Mostrando entradas con la etiqueta Joel Schumacher. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Joel Schumacher. Mostrar todas las entradas

domingo, 22 de octubre de 2023

Rincón del freak #569: Estoo, yo pasaba por aquí y...


 

De verdad que me niego a emitir un juicio de valor sobre THE INCREDIBLE SHRINKING WOMAN, auténtica bizarrada perpetrada por el ínclito Joel Schumacher, tan dado a estos desbarres sin que nadie se lo pida. Porque no sé qué le daría a esta gente para destrozar la historia de Matheson, repleta de reflexiones filosóficas, y convertirla en una ruidosa celebración de la teleserie ochentera más casposa. Por mucho que esta vez la protagonista sea una mujer, que sea nada menos que Lily Tomlin (que hace lo que puede en mitad del desastre), o que "parezca" un incipiente alegato feminista (ni de coña) o anticapitalista, por culpar de la metamorfosis a una pantagruélica exposición a productos de belleza, comida basura y polución petrolífera. En realidad, esto es una gilipollez que no debería haber existido, como Ned Beatty en traje celeste, Tomlin haciendo dos papeles sin explicación aparente, un mono que es un señor con disfrz de mono o el niño de "Con ocho basta" con el mismo peinado cortinero... No debería existir, pero por si acaso yo se lo traigo a todos ustedes con mis mejores deseos, como no puede ser de otra forma.
Relájense, es casi inencontrable...
Saludos.

sábado, 5 de octubre de 2019

Películas para desengancharse #64



Y Joel Schumacher pudo rozar con los dedos cómo es sentirse respetado en la industria tras contentar a televidentes, palomiteros y nostálgicos del "cine con espinillas". Sí, porque FALLING DOWN (aquí siempre será UN DÍA DE FURIA) llegó a estar nominada, aquel extraño 1993 (hubo ex aequo), nada menos que a la Palma de Oro. Me cuesta ubicar esta película, incluso más de 25 años después de verla en su estreno, con ese Michael Douglas icónico, perfecto representante del angry men americano. Despechado, desencantado, demente; con una única idea en la cabeza: cruzar la ciudad para ir al cumpleaños de su hija. El único problema es que este hombre lo ha perdido todo mucho antes, y ya sabemos cómo actúa la gente que lo ha perdido todo. Tras una espléndida secuencia de apertura, en la que, sin necesidad de palabras, se conjuga toda la peripecia posterior de este hombre, el film duda sobre qué deriva tomar, y podemos ver tanto a un tipo desquiciado de ideas racistas y machistas, como a alguien al que apenas le quedan sus viejos ideales a los que aferrarse y no hundirse definitivamente. Esto queda plasmado en la controvertida escena de la tienda militar, que marca una distancia que bien podríamos ver como cierta cobardía. Sin embargo, teniendo en cuenta que está hecha un año antes, parece difícil no establecer la influencia que ejerció sobre Tarantino y otra secuencia filmada en una tienda...
Ni mala ni buena, es lo que es, pero qué bien haría el cine norteamericano en dejar de hagiografiar la testosterona...
Saludos.

sábado, 30 de marzo de 2019

El hombre murciélago #8



No me atrevería a afirmar si esta entrega es peor que la anterior, pero el cachondeo fue mucho allá por 1997, cuando se estrenó BATMAN & ROBIN, ya sin rastro de Burton y con la Warner entregada a un frenesí acumulativo sin orden ni concierto. Elijan: desde el soez opening, que muestra sin pudor glúteos, pechámenes y partes pudendas embutidas en putilátex, pasando por los terribles personajes de Schwarzenegger (que se atrevió a emular a Hamlet... ¡!...) y quien quiera que hiciese de un Bane que daba pena y risa al mismo tiempo, o terminando por la cara de aguantar las ganas de reírse de un George Clooney que definitivamente nunca estuvo hecho ni para hacer de Batman ni de Bruce Wayne, y encima le ponen de novia florero nada menos que a Elle McPherson... Lo cierto es que lo poquísimo salvable de esta entrega era una Uma Thurman perfecta como la pérfida Poison Ivy, y suyos son los escasos momentos salvables de este despropósito que amenazó con destrozar al hombre murciélago en pleno auge de su figura. Efectivamente, lo de Alicia Silverstone haciendo de Batgirl metidísima con calzador, con esos mofletitos y esa dicción terrorífica que tiene... no, ni siquiera la salva su propio momento putilátex, qué va... Terrible, pero terrible, aunque sé que hay gente a la que le encanta y no se atreve a decirlo...
Saludos.

sábado, 23 de marzo de 2019

El hombre murciélago #7



El Batman de mediados de los noventa era un murciélago incapaz de levantar el vuelo. Agotada la fórmula del tenebrismo de Burton, la Warner le dejó el siguiente encargo como productor, mientras confiaba las riendas al irregular (pero taquillero) Joel Schumacher. El resultado fueron dos películas que hacían presagiar lo peor, que no fue otra cosa que la extrema banalización de lo que se presumía un homenaje y no pasó de penosa parodia. BATMAN FOREVER se resume en una frase, la que le dice Chris O'Donnell a Val Kilmer: "¿Vas a muchos bares de moteros?"... Creo que sobran las explicaciones, y este vínculo homoerótico entre ambos personajes, luego mil veces recreado, lo eclipsa todo, dejando la función en un culebrón para modistillas. No se puede desaprovechar tan vilmente a Tommy Lee Jones, intrascendente en un Dos Caras de chichinabo, ni a Jim Carrey, que por entonces era una superestrella, aunque su Riddler es "excesivamente excesivo" y cargante por momentos. Incluso es exasperante dejar pasar a Nicole Kidman como femme fatale, dejando al descubierto una nula química con uno de los peores actores posibles para encarnar al hombre murciélago, aunque aún se podría hacer peor... Una película que se ve con un poso amargo de decepción y que, por encima de otras consideraciones, es simple y llanamente aburrida, por lo que me reservo recomendarla, a no ser que sean ultra fanáticos, claro...
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!