SADIE THOMPSON es una célebre historia escrita por Somerset Maugham, y que Raoul Walsh filmó para la United Artists en 1927, con un reparto estelar y una puesta en escena austera pero eficaz. La historia nos sitúa en Pago-Pago, una de esas islas perdidas en el Pacífico, adonde llegaban los más diversos tipos de gente, y por los motivos más diferentes. La protagonista (Gloria Swanson en todo su esplendor) es una chica de vida disoluta, que ha llegado desde San Francisco y que arrastra un oscuro pasado, que espera dejar atrás divirtiéndose cada día con los soldados de una tropa destinada a ese reducto. Sin embargo, la llegada del señor Davidson (un atronador Lionel Barrymore), un puritano de ideas fundamentalistas, se empeñará en que cesen de inmediato las orgías de Sadie, llegando incluso a enfrentarse al sargento O'Hara (interpretado por el propio Walsh), con la mala fortuna para ella de que descubre los delitos que ha cometido en San Francisco, donde piensa deportarla para que expíe sus "pecados". Es una película intensa, que ha conocido alguna otra versión posteriormente, y que encierra esa estupenda moraleja, haciendo del hombre de fe el auténtico villano, y posicionándose del lado de una mujer que quizá sólo pretendía vivir (sobrevivir) en un mundo masculinizado, en el que no se perdona a las mujeres lo que a ellos ni siquiera les roza ¿Es por tanto una fábula veladamente feminista en los estertores del mudo? No diría tanto, pero sí que es otra muestra de la solidez en la dirección de Raoul Walsh, que siempre dejó clara su vocación igualitaria entre hombres y mujeres.
Saludos.
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