jueves, 18 de abril de 2024

Testostebroma


 

Difícil entonar un juicio justo sobre un film como THE IRON CLAW, en el que Sean Durkin vuelve a remover los géneros para extraer filamentos ocultos, indagar en los entresijos de lo que aceptamos sin pestañear, por trillado que nos resulte. La historia no me interesa, porque toda la parafernalia de la lucha libre me resulta refractaria, cuando no directamente afectada, como si trasplantáramos a las marmóreas damiselas proustianas en el cuerpo deforme de garrulos desorientados. Una vez aceptado esto, queda la historia personal de la familia Von Erich, que formaban un clan de luchadores a la sombra de su psicopático y controlador patriarca. Aquí lo que patina es la inexcusabilidad de la biografía, que condiciona la mutabilidad de un relato al que le cuesta moverse, obtener dinamismo y de ahí algo de verosimilitud. Queda, por tanto, el tono, extraño, mortecino, desapasionado en una colección de rostros cansados y coreografías preocupadas como una declaración sin signos. Durkin me gusta como director, su cine es más europeo que americano, más cerca de Fassbinder que de Hal Ashby, y sus cantones no estiman precisamente a ojos acomplejados, porque les va a exigir dedicación, pero también conocimiento, memoria cinéfila. Esto no tiene nada que ver con ROCKY, pero tampoco con aquel THE WRESTLER, y su tragedia no quiere saber nada de heroísmos, sino de voluntades quebradas hasta el límite. La lucha como forma de ganarse la vida, y un cinturón cuyo dorado es como hojalata bañada en caramelo.
La peor hasta ahora de su autor. Para nada una mala película.
Saludos.

miércoles, 17 de abril de 2024

Feliz en tu día


 

Siguiendo el repaso en las Antípodas, nos encontramos con ALISON'S BIRTHDAY, única película dirigida por Ian Coughlan, que presenta un curioso cruce entre el imaginario de THE WICKER MAN o ROSEMARY'S BABY, y que escapa por los pelos de ser un exploitation gracias a un par de giros interesantes en su guion. El film arranca con la Alison del título en una "inocente" sesión de ouija, a sus dieciséis años, que termina trágicamente con la muerte de una amiga, pero que antes le da un extraño aviso "desde el más allá": que no celebre su 19º cumpleaños en su casa familiar. No quiero revelar mucho más, teniendo en cuenta que el tronco argumental parece más que claro desde el principio, pero me interesa más reivindicarla por la influencia que ha tenido en títulos posteriores (incluso recientes) y que han obtenido unos parabienes que me parecen exagerados. Hablo, por supuesto, de TALK TO ME, también australiana, y que prácticamente fagocita todas y cada una de las ideas fundamentales de este pequeño pero muy interesante film de 1981, hoy día muy olvidado pero que es una muestra preclara de un terror basado en las muchas distorsiones de la realidad y cómo ello puede hacernos dudar hasta de nuestra propia identidad.
Una curiosidad a rescatar.
Saludos.

martes, 16 de abril de 2024

Magia potagia 6


 

Crónica de (ahí va) HARRY POTTER AND THE HALF-BLOOD PRINCE. Siento la necesidad imperiosa de ser post en este post. Como liberación, sin saña, con estilo ¿Qué pinta esa cantidad ingente de chavalería en los pasillos de Hogwarts? Deambulan de aquí para allá, pero no interactúan, no importa su presencia. Los profesores sólo se dirigen constantemente a los mismos siete u ocho, como si el resto no mereciese su atención ¿Por qué no comen, pero hay esa ostentación del banquete? Bancadas inacabables, cubertería isabelina, fontachas de fruta esculpida en cerumen; pero diez minutos y todo el mundo al sobre. Ahora lo entendemos, la propia autora ha descubierto su indefendible puritanismo de mesa camilla, pero rechina ver ¡sólo! a la feminidad arrobar ojitos orgásmicos ante imberbes imperturbables. El ensalzamiento de lo heteronormativo de toda la vida, pero sin períodos que manchen ni pus occipital, porque es hidromiel insípida, nunca ale intraherrada y tropezona. Y lo peor, pero ya desde el principio, para que vean si he transigido incapacidades ¿Si todos saben que los malos son malos, porque todos gastan cara de hemorroide finisecular y aguja protogótica desde la cogota, a qué la indulgencia, vulgo imbecilidad a voz en grito?... Probablemente, tanto en literatura como en cine, esta saga sea un relleno insoslayable, pero lo inconcebible es que conmine al sesteo más mocarrero...
He dicho.
Saludos.

lunes, 15 de abril de 2024

Juego de niños


 

El sueño húmedo de muchos fanáticos nostálgicos viene siendo la vuelta por sortilegio a cierta forma de hacer cine, sin pararnos a pensar que quizá ello sólo sea posible manteniéndolo resguardado en esa falacia de la memoria sentimental. No es ya por lo complicado que es volver a rodar con medios antiguos (celuloide sobre todo), sino por lo impostada que se vería cierta inocencia formal, que nunca se vería natural. Y aun así, cada cierto tiempo surgen propuestas "asalvajadas", que reproducen en cierta forma estos títulos pretéritos, algunas con con mejor fortuna que otras. Muy interesante, por ejemplo, es RIDDLE OF FIRE, que aportó frescura al cartel de Sitges con su insólita mezcla de aventura épica y fantasía cotidiana, siempre desde el punto de vista de un grupo de chavales, que son la excusa perfecta para ensayar una historia que hunde sus raíces en la fantasía juvenil más reconocible, aunque sin perder de vista un curioso descreimiento postmoderno, no siempre bien resuelto. El guion, que termina siendo el gran punto fuerte, nos embarca en una aventura que a lo mejor no es tal, o sí: tres amigos roban una consola último modelo, pero para jugar necesitan el pin parental, aunque su madre sólo accederá a dárselo si le traen un pastel de arándanos, que es lo único que puede curar su resfriado. A partir de ahí, comienza una odisea para hacerse con la receta y los ingredientes, hornear el pastel y esquivar a un grupo de cazadores maleantes o conocera una niña con poderes sobrenaturales. Todo con una estética conscientemente retro, un saludable tratamiento a los chavales sin aplicarles los habituales paños calientes y un argumentario que he escuchado por ahí que se basa en LOS GOONIES, pero que a mí me ha recordado a esa serie tan reivindicable que es HISTORIAS CORRIENTES. Por si todo esto fuera poco, es impagable acabar un film presuntamente juvenil con el tema de los créditos de HOLOCAUSTO CANÍBAL... ¿Quién da más?...
Saludos.

domingo, 14 de abril de 2024

Rincón del freak #594: Smell like a Fa commercial...


 

"Quien lo probó lo sabe". Que el especial de Navidad de Star Wars era una bazofia ha quedado claro a lo largo de cuatro décadas ¿o acaso usted no lo conocía? Puede ser, se llama ostracismo. Aquello era una broma de mal gusto perpetrado por cómicos pollaviejas que querían subirse al carro del (inesperado) éxito del film de George Lucas, que por cierto lleva otras cuatro décadas con cara de psicópata cada vez que alguien le pregunta cómo hizo algo así... porque en realidad no tuvo nada que ver. Hasta ahí bien, pero en la era del "post-post" aún hay gente que cree necesario remover algo así, y ni siquiera empleando un mínimo de ingenio y/o sorna, sino quedándose en un documental de lo más básico, donde sale gente dando su opinión y otros que te cuentan (efectivamente, porque estuvieron allí haciéndolo) que aquel demencial show fue una improvisación bañada en alcohol y cocaína, con la que algunos pagaron facturas y otros siguieron la juerga ¿Hay algo peor que eso? Sí, un documental que lo cuenta oliendo a desodorante barato. Lo único que rescato son diez segundos de una frase del grandísimo Gilbert Gottfried: "El Star Wars Holiday Special fue una apestosa mierda pinchada en un palo... Por eso me sigo preguntando por qué no contaron conmigo...".
A DISTURBANCE IN THE FORCE, por si quieren buscarla...
Saludos.

sábado, 13 de abril de 2024

Elegía del héroe derrotado


 

La relación entre el presupuesto de un film y su acabado final puede deparar sorpresas mayúsculas, aunque también puede jugar en su contra, dejando al descubierto una cierta impotencia a la hora de culminar sus verdaderas aspiraciones artísticas. THE HEAD HUNTER es un muy curioso film que pudo verse en Sitges allá por 2018, y que venía a ser una especie de fantasía épica "sin épica", un relato de espada y brujería que en apenas hora y cuarto ponía de manifiesto una extraordinaria premisa de partida, pero que se alarga estérilmente, dejando la sensación de que esto daba para un corto. Esto es así, pero sigo preguntándome qué habría pasado con un presupuesto mayor, con el que afrontar algunos retos que son lastimosamente omitidos. El arranque, fabuloso, rodado casi como cine mudo, nos presenta al protagonista (en realidad el único actor del film), un cazador de monstruos, que pasa los días en una herrumbrosa cabaña, junto a la que jura vengar a su pequeña hija sobre su tumba, en la búsqueda incansable de la bestia que la mató. La película aguanta en este desarrollo circular, pese a prescindir por completo de las batallas, y sólo mostrando las consecuencias, excepto en el desenlace, donde asistimos a la única y decepcionante concesión a una batalla de hecho bastante ridícula. Lo mejor, sin duda, el carisma de Christopher Rygh y un diseño de producción que se ve muy cuidado en su intención de hibridar el cine actual con el cómic de otros tiempos.
Curiosa.
Saludos.

viernes, 12 de abril de 2024

El tajo donde vivir


 

UN AMOR tiene dos visionados. Uno, habiendo leído el libro, y otro sin leerlo, y no estoy seguro de sentirme afortunado por ser de los primeros. 160 páginas puede ser poco para una novela, 130 minutos demasiado para una película. Sara Mesa opta por una aceptable desecación formal, sin florituras, muy al estilo Delibes, para desentrañar un enigma que no es tal, tan sólo la aceptación como cuerpo extraño de una traductora, presumiblemente urbanita, en un pequeñísimo pueblito de La Rioja; tan pequeño que no lo es, sino que pertenece a otro más grande, capital para Mesa, intrascendente para Coixet. Coixet, a la que le conocemos los trucos, "traslada" el texto, para apropiarse del mismo inmediatamente y hacer "su película". El resultado es un film tibio, en tierra de nadie, que funciona muy bien con la novela armonizando el guiñol (no se me ocurre una palabra mejor para la puesta en escena), pero roza la ridiculez cuando la directora decide proponer (cuando no imponer) lo que ella ha entendido, y visto lo visto ha entendido poco y mal. El más difícil todavía, extender una novela cortísima en una película larguísima y que te sobre una hora entera. Los actores bien, y desaprovechados, incluso una Laia Costa que crees tener a tu lado viendo la película... De hecho, y sin tener ningún derecho a hacerlo, yo hubiese ahondado por el personaje del casero, que habría sido más perturbador y arriesgado, además de que Luis Bermejo es tan buen actor que es capaz de dominar un arquetipo tan evidente y desagradecido. Nunca lo sabremos, pero sí que la escena final es una mierda pinchada en un palo, por cursi, por inoportuna y por estar copiada sin ninguna vergüenza del final de una peli danesa en la que la gente bebía mucho...
Ay.
Saludos.

jueves, 11 de abril de 2024

Magia potagia 5


 

Con reservas, pero me encuentro viendo HARRY POTTER AND THE ORDER OF THE PHOENIX sin mucho disgusto, y es que siempre me suele pasar con este tipo de productos serializados, que conecto más cuanto más denostados son. Y este es el caso, con un Harry Potter que ya apenas identificamos con un niño, y que por tanto está sometido a decisiones más complejas y que han de dejar variadas consecuencias. No es que haya visto nada fuera de lo normal, pero al menos creo que aquí hay menos ínfulas y un desarrollo que no por convencional funciona peor. Es un pelín más corta, que también se agradece, mientras que las actrices que son incorporadas por primera vez cumplen su propósito sin esfuerzo. Imelda Staunton y Helena Bonham Carter haciendo de villanas implacables, e intentando amargarle el rito de paso al joven Potter, que aquí incluso se atreve con un beso, aunque inmediatamente aparece el sentimiento de culpa y arrepentimiento, como buen argumentario conservador, que lo es...
Entretenida, no puedo decir mucho más.
Saludos.

miércoles, 10 de abril de 2024

El lado oscuro de la aventura


 

En una época repleta de blanqueamientos innecesarios, donde se nos viene a tratar con un infantilismo estomagante, no está de más recordar un film de 1981 en este pequeño repaso al cine australiano, que tiene la doble cualidad de conciliar una road movie dinámica y entretenida con un trasfondo que se reconoce como de un terror vertiente slasher. ROADGAMES tiene una apertura magnífica, que nos pone en contexto sin esfuerzo, mientras conocemos a un solitario camionero de mercancías (un sorprendente Stacy Keach) que viaja junto a un dingo, y que empieza a obsesionarse con una extraña furgoneta, que por algún motivo lleva su mismo rumbo, convenciéndose de que su misterioso conductor alberga un terrible secreto. Es en este arranque donde se incluye la mejor escena del film, un asesinato cometido en silencio y con una estilización que se acerca de alguna manera a Hitchcock; sin embargo, el film vuelve a la carretera, centrado en el camionero siguiendo a la furgoneta, en un tono menos solemne, por mucho que se la haya comparado, cómo no, con DUEL, e introduciendo a una joven Jamie Lee Curtis, en un rol interesante pero con menos peso del esperado. Richard Franklin logra imprimir un clima de extrañeza, a mitad del terror y la comedia, que se nutre de un interesante corolario de secundarios y la espectacularidad del paisaje australiano, con algunas escenas en la carretera que recuerdan indudablemente a MAD MAX. Película conscientemente imperfecta, repetidamente alabada por cineastas como Tarantino, explota en uno de esos finales que te dejan pensando un rato, no sólo por cómo se le da la vuelta al relato, sino por el virtuosismo técnico, precisamente por no renunciar a la espectacularidad propia del género.
Película mítica y a reivindicar por su frescura y osadía, algo que se echa tanto de menos hoy día.
Saludos.

martes, 9 de abril de 2024

El anti spin-off


 

El chiste se cuenta solo, y en pocas líneas. La incorrección política tiene gracia mientras no se le ven los faldones, o si sirve para puntualizar una historia canónica, evitando caer en una previsible monotonía. Es exactamente el único problema que veo en PEACEMAKER, cuya razón de ser creo que ha de atribuirse totalmente a James Gunn, que vio las posibilidades de convertir a este antihéroe en protagonista de su propia serie. La cosa funciona más bien a medias, por los momentos hilarantes, dstartalados, sin rubor a la hora de reírse de un personaje al que (hay que decirlo) John Cena le coge el punto casi sin esfuerzo. No está mal porque hay gran variedad de personajes (incluso alguna sorpresa inesperada), porque el ritmo cómico termina por atragantarse al volverse mecánico, y por tanto previsible. Es una serie desvergonzada, medianamente tronchante, que creo más orientada a los espectadores más comiqueros (por entender referencias) y que funciona como curiosidad en la parrilla de una plataforma a la que le hacen falta cosas así para volver a ser la mejor.
Me la esperaba mejor y no sé si le da para otra temporada.
Saludos.

lunes, 8 de abril de 2024

¿Susto o muerte?


 

Lejos de ser oportunista, THE WRATH OF BECKY se sale de la tangente de las secuelas, para ofrecer casi un episodio de una serie inexistente, pero que supera claramente a aquella ida de olla que era BECKY. Lo mejor aquí es la inmediatez, despachando la historia en apenas 80 minutos, en los que de nuevo estamos ante una situación difícil de creer, pero que termina por ser verosímil. En sintonía con lo que propone, un suceso banal despierta a la bestia que lleva dentro Becky, que hasta entonces vivía en plácida acogida. Mejor así, sin grandes preguntas ni respuestas insatisfactorias. Esto es una chavala de 16 años cargándose a un grupo de machirulos nazis, lo cual ya merece la pena per se, pero además no se escatima en hemoglobina, desmembramientos y una ristra de muertes a cual más imaginativa. Y lo digo totalmente en serio, es buena porque es lo que es, y nunca pretende ofrecer nada más. El vistazo (necesario) que le he echado a la otra me ha confirmado que la tenía justamente olvidada.
No es especialmente divertida porque tiene escenas muy jodidas, pero sí es muy entretenida.
Saludos.

domingo, 7 de abril de 2024

Rincón del freak #593: I-A, que dice el burro...


 

Los cuatro locos que leen este blog desde el principio saben dos cosas, que yo me pongo a escribir sin notas, con el film aún caliente, y que intento contar lo menos posible del mismo, por no reventar nada. Pero cuando veo algo terrible de malo, la cosa cambia y apenas puedo ponerme a destrozar compulsivamente la mierda que acabo de ver. Por clausurar los "rincones" más recientes, dedicados con cariño a los más sonrojantes productos del asunto éste de los superhéroes, creo que no hay duda de que con MADAME WEB se ha tocado un fondo impensablemente abisal, dejando el nivel de tolerancia incluso del seguidor más friki en un estado de incertidumbre que me parece preocupante. Así las cosas, paso a ametrallar su delirante argumento y rubricarlo con una reflexión cuanto menos inquietante: Una señora decide irse a las inhóspitas selvas peruanas a buscar una araña mitológica mientras está embarazada de nueve meses ¿? Por allí hay unos tipos chungos que caminan por los árboles. El malo (malo random, malo de darle limosnilla) le quita la araña (porque de repente la ha encontrado) y le pega un tiro; el bebé nace gracias a la tribu, que no eran los malos, y en la escena siguiente es una conductora de ambulancias de 30 años que tiene dos o tres encontronazos con la muerte en un NYC donde nadie sabe conducir. Con un guion que rivaliza con Barrio Sésamo, la señora empieza a ver el futuro y decide que tiene que salvar/reclutar/secuestrar a tres adolescentes que arquetipifican el concepto de arquetipo, para seguidamente dejarlas en un bosque "de los muchos que hay en NYC" y largarse en un taxi robado, que a partir de entonces es su vehículo oficial. Al regresar de ver fotos (es literal) las chavalas están bailando en la mesa de un restaurante de carretera, mientras unos muchachotes babean desde abajo. Viene el malo, pero como la prota es vidente consigue pararle los pies. Luego se van a casa a descansar. Luego una embarazada rompe aguas. Luego hay una "superespectacular" escena para justificar costes en pleno centro de NYC, pero por alguna oscura razón... ¡no hay gente en la calle!... Lucha final con mamporros y lucecitas y la prota ciega pero sonriente, que los que hemos leído algunos comics sabemos que ni siquiera era buena, sino una supervillana de segunda fila en episodios sueltos del trepamuros, pero que eso da igual. La reflexión es que una inteligencia artificial no lo habría hecho peor, y sin cobrar...
He visto cosas malas, pero tenían el presupuesto de ésta.
Mierda total, completa y absoluta...
Saludos.

sábado, 6 de abril de 2024

El deseo de ser tocado


 

El cine de género obtiene los galones cuando es capaz de ir más allá de su propia circunstancia, obviando los resortes narrativos más trillados, e insertando la extrañeza de su propio aparato en una normalidad a la que hace saltar por los aires. Un estupendo ejemplo de todo esto es MAY, la olvidada y reivindicable ópera prima de Lucky McKee, que luego no ha vuelto a brillar a este nivel, y que nos introducía en arquetípico slasher sin muchas pretensiones, para acabar abandonándonos en mitad de una mente torturada, devastada y altamente peligrosa. Esto sucede gracias al inteligente guion del propio McKee, en absoluto pretencioso, y que abraza cierto gusto por la imperfección de la serie B, donde el film se hace reconocible, pero derivando en una hermosa aunque aterradora reflexión sobre esas personalidades desnormativizadas y que nunca llegamos a entender del todo. Sustentada en el demoledor trabajo de Angela Bettis, en un papel que le cae como anillo al dedo, la película sólo necesita hora y media para explicar en el prólogo por qué May carece de habilidades sociales, protegiéndose de un entorno basado en la hipocresía mediante unos códigos de conducta infantilmente literales. Secretamente enamorada de un chico al que ha idealizado hasta lo absurdo, también es pretendida por su compañera en la clínica veterinaria donde trabaja, mientras intenta exorcizar sus inseguridades en una siniestra muñeca, único recuerdo de sus padres, donde descarga su incapacidad para "ser normal". El desenlace, sin ser tan brutal como podríamos presumir, sí contiene una reflexión abrumadora como alegoría de la destrucción que provoca quien cree no poder ser amado jamás.
Si no la vieron en su momento, es ocasión de recuperarla como buen ejemplo de un terror sin miedo a contar cosas más allá de sus inequívocas masturbaciones porcentuales.
Saludos.

viernes, 5 de abril de 2024

Por los episodios los conoceréis


 

Hay quien defiende el concepto de "época dorada de la televisión", aludiendo a cómo el medio se ha enriquecido adaptando los fundamentos del cine, enfilando así una era del entretenimiento casero sin renunciar a altos estándares de calidad. Personalmente, siempre he recelado de estos absolutos, y parto dela falacia economía=imaginación, siendo el medio televisivo el que me ha ayudado a desmentirlo. COBWEB es un buen ejemplo para explicar todo esto. Concebida para ser estrenada en salas, su estructura responde al de un telefilm de toda la vida, cuando no a una miniserie, formato que dio a conocer a su director, el interesante Samuel Bodin, que nos dejó la estupenda MARIANNE. Todo lo bueno de este film pertenece a su primera mitad, incluso con sus condicionantes, tics y demás, que no son pocos, y que nos llevan hasta un arquetípico relato de terror, con la promesa de desafiar nuestras expectativas en un acto final que no es más que una colección de otros tantos y reconocibles títulos. Además, tiene un guion netamente tramposo, incapaz de conectar lo que percibimos con lo que vemos, en una falta de sutileza preocupante. Si en la miniserie antes mencionada, el propio Bodin era capaz de construir un cuento muy desasosegante a base de una satirización descreída, este film, que se presupondría más ambicioso, queda apenas como ejemplo de título a olvidar inmediatamente, y por supuesto a engrosar las inacabables listas de cualquier plataforma ¿Nueva comercialidad? Puede ser.
Saludos.

jueves, 4 de abril de 2024

Reto a la inocencia


 

Sin ser estrictamente un film de terror, SNAPSHOT, de 1979, incide en ese cine del suspense proveniente de cuerpos y personalidades desubicadas. En este caso, seguimos a Angela, una joven como cualquier otra, pero que choca frontalmente con su madre, que restringe su vida absurdamente, llegando al punto de echarla de casa por lo que le recrimina como una vida disuelta en el pecado. En realidad, Angela es una peluquera que de repente es incapaz de ganarse la vida, hasta que conoce a una joven modelo, que le abre un mundo de posibilidades en el modelaje fotográfico, aunque puede que no sea un mundo tan ideal como podría parecer. La historia es interesante, mostrando un mundillo repleto de abusos, machismo y la sumisión del dinero ganado con facilidad, pero la realización de Simon Wincer (otro todoterreno del cine australiano) no pasa de una solvencia rutinaria que roza el telefilm, con apenas algunas escenas medianamente imaginativas y una curiosidad bizarra e imprevista: una banda sonora compuesta por Brian May, sorprendentemente tendente a la música disco.
Prácticamente descatalogada hoy día, apenas aprueba por su singularidad, pero poco más.
Saludos.

miércoles, 3 de abril de 2024

La mística del componente encapsulado


 

Hay algo muy evidente y que uno sabe que no va a funcionar en una película como SABEN AQUELL, atildado biopic sobre Eugenio, un humorista que extraía su humor de la falta de gracia, y que durante la década de los 80 (también en los 90) fue un fenómeno hasta el momento irrepetible. Eugenio fue un extrañísimo puente entre el cuentachistes casposo y el actor de stand-up, incluso en su vertiente más experimental, por cuanto no necesitaba forzar una situación para crear una atmósfera irresistiblemente cómica. Y lo que no funciona es eso, estructurar un relato cinematográfico sin tener que depender de la fascinación del personaje, a lo que contribuye un David Verdaguer tan mimético en lo gestual como horrísonamente ataviado para que el truco surta efecto. Trueba podía haber prescindido del personaje, cobrar distancia y usarlo para invadir todo un tiempo de transiciones e incertidumbres, que el cine español tan asépticamente sigue abordando. El resultado es un film "sin historia", convencional en lo narrativo, y únicamente sustentado por la invocación de un fantasma más desenterrado que biografiado. Gallina, huevos, oro...
Saludos.

martes, 2 de abril de 2024

Magia potagia 4


 

HARRY POTTER AND THE GOBLET OF FIRE. Aparte de quedarme los veinte primeros minutos dándole vueltas a por qué creía que "cáliz" tenía otra traducción, me quedaría otra vez con la introducción de actores de absoluto lujo, como Ralph Fiennes, Brendan Gleeson, Robert Pattinson o Miranda Richardson, con la solvencia que presupondríamos, además de contar en la dirección con un todoterreno como Mike Newell, cuya solvencia ha salvado más de un desastre. Y poco más en una continuación que no pasa de ser una continuación, sin importar la apariencia fotocópica, porque siempre habrá alguna escena que se quiera memorable. Entiendo que la inclusión (al fin) de Voldemort, un personaje al que, sin haber leído las novelas, me da la impresión de que le sujetan las riendas, por lo que su oscuridad pudiese eclipsar al protagonista, que no deja de ser un chaval con nula maldad. Qué quieren que les diga, que de momento un poco más de pereza...
Saludos.

lunes, 1 de abril de 2024

Y si...


 

De lo mejorcito que se vio en la última edición de Sitges, ACIDE es capaz de sobrecoger (infravalorado término), al mismo tiempo que deja en evidencia las muchas vergüenzas del cine catastrofista hollywoodense, más preocupado en magnificar los fuegos de artificio que de mostrar consecuencias reales y creíbles. Es curioso que este film provenga de un corto filmado por el propio Just Philippot (LA NUBE), porque a mí se me ha quedado corta, como comprimida, y su intensa mezcla de suspense apocalíptico hubiese dado para al menos una miniserie. Aun así, el film logra salir adelante sin hacer prisioneros, mostrándonos las monstruosas consecuencias de una lluvia ácida causada por una contaminación insostenible, y que simplemente lo corroe todo a su paso. Cierto es que tenemos un protagonista (un estupendo Guillaume Canet), pero nunca un previsible héroe, sino un hombre común que, llegado el momento, también se verá sobrepasado por una circunstancia inabarcable. Le seguiremos en la huida que emprende junto a su hija (atención a este personaje, porque en mi tierra sería catalogado como "jartible" u "hostiable") hacia Amberes, quedando bien dibujados en el guion todos los pormenores que les llevan a dicho periplo. Con muchos menos medios que algunas bazofias (con "Z", sí), el film logra mantenerte en tensión durante hora y media, y por el camino se permite alguna escena simplemente devastadora, y que me atrevo a decir que no tendrían cabida en un remake (que lo habrá) americano.
Más que grata sorpresa.
Saludos.

domingo, 31 de marzo de 2024

Rincón del freak #592: Más se perdió en Cuba...


 

Cierto que no había avisado sobre la ojeriza, sobre ir a degüello contra el despropósito en el que se está convirtiendo, una vez terminada la fiesta, el cine de superhéroes. No me extiendo sobre ello porque ya lo he hecho, pero sí señalo un par de cosas medianamente relevantes en este bostezante post dominguero (como debe ser, por otra parte). Primero, que si les sigue molando el tema superheróico, por lo del fandom irredento y sus inocentonas nostalgias, váyanse sin dudarlo a las plataformas televisivas, concretamente a ciertas series de corte subversivo; pero si son más seriotes, prueben en el a veces inexplorado terreno de la animación. Segundo, AQUAMAN AND THE LOST KINGDOM no es la peor película de este percal que se pueden encontrar actualmente, lo que habla horriblemente de esta inoperante penúltima hornada, porque no estamos ante una buena película, tan sólo una sin muchas pretensiones. James Wan siempre ha demostrado "tener olfato", rastrear sin esfuerzo qué interesa a la mayoría, obteniéndolo por medio de un pastiche, eso sí, con envoltorio de lujo. No les aburriré con la trama, que es blablablá del más de lo mismo, pero al menos los chistes están más comedidos que en "otras cosas", los efectos tienen un par de intentos por ir más allá del videojuego (que es lo que parece, por otra parte) y no pretende ser más que un entretenimiento recaudador para pensar muy bajo mínimos. Por tanto, bien para una resaca, pero lo de los superhéroes ya huele a rancio... y eso que aún se puede caer mucho más bajo. Se lo contaremos la semana que viene...
Saludos.

sábado, 30 de marzo de 2024

Una de los suyos


 

He intentado comprender muchas veces el porqué de la mala acogida general de un film como UNDER CAPRICORN, una vez vistas y comprobadas sus virtudes, que no son pocas. Puede que sea el inusual enclave australiano, pero esto es fundamental en la historia, al confrontar a los ciudadanos con linaje con los exconvictos que prosperaron en su exilio forzado. Hay quien lo achaca al pobre protagonismo de Joseph Cotten, y estoy de acuerdo, aunque sólo para fijarme en gran trabajo de Ingrid Bergman, que tarda en exhibirse como la mujer "atormentada" que esconde un oscuro pasado, y de un inesperado Michael Wilding, que ejerce como perfecto contrapeso entre ambos, interpretando a un vividor finalmente metamorfoseado en héroe redentor. Nadie es aquí lo que parece aparentar, y Hitchcock lo filma en elegantes y sofisticados planos secuencia (recordemos que venía de filmar LA SOGA), donde la cámara no sólo acompaña, sino que vertebra cada diálogo, sea discurso, parlamento o simple chismorreo. Sin olvidar el excelente trabajo de Jack Cardiff, con una espléndida paleta cromática, o la gran partitura de Richard Addinsell, a menudo olvidado por la memoria cinéfila. Estamos ante un drama de época, sí, pero también un inquisitivo estudio psicológico, remarcando las fortalezas y debilidades de unos personajes a los que, de una u otra manera, no les es permitido ser ellos mismos. Con dos antecedentes ineludibles, y que dotan de sentido al guion de James Bridie, como son REBECA y LUZ DE GAS, ciertamente no llega a la grandeza fílmica de estas dos, pero creo que se merece algún reconocimiento más de los que la han dejado en un discreto escalón de una filmografía, por otra parte, desagradecida por extensa.
Saludos.

viernes, 29 de marzo de 2024

Cuestión de prioridades


 

Con REIGN OF ASSASSINS, John Woo volvía en 2010 a rodar en su continente, tras exportar su talento a Hollywood; y lo hacía con un wuxia bastante particular, que a su impecable ejercicio de estilo sumaba un imaginativo argumento repleto de referencias mitológicas, además de algunos ramalazos cómicos que me han recordado algunos títulos míticos del exploitation de artes marciales. El problema, sin embargo, siempre está en el contexto, haciendo poco legibles algunas líneas que supongo fundamentales, pero que a ojos occidentales parecen cursis y relamidos. Sólo la recomendaría para muy adeptos de este género, pero son dos horas muy entretenidas, y que albergan pócimas mágicas, cuerdas infinitas y espadas flexibles. Ahí es nada.
Saludos.

jueves, 28 de marzo de 2024

Toxicosmos


 

Una de las condiciones que más me suelen subyugar en el género terrorífico, más allá precisamente del terror que pueda provocar, está la invasión de lo inesperado, esa extraña cualidad por la que una historia se va transformando imperceptiblemente en otra. Puede que WAKE IN FRIGHT no aparezca como un gran referente dentro del cine de terror, posiblemente porque no parece pertenecer a ese género, excepto cuando su aplastante guion hace buena la máxima de que "una buena historia no hace prisioneros". Estamos ante un film muy de culto, uno de esos títulos que uno no se explica cómo no es un referente, aunque lo podríamos entender por lo incómodo y controvertido que es su visionado, incluso más de cincuenta años después. Partiendo de una premisa banal (las vacaciones de un joven profesor, que ha de volver a Sydney desde el pequeño pueblo donde está destinado), el relato se va cerrando como una trampa mortal, apoyándose en imperceptibles pero fundamentales detalles, que nos hacen comprender cómo la vida de una persona podría virar hacia una destrucción que, paradójicamente, no es más que autodestrucción. Lo mejor del film, más allá de algunas escenas especialmente truculentas (que hoy día simplemente no podrían mostrarse), está implícito en la exploración del choque entre mentalidades contrapuestas, el contraste entre la ordenada vida del hombre instruido de la ciudad y las brutales costumbres de los lugareños de una pequeña ciudad perdida en el desierto. Aun más, ni siquiera se buscan culpables, porque el protagonista tampoco pone mucho de su parte para evitar el desastre, llegando incluso a abrazarlo. Escalofriante, polvorienta, sucia, violenta y absurda parábola de esa falacia posmoderna del folk horror, una vez es desprovista de cualquier tentación sobrenatural.
Imprescindible su visionado para hablar con propiedad sobre por qué se hace según qué tipo de cine.
Saludos.

miércoles, 27 de marzo de 2024

Magia potagia 3


 

Echándola al suelo, HARRY POTTER AND THE PRISONER OF AZKABAN introduce un elemento oscurecedor que le sienta bien a la previsible aventura juvenil del personaje. Aparecen los dementores como encarnaciones más o menos disimuladas de las angustias provenientes de la pérdida de la inocencia, tan indetectable en esta saga de no ser por esos indisimulados detalles. Hay menos jolgorio y más pesadumbre, y por ello puede gustar algo más a un público más adulto, y bastante menos a una chavalería que, no obstante, sigue teniendo sus estancias de juegos intactas. Lo más interesante, aparte de la insólita elección de Alfonso Cuarón (luego se demostró que no), es un reparto más que estimable, que además de la sustitución del fallecido Richard Harris por Michael Gambon, es capaz de reunir súbitamente a actores de la talla de Gary Oldman, David Thewlis, Emma Thompson o Timothy Spall, que efectivamente elevan el nivel de un film, cómo no, demasiado largo y demasiado ensimismado, aunque eso ya lo sabían...
Saludos.

martes, 26 de marzo de 2024

Urticaria salada


 

Intenciones. Si quieres hablar de tí mismo, de tus obsesiones, traumas o filias, no salgas. No salgas. No salgas. Ha quedado claro. Si lo que quieres es estampar un aldabonazo impresionista, sal cuando nadie lo espere. Si quieres narrar, tienes que dirigir a los actores, nunca buscar la complicidad, porque la complicidad lleva a la impostación. Finalmente, no me ha quedado clara la deriva de CREATURA, porque quiere contar muchas cosas de manera muy diferente, pero se le quedan otras tantas por el camino. No me ha quedado claro si es un acercamiento a una personalidad muy sexual y por tanto muy insatisfecha, un estudio de la feminidad desbordada o un escupitajo a las masculinidades tóxicas. Un poco de todo ello hay aquí, pero ninguna de esas cosas está abordada con valentía y tino, dejando muy en el aire la interpretación del espectador, que nunca va a obtener lo que el film parece prometer. Me da rabia porque Elena Martín sugiere un movimiento fino y nada estrambótico sobre cómo los pequeños detalles van jalonando las personalidades que más trabajo nos cuesta comprender, y esto es porque no hay nada especialmente memorable aquí, apenas una filmación aseada y un intento por anudar las elipsis temporales, que son demasiado confusas para lo escaso de su argumentario. En esencia es como un autorretrato generacional, pero sin omitir lo soso... Muy raro lo de ser moderno.
En los Goya no se llevó nada.
Saludos.

lunes, 25 de marzo de 2024

La cara oculta


 

A estas alturas del megarrepaso que cada temporada le damos al festival de Sitges, creo que es hora de ir con el arsenal fuerte, los títulos clave del certamen, y no se me ocurre ninguno mejor que el último ganador, que ha devuelto al terror a su lugar preeminente tras varios años que han flirteado con un cine más "cultureta". No hay nada de eso en CUANDO ACECHA LA MALDAD, que nos sumerge sin medias tintas en una atmósfera malsana y amenazadora, donde realmente sentimos que no hay nadie a salvo de la maldad del título, que aquí adopta varias formas bajo nombres tan sugerentes como "embichado" o "encarnado". Ahora bien, no esperen encontrar aquí el sucedáneo yanqui, que nos ha acostumbrado a "acolchar" este tipo de productos, con una corrección incomprensible la mayoría de veces. Demián Rugna (ATERRADOS) propone un dispositivo incontrolable, macizo, que no teme nada y que se disfruta más cuando menos parece estar contando. Sin solución de continuidad, Rugna expone este relato de horror purulento a plena luz del día, a partir del descubrimiento de un cadáver partido en dos, lo que lleva a sus protagonistas a un descubrimiento aún más terrible, y a partir de ahí a una cascada imparable de acontecimientos que van intensificándose a lo largo de un puñado de escenas espeluznantes, brutales, sin medias tintas. Esa escenificación de la violencia, cruda, desaliñada, incluso burda, y que ha sido objeto de las mayores críticas, con el calificativo "gratuito", es lo que más me interesa y hace que la película me atrape. El director consigue que algo rudo y bestial aparezca estilizado, en el más difícil todavía que es integrar lo sobrenatural en una normalidad que es sacudida sin ambages, demostrando que a veces no estamos tan preparados mental y moralmente para ver según qué cosas. Para mí, uno de los grandes títulos de la temporada, y espero que logre abrir el camino para un género que, sin más, lo único que ha hecho es volver a sus raíces.
Tiene dos o tres escenas que están entre lo más brutal que servidor ha visto en una pantalla, y algo de cine he visto.
Saludos.

domingo, 24 de marzo de 2024

Rincón del freak #591:


 

Tengo poderes pero echo el día con mis amiguis, bailando y haciendo chistes tontos. Mi vida es la de cualquier solterona entrada en la treintena, con una marcha menos pero una gran inspiración empática con quien merece un abrazo de cacao. Los enemigos saben que perderán frente a mí, porque su carisma es inverso, su negrura desprendida. Soy la Capitana Marvel y pienso engrosar un universo impecablemente basado en la asunción de los tropos de cierta telecomedia juvenil, a fin de invergonzar, palabro que me sirve para explicar la incolución vergonzosa de lo que un día trascendió la mera novela de aventuras. Todo eso y menos es THE MARVELS, con gatos y todo...
Saludos.

sábado, 23 de marzo de 2024

Moriréis como imbéciles


 

De verdad que cuesta mucho trabajo identificar una película como LEAVE THE WORLD BEHIND, que parece una película inteligente sobre un fin del mundo nada convencional, que se separa de los parámetros habituales para abrazar cierto realismo contemporáneo, pero que esconde apenas un par de mensajitos de Mr. Wonderful, sin alcanzar la supuesta trascendencia de su aparentemente impactante motivo principal. En su amasijo de ideas y ocurrencias, revolotea descarados plagios a las estructuras espirales de Shyamalan, las conspiraciones verborreicas de Sorkin o una "crítica descarnada al hombre moderno y blandengue" que logra elevar a Östlund a la categoría de maestro. Sirva como ilustrativo de este despropósito recordar cosas como un tipo forrado hata las cejas que alquila su casa de campo a gente de clase media, una niña con cara de señora mayor que tiene como objetivo vital ver el último episodio de "Friends" o un puñado de diálogos que parecen salidos de forocoches. No menos divertido es ver a tres actores con oficio, como Mahershala Ali, Ethan Hawke y Julia Roberts, poner el piloto automático como autodefensa contra la ausencia de dirección real. Pero déjenme detenerme en esta última, porque suyos son los momentos más vergonzantes de este bodrio 100% Netflix, y que me cuesta creer que no fuese carne de razzies. Ahora mismo, Julia Roberts es una señora mayor que deambula ataviada de vestidos de otra época, con un rictus entre socarrón y narcotizado, y a alguien se le ocurrió que podía bailar a base de espasmos robóticos, aunque mi favorita es la escena en la que intenta ahuyentar a un grupo de ciervos a base de gritos a lo Barney Greenway, mientras éstos la miran como un ciervo mira a una señora loca. El final es incluso peor de lo intuido a lo largo de dos horas y pico que no se acaban jamás...
Un bodrio con mayúsculas, entre otras cosas porque además se toma en serio sus tonterías conspiranoicas.
Saludos.

viernes, 22 de marzo de 2024

Las segundas pieles


 

Recuerdo oír hablar de THE OUTSIDER hace un par de años (si la memoria no me falla), desconfiando de ella como recomendación entusiasta, al serme vendida como la "definitiva adaptación de Stephen King", lo que suele suponer un reclamo tan irresistible como finalmente decepcionante. Luego caí en la cuenta de que leí la novela original en pandemia, llegando a la conclusión de que era uno de los libros más rutinarios de su autor, lo que terminó por alejarme de esta miniserie de HBO, que ahora he rescatado de pura casualidad. En sí pertenece a las historias protagonizadas por la peculiar detective Holly Gibney, poseedora de habilidades extrasensoriales, por lo que es reclamada cuando un caso se detiene ante lo inexplicable. Aquí, el arranque nos sitúa ante un misterio que pondrá a prueba el escepticismo del detective Ralph Anderson, porque existen pruebas irrefutables de que un entrenador de béisbol infantil, modélico padre de familia, ha asesinado brutalmente a uno de sus pupilos... aunque éste puede demostrar que en ese momento se encontraba a muchos kilómetros de la ciudad. Recuerdo que la novela se atropellaba, como si hubiese una prisa injustificable por llegar al desconcertante y poco imaginativo final. La serie empieza bien, con el objetivo sólidamente puesto en el wtf de su premisa, pero justo a la mitad abandona la tensión construida hasta entonces y vira hacia un policíaco más que convencional, mientras se abona a la tradición de "thriller esotéricos" proveniente de TRUE DETECTIVE, pero tomando muchos menos riesgos por el camino. O dicho de otra forma: funciona mientras confronta a los personajes interpretados con talento y convicción por Ben Mendelsohn y Jason Bateman, pero hace aguas precisamente al introducir al de Cynthia Erivo, que debía ser el plato fuerte. 
Es moderadamente entretenida, pero tiene demasiada pesadumbre formal y sus diez episodios se notan alargados y, efectivamente, el desenlace llega tarde y con prisas.
Saludos.

jueves, 21 de marzo de 2024

Perdidos y encontrados


 

Hay un período realmente interesante en la cinematografía australiana, y que podríamos comprender entre principios de los setenta y mediados de los ochenta, y que vendría a trazar un libérrimo itinerario de la deriva del país oceánico en clave de un fantaterror tan renovador como estimulante, y que ha dado un puñado de títulos fundamentales para comprender y disfrutar un cine, sí, de género, pero poseedor de un carácter único y, en ocasiones, inclasificable. Y se me ocurre, como piedra angular de todo esto, WALKABOUT, de 1971, en la que el británico Nicolas Roeg elevaba una denuncia tan sutil como poderosa, basando ésta en la deriva de dos hermanos perdidos en el desierto australiano, y que logran sobrevivir gracias a un joven aborigen, que casualmente vaga solo para "ganarse" su mayoría de edad. Roeg, aquí más aplacado que contenido, no puede evitar expandirse en un puñado de postales de compleja sintonía entre humanidad y naturaleza, en uno de sus más inspirados trabajos como responsable de fotografía, repleto de una crudeza que llega a lo insoportable, poniendo a prueba la resistencia del "ojo acomodado". Nada aquí es evidente, desde el surrealista desencadenante del destino de los hermanos, pasando por la impasible y hermosa intervención de un salvaje finalmente más civilizado que quienes supuestamente llegaron con ese fin. WALKABOUT es un film bello, confortante incluso, pero para nada acomodado en el buenismo de un ecologismo que peca tanto de falso como de ingenuo, y se erige como una fábula de aprendizaje, para lo que es necesario "desaprender" muchas de las convenciones que tomamos como inamovibles. 
Magnífica película y magnífica banda sonora del gran John Barry. Imprescindible.
Saludos.

miércoles, 20 de marzo de 2024

La vida y poco más


 

Concebida como un relato circular, O CORNO se abre con una larga escena, que sin aspavientos otorga el significado tanto al fondo como a la forma de esta película de escueta pero eficaz narrativa. Una mujer da a luz en casa, ayudada por una partera, sus movimientos se acompasan hasta encontrar la sintonía perfecta en la que dolor y alegría fluyen y culminan. Estamos en la Galicia rural de principios de los setenta, y seguimos a María, que parece ocultar un pasado que prefiere olvidar, mientras distribuye sus solitarios días entre el oficio de mariscadora y el de traer niños al mundo. Toda la primera parte del film transcurre con claridad y buen ritmo, introduciendo personajes y haciéndonos partícipes de sus quehaceres diarios, entre el trabajo y los escasos momentos de ocio. Justo hasta que ocurre una desgracia (que por ser troncal, me abstendré de desvelar) y María se ve obligada a marcharse furtivamente a Portugal, en una cuestión casi de vida o muerte. Es en la descompensación entre estos dos bloques donde el guion de Jaione Camborda (en su segundo trabajo de dirección) pierde fuerza, mutando prácticamente en un film diferente, ni siquiera peor, pero sí más contemplativo y abnegado a una especie de azar que no es tal, puesto que concluye en un desenlace supuestamente catártico, y que personalmente me pareció previsible y conservador. Nos quedará, claro, la anécdota de ser la primera mujer en ganar la Concha de plata en San Sebastián, mientras que su protagonista, Janet Novás, proveniente de la danza contemporánea, se alzaba con el Goya a la mejor actriz revelación, que a sus 42 años tiene doble mérito.
Hay quien esperaba encontrar otra AS BESTAS. Desistan de ello, porque es otra cosa.
Saludos.

martes, 19 de marzo de 2024

Magia potagia 2


La desmejora nos indica que filopracticamos once momentos al día de aguda gula intrínsecamente fisiológica. Datos y ratios, chanzas que nos llevan de la mano hasta lo deliciosamente pospuesto. Con el maguito de las gafas lloydianas no se esperó casi nada, y montados en la nube (A.T. to the skyes) se fue de cabeza a por el segundo volumen, con más engrudo pero el mismo sabor a paprika emulsionada industrialmente. HARRY POTTER AND THE CHAMBER OF SECRETS vuelve al clásico concepto del "familiar epatante", que nos sitúa en el confort criminal de la "imagen providencial", mientras preparaba el camino para futuros mastodontes mediáticos. Otra vez los malos y los buenos, corriendo por pasillos interminables, parpadeando en un clímax sin fin, abrumador, sin tiempos medios, en el culmen de la dramatización por ella misma. Cierto es que se quiere apuntar a algún oscurecimiento de tramas blanquísimas, lo que nos lleva a la peor Agatha Christie, la que se refugiaba en sus "negritos del whodunnit" porque está comprobado que la salvaguarda de la repetición es un invento rentable. Salvo los efectos digitales, porque suponen el dataje más interesante para informarnos de una época, a principios de este siglo, que más parece un banco de pruebas que una industria consolidada.
154 minutos.
Saludos.

lunes, 18 de marzo de 2024

Desanimación


 

STOPMOTION es una película muy rara que se vio en Sitges, obra de un virtuoso técnico en esta técnica de animación, poseedor de una larga filmografía que comienza nada menos que a mediados de los noventa, compuesta de cortos y mediometrajes en los que usa la misma técnica que compone el corpus de su primer largo, digamos "convencional". La historia está bien planteada, y su enfermiza premisa promete un relato de horror psicológico, ahondando en el desequilibrio mental de una joven, hija y ayudante de una eminencia del stop-motion, que sufre una enfermedad que no le permite usar las manos. La primera parte del film, la mejor escrita, se centra en la tensa relación entre la madre, autoritaria hasta lo despótico, y la hija, sumisa y apocada a su sombra, pero acumulando un rencor que está por estallar. Esto ocurre en la segunda mitad, que intenta otorgar una explicación al comportamiento errático de su protagonista, una vez la madre es hospitalizada, y decide continuar por su cuenta con el proyecto interrumpido, llevándonos a un estado alucinatorio, en el que la realidad queda contaminada por las propias marionetas, que conforman un escenario pesadillesco. Curioso, porque lo tiene todo para triunfar en su propia perturbación formal, pero el montante es un film tedioso, farragoso y, aún peor, predecible. Ganó el premio especial del jurado.
Me la esperaba mejor.
Saludos.

domingo, 17 de marzo de 2024

Rincón del freak #590: Humores viscosos desde la gelatina bisoña del embelesado sin herramientas


 

El término "terrorífico" obtiene en nuestro idioma, felizmente, dos acepciones mayoritarias. Una alude a la condición de aterrorizar, hacernos pasar un mal rato de la manera en que un homínido puede hacerlo con otro de su especie. Cierto que hay terrores de toda índole, pero no hay espacio ni ganas de hacer hueco. La otra acepción, curiosamente, nos habla de lo disgustante contenido en una desgana cualitativa acuciante. Es el caso de la serie alumbrada por Greg Nicotero (el de TWD) para Shudder, en la que se atrevía a ampliar la mitología contenida en aquella frikada maravillosa que se sacaron de la manga dos grandes como Stephen King y George A. Romero. CREEPSHOW (la serie, 4 temporadas) es irregular a más no poder, alternando la bazofia pseudoamateur con el guiño del ultrafan, y, las menos de las veces, algún fugaz destello de genialidad (tan fugaz, que sólo lo he visto en el primer capítulo de la T4). Una recomendación tan solo: si son admiradores de la película original, como es mi caso, sólo ahórrensela, ya me lo agradecen otro día...
Saludos.

sábado, 16 de marzo de 2024

Magia potagia 1


 

¿Y cómo hablo yo a estas alturas de Harry Potter? Buena pregunta, porque no me hubiera extrañado fenecer un día sin haber perdido la virginidad con este mito del siglo XXI, del que sólo me habían llegado los ecos de sus retumbantes éxitos, tanto literarios como cinematográficos. No pasa nada, nobleza obliga, pero debo serme, ante todo, fiel al espíritu ácrata y manumitido del blog, que aún no tiene la mayoría de edad pero considero plenamente emancipado de fofas genuflexiones de internado. No crean que me mola mucho ensayar un dictado metalingüístico, con el que cloquear o bifrontar lo que (me ha quedado clarinete con apenas un vistazo al episodio primero) no es más que un tiovivo temático, acotado y eventualmente rijoso. Es Proserpina comiéndose los chocolates de Plutón, o Polifemo en despero por Galatea. Para que me entiendan: HARRY POTTER AND THE SORCERER'S STONE es el Oliver Twist afrontado desde un ojo de pez que mangonea a Primal Scream y a Tom Wolfe. Pijos contra normalistas de cuellopico (ver, en todo caso, SALTBURN), elogio monumentalista y pancreático de la bonhomía procedente de una competitividad salvaje e injusta, o el folletín por el folletín, imitando el legendario pánfilo de Chaucer. Todo con tal de camuflar la imposibilidad de abrazar una nigromancia genuina, con la picnosis de una feble tradición, la del entretenimiento inocuo. 
Me entretiene pero me aburre. Un pelotazo con un balón de Nivea. Me quedan otras siete ¿Aguantaré? Insisto en que estimo resarcimiento, pero soy más de varitas de merluza...
Saludos.

viernes, 15 de marzo de 2024

El hombre que nunca estuvo


 

Reconozco estar algo apartado de todo este fenómeno del "true crime", que hoy día copa una parte más que importante de las parrillas de las plataformas más presentes. Con todo, alguna vez que otra se ve uno arrastrado por el tedio y la saturación, y busca un pequeño solaz donde pensar en exceso no sea imperativo, dejando esto en manos ajenas. En este sentido, de lo poco que me ha sorprendido ha sido un documental (con todos los condicionantes del subgénero) titulado THEY CALLED HIM MOSTLY HARMLESS, donde se intenta, con desigual fortuna, emancipar el reportaje de investigación "amarilleante", confrontándolo con su propia circunstancia, en un ingenioso ejercicio de metarreferencias que pretende ser corrosivo, pero no llega a superar su naturaleza inocua, por mucho HBO que nos ampare. A grandes rasgos, nos habla de un senderista que apareció muerto en un bosque de Florida al cabo de dos años de haber sido visto por última vez, y levantando un halo de "misterio irresoluble" alrededor  de su identidad, que llegado el momento parece imposible de discernir. No es tan interesante esto como el clima de envidias, acusaciones y frikismo en general que se nos muestra encarnado en una "bienintencionada" comunidad que se desata en internet, supuestamente para unir fuerzas, pero finalmente derivando en un puñado de ignorantes con ínfulas de investigador privado, y una dosis importante de cuñadismo. La revelación final, en forma de gran giro, es insatisfactorio al no conectar el misterio central con el adláter corporeizado en macguffin. O lo que es lo mismo: parrilla, catálogo, funcionariado...
Ideal para ver justo antes de ir a dormir.
Saludos.

jueves, 14 de marzo de 2024

El problema, la solución y el desafío


 

Recién hemos despachado los oscar y ya nos ponemos manos a la obra con los Goya de este año, que es imposible abarcarlo todo a la vez y en todas partes... Por empezar con una, 20.000 ESPECIES DE ABEJAS me parece una película bienintencionada, pero que comete todos los fallos que puede tener una ópera prima. El más prominente, el ensimismamiento con el motivo principal, las dudas de un niño de ocho años respecto a su género, con lo que de telúrico tiene esto en la casa familiar, a la que acude su madre, en proceso de separación, y sus otros dos hijos. Mal asunto que tu guion, presuntamente original, sólo obtenga interés mediante la anécdota, alargando ésta hasta más de dos horas que bracean entre un naturalismo que no alcanza a corporeizar, o el lucimiento individual de sus actores y actrices, a los que no les escatima su "momento". Todo esto hace que albergue una incómoda sensación de "expectativa inflada", cuando en realidad no consigo ver ese "milagro fílmico", que necesita mayor dosis de talento y menos sendas transitadas. Supongo que debe tener su público, y fiel, pero yo sólo he visto un problema metido con calzador, me he perdido la solución de imbricar lo extraordinario en la siempre huidiza normalidad, y he echado de menos el desafío de fomentar mayores deseos de presentarnos, como espectadores abiertos, esa línea que no esperábamos obtener.
Es poca cosa.
Saludos.

miércoles, 13 de marzo de 2024

Vuelven a vivir (y 2)


 

Desgraciadamente, el proyecto de continuar KINGDOM quedó suspendido a causa de la pandemia, pero en 2021, el director Kim Seong-hoon logró poner en pie ASHIN-JEON, que daba una explicación al misterioso personaje que aparecía al final de la serie. La pena es que el formato de telefilm se queda muy corto, sintetizando en hora y media una historia que habría necesitado otra serie más. Aun así, como film autónomo mantiene una factura impecable, centrándose en el extraño desencadenante de la epidemia zombi, y cómo una cadena de sucesos arbitrarios la expandieron por todo el país. A medio camino del cine de acción y el de terror, es un film más que interesante en sí mismo, pero cuesta trabajo ubicarlo en la senda iniciada por su predecesora, a menos que alguien decida retomar el proyecto y rubricar de una vez por todas uno de los más notables ejemplos de cine de calidad "en televisión" de los últimos tiempos.
Esperaremos.
Saludos.

martes, 12 de marzo de 2024

Vuelven a vivir


 

KINGDOM fue una miniserie surcoreana (alcanzó a dos temporadas) que, vista con perspectiva, es uno de los mejores y más originales trabajos que se han hecho sobre zombis. Basada en el no menos espectacular cómic de Yan Kyung-il y Kim Eun-hee, autor asimismo del guion, nos traslada nada menos que al siglo XVII, con el reino sumido en la catastrófica dinastía Joseon. Más allá del relato de terror, KINGDOM propone un complejo fresco sociopolítico, con los intereses y fanatismos, que se ve incrementado por una misteriosa enfermedad, que revive a los muertos y los convierte en monstruos sedientos de sangre. Con un diseño de producción que remite más al cine que a la televisión, la primera temporada traza el ponzoñoso clima político, en el que sobresale la siniestra figura del consejero real, que mantiene secretamente cautivo a un monarca zombificado, con tal de bloquear el acceso de su heredero, de ideas reformistas y que podría acabar con la miseria del país. La segunda, en cambio, prescinde de estas tramas palaciegas y propone ya un vertiginoso apocalipsis zombi, que pasa a ser el único enemigo a combatir, mientras una brillante doctora trabaja contrarreloj para entender la enfermedad y sus causas, y encontrar una posible cura. Una vez más, Corea implementa un producto de excepcional calidad, que destapa las vergüenzas del infumable catálogo de Netflix, pero que precisamente fue abruptamente cancelada sin que su historia quedara cerrada, al ser una producción en exceso costosa y no terminar de ser rentable, aunque aún se rodaría un telefilm dos años después que, curiosamente, aun siendo una precuela era el verdadero broche a la historia, aunque esto lo contaremos a no mucho tardar...
Saludos.

lunes, 11 de marzo de 2024

Tal como somos


 

Buena película, sentida, honesta y desprejuiciada. LE RÈGNE ANIMAL ganó el premio a los mejors efectos especiales en Sitges, y aun siendo éstos estupendos, el verdadero valor de esta sorprendente cinta francesa es la naturalidad con la que ensambla lo fantástico en lo cotidiano, sin estridencias y con un tono naturalista que le va como anillo al dedo. Desde su ambicioso arranque, se nos pone en situación inmediatamente: una misteriosa enfermedad está convirtiendo a las personas en animales, sin que se sepa por qué ni cuáles son sus consecuencias. El film podría haber tirado por la aventura distópica, el terror físico o el drama existencialista; en lugar de ello, Thomas Cailley opta por colocarnos cerca de sus personajes, dándoles su peso adecuado y dejándolos que expliquen mediante sus actos el porqué de un mundo tan extraño. Finalmente, la fábula se completa con una valiosa lección moral, y es que quizá miraríamos de otro modo a los animales si los consideráramos como iguales. Porque, en último término ¿a quién busca el protagonista, brillantemente interpretado por Romain Duris? ¿a su esposa o al animal en el que se ha convertido?...
Una grata sorpresa.
Saludos.

domingo, 10 de marzo de 2024

Rincón del freak #589: Mi querido dictador


 

Hay que tener los huevos como cocos para terminar los títulos de crédito de EL CONDE con el explicativo de que "todos los personajes son ficticios, así como los hechos narrados". Lo segundo vale, pero lo primero... Hay que poner por delante que EL CONDE parte de una premisa irresistible, genial, que a alguien se le tenía que ocurrir: Pinochet no ha muerto, sino que es un vampiro de 250 años que sobrevive tomando jugo de corazones exprimidos, mientras sus familiares, más vampiros aún, intentan descubrir dónde carajo metió la plata, porque es imposible que un dictador no se hiciese rico. Pinochet, "El Conde", quiere morirse, porque le jode que la gente piense que siempre fue un cabrón desalmado que robaba al pueblo, en vez del gran libertador del comunismo, gesto que nunca le han agradecido los muy cabrones. En estas, una monja con cuerpo lascivo y métodos a lo Van Helsing llega hasta el desvencijado caserón familiar, haciéndose pasar por infalible contable, pero con la intención de liberar al mundo por fin de este vampiro, sin sospechar que su llegada tendrá el efecto contrario quien pensaba suicidarse. Así, Pablo Larraín inventa un negrísimo estudio sobre la iniquidad, la impunidad y una maldad que los malvados jamás reconocen, excepto como los incomprendidos que son. La película, extraña, mordaz, salvaje por momentos, funciona, al menos mientras nos ubicamos entre ese Pinochet volador y los desternillantes diálogos con sus hijos (casi tan mayores como él), su esposa y su criado soviético. El único problema que le veo es la inconcreción entre tonos, que la dejan como una excentricidad que casi nadie esperaba, y con la que yo mismo me permito rubricar el tema éste de los oscar'24, ya que Edward Lachman opta al galardón a mejor fotografía, el cual no me molestaría que ganase en un certamen al que en un futuro conoceremos como "los oscar del B&W"...
Saludos.

sábado, 9 de marzo de 2024

El ave del paraíso devorando sus polluelos en el vestíbulo del infierno


 

Movimiento 1: Pies cansados. Fatiga del trabajo bien hecho. Solaz en la cálida familia, adecuadamente distante por el honor a la educación.
Movimiento 2: Ese molesto soniquete filtrándose por todas partes. El hormigón no es suficiente.
Movimiento 3: La vacación del dios. Huertos, piscina, aperitivos. 
El ruido persiste.
Movimiento 4: El problema, la crisis. El deber rompe la armonía arduamente construida. La preocupación precede a la resignación.
Movimiento 5: La ira. El resentimiento. Cierto impúdico sentimiento de impotencia.
Movimiento 6: Advenimiento del olvido. Ninguna obra es tan grande como el tiempo. Ningún mal es tan útil como su negativo.

No ganará, pero su inclusión junto a otras cosas ya es una conquista en plenos jardines babilónicos.
Saludos.



... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!