sábado, 31 de diciembre de 2022

Cine por la cara


 

ONE CUT OF THE DEAD no debería verse eclipsada de ninguna de las maneras por el plagio de Hazanavicius. Sea por su frescura y falta de prejuicios, por lo honestamente que se presenta como lo que es, un homenaje a los kamikazes de la serie Z, este sí es un film necesario y satisfactorio, y no una enésima asimilación de la industria. Comparadas entre sí, lo que en ésta es pura inventiva desde la precariedad de medios, en la otra es oportunismo barato de un cineasta que se cree mejor de lo que es. Y no es que podamos hablar de una "gran obra maestra", ni falta que le hace; más bien de una comedia agridulce, alocada pero con un punto triste, donde la excusa del rodaje de ese film de zombis nos transporta a los entresijos del rodaje mismo, donde se cruzan intereses económicos con la pasión genuina de quien cree en el proyecto a ciegas. Es una película más compleja de lo que parece, y se hace necesario más de un visionado para quedarse con los dardos envenenados de su guion, pero también con la salvajada de una puesta en escena que no tiene nada que envidiarle a otros "iluminados" de cartón piedra. Aquí hay cine de verdad, del que sigue retumbando un rato después. Aunque sólo sea por eso, vean ésta y no la otra.
Saludos.

viernes, 30 de diciembre de 2022

Cine fuera del cine


 

Sigamos con Sitges, y con la que posiblemente sea una de las peores películas del festival. COUPEZ! es la penúltima tontería de ese ganador del Euromillón que es Michel Hazanavicius. Una comedia sin gracia, un film de zombis que dan pena, unos planos secuencia mentirosos a más no poder o unos actores que dan la impresión de improvisar, y muy mal por cierto. Pero hay dos cosas aún peores, y sobre las que merece la pena reflexionar un poco, para no marear la perdiz ni para perder perspectiva. Esta película es un remake de otra; la otra es genial por un motivo: se piensa y critica a sí misma, rizando el rizo del metacine. Hazanavicius parece un bodybuilder frente al espejo. Se mira y remira, pero en su cortedad de miras cree estar siendo observado y admirado. En resumen, lo que debería ser un ingenioso artefacto para reformular los límites de lo que significa el cine de género hoy día, no pasa de un histérico corretear de postales en colores feamente saturados.
Habrá a quien le guste, pero no logro imaginarlo.
Saludos.

jueves, 29 de diciembre de 2022

El anticlásico


 

Por extrañas razones, y siendo un gran admirador de la saga, he caído en la cuenta de que me había saltado EVIL DEAD 2, que no había vuelto a ver desde hace muchísimo tiempo, y que ha cobrado una nueva e interesante perspectiva. Es ésta probablemente una de las secuelas más improbables e inesperadas de todos los tiempos; de hecho, ni siquiera estoy seguro de poder atribuirle dicha etiqueta, pues Sam Raimi directamente se encargó de subvertir cualquier expectativa, no sólo convirtiendo el terror en comedia, sino creando un universo propio sin necesidad de autoplagiarse. EVIL DEAD 2 es, sin más, otra película, como si Ash (aquí ya forjando su icónica leyenda) hubiese sido arrojado a un multiverso desquiciado y juguetón. El personaje es el mismo, pero no el mundo que habita, por lo que es imposible no torcer el gesto al verlo dirigirse despreocupadamente a la misma cabaña para disfrutar de un romántico fin de semana. Raimi lo deja claro desde bien pronto, y lo deja todo en manos del recital de un Bruce Campbell desatado, algo así como un antihéroe patoso y obstinado, que no sabe por qué esos espíritus le hacen la vida imposible, así que él se convertirá en su mayor pesadilla. Los efectos, deliberadamente chuscos, cercanos al cartoon, tienen el sabor de una serie B consciente de su naturaleza. Los gags son un carrusel de inventiva, como si cada elemento en esa cabaña perdida obedeciese a su propio propósito. Y el final, es cierto, adelantaba ya lo que nos esperaba algunos años después; pero incluso ahí, Sam Raimi volvería a hacer lo que salía de los cojones, como el gran creador que es.
Imprescindible si necesitan descontaminarse de solemnidades.
Saludos.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #17


 

UNDER PRESSURE, de 1935, tenía como mayor atractivo seguir explotando la química entre Edmund Lowe y Victor McLaglen, esta vez poniendo a ambos varios metros bajo tierra, como encargados de la cuadrilla de trabajadores que está construyendo un gigantesco túnel entre Brooklyn y Manhattan. Una vez fuera, la improbable pareja sigue con sus eternas disputas, acrecentadas por la presencia de una joven, cuyos favores querrán ambos. Es una película descompensada, con espectaculares escenas del túnel, y la problemática social de las terribles condiciones de trabajo, que contrastan con los homenajes a los encargados, que prefieren estar mano a mano en el tajo. Por contra, la premisa romántica se ve forzada, con escasa justificación, y deja un film menor, obviamente olvidado. Uno de esos estándar de la Fox para hacer caja, pagar salarios, contentar al público más variopinto posible y muy poco más.
Saludos.

martes, 27 de diciembre de 2022

Soñar, ensoñar, encantar o engañar


 

Sé que es meterse en una dirección que contraviene la creación misma, quedarse en el confort de los lugares comunes más maniqueos. Pero voy con ello ¿Qué diablos pretende contar ENCANTO? No digo la historia en sí, porque entiendo el contexto de estar ante Disney en todo su esplendor geométrico. No, me refiero a qué sentido tiene desnortarse acerca de una excentricidad bienintencionada, para seguidamente contar la enésima historia repleta de "clichés del manual del guionista torpón". Y resumo: una familia, endogámica pero feliz, escondida pero aun así espídica, sin obligaciones mundanobreras pero con una saludable predisposición a la comprensión con el desfavorecido, canta y baila y va a sitios y cuenta historias y abre mucho los ojos y sonríe y se preocupa cuando ya no hay música sonando y los animales no les muerden y Disney en lavativa. Es así. Creo que Disney, la factoría, desecha más de lo que acepta; o deberíamos decir "censura". Como fórmula funciona desde hace décadas, e incluso es cosa aceptada hoy día que el flogoprofénico de turno, en su también perfectamente medida incorrección política, abrace las coreografías de herbolario, la moral de beatilla o esguince de tener que tomar la píldora con azúcar, en lugar de un farlopazo...
Estoy aturdido y no sé qué carajo cuenta ENCANTO, pero sé qué a García Márquez le habría resultado simpática...
Saludos.

lunes, 26 de diciembre de 2022

Los que traen el infierno #7


 

Merece la pena detenerse en HELLRAISER: INFERNO, dirigida en el año 2000 por un entonces completamente desconocido Scott Derrickson, hoy uno de los nombres más importantes del cine norteamericano. Desconozco qué se le pasó por la cabeza a Clive Barker al involucrarse en este proyecto, pero los parecidos con el espíritu de la saga son prácticamente circunstanciales, y el tufo a "oportunidad de mercado" es poco menos que vergonzante. Baste señalar que Doug Bradley (el Pinhead de siempre) aparece exactamente 1 minuto y 58 segundos, de un total de 100 que dura el film. Si obviamos que esto poco o nada tiene que ver con el universo de los cenobitas, yendo más por los derroteros, por entonces tan en boga, del "thriller policíaco de tintes sobrenaturales", vista hoy día parece una especie de boceto, en el que se pueden rastrear futuras obsesiones del responsable de SINISTER o DOCTOR EXTRAÑO. Por momentos parece una hermana muy menor de SEVEN, lo cual es mucho afirmar; a mí me parece una película bienintencionada pero torpecilla, porque no puedes tomarte en serio si incluyes a dos cowboys karatecas con melena...
Me esperaba otra cosa, sinceramente.
Saludos.

domingo, 25 de diciembre de 2022

Rincón del freak #534: Todo lo que no querrías para Navidad


 

Es encomiable asistir a cómo se desarrollan miradas nuevas e inconformistas, desafiando a la gran industria, sin perder la perspectiva del género. Ahí se encuentra Joe Begos, un iconoclasta desprendido, realizador de algunos títulos que van dando forma a este nuevo cine, con un pie en la serie B, pero con otro en el entretenimiento de calidad. En Sitges se vio su último film, CHRISTMAS BLOODY CHRISTMAS, que le confirma como esa eterna promesa, pero que le deja margen para un futuro título con mayor enjundia si cabe. Magnífico el arranque, un largo preámbulo que nos lleva hasta una tienda de discos el día de Navidad, donde la propietaria y su empleado están a punto de cerrar. Entre multitud de citas musicales, espiando un poco de reojo al mejor Tarantino, deciden mandar al carajo las convenciones y emborracharse sin más. Hay un flirteo bien resuelto, y que podría haber dado una película diferente, más desencantada y bohemia; pero Begos nos prepara para lo siguiente, un slasher robotrónico y de colores saturados, con un Santa Claus biónico que se ha convertido en un despiadado asesino gracias a un defecto de fábrica. La pena es que nos quedamos sin saber qué hubiese pasado con un guion más elaborado, que desbarra en la parte final y sólo se interesa por la sangre y los desmembramientos de este Papá Noel, que recuerda sospechosamente a un Terminator estrafalario. En cada película suya me ha pasado lo mismo, porque veo un cineasta interesante, al que no le hace falta un gran presupuesto para contar una historia decentemente. A lo mejor un día deja de lado el género y vemos esa próxima gran película suya. Hasta entonces...
Saludos.

sábado, 24 de diciembre de 2022

Todo lo que quiero para Navidad


 

Me la suda la Navidad, su hipocresía y sus lucecitas, sus mentiras y borracheras de temporada. No aguanto la manta de buenos sentimientos plastificados, ni echo de menos a nadie porque sea 25 de Diciembre. No sé por qué se hacen especiales navideños... Bueno, sé que es por la pasta, como todo, pero ya debería ser algo que tuviésemos superado, para no vernos como bobos disfrutando una tontería tan adorable como THE GUARDIANS OF THE GALAXY: HOLIDAY SPECIAL. Un caramelito de apenas 40 minutos, tan ñoño, tan previsible y acomodaticio, que gusta. Gusta por el mismo motivo que te ves admirando un árbol adornado o un trineo, o a un señor borracho vestido de rojo. Gusta porque es Hanna-Barbera, porque adopta la forma de píldora con naturalidad, sin pretender ser nada más grande. Lo cierto es que Los Guardianes de la Galaxia siempre han sido eso, unos adorables gamberros, que tiran por tierra cualquier expectativa falsamente solemne, para seguidamente salvar el universo y tomarse ua copa en una taberna galáctica. En esta ocasión hay una misión descabellada, que sólo Drax y Mantis podrían realizar con éxito "y sin bajas": viajar a la Tierra y "regalar" a Quill lo que más desea... ¡¿a Kevin Bacon!?... Vale, esto es un juguete, un mecanismo diseñado para colocar sonrisas durante un rato y poco más, pero también es verdad que casi nos habíamos olvidado de los "especiales", porque tampoco es fácil saltarse la lágrima fácil y hacer un sketch alargado y cómico. Coño, que hasta Yondu tiene su regalito...
Recomiendo fervientemente verla con un chaval al lado.
Saludos.

viernes, 23 de diciembre de 2022

La retina amoratada


 

Si tan sólo atendiéramos a su estructura formal, PROJECT WOLF HUNTING cabría dentro de las imprescindibles de este año; si lo hacemos añadiendo su delirante guion, no tanto, pero en poco tiempo habría quien la consideraría de culto; si, como parece ha de ser con una obra que se precie completa, lo unimos todo, me parece una huida hacia delante de dos horas, toda vez creo que el guion se ha ido del todo de las manos. Y es que estamos ante una película que alberga al menos tres, y que en formato miniserie podría funcionar bastante más. Con un arranque trillado pero efectivo, nos son presentados una importante cantidad de personajes, en su mayoría delincuentes que son repatriados desde Filipinas en un barco para ser juzgados en Corea. Proveniente de la televisión (suya es la adaptación de LA CASA DE PAPEL), Kim Hong-sun realiza un elogio del arquetipo, para seguidamente subvertir las expectativas y convertir un thriller criminal en otra cosa, tomando prestados los modos, por ejemplo, de TREN A BUSAN. Es decir, que como festival sangriento es una maravilla, pero no se debe exigir más o la retina de uno puede quedar tan maltrecha como todos y cada uno de los personajes de un film que, eso sí, no hace prisioneros.
Mezclen las anteriores referencias con TERMINATOR, CON AIR, LA ROCA o LOS HOMBRES DETRÁS DEL SOL... Y si no lo creen, échenle un vistazo. En Sitges ganó el premio especial del jurado y los mejores efectos especiales.
Saludos.

jueves, 22 de diciembre de 2022

Cuéntame un cuento


 

Siempre he tenido la certeza de que George Miller es, por encima de todo, un romántico, y que su romanticismo puede rastrearse en cada una de sus películas, incluso en las menos previsibles. Y de repente llega THREE THOUSAND YEARS OF LONGING, que bien visto podría ser una especie de compendio de estas "pistas románticas", entendidas como componentes necesarios de una narración que parece engañosa, falsamente megalómana, cuando es un pieza a mi entender minimalista, y que celebra el placer de las narraciones episódicas. De hecho, es tan burda su premisa, tanta la premura con la que se nos presenta su trama, que sólo puedo entenderlo como un gigantesco McGuffin, cristalizado apenas en sus emocionantes minutos finales, de una extraña hondura sentimental. No voy a ser yo quien desvele dicho giro, porque desarmaría el motivo principal, latente, veladamente visible a través de los cuentos que un "genio de la botella" (literalmente) le va contando a la escéptica erudita que ha destapado a este ser milenario en un viaje a Turquía. La gran química entre Idris Elba y Tilda Swinton salva cada salto al vacío del ridículo, y nos prepara sigilosamente para ese impensable giro, hermoso, eficaz, y que te deja con una sonrisita satisfecha. Los románticos somos así...
No es ninguna maravilla, pero tiene y debe tener su público que la entienda.
Saludos.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #16


 

Ya la historia misma de GOING HOLLYWOOD no auguraba un buen resultado para este musical, a la mayor gloria de Bing Crosby y Marion Davies (posiblemente una de las parejas con menos química que yo haya visto), que Raoul Walsh dirigió casi por cuota de contrato, y no porque fuese jamás ducho en este tipo de género. Es una comedia edulcorada, pero que contiene una historia como poco difícil de creer, y que nos presenta a una chica que trabaja de maestra pero sólo quiere conocer a Bill Williams, ese señor que las enamora con su voz a través de las ondas. Así que, ni corta ni perezosa, se despide y hace la maleta para comerle la oreja a Williams, que se dirige a Hollywood para rodar, cómo no, un musical. Él está enrollado con la actriz principal, de origen francés, pero nuestra heroína se las ingeniará para invertir esta situación. Ello conlleva los susodichos números musicales (Davies bailaba una poquita de claqué, pero poco más), algunos chistes sin gracia y, me van a permitir, lo único por lo que este tipo de films parecen de otro planeta. Ella, con la cara pintada y haciéndose pasar por negra; la francesa, pidiéndole a Crosby que si pegarle lo mantendrá a su lado, pues que le dé un buen sopapo...
Era 1933. Ay, Raoul Walsh...
Saludos.

martes, 20 de diciembre de 2022

La mancha humana


 

Una de las películas que con más fuerza han retumbado, a lo largo ya de dos décadas, en el festival de Sitges es KAIRO, de Kiyoshi Kurosawa. Una apabullante cinta sobre los fantasmas, qué son, qué significan, o qué hacen exactamente cuando se presentan ante los vivos. Más que un film de terror, el guion, del propio Kurosawa, recrea un ambiente plomizo, apesadumbrado, como una antesala depresiva que lleva a sus personajes a literalmente perder el deseo de vivir. Estos fantasmas deambulan como presencias o ecos, fijados en manchas en las paredes, reflejos en las ventanas o incluso archivos dañados en un entonces incipiente internet. Es una película única, difícil de ubicar, pero poseedora de una visión hermética y fascinante. Un tratado sobre qué significa estar muerto en un mundo de vivos, y cómo es imposible establecer una comunicación, más bien, con lo que una vez fuimos... o lo que terminaremos siendo.
Perturbadora, mucho más que terrorífica.
Saludos.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Los que traen el infierno #6


 

Más que mala, HELLRAISER IV: BLOODLINE es absurda. Supongo que a alguien le parecería una idea cojonuda llevarse a los cenobitas al espacio, que puede tener su gracia, pero es que encima hay un interludio en pleno siglo XVIII, donde hay una explicación lamentable al origen del cubo de marras y su fabricación a manos de un maestro juguetero. De repente estamos en el presente, o en el futuro... no sé. Y conjugar unas líneas temporales tan dispersas, en manos tan torpes se convierte en un batiburrillo que podría ser como una mezcla entre ALIEN y HALLOWEEN, pero en cutre. Tiene algunas ideas interesantes, pero están tan pobremente desarrolladas que parece un chiste tomársela mínimamente en serio. Debería haber acabado aquí, pero como la franquicia seguía vendiendo en el formato doméstico, aún nos quedarían más cosas por delante, y me atrevo a decir que peores.
Te puedes echar unas risas, pero sólo si la consideramos como una comedia involuntaria.
Saludos.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Rincón del freak #533: Reygadas, el colonizador, el bastardo sin patria


 

Me he encontrado, indagando en estos últimos años de Sitges, con un título del que ya había oído hablar, y no precisamente bien. Una vez vistos los interminables 80 minutos de TENEMOS LA CARNE, puedo confirmarlo. Esto es un soberano pajote de Carlos Reygadas, productor infiltrado de una cinta que es en todo momento incapaz de despegarse de su gratuita extravagancia, el juguetito de un señor que entonces tenía 26 años, y que no es más que la falsa careta de Reygadas, del que llega a copiar impúdicamente algunos planos que retumban como una broma sin gracia. Huyendo a toda prisa de un guion inteligible, el colmo de la pedantería es pretender filmar un poema, llevar a imágenes lo que subyace en el subconsciente. En realidad estamos ante una tontería de tomo y lomo, con pollas y coños, con felaciones y coitos, con carne cruda y cocinada, y con cuerpos embadurnados de mugre en lo que es el más gilipollesco infierno que se podría representar en el cine. Un infierno de papel maché pintado, de frases enternecedoramente rimbombantes. Hay una cosa peor que una mala película: fracasar al escandalizar.
Saludos.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Con otros ojos


 

Sorpresivamente, sin previo aviso ni un porqué determinado, me veo ante RAY, aquella desmesurada historia diseñada para ganar oscars y que devolvió a la actualidad (si es que alguna vez estuvo fuera) a Ray Charles. RAY es lo que es, una interpretación mimética, de las que tanto gustan en la Academia, a cargo de Jamie Foxx, que a partir de entonces adquirió el estatus de gran estrella. Un paseo por la difícil vida de un tipo francamente complicado; vapuleado desde todos los frentes en un Sur abiertamente racista, con una fuerte adicción a la heroína y el fantasma de un hermano pequeño de cuya muerte siempre se sintió culpable. Taylor Hackford, un director al que siempre la ha costado mostrar una visión mínimamente autoral, logra aquí su mejor trabajo, y es capaz de conciliar el espectáculo musical con las miserias íntimas de un genio único, uno de esos visionarios destinados a cambiar el curso de la música paa siempre. Es mucho más entretenida ahora que he vuelto a verla (en el cine dí un par de cabezadas), y más dinámica que la mayoría de films musicales que se hacen ahora. No es poco para la poca fe que le tenía.
Saludos.

viernes, 16 de diciembre de 2022

El rodeo infinito


 

THE STRANGER, que también estuvo en Sitges, es una película asimismo extraña, que me ha gustado pero que no he conseguido entender del todo. Más un thriller atmosférico que puramente narrativo, tiene un tour de force prodigioso entre Joel Edgerton y Sean Harris, que terminan prácticamente por fundirse en un solo personaje, en un juego ambiguo y desconcertante. El primero interpreta a un policía infiltrado, cuyo cometido es ganarse la confianza del segundo, un delincuente de poca monta que cree estar ingresando en una banda de narcotraficantes, y que arrastra un pasado más oscuro del que parece. Existe la certeza de que cometió un asesinato varios años atrás, pero nunca se pudo probar su culpabilidad; ahora, con una identidad falsa, quiere ganar el suficiente dinero para desaparecer definitivamente, mientras el agente pugna contrarreloj para arrancarle una confesión sin destapar la farsa. Hay algo que falta, una pieza fundamental que ni siquiera a los espectadores es concedida, y con la que el puzzle estaría completo; en lugar de ello, Wright, que acomete su segunda película, recurre a difuminar la realidad y la ensoñación de un hombre que teme llegar a sentir empatía por el enigmático criminal. De hecho, está seguro de que incluso podría sentirse atraído, aunque esto no llega a cristalizar del todo. Insisto, es una película rara e indigesta, a la que hay que estar sumamente atentos a los detalles desperdigados, y que parece dar infinitos rodeos para respuestas que deberían ser más simples. 
Gana en un segundo visionado.
Saludos.

jueves, 15 de diciembre de 2022

El amor en tiempos de hambre


 

Sitges se cerró este año con BONES AND ALL, última propuesta del director Luca Guadagnino, que obtuvo una acogida dispar, que fluctuaba entre quienes babeaban con su "alto concepto del terror romántico" y quienes babearon entre ronquidos. Ni una cosa ni la otra. A mí me parece ua película honesta, valiente y con cosas que contar, pero que no es tan "echao p'alante", y además desaprovecha hallazgos tan desarmantes como el complejo papel de Mark Rylance, que debería haber centralizado esta historia de antropófagos enamorados. Con esa frase queda definida la titubeante trama, que no sabe si ser un drama generacional o romántico, un film gore o de terror "elevado". Es honesta porque Guadagnino no se muestra pedante (y mira que...), sino que parece enamorado de sus personajes, dándoles siempre una oportunidad de explicarse, y encontrando en una narración clásica la mejor aliada para combatir los muchos amagos de narcisismo involuntario. Es, más que nada, una road movie, excéntrica a su manera, que empieza fuerte, pero desecha indagar ahí, perdiendo intensidad y quedando casi como un libro de viajes anonadante. No es mala, pero da la sensación de poder haber sido muchísimo mejor. Y el casting, desigual, pierde a dos o tres posibles iconos por el camino.
Si la idea era escandalizar, no lo logra; si era modular una variación sobre la excusa romanticona, puede ser hasta divertida.
Expriman los escasos minutos de Rylance.
Saludos.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #15


 

El caso de HELLO, SISTER! es, contra lo que podría parecer, uno de los más rocambolescos y extraños de la historia del cine, y en el que Raoul Walsh actuó más como apagafuegos (aunque uno muy bueno), precisamente en un film que se cerraba con un espectacular incendio. Lo primero que llama la atención es que haya nada menos que cuatro directores acreditados para una película que apenas supera la hora de duración, aunque lo entendemos mejor atendiendo a que fue el último trabajo como realizador del gran Erich von Stroheim, despedido (como no podía ser de otra manera) a las pocas semanas de comenzar el rodaje. Las malas lenguas dicen que fue un jaque mate de Irving Thalberg, justo cuando se erigió como jefazo de la Fox, pero no es de extrañar si seguimos la revolucionaria cronología del arranque de este "frankenstiniano" film, donde seguimos a dos hombres y dos mujeres que se acaban de conocer mientras pasean por un bullicioso Broadway (la obra original, de Dawn Powell, se titulaba WALKING DOWN BROADWAY), en el que Stroheim ya mete su diabólica visión, primero trocando las posibles parejas con los que menos pegarían; después, haciendo que la actriz ZaSu Pitts se caiga a una zanja llena de aguas fecales (indaguen los curiosos); y más tarde, tras un meloso idilio entre James Dunn y Boots Mallory, firmando su despido al filmar un violento conato de violación  a esta última, y la aún más violenta reacción de su amiga (interpretada por Minna Gombell), tirando por las escaleras a tan execrable personaje. Demasiado incluso para un Hollywood pre-code, por lo que la Fox llamó al infalible Walsh para "encauzar" y rematar el asunto, aunque sus otros trabajos paralelos le hicieron imposible una dedicación plena, y los exteriores e interiores fueron encargados a unos asalariados Alan Crosland y Alfred L. Werker. Nadie sabe qué película habría hecho Stroheim, pero tampoco Walsh; ello ha dejado esta cinta en un estatus que va más allá del culto, ingresando en el aún más reducido círculo de "imposibles", adjetivo que el realizador de AVARICIA desayunaba tranquilamente cada mañana...
Búsquenla. Probablemente tengan que verla dos veces para encajar las piezas...
Saludos.

martes, 13 de diciembre de 2022

Los enfermos


 

STUTZ es el documental que el actor Jonah Hill ha presentado en Netflix, a propósito de su terapeuta, Phil Stutz, al que Hill coloca en el lugar contrario al que suele estar, ensayando un interesante juego de espejos, pero que no pasa de un bienintencionado documento, que quizá a él le haya sido de lo más terapéutico, aunque no tan profundo e incisivo como merecería. Stutz, enfermo de Parkinson, se muestra como un hombre pragmático, poco dado a melancolías, mientras Hill no cesa de inquirirle sobre un pasado que se intuye más interesante que las anécdotas sobre la temprana muerte de un hermano, o la relación "intermitente" que ´mantiene desde hace cuarenta años. A mí me ha parecido un film curioso, correcto, adecuado para quienes busquen respuestas a sus miedos e inseguridades, pero lejos de ese "brutal testimonio" con el que, claro, Netflix se encarga de bombardearnos desde las mismas notas promocionales.
Se puede ver sin agobios, pero no les va a cambiar la vida en absoluto, porque un terapeuta es un terapeuta es un terapeuta...
Saludos.

lunes, 12 de diciembre de 2022

Los que traen el infierno #5


 

Clive Barker tomó los mandos como productor ejecutivo en la tercera entrega de una serie que corría el peligro de desmandarse, pero cometió el error más frecuente en quienes ven la oportunidad americana como un mago de Oz, capaz de otorgar el don de la comercialidad con el mínimo esfuerzo. Así, HELLRAISER III: HELL ON EARTH supura lugares comunes del terror norteamericano por los cuatro costados, y deja de lado la gravedad metafísica del autor británico, para facturar un simplista film que lo fía todo a unos efectos especiales que, dicho sea de paso, tampoco son nada del otro mundo para un 1992 que ya daba títulos con un digital varios pasos por delante. Es poco más o menos lo mismo de las otras dos, pero con el trasfondo de un club nocturno, cuyo dueño adquiere una escultura, que en realidad alberga el espíritu de los cenobitas, que requerirán una serie de sacrificios para volver a campar a sus anchas. Hasta ahí no hay nada ni muy bueno ni muy malo, pero el tramo final es delirante e incluso un poco jocoso, con un grupo de cenobitas creadosa partir del personal del club (disc-jockey incluido), con el que no sé si Barker estvo muy de acuerdo, pero que el tándem Atkins/Randel supuso como una variación interesante, mientras que Anthony Hickox vio las posibilidades de recrear TERMINATOR 2 con heraldos infernales. 
Parece hecha a trozos desperdigados, y por eso no llega a ser un buen entretenimiento, sino una frikada para los muy fans de la saga.
Saludos.

domingo, 11 de diciembre de 2022

Rincón del freak #532: Los peligros de comer Doritos en un jacuzzi


 

Lo primero que hay que decir es una obviedad. "Weird Al" Yankovic no es ni la mitad de lo que es en Estados Unidos, al menos aquí; o lo fue durante un tiempo, hace bastantes años, porque yo recuerdo ver sus delirantes clips con una mezcla de sorpresa y estupor. Yankovic no inventó nada nuevo, porque a todos nos vienen a la mente un puñado de humoristas que hicieron de la parodia un arte. Lo que le diferenciaría a él sería que realmente es "extraño", un tipo al que no podría encasillar, y que te saldría por peteneras al primer intento de normalización ¿Qué tipo de película podría reflejar entonces una figura tan extravagante? Pues me parece que WEIRD: THE AL YANKOVIC STORY da en el clavo. Es decir, que comienza como un biopic (raro, pero biopic), para abandonarlo sin previo aviso, irse a otra cosa que es como una ficción dentro de una ficción, que a lo mejor no es más que una parodia de la propia biografía de Yankovic... o no. Es difícil saber con exactitud qué diablos es esto, pero está muy claro... Sea como sea, es rara, es alocada, es sarcástica y muy divertida. Por supuesto, como su protagonista. Por cierto, Daniel Radcliffe demostrando que tiene una vis cómica magética e irresistible.
Quizá ni les suene el personaje, pero les aseguro que da igual...
Saludos.

sábado, 10 de diciembre de 2022

De niña a mujer


 

13 años tenía Jodie Foster cuando rodó THE LITTLE GIRL WHO LIVES DOWN THE LANE , curiosa y reivindicable película canadiense, dirigida por el húngaro Nicolas Gessner, y que hoy día sería impensable ver, al menos con una actriz como Foster. Y no lo digo por la breve escena en la que sale completamente desnuda, que también, sino por el despliegue de facultades en un papel omnipresente y con multitud de aristas morales. El texto de Laird Koenig, adaptado por el propio autor americano, muy en la línea de un Eugene O'Neill macabrista, nos adentra en la singular vida de Rynn Jacobs, una niña que vive en un apartado caserón costero junto a su padre, escritor de poesía. El problema es que nadie ha visto al señor Jacobs desde hace varios meses, y la única que hace acto de presencia es la joven Rynn, una especie de niña-mujer, de pérfida inteligencia, y que se muestra casi como una ermitaña, al jactarse de no acudir a la escuela y educarse ella sola en su casa. En clara escritura teatral, varios personajes van interactuando en la trama, situada casi exclusivamente en la casa. Un hombre repulsivo (Martin Sheen), que desde el primer momento es mostrado como un depredador pederasta; la madre de éste, que desconfía de la historia enarbolada por la joven, al ser la arrendadora; un joven que arrastra una cojera, y que será el único ser con el que Rynn se abra honestamente, y el padre del mismo, un oficial de policía ingenuo y bonachón. La película se apoya en la tremenda interpretación de Foster, que construye un personaje inquietante, desafiante, inclasificable, y que parece disfrutar con cada paso dado para eludir a sus "molestos vecinos", aunque la realidad esconde algo aún más perverso e inquietante.
Un film extrañamente desconocido, con ese aire a american gothic tan atrayente, y que ponía ya en el disparadero a una actriz que desde entonces ha sido un nombre capital en el cine de todos los tiempos.
A descubrir.
Saludos.

viernes, 9 de diciembre de 2022

Desde que no estás


 

Los Ángeles. Un tipo se despierta en una habitación vacía, posiblemente con resaca; mira por la ventana y baja hasta el pequeño patio del edificio. Allí hay un hombre fumando, sentado; ambos son fumadores. Se presentan: el primero acaba de mudarse, mientras encuentra otro trabajo con mejor horario; el segundo vive allí desde hace diez años y se acaba de separar de su ex-marido. Comparten cervezas, cigarrillos, y hay un extraño cenicero de cuarzo que no saben de dónde ha salido, pero que desencadenará una serie de extraños fenómenos en aquel reducido espacio, en el que casi podríamos afirmar que el tiempo se ha detenido. SOMETHING IN THE DIRT logró el premio de la crítica en Sitges, puede que por lo poético de su propuesta, un sci-fi de exiguo presupuesto, que juega con nuestras expectativas y nos lleva de la mano por un apasionante tablero de conjeturas, teorías conspiranoicas y el deseo, quizá, de revertir una situación enquistada, aunque ello signifique perder la cordura. El único problema que le veo al film es su falta de concisión, que lo convierte en una experiencia levemente exasperante; si uno es paciente, y sobre todo le tiene fe a este dúo (aquí en labores de dirección y actuación), encontrará la recompensa muy al final, en una hermosa y desarmante coda, que queda suspendida como un suspiro un poco después de acabar.
Hay que verla al menos un par de veces.
Saludos.

jueves, 8 de diciembre de 2022

¿Quién podría haber estado haciéndolo?


 
El caso de SEE HOW THEY RUN es signo de estos tiempos, en los que el cine se aferra a la tabla de salvación (en términos económicos) de las plataformas, mientras descuida lo que habría de suponer su diferencia fundamental. Es ésta una película pretendidamente ingeniosa, con un aparataje formal puntilloso, un poco a lo Wes Anderson; mientras, el entramado de personajes, la forma en que se dirigen unos a otros, nos remitiría al "dislocamiento social" de la Ealing. Pero hay un problema ineludible en el guion. En vez de desarrollarse desde dentro, involucrándose con sus personajes en tanto que "humanos con problemas", se cree más ingeniosa de lo que es, proponiendo un juego metanarrativo que no va a ninguna parte, y que no es más que una de esas sorpresas que sólo funcionan momentáneamente, para desaparecer a continuación como por ensalmo. Tiene momentos interesantes, algunas interpretaciones que no están mal, pero me irrita no ser nada, ni muy inteligente, ni muy ingenua, dejándome un sospechoso aroma a manipulación barata. Habrá a quien le haga gracia, pero no es mi caso.
Saludos.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #14


 

THE BOWERY, de 1933, establecía las coordenadas de un incipiente cine social, interesado en el retrato de las clases sociales más populares, para fotografiar esa otra América, alejada de los melodramas románticos, y que mostraba un submundo vivo, cambiante, pero también peligroso. En ese marco se mueve su protagonista, Chuck Connors, popular dueño de una taberna, que vive holgadamente junto a su pequeño hijo. Su rival es un estrafalario vividor Steve Brodie, el amo del trapicheo, que envidia esa popularidad bien ganada. Así, entre peleas, chanzas y apuestas al boxeo, aparece la joven Lucy, recién llegada al barrio, y que busca desesperadamente ganarse la vida. Connors decide darle una oportunidad, y la acoge sobre todo para apartarla de unas calles en las que sabe que no durará mucho; pero Brodie, más joven y apuesto, se lleva el corazón de Lucy, dejando a Connors desolado, y más tarde arruinado. Es una de las mejores películas que Walsh rodó en aquella época para la Fox, con la imponente presencia del gran Wallace Beery, la joven estrella Jackie Cooper y Fay Wray, en pleno auge tras su impactante aparición en KING KONG. Uno de esos films, que los exégetas tildarían de "fordianos", pero en el que Walsh vuelve a demostrar una visión totalmente propia, con momentos de humor, drama, acción, e incluso unos números musicales, a cargo de Pert Kelton, imposibles de rodar a partir de la imposición del dichoso "código".
Una delicia.
Saludos.

martes, 6 de diciembre de 2022

El infierno son los otros


 

Sea por la falta de costumbre de asistir, en nuestro país, a una integración del género a lo que la "normatividad" del mismo habría de exigir; o quizá por la tendencia a compararlo todo con lo que de fuera viene. El caso es que CERDITA supone un interesante punto de fuga en la cinematografía española más reciente, y no tanto por su discutible calidad intrínseca, lastrada siempre por la ineludible sensación del cineasta primerizo, suspirando por el apoyo de las referencias, que aquí son muchas. Lo estimable en el primer largo de Carlota Pereda (que ahonda en el corto homónimo) lo encontramos en su magnífico primer tramo, cuando el horror no proviene de los típicos tropos del slasher (que ocupará su segundo y más previsible segmento), sino de la sucesión de tópicos costumbristas, que la alinean con joyas como EL EXTRAÑO VIAJE, y que nos sitúa ante el día a día de los pueblos ibéricos, donde se chismorrea mucho, pero se calla mucho más. CERDITA es, más que la historia de su protagonista, del acoso al que se ve sometida por su físico, un paseo por ese retablo de miserias aceptadas, que los miserables se empeñan en llamar "normalidad". Ahí, Pereda construye un microcosmos irresistible, de madres alpargateras y psicopáticas, padres apachangados frente "al tele", veraneantes de la falsa clase media española o macarrillas que nunca saldrán del confort de la pringá diaria. Hubiese faltado algo más de valentía para haber ido por ahí, porque lo otro, el género puro y duro, ya nos lo conocemos, porque otros nos lo han contado...
Muy interesante punto de partida, aunque su protagonista tenga verdaderos problemas para convencernos de que interpreta a una chica con la mitad de su edad.
Saludos.

lunes, 5 de diciembre de 2022

Los que traen el infierno #4


 

LEVIATHAN: THE STORY OF HELLRAISER AND HELLBOUND: HELLRAISER II es el pomposo título de un extenso documental, realizado en 2015, en el que se detallaban los entresijos de la realización de ambos títulos, con multitud de declaraciones de sus responsables, al cabo de todos estos años, narrando las muchas dificultades para levantar sendos proyectos fuera de los límites de Hollywood. Personalmente, sólo recomendaría su visionado a los muy fans; aquéllos a los que buscan el gusto por el detalle escondido, el dato inencontrable o la revelación inusitada. Hay mucho de esto, además del encuentro, casi 30 años después, con gran parte de su elenco. Por contra, se habla poco o nada del intrincado argumentario de su autor, que sigue demandando una visión cinematográfica a su altura. No nos debería sorprender, pues, aunque pueda chocar, no hay rastro de Clive Barker en casi cinco horas de documental... Natural.
Saludos.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Rincón del freak #531: Mátenlos a todos!!


 

Por alguna razón, a alguien en algún sitio se le ha ocurrido retomar a un personaje que ya estaba más que amortizado, y que además hubiese sido mejor arrinconar en algún silo inaccesible de nuestra memoria cinéfila por motivos que son de sobra conocidos. Pero no, sin que nadie lo pidiera nos llega JEEPERS CREEPERS: REBORN, o ir con cuatro duros a exprimir una franquicia a la que ya es imposible hacer renacer. Me ahorro hablar del terrible argumento, o de sus soluciones visuales, y apenas me quedo con el pequeño guiño del arranque, con Dee Wallace y Gary Graham, como en un corto homenaje al impactante inicio de la original. Aquí salen YouTubers, cosplayers y demás indígenas, para terminar de rematar una tontería como un piano, sin gracia, sin imaginación, con unas interpretaciones de parroquia dominical, y una factura que debe haber hecho un estudiante cateado. 
Mala, pero con mucha avaricia.
Saludos.

sábado, 3 de diciembre de 2022

Inditex


 

También en Sitges estuvo Lorcan Finnegan, para presentar NOCEBO, y lo hizo junto a su protagonista, Eva Green, que terminó siendo una de las sensaciones del festival, aunque hiciese mutis por el foro. Había ciertas expectativas con esta película, tras el buen sabor dejado por VIVARIUM, pero de nuevo me temo que se trata de una oportunidad perdida para ampliar lo ya apuntado en aquella por el director irlandés. También aquí hay un horror que proviene de lo inquietante, de la imposibilidad para conferir una explicación palpable a algo que se escapa de nuestra "normalidad". En este caso, acompañamos a una diseñadora de ropa infantil, que de repente comienza a tener una serie de inquietantes visiones, que la hacen dudar de su propia percepción de la realidad y estabilidad psicológica. Emocionalmente hundida, en su puerta se presenta una joven cuidadora filipina, que afirma haber recibido la propuesta de trabajar para ella hasta que se recupere, pero tampoco lo recuerda. Así, lo único rescatable de esta tibia cinta es poner a prueba nuestra propia percepción, y decidirnos por el mundo esotérico de la recién llegada, o por una realidad que esconde un secreto terrible, y cuya aceptación podría suponer la única esperanza de esta mujer, que está a punto de perderlo todo. No esperen, sin embargo, nada que no hayan visto en títulos similares, y se me viene a la cabeza la tailandesa THE MEDIUM, aunque Finnegan se permite el lujo de introducir una groserísima denuncia social, sólo defendible si se hace con un mínimo de seriedad y no caer, como lo hace, en un ínfimo esbozo a pie de página.
Se puede ver, pero no va a pasar a la historia por nada de nada.
Saludos.


viernes, 2 de diciembre de 2022

Fuera del cascarón


 

PAHANHAUTOJA (algo así como ECLOSIÓN) fue la presentación en Sitges de la directora debutante Hanna Bergholm. Un film que parece una cosa y termina siendo otra, y al que le sientan mejor los momentos de terror excesivo que los de sátira social, que nunca se entienden del todo bien. Comienza presentando a una falsa familia feliz, dominada por una madre ególatra y obsesiva, cuyo empeño es ofrecer una imagen de familia perfecta por redes sociales, cuando en realidad es una mujer sin sentimientos genuinos, y que oculta una doble vida totalmente opuesta. En una genial escena, una especie de cuervo irrumpe en una sesión casera de edulcorados selfies, y la hija mayor asiste al sacrificio del pájaro a manos de su cruel madre, que la convence de que era lo mejor que podía hacer. Entonces  se introduce el elemento sobrenatural, con la niña enterrando al cuervo pero encontrando en su lugar un extraño huevo, que al ser cuidado por ella crecerá desmesuradamente, dando lugar al nacimiento de una criatura que no parece ser ni un pájaro ni un humano. El "monstruo" es 
mostrado con todo detalle, lo que es de agradecer, así como la técnica utilizada, sin efectos digitales. La lástima es que, sin ser larga, sí parece un corto algo alargado, que introduce tramas paralelas mucho menos interesantes, y deja el film como una curiosidad simpática, pero de escaso empaque.
Saludos.

jueves, 1 de diciembre de 2022

El sustento a hurtadillas


 
THE WONDER es, ya desde su planteamiento como producto, una película fallida, extrañamente desubicada. Choca ver al argentino Sebastián Lelio, cineasta de humor triste, de personajes multipolares, adentrarse en la sombría novela de Emma Donoghue, donde importa menos el motivo principal que el detallado e inmisericorde de una Irlanda rural, fanática y miserable, que poco tiene que ver con este anonadado retablo de arquetipos en falsete. No la salva ni una estática Florence Pugh, ni las nimias apariciones de Tom Burke, Niamh Algar, Ciarán Hinds o Toby Jones, de participación poco menos que anecdótica. Lo que se nos cuenta es el misterioso suceso de una niña de apenas once años, que desde hace cuatro meses ha dejado aparentemente de comer, pero se mantiene en perfectas condiciones físicas. La necesidad de demostrar que tal hecho es algún tipo de milagro divino, la cerrada comunidad decide contratar a una enfermera y una monja, para que ambas observen y corroboren la santidad de la niña. Sin embargo, la enfermera se niega a admitir lo que considera absurdo, e iniciará una investigación paralela, tan sólo para descubrir que la realidad siempre es más terrible e insoportable que los mitos. El film está correctamente facturado, tan correctamente que sufre de cierto encorsetamiento, tornando una historia fascinante en un aburrido suceder de postales intencionadas.
No es un absoluto desastre, pero tampoco ninguna "maravilla".
Ah, y es de Netflix.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!