sábado, 5 de marzo de 2022

Y los rusos son los malos


 

Resulta que a todos los que ahora veo concernidos por la tragedia del pueblo ucraniano, no hace mucho, apenas a un tiro de pandemia, su voluble y frágil discernimiento de la realidad les hacía aplaudir con las orejas a un señor a caballo, pecholobo y fusil en mano, que se hacía llamar a sí mismo "presidente" y que incluso se sacó de la funda de los cojones una vacunita express para vendernos como agua del Carmen. La falta de perspectiva de este tiempo nos hace despreciar los libros de historia, remendar nuestras neuronas en Facebook y escupir sandeces en Twitter. Hoy, todo "el mundo" tiene la razón, menos los que están equivocados, que siempre son los que menos alzan la voz; el problema es que entonces, en otro contexto, también llevaban la razón, aunque por motivos contrapuestos. En THE KING'S MAN, hay una conspiración de chichinabo, unos malos de opereta, unos buenos de manual y un montón de problemas complejos solucionados a garrotazo limpio. Podría servir como banda sonora ideal para este "nuevo tiempo", lo representa a la perfección. Y mientras tanto, en sus pulcros sillones de gamer, una legión de indocumentados que no pagan impuestos dan lecciones de patriotismo y humanidad, con la nueva coletilla estándar: "Sí, amigos. Ahora toca que los malos sean los rusos". 
¿Y qué?...
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!