lunes, 13 de mayo de 2024

Sin pausa


 

Fue al poco tiempo de comenzar la andadura de este blog (qué tiempos aquellos) que apareció [·REC], a la que sigo ensalzando como uno de los tíulos clave para entender el salto de calidad de un cine de género que, sin inventar nada, aprovecha los avances de la técnica sin abusar nunca de ellos. Después de tanto tiempo, es curioso que no volviese a interesarme por esta franquicia, que de hecho, y tan sólo dos años después (2009), regresó con sus mismos dos directores al mando y entregando un producto más que digno, ya no tan sorprendente pero igualmente efectiva, y que retoma justo donde la primera lo dejaba. [·REC2] aboga más por el terror físico por pura lógica, ya que todos sabíamos dónde estábamos y de dónde veníamos. Con un ritmo frenético y unos efectos especiales cojonudos, Balagueró y Plaza lograron el complicado efecto de que nos engancháramos a a trama de aquel edificio en pleno centro de Barcelona, clausurado por lo que parece una plaga que convierte a los infectados en sanguinarios asesinos caníbales. El giro aquí proviene de la inclusión de un sacerdote, cuyo cometido no desvelo aunque puede intuirse sin mayores problemas ¿El porqué de retomar esta serie de películas tanto tiempo después? Que las estoy viendo junto a mi hija, y las está disfrutando tanto como yo entonces...
Saludos.

No hay comentarios:

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!