlos Vermut o a Kaurismaki. Es decir, nada. La intención, sin embargo, es lo más salvable. Siendo justos, hay mucho trazo grueso donde imperaría la sutileza, el nervio calmo, pero al menos su retrato de una maternidad tóxica es agresiva y sin dobleces. Aquí más o menos bien. El problema de verdad, y curiosamente, es la forma. Allí donde Casanova debería ofrecer su cañonazo de nobleza, apenas asoma un puñado de imágenes de manual, de academia de cine, con un uso de la cámara deplorable y un diseño de producción que prefiero obviar y que "descubran" ustedes mismos. Me da que este señor ha confundido a Roy Andersson con un power point, mientras prostituye la paleta cromática de Sirk, o abraza el cartoné en ripio de Negulesco ¿Es mala? Sí, pero es peor que sea fea, porque eso no debería suponer un problema, y sí que lo es... ¿Es rara? No, sólo busca desesperadamente serlo...
Saludos.

sábado, 24 de junio de 2023

Buscando a Wally


 

Hay una diferencia nada sutil entre ser valiente y ser un bravucón. Lo primero requiere convicción y abnegación ante la adversidad; lo otro, un público embob(t)ado. BABYLON demanda mucho de lo segundo, no pide nada de lo primero. Es un tiroteo virtual, una pelea de lucha libre, un porno que nos obligan a reconocer como artístico. BABYLON es la fiesta que sigue y sigue después de terminar hace mucho, sólo porque hay gente sin reloj o con colirio. Es el desagüe de lo cotidiano, un plomizo rescate de finuras enjugadas en bragas del chino. Damien Chazelle es el alumno aventajado, peor que arribista, tenue y calibrado mientras envía a los reclutas al Somme. Ni rastro aquí de su honesta (y falsa) ópera prima, y mucho de las explosiones controladas de su irrupción en lo de los premios. BABYLON prostituye lo que Tarantino recreaba en ascendente homenaje, pero no es lo peor. Mancilla a Minnelli, ametralla a Kubrick, desprecia a Scorsese y se olvida de que Coppola era capaz de hacer un plano secuencia sin que se notara. Hay más, casi nada bueno. Está la inconcebible dispersión de la tensión narrativa, con un montaje al que sigo dando vueltas si está hecho por un profesional; y están las interpretaciones, sincopadas, a hipidos, con el piloto automático puesto. Margot Robbie está insoportable y lejos del patetismo que, sin embargo, sí tiene un Brad Pitt que es de lo poco que no parece impostado. El resto del elenco es como la orgía inicial: sabes que están ahí, pero no sabes dónde...
Si durase hora y media menos... sería más corta.
Saludos.

viernes, 23 de junio de 2023

Películas para desengancharse #108


 

Sí, sí. GHOSTS OF MARS o "la película que alguien le hizo a John Carpenter". No la veía desde entonces, en 2001, alquilada seguramente en algún videoclub de los de cajero, para mayor impersonalidad ¿La impresión? La impresión es la misma que entonces: más que mala, es incomprensible, indefendible por parecer más la caricatura del cine (éste sí de verdad) que había hecho Carpenter hasta entonces. Fundamentalmente, es un refrito del ASALTO, LA COSA y RESCATE EN NY... Y más cosas, supongo, pero lamentablemente cosidas con tanza de la gorda. Lo cierto es que este fiasco prácticamente finiquitó la carrera de su autor, al menos en el largo (lo de Amber Heard casi ni la cuento), y dejó claro que en los albores del digital eran malos tiempos para la lírica. Y podríamos obviar la producción maquetera, las interpretaciones a desgana o el montaje a contrapelo, sólo si el guion se lo hubiese tomado con la misma sorna. Pero como no es así, el resultado es "esa película de acción que no deber hacer con más de 50 años".
He visto cosas más dignas de Chuck Norris, así que definitivamente desenganchado...
Saludos.

jueves, 22 de junio de 2023

Kondaira guztiak


 

Todas las leyendas provienen, se perpetúan, mueren. Las leyendas son la tradición oral, magnificada a veces, desestimada otras. Y argamasan lo que hoy conocemos como "normatividad", aunque sólo sea por comparación. De ello va IRATI, un sorprendente film que se pudo ver en Sitges, y que logró captar la atención de público y jurado gracias a su arriesgada mezcla de aventuras y relato antropológico, el de una zona, hoy conocida como Navarra, en tiempos de Carlomagno. Dirigida por Paul Urkijo Alijo, al que seguimos la pista de la también sorprendente ERREMENTARI, nos habla de la ambición humana en contraste con la inalterabilidad de la naturaleza, encarnada en los seres mitológicos que habitan un bosque mágico, amenazado ya entonces. Con un diseño de producción más que digno, una fotografía espectacular y unos efectos especiales que cumplen su cometido sin redundar, es uno de los títulos que deberían encabezar la taquilla española, aunque sólo sea por lo inaudito de su propuesta. Magnífica película y magníficas noticias para la industria.
Por favor, sólo en V.O., o no se van a enterar de nada.
Saludos.

miércoles, 21 de junio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #37


 

UNCERTAIN GLORY, de 1944, parece más una oportunidad perdida que la gran película que podría haber sido. Excesivamente inconcreta, disuelta en demasiados frentes abiertos, dilapida una magnífica premisa de partida, diluyéndose en un panfleto falsamente patriótico, demasiado para ser tomado en serio. El arranque, sin embargo, es estupendo, presentando a Picard (Errol Flynn), un delincuente sentenciado a la guillotina en plena ocupación alemana, que escapa gracias a un afortunado bombardeo. Sin embargo, el persistente inspector Bonet le da caza, y pretende entregarlo, pero otro suceso fortuito se interpondrá en el destino de Picard. Inesperadamente, se ofrece a entregarse a los nazis, haciéndose pasar por un saboteador, y liberando así a cien rehenes franceses, borrando de paso su historial delictivo. Walsh logra hacer creíble el progresivo acercamiento entre Picard y su captor (un estupendo Paul Lukas, que venía de ganar un oscar), pero ni siquiera su prístina narrativa puede sujetar un guion que se va volviendo cada vez más absurdo, hasta desembocar en un final directamente inverosímil, y cuya premura no justifican las múltiples vueltas, que apenas buscan una forzada heroicidad en un protagonista deliberadamente a mitad del antihéroe que demandaba una jugada tan estrambótica.
No es un desastre, pero ni mucho menos inolvidable.
Saludos.

martes, 20 de junio de 2023

La razón


 

Afirmaríamos, sin temor a equivocarnos, que AS BESTAS debe ser la película española del año. Ello me lleva a dos posiciones contrapuestas, y que intentaré explicar sin enrollarme mucho. Que estamos ante una gran película me parece evidente, así como que Rodrigo Sorogoyen es consciente de ello, o que incluso lo era en la gestación de la misma. Sorogoyen ha perdido ese principio de incertidumbre que le dotaba de una singularidad única, brillante en su madurez de narrador a la vieja usanza. Por contra, se encamina hacia un estadio diferente, el del director con mayúsculas, con el dominio absoluto de su oficio, sin miedo a cualquier reto que se le presente ¿Quiere decir esto que Hollywood podría ser su próximo paso? Lo dudo. Sorogoyen no termina de representar el perfil del "gran artesano", aunque tampoco el del autor total; más bien es un extraño especimen azuzador de las potencialidades de la imagen. AS BESTAS, lo diré ya, no me parece su mejor película, pero sí la más representativa, al menos del tipo de cineasta que podríamos encontrarnos de aquí en adelante. Vaya por delante el prodigioso trabajo del cuarteto protagonista, con Luis Zahera y Denis Ménochet haciendo saltar esquirlas de western duro, trabajado, con el trasfondo de una Galicia rural y miserable, pero en la que todos parecen tener sus razones para ser como son. Es el gran triunfo de este relato seco, sórdido como un vino peleón, mostrarnos que incluso los seres más abyectos y despreciables puede que lo sean por algo que en títulos más conductistas nos suele ser escamoteado. Pasado el "duelo de titanes", el film emplea una larga y extraña coda, como plegándose en forma de crisálida, y cediendo el protagonismo a una excelente Marina Foïs, que lidia con un personaje poco agradecido para el lucimiento, pero fundamental para entender el porqué de ese cambio tonal, disruptivo y arriesgado, que resta redondez a esta tremenda historia de verdades, envidias, requiebros y todo tipo de razones, las que nos gustan y las que no.
Más que a Ford, fíjense, me ha recordado mucho más a Peckinpah...
Saludos.

lunes, 19 de junio de 2023

Lo mismo de otra forma


 

Creo que la pregunta recurrente al referirnos a THE LAST OF US es siempre la misma ¿Es tan buena como dicen? Bueno, no nos volvamos locos con un producto para plataformas, pero sí, es buena. Mejor al menos que productos similares (zombis, sobre todo), aun desconociendo por completo todo lo relativo a los videojuegos, y teniendo en cuenta que esto podría quedar en una primera temporada apabullante y prometedora, tan sólo para eternizar un negocio infalible. En esencia, no hay mucho más que en esos títulos que inmediatamente se nos vienen a la cabeza, pero se nota que aquí se ha cuidado el trabajo de los directores al máximo, que se intenta que los actores no caigan en la fórmula standard, y que de tanto en tanto se dé vía libre a algunas licencias artísticas que aportan frescura, y que tengas la sensación de que no te están tomando por tonto... del todo. Pedro Pascal es el sucesor natural de un Harrison Ford, cansado, humillado, pero por ello más cercano y humano. A su lado, Bella Ramsey compone un papel bastante más complejo de lo que este tipo de series demanda, y ambos son el gran sustento de una serie, por otra parte, normativa hasta las heces. Pero qué demonios... Aquí hay dos capítulos que merecen estar en lo más alto de la historia de la televisión, y seguro que saben cuáles son...
Sin inventar nada, tampoco se complica la vida innecesariamente, y se nota porque no se eterniza gratuitamente.
Saludos.

domingo, 18 de junio de 2023

Rincón del freak #553: Sangre espesa


 

Sé que la pregunta es recurrente, incluso cansina. Pero ¿hacía falta una película como DA SWEET BLOOD OF JESUS? Spike Lee pensó que sí, y se puso manos a la obra para terminar elaborando un juguete caro, demasiado para lo que finalmente ofrece, que no es más que un extraño "remasterizado" sin apenas una sola idea original que aportar. Y no es una mala película, porque Lee siempre ha sido un cineasta con un talento para la composición extraordinario, pero es imposible que este film se desprenda un milímetro de su rendido y ensimismado homenaje. Es demasiado larga, demasiado lenta, demasiado recatada, y demuestra un par de cosas, como que ser distinto es un riesgo que muy pocos asumen, o que la originalidad se basa en auspiciar dicho riesgo como rasgo inequívoco e identitario. 
Casi nadie la vio hace una década, y aún es uno de los títulos más desconocidos de su director.
Saludos.

sábado, 17 de junio de 2023

Color sangre



 GANJA & HESS es una de esas películas que habitan el título "de culto" sin esfuerzo alguno. Reverenciada por Spike Lee (atentos al domingo...), es una extraña, atípica cinta sobre vampiros, por su carácter casi experimental, como por su apariencia de blaixplotation, cuando en realidad es un film "arty", de gan introspección formal, y que se acerca más al cine europeo de autor (mucho Godard) que al cine comercial americano. Su autor, Bill Gunn, era un excelente dramaturgo, de formas impenitentemente poéticas, y que reivindicaba sus raíces africanas como fundamentales para asentar su visión de un país eminentemente racista. Aquí se nos cuenta la historia de Hess Green, asistente del doctor Meda, en realidad un vampiro que llegó a su condición tras ser apuñalado con un cuchillo proveniente de la mítica civilización de Myrthia. Tras el suicidio de éste, Hess bebe su sangre y se vuelve asimismo un vampiro, pero su nueva vida se complica al caer enamorado de Ganja, la mujer de Meda, que posteriormente le culpa de su asesinato. Una película "difícil", dotada de una poesía interna que la hace hermética para un espectador medio, y aunque la veo demasiado consciente de su propia importancia, es innegable que posee algunas imágenes de gran originalidad y modernidad, llegando hasta nuestros días con ese halo tan especial y que la hace irresistible para los paladares exigentes.
Saludos.

viernes, 16 de junio de 2023

Películas para desengancharse #107


 

Una de las películas en las que me parece más necesario separar su logro artístico de sus licencias (y en este caso son muchas, aunque no lo parezca) es MISSISSIPPI BURNING, piedra angular en la impresionante filmografía de alan Parker y posible detonador de un policíaco que a partir de entonces se tomó muy en serio las formas. No hay medias tintas en este áspero e intenso drama racial, porque así lo pretende el rocoso guion de Chris Gerolmo, sin ocultar a los culpables de un terrible asesinato en un pueblo del Sur más racista, justo en la ascensión al poder del aperturista Kennedy. Más que una investigación es una denuncia, un grito de impotencia que se eleva desde la impunidad de los asesinos, recorriendo cada fotograma con una precisión que asusta. Y lo es tanto como la complicada relación entre los dos investigadores del FBI (unos inolvidables Willem Dafoe y Gene Hackman), con métodos de trabajo diametralmente opuestos, y que chocan con la asfixiante atmósfera de un lugar que parece haberse quedado anclado en el peor de los tiempos. ARDE MISSISSIPPI es ese tipo de película, la tomas o la dejas, y no te va a pedir tu opinión, porque esa es la última moraleja desprendida de sus terribles imágenes: quizá lo ortodoxo no siempre sea lo correcto.
La mejor película de su autor, y no es poco.
Saludos.

jueves, 15 de junio de 2023

Insoportables levedades


 

Para los conocedores del asunto, no les debe ser ajena la dificultad que entraña un personaje como el Caballero Luna. Creado por Doug Moench a mediados de los setenta, siempre ha sido un "ente aparte", prácticamente autónomo, con el que durante un tiempo se coqueteó con la posibilidad de convertirlo en un Batman para Marvel, quedándose apenas en una excentricidad para coleccionistas impenitentes. Así, es poco menos que apostar fuerte su adaptación en formato miniserie, puede que con la idea de integrarlo en el depauperado MCU, o, emulando su devenir comiquero, quede aquí la aventura. MOON KNIGHT son seis episodios que saben a muy poco, aun con sus momentos trepidantes, su saludable sentido del humor, y su nula predisposición a la pedantería. Hasta ahí, lo más positivo, porque lo negativo es aún más curioso. Lo negativo es dilapidar a dos de los mejores actores en activo, como son Ethan Hawke y, sobre todo, un tremendo Oscar Isaac, ofreciendo un recital de interpretación pocas veces visto en este tipo de productos. A ambos les viene tristemente pequeña esta miniserie, que sin ser un desastre absoluto me parece una pequeñez que no tardará en ser olvidada. Y me resisto a pensar que pueda haber una continuación.
Saludos.

miércoles, 14 de junio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #36


 

En BACKGROUND TO DANGER, de 1943, confluye toda la mística del cine negro más exótico, el que mixturaba el espionaje en tierras lejanas (aquí Turquía), los romances exprés y el siempre oportuno conflicto bélico, que dota de verosimilitud a una trama, por otra parte, algo desvaída. Y eso que el elenco principal era de garantías, con un George Raft más Bogart que nunca, Sydney Greenstreet como un malo malísimo y Peter Lorre con pocos minutos para desarrollar un personaje que se intuye complejo. Hay mucho Hitchcock en los lugares comunes, comenzando por Raft, un espía disfrazado de otra cosa, pero al que descubren demasiado pronto, viéndose zarandeado por intereses espurios y otros supuestamente nobles. Una película a todo tren, nunca mejor dicho, ya que el ferrocarril es parte fundamental del desarrollo, aunque haya que "sufrir" algún que otro montaje no ya maquetero, sino directamente estático, lo que me hace pensar en una producción rodada con más prisas que medios, y que sólo eleva el tener a un gran profesional como Walsh en la dirección.
Discretamente entretenida.
Saludos.

martes, 13 de junio de 2023

Otra vez el tono


 

Y ya que hablábamos de osos, hablemos de WE BARE BEARS: THE MOVIE, que viene a abundar en la tendencia que se ha instalado de un tiempo a esta parte, consistente en la realización de un largo basado en series animadas de éxito. En esta ocasión, las aventuras de Pardo, Polar y Panda nos trasladan hasta un intento por criticar la intolerancia "al diferente", cuando esta hermandad de osos es obligada a marcharse al recibir multitud de reclamaciones por su comportamiento. Si han visto antes este estandarte de Cartoon Network, el tono no difiere mucho, oscilando entre un sarcasmo "amable", casi domesticado, hasta una tenue reprimenda a la autoestima de estos simpáticos personajes, constantemente buscando notoriedad pública, aunque no en un baremo que nunca sobrepasa lo políticamente correcto. Lo veo más como una explotación que como una expansión, y su hora escasa de duración la deja, efectivamente, como otro piloto extrañamente situado al final de la serie, y no al principio. 
No le daría una edad de aceptación más allá de los 15 años.
Saludos.

lunes, 12 de junio de 2023

Porque es un muchacho excelente 3


 

El tono, el tono. O algo así me imagino que debía pensar Simon Curtis, al desaprovechar la oportunidad de acercarnos el secreto mejor guardado de A.A. Milne, que es cómo concibió la serie de libros de Winnie the Pooh. Es una lástima, porque GOODBYE CHRISTOPHER ROBIN tiene, además de una buena historia, buenos intérpretes y un muy buen guion, pero el tono es tan disperso, tan dubitativo, que ni siquiera parece un retrato biográfico, sino una crítica ajena a su propia circunstancia. Lo es, en un momento particularmente oscuro, con los traumas que acosaron a Milne durante toda su vida tras sobrevivir a la WWI. Tanto como la relación con su antipática y caprichosa esposa (cero química, por cierto, entre Margot Robbie y Domhnall Gleeson), encantada con la fama adquirida, pero no tanto con su hijo, un Christopher Robin igualmente relamido, al esperar el nacimiento de una niña. E imagino que como gran piloto de una serie biográfica habría funcionado mejor, lo que puede no ser una casualidad, al provenir Curtis de dicho medio. De hecho, ni siquiera concibo un público potencial, porque es demasiado circunspecta para los chavales y demasiado atolondrada para quienes esperásemos una vuelta de tuerca moderadamente ingeniosa.
Intrascendente, sería la palabra.
Saludos.

domingo, 11 de junio de 2023

Rincón del freak #552: Porque es un muchacho excelente 2


 

Tan mala como parece, incluso aún peor. Mala con avaricia, y por mera incapacidad de sus perpetradores, porque WINNIE THE POOH: BLOOD AND HONEY parte de una idea que sobre el papel es muy original. Como ya contamos ayer, Christopher Robin se hace mayor y se marcha del bosque de los Cien Acres, dejando a sus amigos, suponemos, con cierta tristeza. Aquí, en un prólogo animado que no está nada mal, lo que se nos cuenta es que Pooh y Piglet no gestionan bien el asunto, y desarrollan una especie de psicopatía que les llevará a masacrar lo que se les ponga por delante. Con brevedad, BLOOD AND HONEY es un slasher chusco, de la peor calaña; con una realización deficiente, unas decisiones de guion indefendibles y una sensación final de desvergüenza generalizada, como si estuviésemos ante una comedia involuntaria que no sabe que lo es. Cuando me enteré de su loca premisa me negaba a creer que fuese tan chunga, pero no hay duda: estamos ante una de las cosas más infectas de este año. Podría explicarles algo más, pero no merece la pena. Caretas de goma, influencers, selfies, jacuzzis, rednecks ¿ingleses?, chavalas clónicas (no se sabe quién es la protagonista), Robin que está y luego desaparece y luego vuelve a estar. Y lo peor de todo: promesa de secuela...
Hacía tiempo que no veía algo tan horriblemente miserable.
Saludos.

sábado, 10 de junio de 2023

Porque es un muchacho excelente 1


 

CHRISTOPHER ROBIN es una película en verdad curiosa. un intento extrañísimo de integrar el universo de Winnie the Pooh en el mundo real, y no al revés. El tiempo ha pasado, y el niño ha crecido; ya adulto, con una familia y las responsabilidades del trabajo, Robin extraña íntimamente aquel tiempo de juegos y alegría, sabiendo que nunca volverá. Justo hasta que su jefe le obliga a tomar una decisión drástica, y es entonces cuando su pasado le recuerda quién es en realidad. Demasiado bien resuelve Marc Forster (un director al que nunca se le ha discutido el talento) un guion demasiado "despiezado", sin decidirse por la comedia familiar, una un poco más adulta o la reflexión alegórica, que finalmente es lo mejor de su embarullado argumento. Por otro lado, el aspecto técnico es asombroso, teniendo en cuenta que esta animación de última generación viene a "sustituir" a toda una tradición disneyana de inolvidables mixturas con la imagen real. Ewan McGregor está correcto como ese niño grande, repleto de valores, pero incapaz de solventar sus problemas de adulto, pero se echa en falta algo más de complejidad, y las aventuras del "grupo del bosque de los Cien Acres" en pleno Londres, al margen de la virguería visual, parece un episodio más de este entrañable personaje. Y como película extraña que es, me parece más adecuada para un público que provenga de las tiras originales (que por cierto cumplen ya un siglo de vida), y menos para una muchachada menos acostumbrada a ver a un señor dialogando con un osito de peluche que sostiene un globo rojo, mientras el atardecer languidece...
Saludos.

viernes, 9 de junio de 2023

Películas para desengancharse #106


 

1979 es (al menos desde la perspectiva presente) uno de los años más inexplicables de los oscar. Ver a Robert Benton erigirse sobre Coppola podría ser suficiente, pero hubo otras "lindezas" aquel año. De las más incomprensibles, a mi parecer, es que no ganase como mejor actor Peter Sellers, que en BEING THERE da una lección sobre cómo ser histriónico sin apenas mover un músculo, al tiempo que adelantaba un personaje-tipo, luego incontables veces imitado. Su Mr. Chance implica a ese Cándido de Voltaire, maravillado de la artificiosidad del mundo, al tiempo que impregna a los sabelotodos a base de inocente literalidad. El enigma de ese hombre es mantenido hasta la genial escena final, que no desvelaré, y que comienza abandonando la casa en la que ha sido jardinero y de la que no ha salido jamás. Chance no sabe leer ni escribir, y ni siquiera es capaz de procurarse alimento, pero un accidente fortuito lo llevará hasta la imponente mansión de un influyente hombre de negocios, que encuentra en él a un gran y confiable amigo mientras encara la inevitable muerte. Para decir que no les gusta esta alegoría sobre la estupidez, pueden apelar a su dubitativo y extraño tono, que muta de la comedia absurda a la sátira social, prácticamente sondeando un surrealismo que se hace carne con la maravillosa interpretación de Sellers, paradigma de ese hombre tan transparente que no puedes evitar pensar que oculta algo todo el tiempo. Hal Ashby siempre fue un gran incomprendido, en mi opinión un adelantado a su tiempo, como una especie de Kubrick "con alma" (si hasta suena el "Así habló Zaratustra"), y esta película puede considerarse su obra más representativa. Luego la han copiado, sí, incluso abriendo una caja de bombones...
Más que una buena película, una experiencia hipnóticamente conductista.
Saludos.

jueves, 8 de junio de 2023

En los bordes de la viñeta


 

La adaptación de DOOM PATROL a la pequeña pantalla, posiblemente haya sido de las más esperadas de los últimos tiempos, al menos en el ámbito de los aficionados al cómic. Pero lo cierto es que podemos hablar abiertamente, no ya de expectativas cumplidas, sino de haber acercado a un público profano, que en el caso de este supergrupo es casi todo. Creados hace sesenta años por Arnold Drake y Bob Haney, encarnaban a los desheredados, un grupo de héroes que no encajaban en los cánones superheroicos, adoptando sus historias un tono entre melancólico y jocoso. Fue a finales de los ochenta, cuando el genial Grant Morrison revitalizó a unos personajes que transitaban el limbo, otorgándoles una carga metafísica pocas veces vista hasta entonces, y que elevó los comics a la categoría de culto absoluto. Han sido muchos los intentos de llevar a la Patrulla Condenada a imagen real, pero ha tenido que ser HBO la que diese el paso, no sin enormes dificultades, para elaborar una ambiciosa serie que ha llegado a las cuatro temporadas, aunque los últimos seis episodios siguen suspendidos y sin noticia de continuidad. Con fidelidad casi quirúrgica, las aventuras de Negative Man, Robotman, Elasti-girl y Crazy Jane nos llevan hasta un terreno delirante, surreal y tremendamente imaginativo. Liderados por su mentor, Niles Caulder, enfrentarán a culos zombis asesinos, degustadores de barbas, calles con vida propia, robots gigantes, una sociedad dadaísta o al temible Mr. Nobody, que hace honor a su nombre. Hay viajes en el tiempo, fantasmas folladores, personajes de cómic que salen literalmente de las viñetas, amores prehistóricos y muchos tacos y metarreferencias, algunas francamente ingeniosas. Es en conjunto bastante satisfactoria, sobre todo si se han leído los originales, y sólo le achacaría cierta tendencia a la confusión gratuita, dejando muchos cabos sueltos que pueden mosquear a quienes esperen una serie al uso. Ésta, desde luego que no lo es...
Saludos.

miércoles, 7 de junio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #35


 

Decía Martin Scorsese (y siempre hay que estar muy atento a sus palabras) que su idea principal para una película de boxeo partía obsesivamente de GENTLEMAN JIM, de su habilidad para saltar de un tono a otro sin que el ritmo se resienta, e impregnando de la frecuencia pugilística todo su metraje. Es por ello que podemos afirmar que estamos ante uno de los mejores films de este género, aunque no nos podríamos quedar en esta superficie. Antes, tenemos un estupendo retrato de clases, con Jim Corbett, un humilde empleado de banca, que termina convirtiéndose en el primer campeón de los pesos pesados con el uso de guantes; de su ascenso social, y también de los recelos clasistas de quienes despreciaban a los boxeadores, retratando un mundo de apuestas ilegales. También es una comedia romántica, donde se luce perfectamente Errol Flynn, que borda el papel del entusiasta Corbett (estamos ante una autobiografía), un tipo tan talentoso con los guantes, noble con las injusticias y torpe con las damas. Una de esas películas que contienen un carácter especial, que la coloca un peldaño por debajo de la excelencia, pero con un encanto casi podríamos afirmar que seminal. Y Scorsese también lo piensa...
Saludos.

martes, 6 de junio de 2023

El trabajo os hará libres


 

El trabajo, tal y como lo conocemos, es un debate perdido, inabordable, mortífero para quien se atreva a discutirlo. Es una suerte de la que quejarte conlleva una inmediata invitación a la exclusión, o un regalo que la vida da a quien no posee nada más que, precisamente, ese tiempo regalado. Quien lo defiende no lo practica, y quien lo denosta teme en secreto. Y el año pasado hubo una serie que se atrevió a formular una acusación directa al entramado laboral, aunque desde una postura distópica, en la que el trabajo deviene una esclavitud aceptada, directamente autoconsciente. La premisa de SEVERANCE no es tan original como podría esperarse, pero su falta de prejuicios a la hora de señalar directamente las diversas causas (y a los causantes) la sitúa como un título valiente y crucial, al menos en estos tiempos de "libre encadenamiento". Lumon es una empresa que tiene una política de contratación curiosa: mediante la implantación de un chip, la vida laboral queda radicalmente separada de la personal, por lo que las actividades de "dentro" son anonimizadas "fuera" ¿Pero cuáles podrían ser exactamente esas actividades? Así, la excusa argumental nos interna en ese tiempo que no transcurre, en asépticas oficinas donde un grupo de cuatro empleados se dedica a tareas monótonas e indescifrables. Pero en un momento dado puede surgir la duda, la sospecha de que quien está "dentro" no se corresponda con su equivalente de "fuera". Ideada por Dan Erickson, y con una importante aportación de Ben Stiller, SEVERANCE determina muchísimas preguntas, la mayoría incómodas pero necesarias; y muchos nos veremos reflejados, puede que tan sólo para seguir echándole la culpa a otros, mientras el bucle se mantiene incesante e impasible.
Se espera una segunda temporada de manera inminente.
Saludos.

lunes, 5 de junio de 2023

El dios olvidado


 

Clausuramos hoy este pequeño repaso a las obsesiones de Lovecraft con su relato más famoso y crucial. Lo escribió en 1926, y puede que por eso THE CALL OF CTHULHU se decidiese por ser muda, emulando un trabajo de aquellos años, cuando en realidad se rodó en 2005. Otra particularidad es su duración, 45 minutos que lo convierten en un mediometraje que se contagia poco a poco de la extrañeza del relato original. Conciso y directo, narra primero el descubrimiento de un extraño libro, que parece contener una serie de ritos ancestrales. Esto, unido a la alucinada crónica del único superviviente de una expedición a una remota isla, trae de cabeza a la famosa universidad de Miskatonic, aunque sus investigadores están lejos de imaginar la fuerza que están a punto de desatar. 
El film es una pequeña pieza, sobre todo, de amor a una obra literaria, intentando capturar su esencia, la que nos hablaba de los dioses antiguos, esperando eternamente a ser despertados, para volver a someter al universo entero. Es cierto que la recreación del imponente Cthulhu queda simpática, aunque mejorable en un stop motion muy primitivo. En sus mejores momentos, sin embargo, es excitante reconocer constantes guiños al expresionismo de altos vuelos. Ha quedado como un film de culto, que merece la pena rescatar del ostracismo, y que es fiel reflejo de cómo la obra de Lovecraft sigue siendo inagotable e inspiradora a partes iguales.
Saludos.

domingo, 4 de junio de 2023

Rincón del freak #551: Ni gota, ni gota...


 

La noticia saltaba ante ojos medio incrédulos: James Cameron llevaba ya un tiempo rodando la continuación. Una vez estrenada, los mismos ojos se abrían de par en par: AVATAR: THE WAY OF WATER estaba nominada a los oscar... a mejor película. Los casi 200 minutos de esta película/videojuego/sacada de chorra discurren a lo largo de una planicie argumental aún más acusada que en su predecesora, lo que ya me parece un logro, a la inversa, pero logro al fin y al cabo. Todo ocurre en esa liquidez entre fluorescente, tropical y acordada, como si verbalizáramos una "familiaridad de la extrañeza. Insisto, no busquen nada parecido a un argumento, mucho menos uno original; a Cameron todo eso de narrar le parece una chorrada, y prefiere golpear los bajos instintos, aunque te duelan las retinas y te sangren los tímpanos. Lo voy a repetir: estaba entre las nominadas a mejor película. Lo único que puedo llegar a defender es el apartado técnico, y más concretamente en la última hora, que es la dedicada a la batalla en el mar, que a lo mejor es demasiado poco para un videojuego y muy mucho para el cine, ustedes me entienden. Es lo que es, y es para quien es; empeñarse en emparentarla en departamentos que no pueden corresponderle es no ya un error, sino una pérdida de tiempo.
Como curiosidad añado: es tan artificial que ni mi talasofobia se ha visto afectada...
Saludos.

sábado, 3 de junio de 2023

Historia de un maestro


 

Hablar de GOODBYE Mr. CHIPS, de 1939, es hablar de un film certero en lo narrativo, melancólico sin caer en dramatismos, efectivo a la hora de reflejar el espíritu del docente por vocación, como el propio Chipping deja claro en su última frase ("He tenido miles de hijos..."). Pero hablar del film de Sam Wood es hablar, no cabe duda, del descomunal trabajo de Robert Donat, uno de los más impresionantes de la historia del cine, y que le valió ganar el oscar a mejor actor en el considerado mejor año de este certamen, donde, entre otros, ganó nada menos que a Rhett Butler. Donat, que contaba con 34 años, encarna a este profesor de la escuela de Brookfield, desde que llega en 1870, hasta su muerte ya pasada la WWI. Aún hoy día sigue impresionando la caracterización de Donat, lo matizado de su interpretación casi perfecta, y cómo lleva prácticamente solo el peso de este legendario film, notable sin llegar a la excelencia. Ni rastro aquí del incomprensible musical del remake, y el personaje femenino del gran amor de Chipping es menos acaparador, aunque Greer Garson intensifica su personaje en el que era nada menos que su debut en el cine. Una de esas películas que se pueden encasillar como "clásicos de toda la vida", sin que resulte peyorativo, pues así ha quedado, como un estupendo trabajo de cine clásico, así como uno de los más sentidos homenajes a esa nunca suficientemente valorada profesión de enseñar(nos)...
La cualidad oculta: hacernos llorar con una sonrisa.
Saludos.

viernes, 2 de junio de 2023

Películas para desengancharse #105


 

Cuando rodaron GOODBYE, Mr. CHIPS, Peter O'Toole y Petula Clark tenían exactamente la misma edad, pero él debía aparentar el doble de edad que ella. Era 1969, y la Metro padecía algo así como una "borrachera de musicales", por lo que cualquier cosa era susceptible de ser aliñada con canciones. Incluso la historia de un tipo anodino, un profesor de una prestigiosa escuela británica, al que sinceramente cuesta encontrarle el punto por el que una cantante de musicales "descocados" podría perder la cabeza, abandonarlo todo y casarse con él. Hablamos de un musical que no lo es, sino más bien de un film que no se decide entre el retrato generacional, la comedia romántica o indirectamente simpática. Demasiadas indecisiones, que apesadumbran su ritmo, y lo confía todo al esfuerzo de su protagonista, que estuvo nominado al oscar, al igual que la banda sonora de un por entonces primerizo John Williams, aunque las canciones corrieron a cargo de Leslie Bricusse. A mí se me hace un poco larga (cuando dos horas y media eran motivo de obertura, intermedio y conclusión...), un poco titubeante, como si la historia fuese a contarse sola, y finalmente el empeño de una gran productora por convertir en superproducción una historia más intimista e introspectiva. Ahora bien, no se pierdan los escasos minutos de Sian Phillips, esposa en la vida real de O'Toole, porque son lo mejor de un film que no ha envejecido tan bien como podría esperarse.
Saludos.

jueves, 1 de junio de 2023

El inmortal


 

Pues resulta que este año ganó Sitges una película finlandesa titulada SISU ¿Y de qué va SISU, se preguntarán ustedes? Yo, más allá de comparaciones tan vacuas como facilonas, me parece haber visto algo así como el reverso tenebroso de DERSU UZALA, o cómo darle la vuelta a aquello del "buen salvaje", embarcándonos en un viaje tan excesivo como finalmente irresistible. Personalmente creo que este año había algún film superior, pero entiendo que el jurado se diese un respiro con un entretenimiento, muy bien filmado, pero lúdico al fin y al cabo. Su personaje central, hierático hasta el extremo (apenas pronuncia una frase entera en los últimos segundos de metraje), es una especie de leyenda viva, un ex militar que ha renegado del mundo y vive solo en mitad de la naturaleza, buscando oro. El contexto son los estertores de la WWII, con los nazis arrasando ciudades en una huida hacia delante. Nuestro protagonista encuentra un enorme filón, pero el destino le depara encontrarse con un comando en retirada hacia Noruega, cuyo comandante decide robarle el oro, y ahí empieza el asunto. El asunto es una especie de western casi mudo, con toques de gore expresionista y una interpretación realmente colosal del veterano Jorma Tommila, que compone un personaje muy creíble, teniendo en cuenta todo lo que sufre... y hace sufrir. Una película para grandes disfrutones del género más violento, los que prefieren una acción sin límites por encima de una posible coherencia narrativa. A mí me ha gustado mucho a ratos, y en otros se me ha hecho un pelín repetitiva; pero insisto en que entiendo los premios en un festival como Sitges, al que ya le iba pesando el cartel de "veladamente cultureta"...
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!