lunes, 31 de julio de 2023

El deseo y el cuidado


 

SVETLONOC (algo así como SIRENA NOCTURNA) fue una de las triunfadoras en el último festival de Sitges. Su mezcla de horror-folk y reivindicación feminista alude a cierta denuncia de conductas en el ámbito rural, donde la ignorancia suele devenir en una brutalidad injustificada. La directora nos habla de una joven que vuelve a la casa donde creció junto a su madre adoptiva, acusada de brujería, para comprobar lo poco que ha cambiado la reducida comunidad, que la rechaza injustamente. La película contiene momentos de gran belleza visual, sin llegar a resultar nunca empalagosa, aunque le falla la claridad narrativa, llevándola a una confusión excesiva, teniendo en cuenta que es una historia bastante lineal. A destacar el trabajo de las dos actrices protagonistas, Natalia Germani y Eva Mores, que fueron galardonadas ex-aequo, que trasladan la confusión, la lucha y también los valores de una feminidad al tanto de cuidar de los suyos, pero que no desdeña la explosión del deseo sexual y liberador, justo donde la endogamia más violenta es el pan de cada día.
Muy interesante película, tanto como para seguir trayectorias.
Saludos.

domingo, 30 de julio de 2023

Rincón del freak #559: El padrastro de aquello


 

Como buena película unineuronal, un solo pensamiento me sobrevino tras ver MORTADELO Y FILEMÓN. MISIÓN: SALVAR LA TIERRA. Me preguntaba cómo sería, ahora que el gran Ibáñez ya no está, un apócrifo acercamiento muy serio, y muy destroyer, a los agentes de la T.I.A. Imaginemos a Grant Morrison, por ejemplo, ubicando a nuestros protagonistas entre un thriller metafísico, mientras apuran un whisky a media luz, acopiando sus anécdotas con rictus cansado, hartos de acumular golpizas. Sería una posibilidad, muy de hacerse cargo de que finiquitaría cualquier carrera, pero que sería lo único que yo aceptaría en imagen real, dado lo imposible de seguir el anárquico ritmo de la viñeta. Ésta es aún peor, con un trasiego de sketches gastados, demasiado vistos, sin aportar maldita sea la cosa por lo que pudiese merecer la pena perder algo más de media hora en algo así. Para colmo hay animación integrada, pero de la mala, como de los ochenta, pero mala. Y mandaron a tomar viento a Benito Pocino, porque el hombre se veía mal pagado, y alguien decidió que Edu Soto con látex valía, y que como no somos nada... y sapristi... y merluzos... y que no la vean y lean los tebeos...
Terrible,
Saludos.

sábado, 29 de julio de 2023

El espejo roto #26


 

Nida es una tímida dependienta de zapatería en un aburrido pueblo del norte de Inglaterra. Por su raza es despreciada, ninguneada, amenazada. Incluso por el olor de sus comidas, es relegada a un oscuro sótano para su descanso. Allí, por casualidad, aparece un extraño objeto, que resulta ser la puerta para invocar a un demonio, Gaap, que intenta convencerla de que realice tres sacrificios humanos en tres días, o de lo contrario se desatará el fin del mundo.
Y ustedes pensarán, igual que yo, que "Demon 79", capítulo final de esta T6, determina que Charlie Brooker ha jugado con las expectativas de un público fiel para cocinar un próximo estadio creativo. No tiene nada que ver con su calidad intrínseca, sino con el producto que nos están vendiendo y qué espacio creemos que le pertenece habitar. Es un buen capítulo, con un hilarante sentido del humor, algunos giros realmente retorcidos, y un tono general más que satisfactorio. Mi desconcierto proviene desde la misma apertura, con los filtros del encabezado semejando de soslayo algún grindhouse, un poco a lo Ti West, y que nos sumerge en una perspectiva que no habíamos visto antes en BLACK MIRROR. Es lo que ha predominado esta temporada, cierta sensación de desnortamiento, de ir deliberadamente al despiste, o de no saber dar carpetazo definitivo a una franquicia que siempre ha tenido que superarse a sí misma. O en pocas palabras: demasiados experimentos y poca gaseosa...
De nuevo me ocurre que este episodio habría sido mejor como film autónomo.
Saludos.

viernes, 28 de julio de 2023

Películas para desengancharse #113


 

Hoy día, no es aventurado afirmar que una de las señas más reconocibles del cine actual más corrosivo y crítico, al menos en su vertiente más desencantada, la encontramos en los primeros títulos de Denys Arcand, uno de los "irreductibles" del cine canadiense. Gran parte del nuevo cine rumano está ahí, con sus planos elaborados, personajes multidimensionales y multitud de capas metatextuales; también autores tan premiados como Ruben Östlund o Alexander Payne, que de diferente forma se han nutrido de sus demoledores informes sobre el estado de las cosas. En ese sentido, podría haber incluido otros títulos suyos más conocidos, pero me parece que JÉSUS DE MONTRÉAL contiene todos los ingredientes para que una "nueva audiencia" se desenganche de vicios propios y adquiridos. Con la excusa de una modesta obra de teatro, auspiciada por una parroquia en busca de atraer feligreses, uno de los más prometedores actores acepta el reto, a cambio de tener independencia creativa. El resultado es un fascinante ejemplo de vanguardia, que casi sin pretenderlo pone en solfa las miserias de la iglesia en particular y la sociedad  en general. Así, Arcand propone un vistazo a nuestra hipocresía de todos los días, encarnándola en un actor que, como un Jesucristo trasplantado a un tiempo que no entiende, rechaza las tentaciones de fama o riqueza, mientras aboga por la dignidad de sus compañeros y la integridad de la obra original. Puede ser una experiencia epatante, tanto como irritante, pero me atrevo a decir que no les dejará indiferente, tanto si ya la habían visto como si no.
Pujante y actual, merece la pena darle un vistazo.
Saludos.

jueves, 27 de julio de 2023

La familia lo es todo


 

Con vocación inequívoca de serie B, llega LITTLE BONE LODGE, una pequeña película con tantos aciertos como gruesos errores, que parece un telefilm que pretende hacerse pasar por cine. Se trata de un thriller al uso, del que vamos conociendo los detalles con morosidad algo exasperante, y que se desata en un tramo final que eleva un poco el tono, gracias a un giro de guion quizá no tan ingenioso, pero al menos efectivo. La excusa es la llegada de dos delincuentes a una apartada granja, donde vive una mujer, su hija adolescente y su marido, en estado semivegetativo. Los recién llegados acaban de huir tras dar un golpe, y uno de ellos está gravemente herido; pero lo que podría suponer una amenaza para esta familia no es lo peor que esconde un suceso tan inesperado como diabólico. La película se aprovecha, fundamentalmente, del elemento sorpresa y de la estupenda, matizada interpretación de Joely Richardson, que se eleva sin esfuerzo sobre un elenco muy irregular. Por contra, la realización es rutinaria y poco imaginativa, lo que la deja en un lugar templado y tirando a intrascendente, aunque puede ser un buen entretenimiento de verano.
Saludos.

miércoles, 26 de julio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #42


 

Hay pocos directores capaces de dotar de entidad propia a películas que nacen con la vocación de ser pequeñas, artefactos de estudio para engrosar inacabables títulos, la mayoría olvidables. Es lo que hace que un director alcance la categoría de maestro, no tanto las obras maestras que filmó, sino más aún las medianas que convirtió en ejemplos magistrales de cine con mayúsculas. Es el caso de THE MAN I LOVE, curiosísima cinta de 1946, que da un inusitado protagonismo a las intérpretes femeninas, siendo un estupendo ejemplo de feminismo en una época que no contemplaba tales atrevimientos. Algo tendría que ver la elección de la Warner para el guion de Catherine Turney, tanto como la avasalladora presencia de Ida Lupino, absoluta dueña de este híbrido de drama social y cine negro, con las canciones de Gershwin envueltas en el humo de los clubs y la partitura de Max Steiner predominando en las partes musicales, que también son muchas. El resultado es un prodigioso film, sobre todo en sus tres primeros cuartos, donde el personaje interpretado por Lupino, una cantante independiente y con carácter, va a visitar a sus hermanas en Navidad, desencadenando una serie de acontecimientos que tienen como detonantes al mujeriego dueño del club donde trabaja una de ellas, un genio del piano autodestructivo y la explosiva y atolondrada cuñada, que usa su hermano y se desentiende de la familia. Una ensalada complicada de conciliar, y que funciona como un reloj mientras vamos descubriendo las motivaciones de cada personaje, sin llegar a juzgar a ninguno de ellos. Sólo decae un poco en el tramo final, bastante previsible, pero que no resta un ápice de valor a una de esas películas demasiado olvidadas para la increíble calidad que atesoran.
La banda sonora es una maravilla, quién lo diría...
Saludos.

martes, 25 de julio de 2023

Cazador de recompensas


 

No comparto los odios hacia THE BOOK OF BOBA FETT, coincidiendo en que parece más un spin off de THE MANDALORIAN que una serie autónoma, e inferior, incluso bastante oportunista, como esos apropiacionistas sin talento que se venden con habilidad. Es un intento, creo yo, de reforzar lo que ya habíamos intuido en la serie matriz: un western con mayor carga de violencia, pero que no logra (ni quiere) zafarse de una sombra demasiado alargada. Temuera Morrison es perfecto para el papel del cazarrecompensas ya mayor, con ganas de asentarse, que toma las riendas de Tatooine junto a la asesina Fennec Shand (espectacular Ming-Na Wen), tras la muerte de Jabba el Hutt. El gran problema es de consistencia, con 8 episodios deslavazados, espectaculares por separado, pero que aportan poco al avance de una idea más globalista. La producción, magnífica; los actores muy bien en general; la partitura de Ludwig Göransson se metamorfosea hasta fundirse en un homenaje a Morricone. Todo debería ser satisfactorio, y más o menos lo es, pero como conjunto no consigue erigirse con solidez, y termina siendo una anécdota de lujo para los muy fans. El resto, esperaremos a ver si vuelve la otra...
Saludos.

lunes, 24 de julio de 2023

Landa en Albión


 

A propósito de Jane Birkin, me he acordado de un film muy curioso, muy olvidado y que supuso prácticamente la primera aparición de la actriz británica en pantalla. Es verdad que Birkin, con apenas 19 años, tenía una presencia testimonial de escasos minutos y una sola línea de diálogo, pero una cosa lleva a la otra, y refrescar un título nos puede deparar más de una sorpresa. THE KNACK... AND HOW TO GET IT es uno de los títulos fundamentales del swinging london, en tanto que remarcaba una tendencia al reivindicar a una juventud alocada y enfrentada a la conservadora generación de sus padres. Lo curioso proviene del auténtico trasfondo de un guion desfasado, sensacionalista y pocas segundas intenciones. Con mucho de la estética del Godard o el Truffaut de aquellos años, pero casi nada de su inteligente discurso, lo que yo he visto esta vez (calculo que hacía 20 años que no la veía) es el mismo reaccionario, machista y baboso "informe de daños", con la única diferencia de la edad de los protagonistas. Como si de una personalidad pujante se tratara, vemos a Colin, un mojigato profesor, que carece de herramientas sociales, pero al que acucia una preocupante obsesión por el sexo (opuesto); Tolen, en cambio, es un seductor kilométrico, de formas hieráticas y una colección de faldas menguantes en su haber, cuya misión será introducir a Colin en los secretos del folleteo sin compromisos.Richard Lester, norteamericano que hizo toda su carrera en Inglaterra, venía de implantar la estética videoclipera en los dos largos de los Beatles, cuando aún no se sabía qué diablos era eso. El resultado es una comedia alocada, sesentera, ingenuamente vanguardista, pero cuyo discurso venía a ser esencialmente el de las hormonas disparadas olfateando bragas con tartamuda dominación de macho. Desconozco si la palabra "rape" pudiese estar contextualizada de algún modo alternativo, pero el desnlace nos muestra a una Rita Tushingham encantada de haber sido violada mientras yacía inconsciente... Ejem...
Se ha quedado antigua, una antigualla curiosa.
Saludos.

domingo, 23 de julio de 2023

Rincón del freak #558: El padre de todo ello


 

Inventarlo todo es difícil, que se lo digan al profesor Bacterio si no. Ser el autor total, no ya de una obra, sino de una filosofía autónoma, que sólo puede ser imitada, y mal. Puede que Ibáñez crease el tebeo más grande en español, y eso son palabras muy mayores; no por lo patrio y eso, sino por lo que de revelador tuvo para entender la idiosincrasia, a veces tan incomprensible, de este país tan chusco, tan extraño y tan esperpéntico. Se ha muerto Francisco Ibáñez, y con él se termina un universo, el de aquella editorial (¿para cuándo un documental?) esclavista e irrepetible (y casen, por favor, ambos términos) que fue Bruguera. En mi opinión, Ibáñez fue un genio, un visionario, un tipo con el escalpelo de un Quevedo, un Valle-Inclán, un Larra, un Berlanga o un Buñuel. Y también creo que lo suyo era más complicado, por ser un tebeo, y además por tener que cumplir la función de entretener a toda costa. Ibáñez mixturaba costumbrismo y slapstick, enriquecía el léxico con infinidad de acepciones que rozaban lo arcáico, mientras dominaba el absurdo de la viñeta con el pulso de los maestros, moldeando el tiempo a su antojo, e introduciéndonos en un universo paralelo, muy marciano, pero muy reconocible. Se ha ido un maestro, y no va a haber otro igual, es simplemente imposible. Me quedo con las noches interminables de Súper Humor, de los Olé colgados de pinzas junto al ambulatorio, de la sensación, ya perdida, de leer un tebeo con ojos hechizados y sonrisa perpetua. Eso tampoco volverá ¿La película?... Es lo de menos. Se titulaba LA GRAN AVENTURA DE MORTADELO Y FILEMÓN, cumple por estos días veinte años y no es un desastre absoluto porque el legado de Ibáñez es capaz de soportarlo casi todo. Si algo demostró, es que es inadaptable...
Saludos.

sábado, 22 de julio de 2023

El espejo roto #25


 

Hoy voy a ser muy breve, y eso casi nunca es bueno. "Mazey Day" confirma que Charlie Brooker se ha quedado sin ideas originales, y ha optado descaradamente por el pastiche indisimulado. No es que de nuevo estemos ante una incomprensible desconexión temática, sino que también lo es argumental. Y es curioso, porque estamos ante un episodio cortísimo, pero la sensación es que no había más. O peor: no había nada. El hilo, mínimo, nos lleva hasta el furibundo acoso de los paparazzis, donde conocemos a una joven que decide abandonar la actividad por problemas de conciencia. Luego nos vamos a la República Checa, donde una famosa actriz ultima un rodaje, pero una noche de setas le juega una mala pasada en forma de accidente de coche (insisto: soy alérgico a los accidentes de tráfico en el cine). Quedan apenas 15 minutos, y Brooker se propone un giro diabólico en tan escueta franja ¿El resultado? Kasdan meets Landis... ¿Que qué significa?... Véanla, encuéntrenle el sentido y ya me dicen algo...
Entre los tres peores episodios de toda la serie.
Saludos.

viernes, 21 de julio de 2023

Películas para desengancharse #112


 

El mecanismo es ingenioso, lo suficiente como para desviar la atención, implosionar la trama y "artefactar" cada diálogo, cada plano, casi cada toma. Es jugoso repensar desde ya cada película de Wes Anderson como entes independientes, aunque íntimamente conectados ¿Todo para conformar la "gran ópera" de su creador? Si es así, THE LIFE AQUATIC WITH STEVE ZISSOU encadena en su mecanismo lo mejor y lo peor de su cine, pero lo hace conscientemente, y eso le otorga un grado de impacto en la memoria visual. En su estructura de caja de muñecas, Anderson idea a su protagonista, un sosias de Cousteau, para hacer saltar por los aires la manera de contar una historia... incluso la suya. Zissou es un farsante, pero no sabe que lo es... o sí. Su tripulación le sigue ciegamente... o lo odia. Su mujer lo desprecia... pero siempre le saca de un apuro. Su hijo ha aparecido con 30 años... pero ni siquiera sabe si lo es. Para redondear, su gran compañero, con el que rodó unos fastuosos documentales marinos, ha sido engullido por un exótico tiburón jaguar... Bueno, esto no podría ser exacto; de hecho, sus documentales parecen "ligeramente trucados". Exaltación al cartón piedra, a la tramoya como concepto, a la expresividad de la inexpresividad, al encanto de lo impostado, es el propio Anderson quien se ha desenganchado de su hallazgo, creyendo que ahora tiene algo más que decir más allá del plano estático, de los verbos homicidas, de los Fred Perry en subrayado. Los optimistas dirán que ha evolucionado, pero es demasiado metatextual, incluso para un señor que ha hecho del escorzo su rasgo fundamental.
Saludos.

jueves, 20 de julio de 2023

La casa vacía


 

Otra de las desapariciones recientes en el mundo del cine ha sido la de Jane Birkin, rostro y figura fundamental para entender la evolución de la feminidad en los registros artísticos. Siempre a caballo de la femme fatale y un sondeo mucho más natural y cercano, su vinculación fue la de musa e inspiradora, entre Francia y su Inglaterra natal, como en el cine y la música. Birkin fue, sobre todo, actriz, también cantante, pero en 2007 se pusó por primera y última vez tras las cámaras, para filmar un curioso ejercicio de remembranza sin mucha nostalgia, y sí ánimo de exorcizar algunos demonios personales. BOXES se infiere de la manera en que la propia Birkin trabajó y aprendió con Jacques Rivette, salvando muchas diferencias, pero tomando mucho del maestro, como esa palabra subjetiva, a modo de narración interior, con la que su personaje va diseccionando toda su vida, sus relaciones, su familia. Es una película con magníficas intenciones, algo embarullada de seguir, confusa cuando quiere desparramar demasiada honestidad, y que hubiese necesitado que su excelente reparto hubiese tenido personajes mejor dibujados. Sólo mencionar a Michel Piccoli, Geraldine Chaplin, John Hurt o una jovencísima Adèle Exarchopoulos, mucho antes de su salto a la fama.
Muy difícil de encontrar, queda más como testamento íntimo que como gran relato.
Saludos.

miércoles, 19 de julio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #41


 

En pocas palabras: OBJECTIVE: BURMA! es una de las mejores películas bélicas de la Historia. Las razones son variadas, e irían desde su concisión narrativa, que funciona como un metrónomo, hasta el imaginativo uso de los espacios naturales, teniendo en cuenta que es un film enteramente rodado en estudios, y que complementa perfectamente con imágenes documentales de archivo. El elenco, encabezado por un Errol Flynn en uno de sus mejores papeles, está magníficamente aprovechado en su coralidad. La música de Franz Waxman realza el dramatismo de este grupo de hombres, a la deriva en la inmensa selva birmana, sobrerviviendo al asedio del enemigo mientras busca un alejado punto de encuentro con sus tropas. Ejemplo para posteriores cineastas, que han copiado sus formas hasta la extenuación, es un absoluto prodigio de cómo hacer avanzar una historia sin trampas ni ínfulas grandilocuentes. Sigue siendo uno de los misterios inexplicables de los oscar que no estuviese nominada a mejor película, en un montante bastante mediocre, al mismo tiempo que se quedaba sin reconocimiento en sus tres nominaciones, a mejor montaje, historia y banda sonora. 
Mítica de las de verdad. Obra maestra absoluta.
Saludos.

martes, 18 de julio de 2023

El amor en tiempos del sexo


 

Ha muerto Milan Kundera, uno de los pocos escritores capaces de compendiar carga intelectual con éxito de público, sin morir en el intento y mostrando la posibilidad de un camino para la literatura dentro del mercado de consumo. Kundera escribió mucho, pero su obra más conocida fue THE UNBEARABLE LIGHTNESS OF BEING, que conoció una improbable adaptación allá por 1987, y lo era por lo difícil de la propuesta, imbricando el drama existencial del libro en una narración que coqueteaba sin miramientos el drama erótico. Ni una cosa ni la otra, la película se queda a mitad de casi todo, sin que sobresalga ningún aspecto ni aporte una visión diferente. Demasiado larga, demasiado imprecisa e inconstante, ni siquiera brilla su gran reparto, con unos incipientes Daniel Day-Lewis y Juliette Binoche, acompañados de la estimulante Lena Olin, cuyo triángulo amoroso en la Checoslovaquia de la primavera de Praga se va diluyendo justo cuando descubrimos lo vacuo de sus intenciones. Es una extraña adaptación, correctamente realizada, pero a la que le falta entender el mecanismo ideado por Kundera, que necesita imperiosamente la palabra interior para hacer emerger el grito silencioso del aplastamiento de los libres de espíritu bajo el yugo de los regímenes totalitarios. 
Curiosa, pero dura de tragar por unas tres horas que se hacen cuesta arriba. Y sí, el libro es mucho mejor.
Saludos.

lunes, 17 de julio de 2023

La era del pollino


 

No es de extrañar, cuando la ventana principal a la "realidad" consiste en algoritmos tendenciosos, historiales binarios o noticieros de sucesos altamente amarillistas. No, no lo es, porque no se crea una corriente de pensamiento, sino un caldo de cultivo, un repugnante bazofio de pseudopensamientos con alto grado de autoestima. Así las cosas, se da cancha a burriciegos con retraso cognitivo profundo, pero el nudo de la corbata impecable o la laca obturando alveolos; se les anima, sin más, a que dispongan la primera imbecilidad que se les ocurra desde su opinión-pithecus. En LIGHTYEAR, hay una escenita que viene a durar minuto y medio, en el que la compañera del protagonista le informa de su próximo compromiso sentimental, con la "extraordinaria particularidad" de que será con una persona de su mismo sexo. Una anécdota en mitad de una película, por otra parte, tibia y rutinaria, como un desganado e ineficaz puente entre varios de los títulos mayores de Pixar, y que aporta poco más allá de una buena factura técnica (algo que ya se da por supuesto) y un entretenimiento con mínimos chispacillos de ingenio. El problema es que se habla de lo otro, de políticos vetando, censurando, enarbolando una superioridad moral que no sé quién carajo se la ha dado.
Yo, humildemente, y dejando claro que he estado ligeramente por encima del aburrimiento, me cago en todos sus muertos, a ver si les doy un motivo para ofenderse de verdad...
Saludos.

domingo, 16 de julio de 2023

Rincón del freak #557: Una ensalada de desvíos


 

Y me veo viendo (maravillosa redundancia) THE DUKE OF DEATH AND HIS MAID, sin saber muy bien por qué y llevado por una extraña recomendación, ni tan siquiera corpórea, que ya es decir. Esto es un anime, que viene de un manga, y todas esas cosas que ya saben y que no voy a repetir. La particularidad es, sin más, su argumento, que paso a resumirles como siempre hago, para que sean ustedes quienes saquen sus conclusiones. El Duque es un chaval perteneciente a una aristocracia que no sabemos cuál es, pero que desde siempre ha fascinado a la sociedad nipona, sobre todo si es veladamente gótica y recargada. Como sea, resulta que el chaval sufrió una maldición cuando tenía cinco años, por lo que queda condenado a no poder tocar a ningún ser vivo, so pena de que éste caiga fulminado al instante a su contacto. Así, su día a día transcurre un poco aburrido, ya que su estricta madre lo ha desterrado a un apartado palacio, con la única compañía de su mayordomo tuerto y Alice, una criada que además es hija de la que fue criada de su madre... Y aquí la mandanga: Alice es un cruce entre Samantha Fox y Jenna Jameson, y no pierde la ocasión de calentarle los plomos al pobre duque, que al no poder tocarla termina en un interruptus constante. Y poco más, excepto constatar lo raros que son los japoneses, dándonos a entender, por ejemplo, que el erotismo puede soterrarse bajo una tortura de tensión no resuelta, mientras el término "calientapollas", por lo visto, puede ser hasta divertido en según qué sociedades... 
Más que curiosa, marciana... Qué coño, es una frikada como un sombrero de copa...
Saludos.

sábado, 15 de julio de 2023

El espejo roto #24


 

Posiblemente "Beyond the sea" sea el mejor capítulo de esta T6 de BLACK MIRROR, y eso que Charlie Brooker enseña demasiado pronto sus cartas, mucho como para sostener la supuesta complejidad de una paradoja que pugna por llegar a "gran giro argumental. Es cierto que ese impactante final se ve venir desde prácticamente el principio, justo cuando existe la posibilidad de intercambiar truculencia por ambigüedad, y no es así. Sin querer desvelar mucho, estamos en una estación espacial, donde dos hombres se ocupan de su supervisión y mantenimiento. Al tratarse de una misión que se extiende durante más de un lustro, se usa una tecnología de última generación, donde unas réplicas perfectas ocupan el lugar de los dos hombres ausentes, pudiéndose "conectar" sus mentes. El problema sobreviene cuando uno de ellos sufre un terrible suceso, que cambiará por completo su vida; su compañero, al intentar ayudarlo, no será consciente de que complicará aún más la ya imposible convivencia en la estación. Es ingeniosa con reservas, y más tosca de lo que un relato distópico merecería prometer, y tampoco queda muy justificada su ubicación temporal, en unos años sesenta en los que se antoja complicado imaginar una tecnoogía así. Más allá de todos estos problemas, "Beyond the sea" se beneficia del que quizá sea el mejor trío interpretativo de toda la franquicia. El trabajo de Josh Hartnett, Kate Mara y Aaron Paul es muy superior a todo lo demás, y da cartas de nobleza a una serie que necesita cada vez más el soporte de caras reconocibles y reconocidas.
Muy buen capítulo, pero pide la complicidad del espectador como, por ejemplo, un Shyamalan descontando su propia cuenta atrás.
Saludos.

viernes, 14 de julio de 2023

Películas para desengancharse #111


 

A Adrian Lyne le debemos la posibilidad de ver una película sin que realmente estemos viendo cine. Llamémoslo publicidad, videoclip o algún tipo de inducción mística, mediante la que accedemos a algún plano desconocido, donde las leyes del montaje o el guion han desaparecido, para dar paso a ese estado hipnótico y mesmerizador proveniente de la dimensión desconocida. Todo ello es fundamental para entender qué diablos es FLASHDANCE, piedra angular de cómo vaciar la carcasa narrativa e introducir un poliespán sonoro y visual tan atractivo como finalmente imbecilista. Ni las motivaciones de esa muchacha que suelda acero de día y baila en un club de noche, ni el más que cuestionable romance exprés con el jefe de obra, ni unos secundarios que parecen haber surgido de ese plano del que hablábamos antes, y ni siquiera (y esto es mucho peor) una banda sonora que trasciende lo omnipresente para ir directamente a ser lenguaje para sordos, los que disfrutan no enterándose de nada. Súmum del horterismo ochentero, a Moroder le dio un oscar, a Lyne la posibilidad de repensarse como director de películas, a Jennifer Beals un estrellato tan efímero como icónico, y a millones de espectadores un caramelo envuelto en brillantes colores, que se disfruta mejor con un cardado oscilante por un ventilador fluorescente...
Es lo que es, y lleva cuarenta años siéndolo.
Saludos.

jueves, 13 de julio de 2023

Misión encubierta


 

Que Tom Mankiewicz nunca fue un guionista al uso, ni fácil de abordar para la maquinaria del sistema de estudios, es algo que queda atestiguado en cada uno de sus trabajos, tan adelantados a su tiempo como finalmente incomprendidos. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en THE EAGLE HAS LANDED, una  de esas anomalías que intentaban aportar una visión novedosa en los estertores de un género, el bélico, del que ya se habían exprimido todas las posibilidades. Con la apariencia de una mastodóntica superproducción, todo, desde el reparto hasta el apartado técnico, semejaba un modelo de producción que, sencillamente, había dejado de existir. Por ello es un film tan curioso, por explorar un "gran relato" con modos más cercanos al intimismo de, por ejemplo, un drama psicológico. El resultado es desigual, extrañamente fascinante, con un descomunal mcguffin (la operación para secuestrar a Churchill) que apenas tiene peso en el arranque y el desenlace, dejándonos para el resto un complicado duelo interpretativo, por lo disperso, con nombres como Michael Caine, Robert Duvall, Donald Sutherland, Anthony Quayle o Donald Pleasence, que terminan por ser lo mejor de un film a contratiempo y contracorriente. Ni siquiera la grandiosa composición de Lalo Schifrin parece adecuada; ni el habitual pulso de ese gran olvidado, John Sturges, para tomar las riendas de proyectos de envergadura. Un responsable entonces, al que volvemos, cómo no, al finalizar la reseña, y que no es otro que Tom Mankiewicz, que concibió una "pequeña gran película", saltando constantemente de un adjetivo a otro.
Una rareza difícil de defender.
Saludos.

miércoles, 12 de julio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #40


 

La gran virtud de SALTY O'ROURKE recae en el estupendo guion de Milton Holmes, que llegó a estar nominado al oscar, y que endereza con gran oficio todos los problemas derivados de una producción en la que la Paramount parecía empeñada en imponer cualquier criterio eventual. Por ejemplo, un casting desacertado, en el que un pétreo Alan Ladd no consigue coger las riendas de un personaje demasiado ambiguo, para ser un héroe o puede que un villano. El segundo problema era la escasa química con Gail Russell, cuya exótica belleza tampoco se ajustaba a su personaje, una profesora de zapatos planos. Ni siquiera remonta Stanley Clements, un cómico muy popular en los cuarenta, que iba sobrado de carisma pero con registros muy limitados. Ellos son los tres pilares que componen esta historia ambientada en el mundo de las carreras de caballos, donde se mueve O'Rourke, que intenta saldar una importante cuenta con un oscuro corredor, para lo que recluta a un joven y díscolo jockey, el único capaz de montar al indómito caballo que ha adquirido. Todo parece ir bien, hasta que el joven se encapricha de la profesora que le han asignado para completar su formación. Quizá no hubiese hecho falta tanta excusa argumental, porque lo más interesante es la injerencia formada por este trío de sentimientos equivocados y raramente coincidentes. En definitiva, un film correcto, incluso mejor de lo que parece, pero con pocos argumentos para permanecer en la memoria cinéfila.
Saludos.

martes, 11 de julio de 2023

La locura un día


 

Traigo hoy una película extrañamente olvidada, y que merece ser reivindicada por su honestidad casi documental, tanto como por su extraordinario esfuerzo técnico, en el que la austeridad cobra inusitada exuberancia visual. LE JOUR OU DIEU EST PARTI EN VOYAGE es el elocuente título de esta pesadilla en tiempo real, que nos traslada a los horripilantes sucesos que se desencadenaron en Ruanda el 7 de Abril de 1994; una masacre monstruosa, que debió hacer temblar los cimientos del primer mundo, que asistía con estupefacción (y sin mover un dedo) a una de las mayores atrocidades de la humanidad. Sin embargo, alejado de cualquier tentación grandilocuente, el belga Philippe Van Leeuw se sube a lomos del extraordinario trabajo de la actriz Ruth Keza Nirere, que compone un extático y contenido paisaje de la desolación más absoluta. Partiendo de la miserable huida de la familia belga para quienes trabaja, Jacqueline se ve obligada a esconderse, huir de los asesinos, vagar por la selva e intentar sobrevivir a la incertidumbre de cada día. Prácticamente sin diálogos, el film se mueve por una fisicidad insoportable, como si realmente acompañáramos a Jacqueline en el martirio de no saber si vivirá otro día. Es un desgarrador relato, que en 2009 fue de los títulos más celebrados, por ejemplo, en San Sebastián, pero que la a veces injusta memoria colectiva ha sepultado sin que sepamos muy bien por qué. Horrible analogía, por cierto...
Saludos.

lunes, 10 de julio de 2023

La muñeca


 

Hay una intención muy clara en una película como M3GAN, que ha puesto a la Blumhouse en la punta de lanza de las producciones de terror, y no tiene nada que ver con grandes innovaciones técnicas ni ingeniosos giros de guion. En lo primero se impone el oficio del australiano Gerard Johnstone, de incipiente carrera; mientras que el guion ideado por James Wan y Akela Cooper prescinde del elemento sorpresa, estructurando un relato que funciona por los lugares comunes y el buen uso que hace de ellos. El robot que le da nombre encarna a la perfección el sempiterno dilema de la "rebelión de las máquinas", con la apariencia de una inocente muñequita, que progresivamente se va tornando más amenazante. No hay ningún problema en desvelar las intenciones, y eso sirve para agilizar la propuesta y no quedarse en el enésimo calco del "imaginario Brooker", del que extrae conceptos interesantes, pero huyendo de cualquier pretensión pedante. En definitiva, un film bien hecho, que no engaña a nadie, y que no se sonroja enarbolando aquello del entretenimiento consciente... Un poco como su protagonista, por supuesto.
Saludos.

domingo, 9 de julio de 2023

Rincón del freak #556: Demasiado viejos para el rocanrol...


 

Tres años después, alguien (los Zanuck, cómo no) creyó que era una buena idea volver del planeta Antares a por unos huevecillos que se habían quedado desperdigados por el océano. De paso, podía pasar que los simpáticos abueletes pasaran a saludar, marcarse un partido de baloncesto o hasta quedarse preñados. Lo que oyen, porque COCOON: THE RETURN no tenía maldito el sentido, excepto coger imágenes literales de la primera o dar carta de presentación a Courteney Cox, unos cuantos años antes de aquella serie tan famosa. Esta secuela se hizo por el vil metal, ni más ni menos, y dilapidaba cualquier acierto de su predecesora, como si estuviésemos en un capítulo de "El equipo A" alargado hasta las dos horas, con menos gracia y peores efectos especiales. Y de ésta sí que no guardaba ningún recuerdo de haberla visto, por lo que la sensación de estupor ha sido aún mayor.
Y cierro esto con una reflexión a vuelapluma: ¿Irte a la vida eterna con ochenta años?... No sé yo, eh...
Saludos.

sábado, 8 de julio de 2023

El espejo roto #23


 

No me atrevería a afirmar que "Loch Henry" sea el peor episodio de BLACK MIRROR, porque sería demasiado exponer, y tampoco merece la pena. Es un episodio flojo, mucho, y lo es por varias razones. La fundamental es que no guarda ninguna conexión con el espíritu de la serie, si por "espíritu" tuviésemos que entender la constitución de una filosofía que impregne cada episodio hasta integrarlo en un todo más amplio. Esto no ocurre siempre, pero aquí me parece sintomático. Estamos ante una historia de terror, donde el uso de la tecnología es anecdótico, y que incurre en un error tan típico como imperdonable. Ni siquiera el equívoco de su tono, dándole la apariencia de una comedia negra hasta bien entrado su metraje, logra despistar ni metamorfosearse en ese brillante giro de guion. En lugar de ello, no creo que haya que ser especialmente avispado para descubrir dónde está el truco. Es decir, que no cumple ningún cometido, porque ni es entretenida ni ingeniosa. Y aun así, fíjense, porque no les pienso destrozar ni un gramo de su previsible trama, estando seguro como estoy de que lo van a pillar a la primera. Sólo ya en su desganado epílogo, Brooker vuelve sobre lo que parece ser el "motivo encubierto" de esta sexta temporada... Tarde y mal.
Saludos.

viernes, 7 de julio de 2023

Películas para desengancharse #110


 

Vista hoy, parece una broma que algo como COCOON arrasara en taquilla. Eran otros tiempos, los ochenta, donde bastaban unas maquetas, algunas luces, gente mirando para arriba y una fanfarria con clarinetes para levantar un film de ciencia ficción con poco de lo primero. Ya la premisa era descabellada, con unos extraterrestres que custodiaban el secreto de la inmortalidad en forma de ovoides submarinos, tan sólo para que un grupo de septuagenarios los descubriese y flipase al ritmo de Michael Sembello. Yo sólo les voy a hacer una recomendación: si la vieron en su momento y aún conservan algo parecido a un buen recuerdo, no se arriesguen, no piensen que todo (nunca mejor dicho) es susceptible de envejecer bien. Tiene algunas escenas de verdadero cringe, y algunas actuaciones que redefinían el concepto "circunstancial", como el de la hija de Raquel Welch. Aun así, piensen en que aquel 1985 logró alzarse con dos estatuillas, una para un entrañable Don Ameche, la otra para unos efectos visuales que hoy día se ven con una mezcla de estupor e indulgencia.
Es menos importante de lo que nuestra memoria sentimental suele otorgarle.
Saludos.

jueves, 6 de julio de 2023

El tiempo que nos quede


 

Deben ser pocas las películas que logren capturar el sentimentalismo de un tiempo perdido, ahogado por el idealismo, que salten con ligereza sobre la autocomplacencia de "caer bien". Mejor dicho, prescindir del artificio romántico para "ser" lo romantizado. Un gran ejemplo de esto lo encontramos en DADDY NOSTALGIE, con la que Bertrand Tavernier rescató del retiro nada menos que a Dirk Bogarde, para situarlo en el centro de una compleja historia de amor, la de una mujer que visita a su padre tras una grave operación. Compleja pero con estructura sumamente sencilla, contradictoria por la calma que desprenden sus imágenes, porque toda la tormenta interior es un gigantesco off, como si la narración en fuera de campo fuese parte del presagio, de que esos serán los últimos momentos junto a ese hombre que apuró la vida hasta las heces, y ahora languidece junto a una mujer mojigata por razones aún más extrañas. El film partía de un guion firmado por Colo O'Hagan, de la que Tavernier se separó diez años antes, en 1980, y es un reposado tour de force entre Bogarde y Jane Birkin, que intenta dar posible réplica a la majestuosa interpretación de quien parece flotar en cada escena sin esfuerzo. Es una lección de cine, que me permito recomendar a cualquier aspirante a cineasta que esté buscando su voz, que nos sigue descubriendo a ese gigante un poco escondido que siempre ha sido Tavernier, y que pone de manifiesto la máxima proustiana de que sólo lo efímero puede ser inmortal.
Saludos.

miércoles, 5 de julio de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #39


 

Tenía su gracia el arranque de THE HORN BLOWS AT MIDNIGHT, justo hasta que el vehículo de lucimiento para Jack Benny se revela demasiado evidente. Con su carcasa de "musical alocado", lo difícil es separar la comedia de la excusa argumental, según la cual un trompetista de segunda fila sueña con tocar el instrumento para el mismísimo dios, cual ángel melodioso en un paradisíaco entorno. No está mal afrontar un insólito hecho: a este ángel trompetista le va a ser encomendada la misión de bajar a la Tierra para tocar la séptima trompeta, precisamente la que desencadena el apocalipsis. No se lleven a engaño, no es tan sofisticada ni tan rupturista; apenas una comedia de enredo "de interiores", en la que, es cierto, la maquinaria de la Warner se luce en un par de escenas con los actores colgando literalmente de un rascacielos. Un título menor para Walsh, tanto como cumplir una cuota anual o supeditar el talento de un autor total al de una estrella haciéndose pasar por actor.
A destacar algún pasaje del gran Franz Waxman, pero se antoja insuficiente como para destacar una película que soporta pocos filtros.
Saludos.

martes, 4 de julio de 2023

Sabor de horror


 

XX es el ejemplo perfecto de cómo una buena idea puede devenir una gran decepción; o por qué las películas de episodios (y especialmente las de terror) deben nutrirse de algún tipo de cohesión sintáctica que amarre su sentido intrínseco. No ocurre así con este irregular collage, por mucho que se nos venda la temática femenina, que me parece apenas circunstancial, cuando no directamente impuesta, y por tanto impostada. Cuatro directoras y protagonistas para este ¿experimento?, que se abre con "The box", típico relato "poeiano", en el que un misterio irresoluble va conformando el cuerpo de la historia. Una mujer viaja en el metro junto a sus dos hijos, y uno de ellos observa el misterioso contenido de una caja de regalo, cambiando su semblante hasta el punto de dejar de comer por completo. Los padres, angustiados, ven la transformación de la otra hija, cuando su hermano le susurra lo que vio, y más tarde es el propio padre quien cae bajo el misterioso influjo, dejando a la madre en una soledad que no comprende. Ni ella ni nosotros, pues Jovanka Vuckovic (directora canadiense, curtida en multitud de cortos) pierde la gran oportunidad de cerrar un capítulo memorable, y el final, lejos de ser ambiguo, es directamente tramposo.




"The birthday party", por contra, más que un relato de horror es una ocurrente píldora de comedia negra, a la que sin embargo le ocurre lo mismo, un exceso de inconcreción para atar el gran cabo suelto que es su único eje narrativo. El gran acierto es la elección de su protagonista, Melanie Lynskey, perfecta como esa mujer de mediana edad de hoy en día, aburrida, resignada a una vida sin sobresaltos, que se levanta el día más importante de su hija, tan sólo para descubrir que su marido se ha suicidado, y que se le presenta un "gran dilema": arruinar la fiesta de cumpleaños o no... Dirige Annie Clark (líder del grupo Saint Vincent), y exceptuando algún gag eminentemente físico, rozando el cine mudo, tampoco contribuye a elevar el tono del film.






Curiosamente, y pese a ser el segmento más deliberadamente terrorífico, "Don't fall" es también el más rutinario y prescindible. Un clásico relato de horror, en el que un grupo de excursionistas llega a un apartado paraje montañoso, donde encuentran unos extraños petroglifos, que afectarán a una de ellos, y convirtiendo su noche en una noche que no olvidarán. Roxanne Benjamin (a la que conocía apenas por SOUTHBOUND, otra episódica que tal) dirige esta especie de desganado homenaje a Twilight Zone, con el único mérito en un maquillaje efectivo para lo que busca, pero con muy poco más en su predecible desarrollo.





Por último, "Her only living son", dirigida por Karyn Kusama, responsable por ejemplo de la estupenda THE INVITATION, es, sin inventar nada, el mejor corte y con mucha diferencia. Una especie de cruce entre LA PROFECÍA y LA SEMILLA DEL DIABLO, que es más brillante cuando no desvela gran cosa de su argumento, y se limita a presentarnos el angustioso día a día de una mujer (estupenda Christina Kirk), que vive con su hijo, aparentemente problemático, pero que despierta una extraña empatía a su alrededor. Es el día de su 18 cumpleaños, y una especie de secreto, largamente guardado, está a punto de aflorar. Sabremos lo que va a ocurrir, que quizá su padre, ausente desde su nacimiento, volverá para reclamarlo, porque en realidad le pertenece, y ella también lo sabe, aunque luchará contra cualquier cosa... Un relato de horror bien planteado, que hubiese necesitado un metraje más amplio para desarrollarse, pero que el talento visual de Kusama le otorga un puñado de momentos de gran inquietud. Al menos un buen cierre para un film bienintencionado pero fallido.
Saludos.

lunes, 3 de julio de 2023

Un viejo conocido



 Hay algo en MARLOWE que sabes que no va a funcionar. Se sabía ya desde la novela de Banville, aun así muy superior a la adaptación de William Monahan, incapaz de creerse que de verdad lo que se quiere contar es una historia que sólo podría suceder en ese momento y ese lugar. Y aun así, es Neil Jordan, y yo amo a este director aunque ruede a hipidos, porque sé que lo echaremos de menos cuando no esté. Pero Jordan nunca ha sido un clásico, no uno canónico al menos, y Philip Marlowe necesita esa tragedia, esa leyenda, esa pesadumbre de quien pierde pero lo hace con convicción. Este Marlowe es lo que Jordan pretendía al traernos de nuevo a Liam Neeson, un héroe cansado, meditabundo, un poco con ganas de marcharse en cualquier momento. Así las cosas, no puedo evitar preguntarme por qué el emperre de "fidelizar" a nuestro tiempo a grandes clásicos. No me refiero a filmar con los medios contemporáneos, faltaría más, sino precisamente a evitar el conflicto, la colisión de expectativas, de la que saltan esquirlas de extrañeza visual. No lo esperen aquí, y sí un trabajo que huele a semidespedida, la de un cineasta que algún día será reivindicado como merece, aunque no lo será por este compendio de "viejos éxitos"...
Saludos.

domingo, 2 de julio de 2023

Rincón del freak #555: Faster, you punk! Kill, kill!...


 

THE DRILLER KILLER es el debut en la dirección de Abel Ferrara, que ya en aquel temprano 1979 daba sobradas muestras de su talento, tan desajustado a cualquier canon como repleto de soluciones visuales. Ferrara siempre ha sido un outsider, un paria de la industria, un enfant terrible que se atrevía a iluminar los rincones de un New York que casi nunca aparecía en los estándares del luminoso Hollywood. He aquí un film sórdido, autista, de trama tan simple como hermética, fiando su impertérrito argumento a una interesante observación de los modos y costumbres de los fondos más bajos de la ciudad, que sirve como estrambótica excusa para ilustrar la espiral de locura en la que cae el protagonista (el propio Ferrara), un pintor sin éxito, que malvive en un cochambroso apartamento junto a dos chicas. Casi como una rudimentaria metáfora, el tipo se obsesiona con un taladro por motivos inexplicables, e inicia una cadena de asesinatos gracias a otro descubrimiento... una batería portátil, por supuesto. Sí, a quien sea ajeno a la densa obra del neoyorquino, le puede resultar una obra pretenciosa en su economía de medios (apenas 20000$), o un mero corolario de aquel NYC de finales de los setenta, en los estertores de los clubs y la inagotable pecera repleta de grupos de efímera trayectoria. Ni una cosa ni la otra, porque Ferrara siempre ha ido por cuenta propia, desde un slasher punk hasta su thriller psicopático y católico, la deconstrucción del mito de Scorsese o su última locura de escritura dodecafónica, biopic descontrolado inclusive. 
Sí, es rara, punkarra, bordeando el desastre y abrazando lo amateur desde el control de las "claves de razón práctica". Es Abel Ferrara, y va a ser difícil que haya otro que se atreva a tanto...
Saludos.

sábado, 1 de julio de 2023

El espejo roto #22


 

"Joan is awful" es el primer capítulo de la esperada sexta temporada de BLACK MIRROR. Un capítulo, por así decirlo, que reconcilia a medias a la serie con su espíritu original, aquél que nos hurgaba sin compasión en nuestras intimidades más inconfesables, vía tecnologías, distopías y otros caminos hacia un futuro "no tan halagüeño". La premisa argumental es lo suficientemente ingeniosa como para que su mala baba, que no es poca, no descarrile durante gran parte del metraje. Sólo cuando llegan las explicaciones la historia, y sus muchas costuras, se desinfla hasta abandonar su corrosivo mensaje, y sucumbiendo a un final, si no feliz, sí inocuo. En esta ocasión, Charlie Brooker mira en dirección de la propia plataforma que distribuye la serie, e imagina a una mujer que una noche se encuentra viendo su propia vida en formato de serie... y prácticamente a tiempo real. Así, se nos presenta una doble crítica, a los diabólicos algoritmos que parecen leer nuestra mente, y a los consumidores compulsivos del contenido de plataformas, sabiendo como sabemos que el 80% es pura bazofia. El problema es lo conservador de su resolución, que podría haber dispuesto un terrorífico "horizonte de eventos", pero prefiere un broche semicómico y menos desgarrador de lo que parece prometer durante su espléndida primera media hora. 
Es un buen capítulo, atenuado supongo que por necesidad y con algunas caras del star system, lo que da una pista sobre el verdadero estatus actual de la serie. Seguiremos informando.
Saludos.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!