lunes, 21 de marzo de 2022

Nos dicen que llueve


 

No hay más que dar un simple paseo para elaborar un diagnóstico sobre qué tipo de sociedad nos toca vivir hoy día. La mayoría de la gente mira hacia abajo. Hacia abajo. No es cuestión de disponer semánticas sociológicas, ni de hiperbolizar en base a la metodología que las redes sociales han impuesto. Precisamente porque son las que nos obligan a agachar la cabeza, y porque nos conminan al j'accuse de pequeñeces que ni con lupa se verían. Esto que parece muy importante, es la cáscara, y debería ser el sustento de una mirada más profunda e inquietante. Más, al menos, de lo que propone Adam McKay en DON'T LOOK UP, con la que compite este año por el oscar (ya saben dónde estamos), y que ingenuamente cae en la propia trampa que pretende poner en marcha. Aun así, con todo el recelo que su cine siempre me provoca, es una película que me gusta, pero en la dirección contraria. Es una película entretenida, dinámica, invasora, que maneja los muñecos con listeza y garbo, y que nos devuelve a momentos entrañables, en los que a la gente se la soplaban los panfletos, y unía el sentimiento con la conciencia. Esto es un carrusel, un refrito del Kubrick de Dr. STRANGELOVE..., tanto como de mil cosas más; desde las comedias e la Ealing a las series Z de catástrofes, o desde el vitriolo de NETWORK al pastiche autoconsciente de MARS ATTACKS. Todo eso, ni más ni menos, pero con un reparto estelar y extrañamente omnipresente por su extensión. Una película, en fin, que, una vez despojada (qué raro suena esto) de razón resulta de lo más divertida y disfrutable, pero que muestra su peor cara cuando pretende establecer algo parecido a un dogma paternalista y simplón. Es decir, que McKay nos confirma que es un tahúr la mar de disfrutón, pero un rancio repetitivo cuando quiere proclamar la de ideas "originales" que se le ocurren". En la mitad habrá algo parecido a la virtud, digo yo.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!