lunes, 31 de octubre de 2022

De rebajas


 

Supongo que era inevitable. Poner hoy aquí HALLOWEEN ENDS, me refiero. Y no pensaba ni por asomo que el descalabro era tan grande, ni en el peor de mis sueños. Primero porque he defendido la idea de David Gordon Green, basada en una no-renovación de la saga, convirtiéndola en una especie de miniserie autoconclusiva, con su parte de homenaje, sí, pero con un tono diametralmente diferencial al original de Carpenter. Después, porque me parece bien tener el arrojo suficiente para finiquitar una serie que se nutría precisamente del carácter cuasiinmortal de su terrorífico protagonista, una encarnación del mal perfecta, y que casi ya parecía un ente metafísico más que un ser de carne y hueso. Lo que no me esperaba era este desastre de guion, más cercano a un telefilm de mediodía que a un mito del terror de todos los tiempos. Gordon Green ni sabe qué hacer con la historia, ni con los personajes, ni logra introducir una sola variante en este pésimo relato, que va dando bandazos al tiempo que va subrayando lo que va a ocurrir a continuación ("... alguien ha matado a alguien..." Gila dixit). El resultado es inenarrable. Tosco, aburrido, improvisado, de comedia involuntaria y con unos personajes perdidos en el trazo grueso. Me ha parecido, sobre todo, "antigua". Y digo antigua en el peor sentido de la palabra, porque el HALLOWEEN de Carpenter es 45 años más vieja, pero 45 años más moderna. Es una forma de narrar de aprendiz consultando un manual, o de alguien que se ha creído los halagos y se ha visto con la posibilidad de jugar a demiurgo, y hacer eso con un material que no es tuyo es un error flagrante y burdo. En definitiva, que estamos ante un patinazo de proporciones bíblicas, algo peor que una mala película. Esto es: una película relamida en su propia desfachatez.
No la vean ni aunque les gustaran las otras dos, porque a mí me gustaron.
Saludos.

domingo, 30 de octubre de 2022

Rincón del freak #526: Como el culito de un bebé...


 

Me costaba ver a Godard un Domingo, quién sabe, porque podría estar en todos, tan raro, tan único, tan marciano. Pero es que no conozco un caso similar. Los hay parecidos, pero ninguno con esta intención, esta "intencionalidad". Godard no era ajeno a los problemas mundanos, y el principal de un cineasta suele provenir de la financiación de sus proyectos ¿Cómo conseguir esta financiación cuando esgrimes un discurso radical, antisistema, que exhibe una lucha indestructible contra la hipocresía del mercado? El caso es que Godard, si era algo es un tipo tremendamente imaginativo, y con un sentido del humor cortante. En 1971, se le ocurrió aceptar una propuesta que hoy día nos dejaría perplejos, rodar un spot publicitario. En concreto, el de una conocida marca de after-shave. Así nace SCHICK COMMERCIAL, que en un minutito debería condensar las bondades de ese líquido milagroso, capaz de devolver a la faz masculina una tersura fresca y juvenil. En lugar de ello, tenemos a una pareja que se despierta a toda prisa, empujada por el despertador y una voz machacona, que convierte una mañana cualquiera en un desorden de prisas y achaques. No importa, porque (nos lo dice Godard) uno sólo tiene que afeitarse y usar un poco de loción Schick, para devolverlo todo a su cauce natural. Así de fácil y sencillo.
Él y su equipo logró financiación para un par de películas más, y dejó a algunos directivos, desde entonces, rascándose la cabeza sobre qué habían hecho con su prestigiosa marca, porque no entendían nada...
Tal cual. 
Saludos.

sábado, 29 de octubre de 2022

Sutil y grotesco


 

Sin ganar el principal galardón, podemos afirmar que PEARL ha sido la gran triunfadora del último festival de Sitges, consiguiendo el premio a la mejor dirección y a su protagonista, una Mia Goth por fin alejada de registros que no iban con su físico particularmente difícil, y que aquí borda el mejor papel de su ya imparable carrera. PEARL, ustedes saben, es la precuela de X, y nos lleva hasta los años de la WWI, para que conozcamos cómo fue la terrible juventud de este personaje, que antes vimos ya anciano. Es un origins en toda regla, sí, pero también es un despiadado descenso a los infiernos de una mente que no logra operar como debería, y que procesa cada acontecimiento de forma errónea, con una figura materna estricta y autoritaria, y un padre convertido en vegetal. El film que propone Ti West es endiabladamente controlado, y por ello sólo pierde los papeles (en el buen sentido) en su acojonante tramo final, puede que uno de los más desasosegantes del cine reciente, y cuya protagonista simplemente hiela la sangre en cada mirada, cada vez más desquiciada. Estructurada en forma de embudo, no se me ocurre mejor film para iluminar los muchos rincones oscuros que hacían de X no un trabajo fallido, pero un poco incompleto, como si necesitara algún tipo de explicación. Está todo aquí, la locura, la maldad, pero también la incomprensión y la falta de empatía que rodea a una joven literalmente aplastada por un futuro que atisba insoportable. A mí me ha parecido espléndida, con un inusitado uso del sentido del humor, un puñado de escenas imborrables y un aire, como suele ocurrir con su director, absolutamente propio y refractario a los peores clichés del cine de género americano. West lo vuelve a hacer, y a lo mejor estamos ante una sorpresiva vuelta de tuerca.
No se pierdan los títulos de crédito, aunque puede que les provoque más de una pesadilla...
Saludos.

viernes, 28 de octubre de 2022

La estética y la estática


 

Acto I: Plano arriesgado, inserto en un estupendo plano secuencia estático. Se llega a la estética por lo inesperado, que irrumpe sin pedir permiso. Una iglesia (después sabremos que se trata de Testigos de Jehová) es repentinamente incendiada con los feligreses dentro. La estética se impone, y la directora, primeriza, es incapaz de resistirse a invocar a Tarkovski (véase ilustración).
Acto II: Consecuencia avasalladora de un inicio igualmente avasallador. Conocemos a la protagonista, de pasado incierto, sumisamente integrada en una comunidad plegada a sus inamovibles creencias. La estática vuelve, y el error, esta vez, es traer a Haneke en un diálogo que se nos presenta terrorífico, amoral, un punto de no retorno.
Acto III: El dilema. Quien no puede forzar la psicología necesita hacerla carne. Si no puedes explicar un estado anímico, muestras el trauma con un plano estático de cinco minutos que termina por ofender más que el siguiente, en el que el invocado, esta vez, es Gaspar Noé. Una violación filmada a tiempo real, ni más ni menos. 
Acto IV: El fracaso de la dialéctica. No por anunciado, pero la desaparición de la figura marital sólo evidencia el trazo grueso, y desemboca en un diálogo sin un solo pinchazo genuino. Aquí la invocación es burda, no hace falta que les hable de Bergman, porque me parece insultante.
Acto V: Ni siquiera el fantástico podrá doblegar el daño ya hecho. Lo que faltaba era rematar con Dreyer, aunque en reversa. Y lo que no puede erigirse como discurso irrefutable, termina como beatitud impostada, venganza ridículamente mesmerizada. El epílogo no hace prisioneros. O crees en él con una fe incuestionable o te arriesgas a que alguna neurona deje de funcionar como hasta entonces...
El film, georgiano, de una debutante. DASATSKISI (COMIENZO).
Saludos.

jueves, 27 de octubre de 2022

Lo normal es lo terrible


 

En TOUT VA BIEN, Godard se pone el traje de cómico involuntario, usa a Jane Fonda e Yves Montand como iconos opuestos de la inutilidad del post Mayo-68, los convierte en un matrimonio mal avenido para realizar una ilustración cáustica de aquel tiempo "que lo cambió todo para que nada cambiase". Caben aquí desde los hermanos Marx a Buñuel, de Pakula a von Trier, en una ruleta que se apoya en una situación absurda. Los obreros de una factoría cárnica se ponen en huelga, y ante la imposibilidad de alcanzar acuerdos mediante un delegado amarillo, deciden secuestrar al jefe y a estos dos periodistas, que en realidad venían a escribir una crónica positiva sobre el buen funcionamiento de la economía tras una revolución que ya parece del todo asfixiada, cuando no directamente pervertida. Da cuenta de ello el arco entre el arranque, la fría firma de cheques de producción, hasta el final, un interminable travelling de ida y vuelta en el frontal de las cajas de un supermercado de "caminos cruzados" (irresoluble encrucijada), que muestra el caos sofocado de los consumidores, que sólo protestan ante sus cuitas personales.
No será lo más sublime que ha filmado Godard, pero sí de lo más autoconsciente y derrotista.
Saludos.

miércoles, 26 de octubre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #8


 

Hay muy poco que yo pueda aportar a THE BIG TRAIL, excepto decir que es un monumento al séptimo arte, una joya invaluable filmada en 1930, estableciendo todas las constantes futuras del western de amplias miras, que fue el verdadero descubrimiento de John Wayne, o que se adelantó casi un cuarto de siglo al Scope, incluso afrontando el dilema de que la mayoría de salas ni siquiera estaban preparadas para un formato así. Hoy día, somos muchos los cinéfilos que nos seguimos rascando la cabeza, mientras nos preguntamos cómo lo hizo. Nadie lo hizo antes, y son muchos los que lo hicieron después. Walsh acababa de perder un ojo en un accidente, y lo que se le ocurre es embarcarse en esta colosal superproducción, que nos narraba la odisea de un numeroso grupo de colonos, que ha de cruzar nada menos que cinco mil kilómetros para encontrar la tierra prometida. Lo que se le ocurre es filmar grandes angulares en exteriores, con más de dos mil extras, estampidas a tiempo real, travellings de persecuciones, la bajada a base de poleas por un cañón o la penosa travesía por el desierto. Wash nos dejó esta maravilla para que sigamos deleitándonos, con un dominio brutal de cómo han de entenderse los momentos de épica con los intimistas. Si toda la segunda parte (de un total de dos horas) está concebida en la ruta, la primera me parece una presentación de personajes antológica, en la que todos están perfectamente delineados en un carrusel que funciona gracias a un extraordinario montaje. 
Y bien, sólo esto es lo que puedo decir, lo que no es poco ni mucho menos.
Obra maestra absoluta.
Saludos.

martes, 25 de octubre de 2022

Nevará un día


 

Para hablar de LA HIJA, es absolutamente necesario hacerlo también del cine de Manuel Martín Cuenca, que sigue facturando películas de gran altura sin necesidad de alinearse en modas o modismos. Martín Cuenca es un señor que hace cine, cuando la mayoría se ha olvidado de lo que significa esa palabra, justo en el momento en el que la mayoría de gente que cree hacer cine, en realidad se escuda en no sé qué enésima crisis para, sin más, ir de cabeza a la trituradora de las plataformas, por si no nos habíamos dado cuenta. LA HIJA es un relato paciente, incluso moroso, que se toma su tiempo para ir modulando su retorcida trama, fechando cada detalle, dejando que sea el espectador quien tome las decisiones morales, que aquí son muchas, y no siempre agradables de digerir. Sin ningún tipo de preámbulo, nos situamos en una apartada casa rural, a la que llega Irene, que con quince años se ha quedado embarazada en un centro de menores, y que ha aceptado un controvertido trato. Irene se quedará a vivir con Javier y su mujer hasta que tenga el bebé, y entonces se lo entregará a ellos voluntariamente y así tener la oportunidad de comenzar una nueva vida, al tiempo que realiza el sueño de esta pareja, que no puede tener niños. Sin embargo, algo no termina de encajar. Javier trabaja en ese centro, y la chica confía en él, pero no en su esposa; además, el padre del bebé está a punto de salir de la cárcel, y la policía continúa buscando el paradero de la chica desaparecida. 
La película es un ejemplo de contención bien entendida, de resortes que aparecen siempre en el momento adecuado, invitando al espectador a querer saber qué va a pasar a continuación, aun sabiendo que el desenlace se encamina hacia una tragedia que se intuye terrorífica. Un final antológico, que cierra brillantemente el film y que es una lección acerca del uso del fuera de campo como pulsante de suspense. Javier Gutiérrez está magnífico, y la jovencísima Irene Virgüez, titubeante al principio, se adueña de dicho final con grandes dosis de carisma.
No me ha sorprendido tanto como debería, porque a Martín Cuenca (otro de esos grandes outsiders del cine patrio) le vengo siguiendo desde hace bastantes años, pero sí es una confirmación en toda regla de su gran talento como cineasta empeñado en iluminarnos esos rincones oscuros donde no nos atrevemos a mirar en nuestra cotidianidad.
Saludos.

lunes, 24 de octubre de 2022

Un baile trágico y asustado


 

Desmesurada. Caótica. Autista. Arrebatadoramente romántica. ANNETTE sólo puede ser ejecutada por Leos Carax, que sólo puede hacer estas películas, que son poemas y que no son para todo el mundo. Un poema con la banda sonora de Sparks, cuya composición se adueña por completo de esta historia de amor que se va oscureciendo paulatinamente, a medida que la conciencia se vuelve más importante que el abandono. Él (Adam Driver) es un monologuista de los difíciles, que prefiere la provocación a la carcajada; ella (Marion Cotillard) es una famosa soprano. Ambos se aman, y de su amor nace Annette, una niña igualmente especial, y que Carax decide encarnar (creo que con acierto) en una especie de marioneta, que asiste impávida al desmoronamiento de un amor que parecía inquebrantable. No es una película para mayorías, pero lo sabíamos; es una película para dejarse mecer, con música o con esas imágenes imposibles que sólo conoce Carax. Es un musical, pero también una tragedia terrible. Y tiene un arranque espectacular y un final muy triste. Lo que ocurre mientras tanto les irritará o les llevará a territorios que no conocían antes. Por ello habría que celebrar que este director no haya arrojado aún la toalla, porque no es para todo el mundo, pero siempre podrá ser para alguien.
Saludos.

domingo, 23 de octubre de 2022

Rincón del freak #525: Agotados de esperar el fin


 

Voy a ser breve con una película torrencial. Voy a ser conciso con una película desmesurada. Voy a saber detenerme con una película que, por no tener final, incluye un final en el mismo centro del metraje. EVERYTHING EVERYWHERE ALL AT ONCE es original, sí, pero a fuerza de serlo. Quiero decir, que puedes tomar siempre el camino inesperado, pero eso ya de por sí es un camino, así que la supuesta originalidad puede confundirse con un subterfugio instalado en el propio mecanismo interno. A mí me ha agotado, sólo he podido estar atento a ratos, con algunas soluciones visuales en verdad imaginativas, pero que van quedando como fogonazos de un argumento más indefinido que indefinible. No sé, pero me lo temía, y a lo mejor he llegado a autosugestionarme, y es una lástima porque no me parece un mal film ni mucho menos, pero sí un arrebato que sino está improvisado por momentos lo parece. Va a tener su público, los que orgasman con estas cosas de los multiversos, pero al resto nos va a parecer lo que es, una virguería visual, con una incorrección política absurdamente suavizada y un leit motiv confuso e indeciso. No sé, pero no la vean si no están con las pilas cargadas...
Saludos.

sábado, 22 de octubre de 2022

No eres tú, ni tampoco yo...


 

Hay un subgénero que con el tiempo ha pasado de ser medianamente original a ser ya un recurso requetesobado, y que no es otro que el de los cambios de cuerpo. Ustedes saben, esa cosa de que un hombre se ve en el cuerpo de una mujer y viceversa, o un adulto en el de un niño, etc... Esto ha dado lugar a pestiños infumables, que pretendían ser graciosos y la mayoría se han quedado como anécdotas totalmente prescindibles de fondo de catálogo. Sin embargo, en plena pandemia se estrenó una película que elevaba un pelín la cabecita de entre este marasmo, una curiosa comedia de terror que proponía una interesante paradoja ¿Y si esta vez el intercambio fuese entre una tímida adolescente y nada menos que un sanguinario asesino en serie? Esta es la premisa de FREAKY, que tiene una primera media hora correcta pero prescindible, y que luego se desmelena hacia territorios más que descolocantes. El film funciona en base a esta disparatada dicotomía, gracias al estupendo trabajo de la joven Kathryn Newton (la vimos en PA4), pero sobre todo un genial Vince Vaughn, que muestra su gran versatilidad, dando mucho miedo como el asesino psicópata y transformándose en una joven de metro noventa con una vena cómica irresistible. No es que sea ninguna maravilla, y de hecho me parece que ha pasado muy desapercibida, pero me permito recomendarla desde aquí como lo que es, un entretenimiento bien facturado y con  la capacidad de dar sustos tanto como grandes carcajadas.
Saludos.

viernes, 21 de octubre de 2022

Los malos buenos 5


 

He tenido que tirar de archivo para saber por dónde iba esto de los Minions, Gru y el resto de cosas. Curioso. La última era ochentera, ésta setentera. El motivo no lo sé, pero sé que se tira de cualquier cosa para poner en marcha un proyecto/franquicia sin ideas originales, pero un público potencial en constante renovación. La excusa de MINIONS: THE RISE OF GRU es sobadita, y nos lleva hasta la tierna infancia de Gru, un chaval que sólo sueña con convertirse en un gran supervillano. Y resulta que hay una vacante en los Vicious 6, que le hacen una entrevista, pero Gru les manga una joya de gran valor, y entonces van detrás de él, y luego los Minions tendrán que ir al rescate, con lo de destrucción anárquica conllevará. Y poco más. Ahora mismo, en este terreno de la animación, el margen se ha estrechado en lo técnico, y hay mastodónticos equipos que funcionan como un reloj para que cada vez nos sorprendamos más con esos detalles tan detallados. Otra cosa son los guiones, tan parecidos unos a otros y con toneladas de maquillaje para que no se noten las referencias. Ésta no es una excepción, y se puede hablar sin problemas de la peor peli de la franquicia. Tan sólo le salvaría un par de gags con los bichitos amarillos y el ocasional (aunque reiterativo) uso de una banda sonora que nos remite a la época del disco fever.
Yo por mí, que cierren ya el chiringuito, por favor...
Saludos.



jueves, 20 de octubre de 2022

Una imagen reiterada


 

Ahora no interesará, pero la cuestión abierta por Jean-Luc Godard a propósito de la celebérrima instantánea de arriba, ni es poca cosa ni debería serlo, por muchos años que hayan pasado. Han pasado nada menos que cincuenta, y LETTER TO JANE: AN INVESTIGATION ABOUT A STILL sigue conservando esa fiereza calmada, la de la denuncia de lo que ha de pasar por evidente. La fotografía, tomada en plena guerra de Vietnam, mostraba a la actriz Jane Fonda haciendo "algo" a su llegada al país asiático. No sabemos exactamente el qué, ni si a la imagen la acompañaba una conversación, pero sí que se copó las portadas de los mayores periódicos y revistas de todo el mundo. Aparentemente no debería ser algo malo ni reprobable, pero el exhaustivo análisis al que Godard y Gorin someten a dicha imagen nos revela el engaño, la intención medida, meditada, como una operación de marketing disfrazada de una reivindicación humanitaria, incluso pacifista. No seré yo quien desgrane dicho análisis, porque es mucho más interesante exponerse (nunca mejor dicho) a la propuesta de este tremebundo mediometraje, nacido como una escisión de TOUT VA BIEN, y que desnuda a la cultura del espectáculo americana con facilidad pasmosa. Sólo les diré que el 80% del metraje está asimismo compuesto por otras tantas fotografías, pero sobre todo ésta. Quizá encuentren la epifanía en la controversia de la reiteración...
Saludos.

miércoles, 19 de octubre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #7


 

SADIE THOMPSON es una célebre historia escrita por Somerset Maugham, y que Raoul Walsh filmó para la United Artists en 1927, con un reparto estelar y una puesta en escena austera pero eficaz. La historia nos sitúa en Pago-Pago, una de esas islas perdidas en el Pacífico, adonde llegaban los más diversos tipos de gente, y por los motivos más diferentes. La protagonista (Gloria Swanson en todo su esplendor) es una chica de vida disoluta, que ha llegado desde San Francisco y que arrastra un oscuro pasado, que espera dejar atrás divirtiéndose cada día con los soldados de una tropa destinada a ese reducto. Sin embargo, la llegada del señor Davidson (un atronador Lionel Barrymore), un puritano de ideas fundamentalistas, se empeñará en que cesen de inmediato las orgías de Sadie, llegando incluso a enfrentarse al sargento O'Hara (interpretado por el propio Walsh), con la mala fortuna para ella de que descubre los delitos que ha cometido en San Francisco, donde piensa deportarla para que expíe sus "pecados". Es una película intensa, que ha conocido alguna otra versión posteriormente, y que encierra esa estupenda moraleja, haciendo del hombre de fe el auténtico villano, y posicionándose del lado de una mujer que quizá sólo pretendía vivir (sobrevivir) en un mundo masculinizado, en el que no se perdona a las mujeres lo que a ellos ni siquiera les roza ¿Es por tanto una fábula veladamente feminista en los estertores del mudo? No diría tanto, pero sí que es otra muestra de la solidez en la dirección de Raoul Walsh, que siempre dejó clara su vocación igualitaria entre hombres y mujeres.
Saludos.

martes, 18 de octubre de 2022

El hombre en el castillo


 

Reconozco las reticencias actuales con el cine de Fernando León de Aranoa, un director de gran (y ya larga) trayectoria, al que siempre se le ha exigido un poco más que al resto de su generación, como esa gran esperanza blanca que nuestro cine necesitaba para unos circuitos comerciales depauperados. Personalmente, siempre me ha parecido un cineasta (y valga la analogía, aunque burda) desequilibrado, como si su empeño fuese ir añadiendo esto y lo otro para compensar, sobre todo, algunos guiones no tan afortunados; no, al menos, como el que hoy nos ocupa. EL BUEN PATRÓN es una excelente película, puede que la mejor suya, un compendio de muchas cosas que no funciona por acumulación, sino por una armonía que, curiosamente, siempre parece a punto de irse al traste. Si embargo, hay unos puntales inexcusables, fundamentalmente el colosal trabajo de Javier Bardem, que es capaz de componer un personaje que "bascula" entre lo grotesco y lo humanista, saliendo indemne de cada desenfoque; porque los seres humanos son así, ni buenos ni malos, sino víctimas (Virgilio lo describía mejor) de la circunstancia que ellos mismos se procuran. La película es toda este personaje, un mapa indescifrable, mezcla del amo que quiere ser reconocido, pero también que coman de su mano. He ahí su complejidad, porque podemos reconocernos sin demasiados alardes de imaginación en ese hombre privilegiado, pero al tiempo incapaz de obtener una emoción real cuando se dirigen a él, por lo que se ve obligado a comprar dichas emociones. Es un hombre preocupado por el bienestar de sus empleados, sí, pero apenas para que ello no afecte al funcionamiento de la empresa; por el contrario, cada vez que intenta ponerse a su altura, se da cuenta de lo alejado que siempre ha estado, y es cuando entra en eje el otro Julio Blanco, dueño heredero de Básculas Blanco, al que sólo podría despeinar su afabilidad una cosa: que le destapen su cinismo. León de Aranoa vuela alto, se arroga un mucho del alma de Berlanga, pero sin abandonar las constantes que estaban en sus mejores trabajos, y ofrece un retrato reducido, "de provincias" (ese periódico) si se quiere, pero con la audacia de plantear al mismo tiempo una radiografía fidedigna de un estado de las cosas, que a los de aquí nos toca muy de cerca. Un país donde el subterfugio es cotidiano, más que un país, es un castillo. Una empresa que se quiere creer familia (aquella otra estupenda película), es el chiste cruel que te cuenta un verdugo, porque no sabes si aceptarle la copa o contener la respiración...
Una de las mejores y más lúcidas películas de los últimos años.
Saludos.

lunes, 17 de octubre de 2022

Cuentos de la luna roja de Nueva Orleans


 

MONA LISA AND THE BLOOD MOON también estuvo el año pasado en Sitges, y con ella ponemos el puente preciso para la mandanga del presente, que hay y mucha. Se trata de un film que devuelve a su autora al lugar que le pertenece, el de una fina cronista, atenta a los detalles, y con la habilidad para insertar situaciones propias del fantástico en una cotidianidad que no se suele palpar tan fehacientemente en el cine de género. La película no se entretiene en explicaciones, ni se enreda en planos relamidos; en lugar de ello, nos sitúa en una especie de institución mental, donde una joven (luego sabremos que de origen coreano) escapa de su celda usando unos extraordinarios poderes psíquicos, que le otorgan control mental sobre cualquier persona. Como si estuviésemos ante una mezcla de X-MEN, SCANNERS e incluso EL GRAN LEBOWSKI, se agradece una enormidad el desenfado del tono, llegando a momentos de un humor algo oscuro, pero eficiente para recordarnos que no estamos ante un film pedante ni ambicioso, y sí ante una pequeña historia con sus fogonazos de emocióngenuina, y que apenas usa el fantástico para que no olvidemos lo vulnerables que somos los humanos cuando un día nos topamos con lo extraordinario.
Sumamente entretenida, que es mucho más de lo que esperaba de esta directora.
Saludos.

domingo, 16 de octubre de 2022

Rincón del freak #524: ¡Qué bello es ser heterodoxo!


 

Hoy tenemos una rareza, pero muy rara, del gran Jan Svankmajer. En 1977, el maestro de la animación checa recibió el encargo de adaptar la que es considerada la primera novela gótica, iniciando así todo un género que llega hasta nuestros días. En lugar de ello, lo que Svankmajer hizo fue una especie de docuficción, en la que fantaseaba con la posibilidad de que dicha novela no transcurriese en su localización aceptada, un castillo en Italia, sino en otro castillo situado en Bohemia. Eso es OTRANTSKÝ ZÁMEK (EL CASTILLO DE OTRANTO), una ida de olla maravillosa de apenas 20 minutos, en la que un supuesto historiador intenta convencer a su entrevistador de dicha teoría, mientras vemos diversos pasajes del libro animados, como si cobraran vida las páginas mismas. El historiador insiste en que el castillo en el que se encuentran es el "verdadero" castillo de Otranto, y elucubra varias hipótesis, a cual más disparatada. Justo hasta que (sería necesario que conocieran la novela) algunas piedras caen sobre ellos, como si alguien en lo alto no estuviese totalmente de acuerdo...
Es una bizarrada, casi un chiste privado, pero cuando un genio hace estas cosas son simplemente espléndidas...
Saludos.

sábado, 15 de octubre de 2022

Vida prócer: El cine de Hong Sang-soo #27


 

Un acupuntor que pone su destino en manos de dios, un director de teatro menos inteligente de lo que todo el mundo le atribuye, un joven que no quiere ser actor por no besar a desconocidas, una madre posesiva y alcohólica, una novia que decide irse a Alemania a estudiar moda como excusa ineludible para romper su relación, una amiga u otra cosa, una señora que sueña con no dejar de fumar nunca, una secretaria a la que un niño declaró su amor... quizá honestamente. INTRODUCTION, la (pen)última película ee Hong Sang-soo, contiene todos estos elementos, y quizá muchos más. Un mínimo retablo de personalidades, inseguridades, iniquidades, gente que no te quiere, gente que dice que te quiere, o ayudas que nunca llegan, y que cuando lo hacen ya es tarde. No es de lo mejor que ha rodado Hong últimamente, porque el listón estaba demasiado alto y porque me parecen demasiados cabos sueltos para este remolino de sensaciones, que cobra mayor importancia en su soterrada vertiente cómica, t se torna algo banal al ponerse dramática. Es un Hong Sang-soo socarrón (más aún), como mirando de lado, como preparando otra gran película, de la que ésta podría ser un magistral preámbulo.
Saludos.

viernes, 14 de octubre de 2022

Una cura falible


 

Por dar la estocada final al pasado Festival de Sitges, como adecuada bienvenida al inminente, seguimos rematándolo con esos últimos títulos que, con los habituales problemas de distribución, se nos fueron quedando en el tintero. SHE WILL es la ópera prima de la directora Charlotte Colbert, una fábula veladamente gótica que quiere ser muchas cosas a la vez, para terminar quedándose a medias de casi todo. Quiere ser un retrato psicológicamente profundo de una mujer (una Alice Krige en mi opinión desaprovechada), una prestigiosa actriz que se retira a una apartada clínica en Escocia, para recuperarse de las secuelas de una doble mastectomía. Luego propone un nuevo enfoque a las correspondencias entre las cazas de brujas (las reales de entonces) y las reivindicaciones feministas. Por un momento, nos parece estar ante una sátira exagerada; luego ante un folk-horror; más tarde ante el relato íntimo de un secreto oculto durante décadas. El resultado es que no tengo ni idea si ésta es una película de terror, un drama psicológico u otra cosa menos satisfactoria. Lo digo porque Krige está soberbia, pero mal dirigida; la fotografía de Jamie Ramsay es espectacular, pero se queda en una amalgama de postales repetitivas; por no hablar de la increíble partitura de Clint Mansell (búsquenla si no la han oído), que curiosamente parece desarrollarse en paralelo a este tibio film. Y me surge la pregunta ¿no eran demasiadas cosas en manos primerizas?
Tiene sus momentos, pero muy pocos.
Saludos.

jueves, 13 de octubre de 2022

M.A.G.A.


 

Make America Great Again. Viene al pelo. 1 P.M. significa ONE PARALLEL MOVIE, la no-película, escindida del proyecto 1 A.M., que era ONE AMERICAN MOVIE, y que Godard proyectó junto a D.A. Pennebaker y Richard Leacock, y que no pasó el filtro del ego godardiano, que terminó desvinculándose y poco menos que rechazándola. El film fue terminado por los cineastas norteamericanos, y se nota. Menos experimental, más reivindicativo desde el documental canónico, y desechando las cargas de ironía del suizo, cuyo valor era despedazar el relato desde dentro. Supongo que visto desde fuera debe ser más fácil, mientras que el otro punto de vista era escuchar a los protagonistas para establecer el discurso, fundamentalmente antibélico y antiracista. Podemos ver intervenciones sumamente interesantes, como la del líder de los Panteras Negras, Eldridge Cleaver, que daba cuenta de la hipocresía de un contrato social desmesuradamente desequilibrado. Hay algo de Godard al principio, cuando somete un soliloquio al absurdo de la respuesta instantánea de un magnetófono, pero la película, pese a tener un gran valor documental, carece de empuje semántico. O lo que es lo mismo: tienes muchas cosas que decir, pero piensas que lo mejor es una apoteosis de videoclip, y para ello aprovechas la coyuntura y filmas a los Jefferson Airplane tocando en una azotea...
Bien, pero America is great again?...
Saludos.

miércoles, 12 de octubre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #6


 

Hay varios motivos por los que considerar IN OLD ARIZONA un acontecimiento, mucho más allá de sus valores cinematográficos, que también los tiene. Hablamos del primer western íntegramente sonoro, ya en 1928, que además fue rodado en exteriores (casi una extravagancia), y que fue de las favoritas en la edición de los oscar de 1929, con un total de cinco nominaciones, y con la estatuilla para Warner Baxter en un papel ciertamente controvertido. Aunque sinceramente, más que un western al uso, lo que nos señala la estructura de guion es prácticamenteuna comedia romántica, con algunos tintes de aventura, y abocada a un final inesperadamente dramático. Usando al famoso personaje de Cisco Kid, un bandido que asalta diligencias, pero no toca un pelo de sus pasajeros, se contrapone esa personalidad, libre y romántica, a la de los soldados que intentan darle caza sin conseguirlo. Es entonces cuando entra en escena el sargento Dunn (Edmund Lowe), que va tras su pista, aunque Cisco Kid siempre va un paso por delante. La hisrtoria se complementa con Tonia, una joven ligera de cascos, a la que Cisco Kid "visita" regularmente para colmarla de regalos y promesas, pero que termina siendo utilizada por Dunn como señuelo para atrapar al escurridizo forajido. 
Es, ya digo, un western muy atípico, con formas casi teatrales, y cimentado en este triángulo amoroso, que sin embargo tiene la cualidad de mostrar la complejidad de sus personajes, siempre con más de una cara. 
La otra curiosidad atañe a la dirección del film, ya que Raoul Walsh, que incluso iba a interpretar al protagonista, sufrió un aparatoso accidente de jeep en pleno rodaje, y tuvo que ser sustituido por Irving Cummings, mucho más versado en la comedia pura. Quizá esto le dio su carácter definitivo, aunque (y esto habla de unas ya tempranas preferencias de la academia) también le valió una nominación al oscar.
Saludos.

martes, 11 de octubre de 2022

Seguimos para bingo


 

Efectivamente, otro remake, y también innecesario. Me pregunto qué diablos llevaría a alguien hacer una nueva versión de FIRESTARTER, que ya hace treinta años no pasaba de ser un entretenimiento del montón. Las razones las sabemos, la necesidad de hacer caja con facilidad, sin exponer presupuesto ni talento, sin arriesgar lo más mínimo. Pero es una fiebre indisimulada, un signo de estos tiempos desvaídos, tibios, donde el exceso de oferta ha creado un nuevo modelo de espectador, un cinéfago incapaz de diferenciar aspectos individuales, y que necesita un catálogo inagotable como bosquejo de una inteligencia visual que no posee. Por eso esta infestación de remakes, películas que aluden a cierta memoria sentimental sin pedirnos un esfuerzo extra, ni tampoco a quienes la realizan, claro. Pero es que encima, ya digo, FIRESTARTER era regular entonces, así que imaginen cómo es ésta. 
No, no la vean.
Saludos.

lunes, 10 de octubre de 2022

Familia política


 

Ésta no la vimos venir, que en su caso vendría a ser que nos la han colado de alguna manera bastante deshonesta, porque donde unos ven un homenaje otros olemos el oportunismo más burdo. El título no es casual, ROB ZOMBIE'S THE MUNSTERS, y es el ejemplo perfecto para dar una explicación a una película realmente inexplicable. Esta versión del original televisivo ni siquiera llega a ser una actualización cinematográfica, porque Zombie prescinde de ese formato y entrega un "episodio piloto" en un desganado digital, repleto de cartón piedra y sólo sustentado por un buen trabajo de maquillaje. Y es que la gracia de la serie era precisamente su formato, no ser más que una sucesión de píldoras extravagantes, que nos obligaba, en su vertiente pop, a vernos y reírnos de nosotros mismos. Lo que Zombie propone es una estampida de estas píldoras, encadenándolas hasta casi las dos horas, sin que esto sea necesario ni pertinente. Ya digo, creo que va a decepcionar gravemente a los muchos fanáticos de la serie, mientras que los profanos apenas van a atisbar un subproducto más de Netflix, y no uno que puedan considerar divertido ni original.
Una lástima, pero también es signo de estos tiempos tan adulterados.
Saludos.

domingo, 9 de octubre de 2022

Rincón del freak #523: El resableado


 

Alguno de ustedes preguntará con razón ¿por qué precisamente PARANORMAL ACTIVITY 4? Yo respondo que por nada en especial, porque sólo recuerdo haber visto la primera, que me interesó lo justo para desinteresarme del resto de la franquicia. No sé. Un poco de azar, de capricho, para toparme con una película rutinaria, que apenas logra volver a las escenas de cámara de seguridad, las presencias inquietantes y todo lo demás. Nada que no hayamos visto, excepto la confirmación de que parece ésta una franquicia perfecta para que aspirantes a director de fotografía se pongan a experimentar con todo tipo de lucecitas y demás tonterías. En este caso, hay un invento de mierda, un proyector que expande un montón de puntitos por toda la habitación ¿para qué? pues para "detectar movimiento" que supuestamente "no está ahí". Quitando eso, el guion, flojísimo, no se molesta en plantear situaciones con un mínimo dilema, sino que se conforma con un vaivén de lo antes descrito: escena diurna/escena nocturna. Ah, y los contados sustos son exactamente los mismos que recordaba de la primera... Sableado es poco si se ha pagado por vela...
Saludos.

sábado, 8 de octubre de 2022

Guionistas de ciencias


 

En paralelo, diríamos que nos sive como referencia para explicar la valía de la película de ayer, otra que ocupa, incomprensiblemente, un lugar opuesto. Ya he dicho más de una vez que el cine de los franceses Maury y Bustillo adolece de una querencia hacia el efectismo gratuito, la imagen solapada y por encima de un discurso casi siempre atorado, empeñado en soluciones absurdas. Y sin embargo, À L'INTÉRIEUR, su debut allá por 2007, sigue manteniendo una inexplicable aureola de culto. Yo la vi entonces, y no me dijo gran cosa más allá de lo exagerada que me pareció. 15 años después, me reafirmo, aunque pueda salvarle algún que otro homenaje explícito, casi todos a un giallo desaforado y poco imaginativo. La protagonista es una mujer embarazada, que tras un accidente de tráfico ha quedado viuda, y que en la noche de Navidad es asaltada por una misteriosa presencia en su propia casa, y que parece saber bastantes cosas sobre ella. Película grotesca, siempre al borde de la parodia involuntaria, y que rechaza de plano intentar algún giro argumental. En lugar de ello, la espiral de sanguinolenta violencia lo copa todo, hasta llegar a un desenlace exagerado, cuyas explicaciones no sirven por burdas, y que sólo se puede concebir desde su fisicidad feísta, incluso cuando no lo necesita.
Es decir, dos visionados que se pueden hacer difíciles de soportar, aunque por motivos diametralmente distintos.
Saludos.

viernes, 7 de octubre de 2022

Bajo llave


 

HOUNDS OF LOVE es una película australiana, que pese a causar cierto revuelo (es de 2016) en el país oceánico, luego ha quedado bastante olvidada, aunque merece la pena detenerse brevemente en ella. Lo primero que llama la atención es lo directo y rotundo de su mensaje, sin escudarse en los subterfugios típicos del género, y casi escapando de los mismos, con crudeza y honestidad. Nos cuenta la tenebrosa deriva de una pareja, aparentemente modélica, pero que esconde un terrible secreto. Periódicamente, se dedican a secuestrar chicas jóvenes, a las que someten a terribles torturas sexuales, para terminar asesinándolas y enterrándolas en mitad del bosque. No desvelo nada que el film no haga ya desde su arranque, sin ocultar la identidad de la pareja en ningún momento, sino ofreciéndonos el rostro de los mismos para que seamos partícipes directos de la tensión creciente, sobre todo cuando deciden "cazar" una nueva víctima. Ésta es una joven que intenta superar el divorcio de sus padres, y una noche desoye a su madre y se marcha a una fiesta nocturna, a la que nunca llegará. El acierto de Ben Young (recordemos que éste era su debut en el largo) recae en esa recreación angustiosa de un puñado de días terribles, no por usar escenas especialmente truculentas, sino por el grado de desesperanza al que llega la víctima, al tiempo que presenciamos el nauseabundo desequilibrio de esta pareja, basada en una enfermiza relación de dominación y sumisión. Sólo un pero: hay cierto pudor a la hora de desarrollar los personajes, abriendo tramas paralelas que se detienen súbitamente. Por contra, toda la escena final es de un suspense contenido, que por momentos puede llegar a ser insoportable, y que demuestra la prevalencia del montaje sobre el impacto visual.
Muy interesante película, terrorífica en lo psicológico y atmosférico, y que siempre opta por recursos más propios del suspense más clásico.
Saludos.

jueves, 6 de octubre de 2022

Verde espalda del tiempo


 

Si no fuera por escribir no podría ser por otra cosa. VLADIMIR ET ROSA en la pantalla, arañando la luz, con la verborrea del joven que sabe y se sabe insolente. Muchos me han preguntado. El cocodrilo no es casual, es el que atosigaba al pobre Garfio, tan incomprendido que no puedo más que comprenderle. Ahora ya ni Marías queda, tan huérfanos nos dejan ante lo imposible de continuar. Qué difícil continuar, si no fuera por escribir. Muchos me han aconsejado, que toque fondo, lo único real para ascender, para continuar. Juicios y más juicios, como una ópera bufa, como un sarcasmo irreal que atenaza las palabras y las atora, y luego las suelta en un chorro incontenible. Nos dejan huérfanos, éstos, los desposeídos, que ahora nos desposeen a nosotros, los perdidos, que ya no podemos seguir perdiendo. No son lágrimas de cocodrilo, son pellizcos en una espalda que duele, que es áspera y huidiza. Si no fuera por escribir no sería por nada. Continuemos hasta que "basta" sea una palabra sin el maldito sentido. Sigamos hasta que el sentido mismo ya no sea una cruz, o los oligopolios nos retiren la papilla y el refrendo...
Saludos.

miércoles, 5 de octubre de 2022

Raoul Walsh. Escribir la Historia #5


 

THE RED DANCE ha tenido una fabulosa restauración hace unos años, rescatando gran parte del metraje que se creía perdido, y logrando una calidad final asombrosa. Un gran trabajo para una película un poco desmesurada, con el trasfondo de la revolución rusa en sus prolegómenos, cuando en realidad lo único importante era el tórrido romance entre Dolores del Rio y Charles Farrell, tan improbable como podría serlo la historia de amor entre una pobre campesina y un aristócrata ya comprometido con una princesa, y que encima se enreda cuando el padre de la campesina es enviado a un campo de trabajo, y su madre asesinada a sangre fría. Aún más allá, el aristócrata reniega a sus privilegios por ese gran amor, y luego la revolución triunfa y el círculo se cierra en torno a un film excesivamente romántico, que no llega a ser el gran fresco histórico que aparenta ser. Con todo, el trabajo de Walsh es impecable, con un dominio de los espacios abiertos apabullantes, y una narrativa clara y precisa. Un film poco conocido, que merece la pena para seguir disfrutando de este Raoul Walsh que preparaba a pasos agigantados su etapa sonora.
Saludos.

martes, 4 de octubre de 2022

Fuegos fatuos


 

¿Puede una película estar muy bien hecha y no ser buena? Algo así ocurre con STARDUST, ambiciosa adaptación de la novela de Neil Gaiman, tan de actualidad ahora mismo, y que supuso el debut en el largo de Matthew Vaughn. Varias curiosidades. Me llama la atención el lujoso reparto, que aquí juega en contra del ritmo, ya que parece que Vaughn esté en la obligación de "repartir minutos", como un mal entrenador. Difícil tesitura, en todo caso, si tienes a Michelle Pfeiffer, Robert DeNiro, Sienna Miller, Mark Strong, Claire Danes, o hasta el mismísimo Peter O'Toole... que incluso Ricky Gervais andaba por allí. Luego está la trama, frenética, pero inexplicablemente alargada hasta que da la sensación de tener varios desenlaces. Es Gaiman en estado puro, con sus mitologías, su socarronería y dominio del "espacio virgen", el destinado a los autores genuinos, siempre pugnando por eludir el lugar común. A Vaughn, en cambio, le sale meloso el trasfondo romántico, desvaídas las escenas de acción, pero por el contrario le da un toque muy personal (todo su cine, como hemos ido descubriendo) a los chispazos cómicos, que surgen con personal naturalidad. E insisto, es una historia mil veces contada, con malos y buenos, brujas y espadachines, pero que al menos intenta humanizar a sus personajes. Algunos salen mejor parados que otros, pero esa es una historia que el director británico nos ha contado unas cuantas veces.
Lo mejor, la Pfeiffer. Matizadísima malvada la suya.
Lo peor, algunas caracterizaciones, como la de Robert DeNiro o Henry Cavill... Si, sí. Yo tampoco me di cuenta de que estaba hasta los créditos...
Saludos.

lunes, 3 de octubre de 2022

Los lugares perdidos


 

THAT EVENING SUN es uno de esos títulos sepultados por el tiempo, que no obtuvo una distribución adecuada y hoy día resulta casi inencontrable, pese a contar con poco más de una década. Con un tono que la acerca inevitablemente al último Eastwood, extrae la mayoría de sus aciertos de la tremebunda actuación del veterano Hal Holbrook, en uno de esos papeles alejados de cualquier épica, y que se expone con sensible vulnerabilidad. Él es un anciano que literalmente se escapa de la residencia donde le ha llevado su hijo, y se marcha hasta la vieja granja familiar, donde descubre con estupor que una familia se ha instalado; de hecho, la peor familia posible. Holbrook compone un personaje entrañable, pero también amargado por circunstancias que sólo iremos vislumbrando a medida que le vamos conociendo. Un hombre obstinado, con la tozudez que tienen los poseedores de la verdad absoluta, y que no puede entender este rocambolesco giro que le obliga a quedarse en una miserable cabaña, mientras maquina la forma de expulsar a los inesperados inquilinos. El film, basado en una historia corta de William Gay, da donde duele, y no es precisamente condescendiente con sus personajes, recrudeciendo el enfrentamiento, y transformándolo progresivamente en un duelo lleno de odio y rencor. Por contra, Teems se regodea en exceso en imágenes recurrentes, que ralentizan la narración y aportan poco al avance de una trama que podría haber sido más amable, pero también más terrorífica. 
Aunque sólo sea por disfrutar de una de las últimas actuaciones de su protagonista, merece la pena, pero aviso de que hay que bucear profundo...
Saludos.

domingo, 2 de octubre de 2022

Rincón del freak #522: La ingenua, la mariposa, las amazonas, el garrulo, la mucama y el padre que nunca fue


 

Varios motivos han confluido para decidirme por el film de hoy. Hace apenas un mes fallecía Just Jaeckin, director improvisado e impensable, en realidad fotógrafo metido a erotómano impenitente, y que tuvo una carrera realmente corta, pero que curiosamente siguen manteniendo una inusitada vigencia para legiones de fashionistas, cinéfilos de poca exigencia general, que elevaron a los altares a un cineasta, por otra parte, obsesionado con el ideal de una feminidad sometida, empoderada solamente por su influencia hipnótica sobre una cohorte de machirulos y señoros, de los de sofá de escai, copa de balón y cuello almidonado bajo chaqueta de tweed. GWENDOLINE (THE PERILS OF GWENDOLINE IN THE LAND OF THE YIK YAK) fue su último trabajo, y un fracaso tan rotundo que lo desconvenció de su misión erotizadora de cualquier género, ya para siempre. Y es curioso, porque en otras manos (de hecho, alguien debería ponerse a la tarea), el atrevidísimo y adelantado a su tiempo comic de John Willie ("The adventures of Sweet Gwendoline"), podría haber sido una bomba de relojería, con su mezcla de aventuras, fetichismo y sátira burlesca, que lo ha mantenido como un raro icono por y para iconoclastas de raigambre. A mí me da que a Jaeckin le dieron un presupuesto boyante, pero que se lo gastó a mitad del proyecto, porque el inicio (con un tufo a Indiana Jones sospechoso) tiene un nivel aceptable, y nos pone en órbita de la excéntrica peripecia de esta joven, junto a su inseparable asistenta, que parte hacia las ignotas tierras del Yik Yak, acompañadas ambas por un aventurero al que literalmente obligan a ello. Tras la mezcla de artes marciales, damiselas en apuros y chistes picantones, Jaeckin se refugia en las carnes de aquel proyecto de estrella que fue Tawny Kitaen (que también falleció prematuramente el año pasado), rodeándola de un sinfín de modelos despojadas, hasta desembocar en un delirante final, donde ya el presupuesto había volado, y donde no he podido más que derramar una lagrimilla al ver a la grandísima Bernadette Lafont ganándose las lentejas como podía.
No es, sin embargo, tan terrible como uno podría pensar. La música de Pierre Bachelet es estupenda, y se puede disfrutar si se tienen cero prejuicios, o si uno gusta de ver una cuerda de señoras en pelota picada, ora amarradas, ora dándose de leches.
Saludos.

sábado, 1 de octubre de 2022

La máquina del bar


 

Uno de los iconos de los veranos ochenteros era aquella máquina de videojuegos, cuya sola presencia y sonido resultaba un reclamo irresistible en aquellas tardes post-playeras. Había sólo una, y el juego solía variar de temporada en temporada, lo que era un poco frustrante una vez que le empezábamos a pillar el tranquillo. De un tiempo a una parte, han proliferado las películas basadas en videojuegos, no tanto en maquinitas, sino en consolas, aunque no es un asunto tan novedoso como creeríamos. La cosa ha cambiado una barbaridad, y hay videojuegos mejor realizados que sus posteriores adaptaciones, pero los que tienen una edad se acordarán de THE LAST STARFIGHTER, que aterrizó en 1984 para erigirse en next big thing, pero se quedó a mitad de absolutamente todo; una película, más que pequeña, empequeñecida, a la que se le ven las carencias de presupuesto, y las pocas soluciones aportadas por su director, que lo hizo casi todo en televisión. Sí, "Starfighter"era una maquinita de Atari, y no una tan buena, pero qué le vamos a hacer, al fin y al cabo todos soñábamos con salvar la galaxia en chanclas, mientras papá apuraba el cubata en vaso de tubo en una de aquellas tardes plegadas sobre sí mismas...
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!