Hay un subgénero que con el tiempo ha pasado de ser medianamente original a ser ya un recurso requetesobado, y que no es otro que el de los cambios de cuerpo. Ustedes saben, esa cosa de que un hombre se ve en el cuerpo de una mujer y viceversa, o un adulto en el de un niño, etc... Esto ha dado lugar a pestiños infumables, que pretendían ser graciosos y la mayoría se han quedado como anécdotas totalmente prescindibles de fondo de catálogo. Sin embargo, en plena pandemia se estrenó una película que elevaba un pelín la cabecita de entre este marasmo, una curiosa comedia de terror que proponía una interesante paradoja ¿Y si esta vez el intercambio fuese entre una tímida adolescente y nada menos que un sanguinario asesino en serie? Esta es la premisa de FREAKY, que tiene una primera media hora correcta pero prescindible, y que luego se desmelena hacia territorios más que descolocantes. El film funciona en base a esta disparatada dicotomía, gracias al estupendo trabajo de la joven Kathryn Newton (la vimos en PA4), pero sobre todo un genial Vince Vaughn, que muestra su gran versatilidad, dando mucho miedo como el asesino psicópata y transformándose en una joven de metro noventa con una vena cómica irresistible. No es que sea ninguna maravilla, y de hecho me parece que ha pasado muy desapercibida, pero me permito recomendarla desde aquí como lo que es, un entretenimiento bien facturado y con la capacidad de dar sustos tanto como grandes carcajadas.
Saludos.
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